Cirugía del corazón sin sangre
El doctor Jacob Bergsland habló recientemente en la 56 reunión anual sobre asuntos científicos de la Asociación Estadounidense del Corazón sobre el método que se está usando para realizar en infantes y niños operaciones a corazón abierto sin usar sangre. El método se “desarrolló originalmente para los testigos de Jehová —según el Daily News de Nueva York—. Depende en parte de los esfuerzos meticulosos para minimizar la pérdida de sangre durante la intervención quirúrgica. De igual importancia, éste también consta de bajar la temperatura del cuerpo del paciente para reducir la tasa de actividad orgánica y de lo que se conoce como terapia de dilución”.
En esta terapia, a la sangre del paciente se le inyecta “una mezcla corriente de agua esterilizada que se usa en los hospitales, minerales y almidón u otras sustancias nutritivas —dice el informe—. Esto reduce la proporción de glóbulos rojos portadores de oxígeno en la sangre y, con tal de que no se inyecte una cantidad excesiva, tiene un efecto protector durante la operación”.
El Daily News comenta que la terapia de dilución tiene otras ventajas: “En primer lugar, la sangre tratada circula más rápidamente que la sangre sin diluir; en segundo lugar, se puede usar aunque el paciente pertenezca a un grupo sanguíneo poco común que sea difícil de combinar o que no esté disponible. Entonces, también, evita el riesgo de complicaciones que pudieran surgir debido a una mala combinación de sangre, o a sangre que, inadvertidamente, esté contaminada de hepatitis u otros virus”.