Drogas
Definición: Hay varias definiciones de la palabra “drogas”. En el sentido que se considera aquí, las drogas son sustancias sin valor nutritivo que alteran el humor y que no son necesarias desde el punto de vista médico, pero que son usadas en un esfuerzo por evadir los problemas de la vida, sumirse en un estado de ensoñación, o experimentar un sentido de bienestar o de júbilo.
¿Prohíbe la Biblia en realidad el consumo de drogas por placer?
La Biblia no menciona por nombre sustancias como la heroína, la cocaína, la LSD, la PCP (‘polvo de ángel’), la marihuana y el tabaco. Pero sí da pautas necesarias para que podamos saber qué hacer y qué evitar a fin de agradar a Dios. De igual manera, la Biblia no dice que sea incorrecto utilizar un revólver para matar a alguien, pero sí prohíbe el asesinato.
Luc. 10:25-27: “‘¿Haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?’ [...] ‘“Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente,” y, “a tu prójimo como a ti mismo”.’” (¿Ama una persona realmente a Dios con toda su alma y toda su mente si practica cosas que acortan innecesariamente su vida y le nublan la mente? ¿Muestra amor a su prójimo si roba a otras personas para mantener su hábito de usar drogas?)
2 Cor. 7:1: “Dado que tenemos estas promesas [de tener a Jehová como nuestro Dios y nuestro Padre], amados, limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (Pero ¿podemos esperar que tendremos la aprobación de Dios si deliberadamente hacemos cosas que nos contaminan el cuerpo?)
Tito 2:11, 12: “La bondad inmerecida de Dios que trae salvación a toda clase de hombres se ha manifestado, instruyéndonos a repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio [“en sobriedad”, FS; “con moderación”, EH (1976); “vivir [...] con equilibrio”, NBE] y justicia y devoción piadosa en medio de este presente sistema de cosas.” (¿Está en armonía con este consejo el uso de drogas que destruyen el juicio de uno o que hacen que uno pierda el equilibrio?)
Gál. 5:19-21: “Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas, y son [...] práctica de espiritismo [...] diversiones estrepitosas y cosas semejantes a éstas. [...] Los que practican tales cosas no herederán el reino de Dios.” (El significado literal de la palabra griega phar·ma·kiʹa, que aquí se vierte “práctica de espiritismo”, es “droguería”. Un diccionario bíblico, An Expository Dictionary of New Testament Words, de W. E. Vine, al comentar sobre esta palabra griega, dice: “En la brujería, el uso de drogas, fueran sencillas o potentes, generalmente iba acompañado de encantamientos y ruegos a poderes ocultos, con el suministro de varios encantos, amuletos, etc., supuestamente preparados para mantener al solicitante o paciente alejado de la atención y el poder de los demonios, pero que en realidad eran para impresionar al solicitante con los recursos y poderes misteriosos del hechicero” [Londres, 1940, tomo IV, págs. 51, 52]. De igual manera hoy día, muchas personas que usan drogas están envueltas en prácticas espiritistas o se asocian con otras que lo están, ya que una mente vacía o una que experimenta alucinaciones es presa fácil de los demonios. Compárese con Lucas 11:24-26.)
Tito 3:1: “Estén en sujeción y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes.” (En muchos lugares, la posesión o el uso de ciertas drogas es una violación de la ley.)
Puesto que algunas drogas pueden ayudar a uno a sentirse bien, ¿son realmente tan perjudiciales?
2 Tim. 3:1-5: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán [...] amadores de placeres más bien que amadores de Dios [...] De éstos apártate.” (La Biblia advierte claramente contra ansiar el placer hasta el grado de anteponerlo a la aplicación de los justos principios de la Palabra de Dios y el tener Su aprobación.)
Algunos NARCÓTICOS traen alivio del dolor y pueden producir una sensación de contentamiento, pero también crean hábito y pueden resultar en muerte por una dosis excesiva. El aspirar algunos DISOLVENTES puede producir una sensación de excitación, pero también puede resultar en habla indistinta, trastorno de la vista, pérdida del control muscular, además de daño irreversible al cerebro, el hígado y los riñones. Los ALUCINÓGENOS causan una sensación de euforia y parecen disipar la fatiga, pero también pueden causar distorsión en la percepción de la distancia, perjudicar el pensamiento lógico, pueden causar cambios de personalidad irreversibles y producir inclinaciones hacia el suicidio o el homicidio.
¿Qué hay de la marihuana?... ¿es inofensiva? Algunos médicos han dicho que lo es
El médico David Powelson, quien fue jefe de siquiatría del Hospital Cowell, Universidad de California, Berkeley (E.U.A.), en un tiempo abogó por la legalización del uso de la marihuana. Más adelante, después que hubo más datos disponibles, escribió: “Ahora creo que la marihuana es la droga más peligrosa con que tenemos que luchar: 1. Al principio su uso es engañador, seductor. El usuario recibe la ilusión de sentirse bien; no puede advertir la degeneración de sus procesos mentales y fisiológicos. 2. Su uso continuo lleva al pensar delusorio. Después de un año a tres de uso continuo, las formas patológicas de pensar comienzan a tomar el gobierno de la facultad del pensamiento” (Executive Health Report, octubre de 1977, pág. 8).
El doctor Robert L. DuPont, ex director del Instituto Nacional sobre Abuso de las Drogas en los Estados Unidos, quien en el pasado, al hablar sobre la marihuana, minimizaba el peligro de esta, declaró posteriormente: “El punto de verdadera importancia es el peligro que esta epidemia [del uso de la marihuana entre la generación joven] le presenta a la salud, peligro de por lo menos dos tipos. Uno tiene que ver con los efectos de la intoxicación, que van desde las temibles consecuencias al conducir automóviles hasta la actitud de no importarles nada. La otra área es netamente física. Las preocupaciones a este respecto van desde casos regulares de bronquitis crónica entre los usuarios de la marihuana hasta las posibilidades muy reales de efectos hormonales dañinos, efectos en el sistema de inmunidad y posiblemente hasta el cáncer” (periódico Gazette, de Montreal, 22 de marzo de 1979, pág. 9).
En la revista Science Digest se dieron los siguientes detalles: “A la larga, el fumar marihuana con regularidad puede ensanchar las brechas necesarias entre los extremos de las células nerviosas cerebrales para funciones vitales como la memoria, la emoción y el comportamiento. Para que los nervios realicen sus funciones, tienen que comunicarse entre sí”. Entonces, al comentar sobre los resultados de pruebas realizadas en animales, el artículo pasa a decir: “Los efectos más evidentes ocurrieron en la región del tabique transparente, relacionada con las emociones; el hipocampo, que tiene que ver con la formación de la memoria, y la amígdala, responsable de ciertas funciones relacionadas con el comportamiento” (marzo de 1981, pág. 104).
¿Es usar marihuana peor que tomar bebidas alcohólicas?
El alcohol es un alimento, y el metabolismo del cuerpo produce energía del mismo; el cuerpo elimina los productos finales. No obstante, un sicofarmacólogo dijo: “La marihuana es una droga sumamente potente, y el mayor error que cometemos es compararla con el alcohol”. “Molécula por molécula, el THC [en la marihuana] es 10.000 veces más fuerte que el alcohol en cuanto a la capacidad que tiene para producir una intoxicación leve [...] El THC se elimina lentamente del cuerpo, y se requieren muchos meses para recobrarse de sus efectos” (Executive Health Report, octubre de 1977, pág. 3). El Creador sabe cómo estamos hechos, y su Palabra permite el uso moderado de bebidas alcohólicas (Sal. 104:15; 1 Tim. 5:23). Pero él también condena firmemente el consumo inmoderado de bebidas alcohólicas, tal como condena la glotonería. (Pro. 23:20, 21; 1 Cor. 6:9, 10.)
¿Por qué consideran los testigos de Jehová que el fumar tabaco es una falta muy grave?
Muestra falta de respeto al don de la vida
Hech. 17:24, 25: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él [...] da a todos vida y aliento y todas las cosas.”
“La prueba de que los cigarrillos acortan la vida es abrumadora; la relación causal está establecida tan firmemente como cualquier otra relación en la medicina.” (Science 80, septiembre/octubre, pág. 42.)
Varios informes muestran que en los Estados Unidos la cantidad anual de muertes que se deben al fumar se ha calculado en 300.000; en Gran Bretaña, en 50.000; en Canadá, en 50.000. “Cada año mueren más de un millón de personas debido a enfermedades relacionadas con el fumar, y el Tercer Mundo, que da cuenta del 52% del consumo mundial de tabaco, está contribuyendo a que aumente rápidamente la proporción de tales muertes” (periódico The Journal, de Toronto, 1 de septiembre de 1983, pág. 16).
El ex secretario de Salud, Educación y Bienestar de los Estados Unidos, Joseph Califano, dijo: “Hoy día no puede haber duda de que el fumar es verdaderamente suicidio paulatino” (revista Scholastic Science World, 20 de marzo de 1980, pág. 13).
No es consecuente con lo que Dios requiere que los cristianos le rindan
Rom. 12:1: “Les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio.”
El inspector general de sanidad de los Estados Unidos, C. Everett Koop, dijo: “Se ha identificado claramente el fumar cigarrillos como la principal causa evitable de muerte en nuestra sociedad” (The New York Times, 23 de febrero de 1982, pág. A1). “Estudios médicos muestran que [...] la expectativa media de vida del fumador es de tres a cuatro años menos que la de la persona que no fuma. La expectativa de vida del fumador empedernido —el que fuma dos o más cajetillas de cigarrillos al día— puede ser hasta de ocho años menos que la de la persona que no fuma” (The World Book Encyclopedia, 1984, tomo 17, pág. 430). ¿Es correcto que una persona presente su vida para servir a Dios y luego la destruya lentamente?
“El fumar es tan devastador, especialmente para el corazón y los pulmones, que los demás aspectos de la medicina preventiva se hacen comparativamente insignificantes si la persona fuma” (Servicio de Noticias de la Universidad del Sur de California, 18 de febrero de 1982). “El fumar es probablemente la mayor causa individual evitable de la mala salud en el mundo” (Dr. H. Mahler, director general de la Organización Mundial de la Salud, en World Health, febrero/marzo de 1980, pág. 3). ¿Es consecuente el que una persona se presente a Dios para rendirle servicio sagrado y luego arruine deliberadamente su salud?
El fumar es una violación del requisito divino de que amemos a nuestro prójimo
Sant. 2:8: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.” (Compárese con Mateo 7:12.)
“Un estudio reciente [...] reveló que las esposas que no fuman pero que están casadas con fumadores mueren cuatro años antes, como promedio, que mujeres de la misma edad cuyos esposos no son fumadores” (The New York Times, 22 de noviembre de 1978, pág. C5). “El fumar durante la preñez puede causar deformaciones congénitas tan severas que causen la muerte del feto, o pueden hacer que la criaturita muera poco después de nacer” (Family Health, mayo de 1979, pág. 8). El que alguien trate de manera tan carente de amor a otros miembros de su familia prueba claramente que la persona no está obrando cristianamente. (Compárese con 1 Timoteo 5:8.)
“Según demuestran los estudios, puesto que el fumador de término medio fuma su cigarrillo por solo una pequeña parte del tiempo durante el cual lo tiene encendido, la persona que no fuma y que está sentada al lado del fumador realmente puede verse obligada a respirar la misma cantidad de monóxido de carbono, brea y nicotina que está inhalando el fumador mismo” (Today’s Health, abril de 1972, pág. 39). Una persona que es tan desamorosa para con su semejante no da prueba de amar a Dios tampoco. (Véase 1 Juan 4:20.)
¿Por qué hizo Dios plantas de las cuales se derivan las drogas, si es incorrecto usarlas?
Las cosas de las cuales generalmente se abusa tienen también usos correctos. Esto aplica a las capacidades reproductivas de los humanos. Aplica al vino. La marihuana se hace de las hojas secas y las partes superiores florecientes del cáñamo índico, que provee fibras útiles para hacer soga y tela. Las hojas del tabaco, de las cuales abusan los fumadores, pueden utilizarse también en la fabricación de desinfectantes e insecticidas. Respecto a muchos recursos de la Tierra, todavía hay mucho que aprender en cuanto a cómo se pueden emplear provechosamente. Hasta las malas hierbas son provechosas para evitar la erosión y como cubierta protectora para el terreno cuando no se está cultivando.
¿Qué puede uno hacer si ha tratado de librarse del hábito de fumar o de otro uso de drogas y no ha tenido éxito?
En primer lugar, mediante el estudio de la Biblia y la meditación, uno tiene que cultivar un fuerte deseo de agradar a Dios y vivir en Su justo nuevo sistema de cosas. Si uno se acerca a él, él se acercará a uno y le dará la ayuda necesaria. (Sant. 4:8.)
Es importante que uno esté convencido de lo malas que son estas prácticas y desarrolle un odio genuino hacia ellas (Sal. 97:10). Esto se puede lograr repasando los hechos que se explican en esta sección del libro y meditando, no en el placer temporal que uno quizás derive ahora de tales prácticas, sino en lo que agrada a Dios y lo repugnantes que son los resultados de las prácticas malas.
Si usted siente fuertes ansias de fumar o de usar una de las otras drogas, ore sinceramente a Dios pidiéndole ayuda (Lucas 11:9, 13; compárese con Filipenses 4:13). Hágalo inmediatamente. Además, consiga la Biblia y lea de ella en voz alta, o póngase en comunicación con un cristiano maduro. Dígale lo que sucede y pídale ayuda.