Cómo comprar un automóvil usado
¿A QUIÉN no le gustaría adquirir un automóvil a la mitad del precio original o menos? Quizás usted se pregunte si eso es posible. Lo es, cuando se trata de un vehículo “seminuevo”, o como se dice más comúnmente, un auto usado. La dificultad estriba en que muchas personas creen que comprar un auto de esa clase no es una buena transacción. Los automóviles, como toda maquinaria, sufren desgaste y su valor decrece con los años, el kilometraje y el uso.
Permítame decirle algo sobre mí. Soy mecánico desde hace más de quince años, así que puedo contarle varias cosas que he aprendido. Estas son algunas preguntas que debería plantearse antes de comprar un automóvil usado.
¿Cuánto puedo pagar?
Primero calcule cuánto puede invertir en un auto. Los anuncios que aparecen en los periódicos pueden darle una idea del año y modelo de los vehículos que están al alcance de su presupuesto. En algunos países, los bancos, las instituciones de crédito y algunas bibliotecas tienen listas mensuales de precios de autos usados. No tome en cuenta únicamente el precio del automóvil, sino los gastos de impuestos, registro y seguro. Aparte dinero también para las reparaciones inesperadas.
¿Qué clase de automóvil necesito?
Para determinar lo que necesita, piense en lo que es importante para usted. Tome en cuenta el tamaño de su familia y las actividades en las que empleará el automóvil, como ir al trabajo, llevar a los hijos a la escuela o ir al ministerio cristiano. ¿Lo usará en viajes cortos o largos? No se limite a buscar una marca y un modelo, sino un vehículo que haya tenido buen mantenimiento y esté en buenas condiciones. Consiga un auto fácil de mantener. Con el tiempo, todos los automóviles necesitan repuestos. ¿Existen distribuidores de tales piezas en la localidad? Tal vez sea difícil conseguir repuestos de vehículos de más de 10 años. Si su presupuesto es reducido, evite los autos lujosos y de importación especial, ya que los repuestos y el mantenimiento seguramente serán más caros, y aunque tales vehículos parezcan muy seguros, a la larga salen costosos.
¿Es un buen automóvil?
Un buen auto es aquel que ha sido mantenido en buenas condiciones. Normalmente es mejor no comprar un automóvil que tenga mucho kilometraje, sobre todo si ha circulado en la ciudad; lo que se considera mucho kilometraje difiere de un lugar a otro, aunque ningún auto usado es perfecto. Calcule si podrá costear las reparaciones necesarias; estas, de ordinario, no incrementarán el valor del vehículo. Por ejemplo, si adquiere un auto de 3.000 dólares y gasta otros 1.000 en reparaciones, el valor del vehículo no aumentará necesariamente a 4.000 dólares. Por lo general, sale más barato comprar un automóvil en buen estado que uno en malas condiciones para arreglarlo.
He aquí algunas recomendaciones para escoger un buen auto:
• Revíselo cuidadosamente antes de comprarlo. No lo examine de noche ni cuando esté lloviendo. Primero échele un vistazo. ¿Qué impresión le causa? ¿Manifiestan su interior y exterior que el dueño anterior lo valoraba y cuidaba? ¿Revelan un buen mantenimiento? Quien lo vende, ¿puede presentarle un registro de los arreglos que le ha hecho? De no ser así, es probable que lo haya descuidado y ni valga la pena examinarlo.
• Pruébelo. Al conducirlo, acelérelo hasta alcanzar la velocidad que tendría en una autopista. Llévelo por calles llanas y empinadas deteniéndose algunas veces.
Motor:
¿Arranca con facilidad?
¿Arroja poco humo por el tubo de escape?
¿Tiene buen funcionamiento?
¿Funciona con suavidad?
¿No genera ruidos extraños?
¿Tiene suficiente potencia para acelerar?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es negativa, quizás necesite una afinación (puesta a punto) o reparaciones mayores. También podría ser indicio de que el motor está gastado. Tenga cuidado si el vendedor le dice que solo necesita una afinación, pues esta debe formar parte del mantenimiento regular.
Transmisión:
¿Patina la transmisión automática o no entran los cambios cuando intenta meterlos?
¿No entran con suavidad?
¿Se oyen chirridos cuando mete alguna velocidad?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es afirmativa, es probable que la transmisión necesite reparaciones.
Frenos y suspensión:
¿Se desvía hacia un lado el automóvil cuando lo conduce o usa los frenos?
¿Vibra a cierta velocidad o cuando lo frena?
¿Hace ruido al frenar, girar o pasar por baches?
Si responde afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, es posible que deban repararse los frenos o la suspensión.
• Busque otros lugares que necesiten reparación. Póngase ropa que le permita mirar dentro, fuera y debajo del automóvil.
• Vea si hay piezas oxidadas en la carrocería. No adquiera un vehículo oxidado. La mayoría de los autos nuevos son de construcción “unitaria”. La fortaleza estructural de diversas zonas está vinculada con las partes de la carrocería, y cuando estas se oxidan, es muy costoso repararlas completamente. Aunque la oxidación de los guardabarros parezca superficial, por lo general indica que otras zonas de la estructura también están oxidadas. Vea si está oxidado por debajo. Si el auto está recién pintado, tenga cuidado; tal vez quieran darle gato por liebre.
• Vea si ha tenido choques. Busque señales de choques en la cubierta del motor y la del portaequipajes. ¿Cierran bien estas y las puertas? ¿Está pintado donde no debería, como en los soportes de las puertas? ¿Entra el agua en el portaequipajes o en alguna parte se moja la alfombra? Esas filtraciones pueden causar oxidación.
• Revise el aceite del motor. Vea la varilla del aceite. ¿Está bajo el nivel? Eso indicaría que consume mucho o se filtra. ¿Se ve sucio o negro el aceite? ¿Se siente arenoso? Vea si hay rastros de este en la cubierta de leva. Suba al auto y accione el tablero sin encender el motor. ¿Se enciende el avisador de la presión del aceite? Si tiene un manómetro del aceite, debe indicar cero. Luego, encienda el motor sin acelerarlo y observe cuánto tarda en apagarse el avisador, o en indicar la presión normal el manómetro. Si pasan más de dos segundos, podría deberse a que el motor esté muy gastado. Algunos de los vehículos más recientes de Estados Unidos tienen indicadores que señalan que debe revisarse el motor o darle mantenimiento pronto; estos se prenden al girar la llave de contacto antes de encender el motor, y se apagan al arrancar. Si continúan prendidos, es probable que el motor tenga problemas con el sistema de control de emisiones o el de alimentación de combustible.
• Revise el fluido de la transmisión automática. ¿Parece insuficiente o quemado? Vea si hay filtraciones debajo de la transmisión. En ese caso es probable que la transmisión necesite una reparación considerable. Si se trata de un vehículo de tracción delantera, agáchese a ver las polainas de protección de las juntas de velocidad constante. Si están rotas, la pérdida de grasa podría haber dañado rápidamente las juntas, y su reemplazo es costoso.
• Revise los cuatro neumáticos. Si están muy gastados, tendrá que cambiarlos. Si el dibujo está más desgastado de un lado, tal vez haya que alinear las ruedas o reemplazar piezas de la dirección.
• Examine el sistema de dirección hidráulica. ¿El líquido parece quemado o insuficiente? Encienda el auto y gire el volante varias veces de un extremo al otro. Debe requerirse la misma fuerza para girarlo en ambos sentidos. ¿Se siente resistencia al girar el volante? La dirección hidráulica debe poder manejarse con suavidad. Los desperfectos de este sistema son costosos.
• Revise también:
El estado de las mangueras y las abrazaderas.
El funcionamiento del freno de mano en una pendiente.
El pedal del freno. Vea si está demasiado gastado.
El tubo de escape. ¿Hace mucho ruido? ¿Está flojo?
Los amortiguadores y las espirales de suspensión. ¿Se sienta el automóvil, o se balancea más de tres veces cuando se presionan las esquinas hacia abajo?
¿Funcionan todas las velocidades del acondicionador de aire?
¿Funcionan los faros, los limpiaparabrisas, el claxon, los cinturones de seguridad y las ventanillas?
Vea en la parte trasera si se le instaló un enganche para remolque. De ser así, tenga cuidado, pues podría haberse forzado la transmisión.
Si las revisiones que hemos mencionado no le convencen, sería prudente que se asesorara con un mecánico profesional antes de comprar el auto. Pídale que revise el vehículo y le haga una lista de lo siguiente:
1. Las reparaciones que se necesitan de inmediato, y el costo aproximado de las piezas y la mano de obra.
2. Los arreglos que necesitará el vehículo el año siguiente y el presupuesto aproximado.
Una revisión de este tipo le toma al mecánico profesional menos de una hora, y aunque usted tenga que costearla, es mucho menos de lo que tendría que pagar por reparaciones costosas. Pregunte al vendedor para qué se utilizaba el automóvil últimamente. Pídale los comprobantes de mantenimiento. ¿Se cambió con regularidad el aceite? ¿Se le ha dado mantenimiento a la transmisión automática? ¿Cuándo fue afinado? Recuerde que un buen automóvil es aquel que se ha mantenido en buen estado y no necesita grandes reparaciones.
Después de conocer la situación y la historia del vehículo, siéntese a calcular el costo. Luego decida si vale la pena y vea si su presupuesto le alcanza, no solo para comprarlo, sino para sufragar otros gastos.—Contribuido por un mecánico.
[Ilustraciones de las páginas 16 y 17]
¿Cómo puede asegurarse de comprar un automóvil en buenas condiciones? He aquí ilustrados algunos puntos que debe tomar en cuenta
Antes de comprar el auto haga que un mecánico lo revise
¿Se le cambió el aceite y el filtro con regularidad?
Vea si ha tenido choques. ¿Cierran bien las puertas, la cubierta del motor y la del portaequipajes?
El desgaste excesivo de los neumáticos podría ser indicio de graves desperfectos en la alineación o la dirección