¿Cuál es el punto de vista bíblico?
¿Tuvo Jesús hermanos y hermanas?
ENTRE las verdades que se exponen claramente en las Escrituras Cristianas Griegas se halla ésta de que Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra, fue el Hijo de Dios. Él mismo confesó este hecho sin rodeos a sus opositores. (Juan 10:36) Él también estuvo en pleno acuerdo con la afirmación de Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.”—Mat. 16:16, 17.
Además, esas Escrituras claramente testifican que Jesús nació de una virgen, María. Así es que el apóstol Mateo dice que antes que José y María fueran unidos en matrimonio, María “se halló estar encinta por obra del Espíritu Santo.” Mateo comenta que esto fue en cumplimiento de la profecía de que “la Virgen concebirá y parirá un hijo.” El testimonio de Lucas es en el mismo sentido de que el ángel Gabriel se le apareció a la virgen María y le dijo que ella concebiría y daría a luz un hijo por el poder del espíritu santo.—Mat. 1:18-23; Luc. 1:30-35, Franquesa y Solé.
Había fuerte razón para que Jesús naciera de una virgen. Si su madre hubiese estado casada y hubiese tenido relaciones con José antes de concebir por espíritu santo, bien pudiera haber surgido la cuestión en cuanto a de quién era hijo Jesús... de Dios o de José. Además, tal como el sumo sacerdote de Israel solo podía casarse con una virgen, igualmente era apropiado que Dios usara a una virgen para producir su Hijo.
Pero, ¿fue necesario que María permaneciera virgen después que dio a luz a Jesús? y ¿permaneció virgen? En otras palabras, ¿fue Jesús su único hijo o tuvo ella adicionalmente hijos de José? ¿Tuvo Jesús hermanos y hermanas... hablando más exactamente, medios hermanos y medias hermanas? Las Escrituras no dan razón por la cual María debería haber permanecido virgen. El tener otros hijos no tendría efecto sobre Jesús. Pero, ¿tuvo o no tuvo ella otros hijos?
No, dicen los teólogos católicos romanos. Una nota al pie de Marcos 6:1-6 en la New American Bible declara: “La cuestión acerca de los hermanos de Jesús y sus hermanas (v Mar. 6:3) no se puede decidir fácilmente sobre una base lingüística. . . . La cuestión de significado aquí no hubiera surgido a no ser por la fe de la iglesia en la perpetua virginidad de María.”—Cursivas agregadas.
Sin embargo, es muy difícil hallar alguna base en las Escrituras para apoyar la “perpetua virginidad de María.” Por ejemplo, Mateo dice que José “no la conoció hasta que dió a luz a su hijo, y le puso por nombre Jesús,” o, según la New American Bible, “no tuvo relaciones con ella en ningún tiempo antes que diera a luz un hijo, a quien él nombró Jesús.” Aunque no se dice claramente que ella tuvo relaciones con José después que naciera Jesús, ciertamente implican eso las palabras de Mateo. Y lo mismo se puede decir de las palabras de Lucas de que María “dió a luz a su hijo primogénito.”—Mat. 1:25; Luc. 2:7, Nácar-Colunga.
El hecho de que ella tuvo otros hijos además de Jesús puede verse claramente de las preguntas formuladas por los vecinos de Jesús que conocían bien a su familia: “¿De dónde le vienen a éste tales cosas y qué sabiduría es esta que le ha sido dada? . . . ¿no es acaso el carpintero, hijo de María y hermano de Santiago y de José, y de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?”—Mar. 6:2, 3, NC.
También indica que Jesús tuvo (medios) hermanos naturales el hecho de que en una ocasión se le dijo: “Tu madre y tus hermanos están fuera y desean hablarte.” Además, leemos que “ni sus hermanos creían en Él.”—Mat. 12:47; Juan 7:5, NC.
Lo que es más, después de la muerte y resurrección de Jesús, leemos que entre los presentes en el aposento alto en Jerusalén estaban, además de los once apóstoles, otros, que incluían a “María la Madre de Jesús, y los hermanos de él.” Por lo tanto es muy probable que también estuvieron presentes en el aposento alto cuando se derramó el espíritu santo de Dios sobre los ciento veinte discípulos. (Hech. 1:13-15; 2:1-4, F y S) Y, años más tarde, el apóstol Pablo menciona “los hermanos del Señor.”—1 Cor. 9:5.
El hecho de que María tuvo otros hijos también parece hallar apoyo en el incidente que ocurrió cuando Jesús tenía doce años de edad y José llevó a su familia a Jerusalén para la fiesta. En su camino de regreso habían viajado todo un día antes que María notara que Jesús no estaba con ellos. Si Jesús hubiese sido su único hijo (y lo que es más, concebido milagrosamente), ¿podemos imaginarnos que su instinto maternal hubiera estado tan adormecido que hubiera iniciado su regreso sin él y no lo hubiera echado de menos por todo un día? Pero si para este tiempo tenía seis o más hijos de José, podemos imaginarnos que hubiese estado tan ocupada que pudiera haber pasado todo un día sin echar de menos a Jesús.—Luc. 2:41-50.
Es cierto que se pudiera preguntar: Si María tuvo otros hijos, ¿por qué encomendó Jesús su madre al cuidado de su apóstol Juan en vez de a los otros hijos de María? Entre otras cosas, puede que sus otros hermanos no hayan estado presentes en el lugar de su ejecución, pues parece que todavía no se habían hecho creyentes. Además, de sus discípulos, Juan fue el que tuvo la relación más estrecha con Jesús y también una relación espiritual que excedía cualquier relación natural.—Juan 19:26, 27.
Argumentando en contra de todo este testimonio, los teólogos católicos declaran: “Los semitas de habla griega usaban los términos adelphos y adelphē, no solo en el sentido corriente [queriendo decir “hermanos” y “hermanas”], sino también por sobrino, sobrina, medio hermano, media hermana y primo.” Este argumento fue presentado por primera vez por Jerónimo, uno de los primeros “padres” de la Iglesia Católica, y no se remonta a una fecha anterior a 383 E.C. Pero él no presenta ni Escrituras ni tradición para apoyar su posición. El hecho es que en sus escritos posteriores expresó dudas en cuanto a la validez de su teoría de que, cuando las Escrituras hablaban de “hermanos” de Jesús, se refirieran a “primos.”—St. Paul’s Epistle to the Galatians, Lightfoot.
El hecho es que, si se hubiese tratado de otros aparte de hermanos y hermanas, los personajes bíblicos y los escritores de la Biblia hubieran usado la palabra griega para “parientes,” a saber, suggenon. Así es que Jesús dijo: “El profeta no carece de honra sino en su propio territorio y entre sus parientes y en su propia casa.” Claramente, aquí Jesús hace una distinción entre “parientes” y los de su propia casa.—Mar. 6:4.
Jesús hizo la misma distinción cuando dijo: “Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos.”—Luc. 14:12; 21:16.
¿Por qué será que la Iglesia Católica ha hecho del asunto de ser María perpetuamente virgen una enseñanza de la Iglesia aunque no halla apoyo en la tradición ni en las Escrituras? Indudablemente debido a la santidad que se supone que imparte la virginidad. Pero, según la Biblia, la virginidad solo es una virtud entre las personas solteras. El apóstol Pablo les dice a las personas casadas que no se priven uno al otro del débito conyugal, lo que María hubiera hecho si hubiese permanecido virgen después de tener a Jesús.—1 Cor. 7:3-5.
Sí, no deshonramos a María cuando aceptamos que le dio a José su débito conyugal como debería hacerlo una esposa obediente y que como resultado tuvo otros hijos además de Jesús. Se ve, pues, que tanto la razón como la Biblia indican que Jesús sí tuvo medios hermanos y medias hermanas.