Marzo
Miércoles 1 de marzo
No saben lo que será su vida mañana (Sant. 4:14).
Los ancianos quieren que las ovejas de Jehová estén sanas y fuertes. Por eso aprovechan toda oportunidad para transmitir a los jóvenes lo que han aprendido con el paso de los años (Sal. 71:17, 18). Los ancianos que cumplen con su labor de preparación también fortalecen las defensas de la congregación. ¿Por qué? Porque se aseguran de que haya más hermanos listos para mantenerla firme y unida, ahora y en el futuro cercano. Recordemos que vienen tiempos muy difíciles: se acerca la gran tribulación (Ezeq. 38:10-12; Miq. 5:5, 6). Por eso, queridos ancianos, por favor, aparten tiempo desde ahora para preparar a más hermanos. ¿Sienten que están al límite de sus fuerzas? Pueden estar seguros de que comprendemos sus sentimientos. ¿Qué les ayudará, entonces? Dedicar un poco menos de tiempo a las actividades de congregación que ya realizan y usarlo para la capacitación (Ecl. 3:1). Ese no es tiempo desperdiciado, es una inversión para el futuro. w15 15/4 1:8-10
Jueves 2 de marzo
Tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: “Este es el camino. Anden en él” (Is. 30:21).
Sabemos que la Biblia contiene el mensaje de Dios para la humanidad. Pero también contiene un mensaje para cada uno de nosotros. ¿Cómo podemos descubrirlo? Cuando leamos y estudiemos la Biblia, fijémonos en nuestra reacción, en cómo nos hacen sentir sus consejos. Pensemos también en maneras de ponerlos en práctica. De este modo escucharemos lo que Jehová quiere decirnos. Él llegará a ser como ese amigo íntimo que siempre está ahí para nosotros, y nos sentiremos más cerca de él (Heb. 4:12; Sant. 1:23-25). Por ejemplo, ¿cómo se siente al meditar en el consejo de Jesús de que dejemos de “acumular [...] tesoros sobre la tierra”? Si ya está poniendo en primer lugar el Reino, este pasaje es una felicitación de parte de Jehová. En cambio, si le parece que debe simplificar su vida para dedicar más tiempo al Reino, este pasaje se convierte en una llamada de atención de Jehová, un recordatorio de que hay algo en lo que usted debe trabajar (Mat. 6:19, 20). w15 15/4 3:3-5
Viernes 3 de marzo
El Señor estuvo cerca de mí y me infundió poder, para que por medio de mí la predicación se efectuara plenamente y todas las naciones la oyeran; y fui librado de la boca del león (2 Tim. 4:17).
Jehová nos ha mandado predicar “las buenas nuevas” y nos considera sus “colaboradores” (1 Tes. 2:4; 1 Cor. 3:9). Él nos asegura que si nos mantenemos ocupados en esa labor, se encargará de que no nos falte nada (Mat. 6:33). Confiemos en su promesa y hagamos todo lo posible en la predicación. Eso contribuirá a que estemos tranquilos mientras llega su ayuda. Aproveche el tiempo que tiene ahora para fortalecer su amistad con Jehová y aumentar su confianza en él. Si alguna situación lo angustia, véala como una oportunidad de acercarse más a Dios. Lea, estudie y medite en su Palabra, ore siempre —no se canse de hacerlo— y manténgase muy ocupado en actividades espirituales. No deje de confiar en Jehová; él lo ayudará a soportar las dificultades actuales y las que vendrán en el futuro. w15 15/4 4:17, 18
Sábado 4 de marzo
¿De qué fuente son las guerras y las peleas entre ustedes? (Sant. 4:1).
El orgullo puede acabar con la paz de la congregación. Si sentimos rechazo por algunos hermanos o nos creemos superiores a ellos, podemos hacer o decir cosas que los lastimen (Prov. 12:18). Si tenemos la tendencia a creernos mejores que los demás, debemos recordar que “todo el que es orgulloso de corazón es cosa detestable a Jehová” (Prov. 16:5). También tenemos que hacernos un autoexamen y preguntarnos: “¿Siento que mi raza, mi país o mi cultura son mejores que las demás?”. Dejarnos influir por el racismo o el patriotismo sería pasar por alto el hecho de que Dios “hizo de un solo hombre toda nación” (Hech. 17:26). En cierto sentido, todos somos de la misma raza, pues venimos del mismo padre: Adán. Por eso es absurdo creer que Dios hizo a unas razas mejores que a otras. Eso es lo que el Diablo quisiera que pensáramos, pues así se destruiría el amor que nos une (Juan 13:35). Está claro que no podemos ganar nuestra lucha contra él si no evitamos el orgullo y la arrogancia (Prov. 16:18). w15 15/5 2:8, 9
Domingo 5 de marzo
Háganse imitadores de Dios (Efes. 5:1).
Obviamente nos alegra saber que Dios ha prometido vida inmortal en los cielos a sus siervos ungidos y vida eterna en la Tierra al grupo de “otras ovejas” de Jesús (Juan 10:16; 17:3; 1 Cor. 15:53). También nos alegra saber que el sufrimiento que hoy experimentamos desaparecerá de nuestras vidas. Jehová comprende muy bien nuestra angustia. Siempre la ha comprendido, como lo demuestra el caso de los israelitas. La Biblia dice que durante el tiempo que vivieron esclavizados en Egipto, la angustia de ellos fue también su angustia (Is. 63:9). Siglos después de su liberación, cuando estaban reconstruyendo el templo de Jehová, fueron amenazados por sus enemigos, pero Dios los tranquilizó diciéndoles: “El que los toca a ustedes está tocando el globo [o la pupila] de mi ojo” (Zac. 2:8). Igual que una madre trata con ternura a su bebé, Jehová protege con cariño a su pueblo (Is. 49:15). Él sabe ponerse en el lugar de los demás y nos ha dado esa misma capacidad (Sal. 103:13, 14). w15 15/5 4:2
Lunes 6 de marzo
Siempre tienen a los pobres con ustedes (Mat. 26:11).
¿Quiso dar a entender Jesús que siempre habría pobres en la Tierra? No, lo que en realidad estaba diciendo es que, mientras dure este mundo malvado, siempre habrá personas pobres. Hoy día hay cientos de millones de personas que no tienen lo necesario para vivir debido a la mala administración de los gobiernos. Ahora bien, Dios muy pronto terminará con todo el sufrimiento (Sal. 72:16). Los milagros de Jesús nos dan la confianza de que pronto usará su poder para nuestro bien (Mat. 14:14-21). Y aunque nosotros no podemos hacer milagros, sí podemos enseñar a las personas lo que la Biblia dice sobre el futuro. Los testigos de Jehová estamos en deuda con la gente, pues sabemos lo que pasará pronto (Rom. 1:14, 15). Si reflexionamos en lo que el Reino de Dios hará por la humanidad, nos sentiremos impulsados a contárselo a todo el mundo (Sal. 45:1; 49:3). w15 15/6 1:7, 10, 11
Martes 7 de marzo
Límpiense las manos y purifiquen su corazón (Sant. 4:8).
Como valoramos mucho nuestra amistad con Jehová, nos esforzamos por que todas nuestras acciones —e incluso nuestros pensamientos— sean de su agrado. Tratamos de mantener limpio el corazón ocupando la mente con pensamientos puros, decentes y dignos (Sal. 24:3, 4; 51:6; Filip. 4:8). Jehová sabe que somos imperfectos y que tenemos la tendencia a sentir deseos impropios. Pero debemos entender que le duele cada vez que dejamos entrar pensamientos inmorales en la mente (Gén. 6:5, 6). Meditar en eso nos dará las fuerzas para seguir luchando contra ellos. Jehová le dará la ayuda que necesita para vencer si se la pide. Cuando se acerque a él por medio de la oración, él se acercará a usted. Le dará su espíritu en abundancia para que le sea más fácil resistir los pensamientos inmorales y mantenerse limpio. w15 15/6 3:4, 5
Miércoles 8 de marzo
Danos hoy nuestro pan para este día (Mat. 6:11).
Es interesante notar que el padrenuestro no dice “mi pan”, sino “nuestro pan”. Victor, un superintendente de circuito de África, comenta: “Le doy gracias a Jehová porque mi esposa y yo no tenemos que preocuparnos por tener algo que comer ni por pagar el alquiler de la casa. Nuestros queridos hermanos nos ayudan con esas cosas. Pero le pido a Dios que ayude a los hermanos a seguir adelante a pesar de los problemas económicos de este mundo”. Si nosotros tenemos comida para muchos días, pidamos por nuestros hermanos pobres o por los que han sufrido los efectos de algún desastre natural. Pero luego no nos quedemos de brazos cruzados: ayudémoslos. Tal vez podríamos compartir con ellos lo que tenemos. También podemos apoyar regularmente la obra mundial con nuestras donaciones, pues sabemos que nuestro dinero será bien usado (1 Juan 3:17). w15 15/6 5:4-6
Jueves 9 de marzo
Dios es nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Él mismo nos guiará hasta que muramos (Sal. 48:14).
La Biblia predijo que la parte terrestre de la organización de Jehová experimentaría una transformación asombrosa (Is. 60:17). Los más jóvenes y los más nuevos en la verdad han leído o han oído hablar sobre esos cambios. Pero entre nosotros hay hermanos que los han visto con sus propios ojos. Eso los ha convencido de que Jehová está dirigiendo a su organización por medio de Jesús y de que no les fallará. Pídales que le cuenten algunas de sus historias; así se fortalecerá su fe y su confianza en Jehová. Sin importar cuánto tiempo llevemos en la organización de Jehová, debemos hablar de ella con quienes nos rodean. El simple hecho de que exista un paraíso espiritual en medio de este mundo corrupto y sin amor es todo un milagro. w15 15/7 1:12, 13
Viernes 10 de marzo
Los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón (Rev. 16:16).
En Armagedón, Jehová engrandecerá su santo nombre. Las personas que son como cabras “partirán al cortamiento eterno”, pero la gran muchedumbre sobrevivirá (Mat. 25:31-33, 46). ¡Por fin la Tierra quedará limpia de maldad! Con tantos sucesos emocionantes que nos esperan, ¿qué deberíamos estar haciendo ahora? El apóstol Pedro escribió: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová [...!]”. Luego añadió: “Por eso, amados, ya que están esperando estas cosas, hagan lo sumo posible para que finalmente él los halle inmaculados y sin tacha y en paz” (2 Ped. 3:11, 12, 14). Mantengámonos limpios en sentido espiritual, completamente separados de la religión falsa, y apoyemos de corazón a Jesús, el Rey de la paz. w15 15/7 2:17, 18
Sábado 11 de marzo
A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella (Sal. 127:1).
La organización de Jehová hace grandes esfuerzos por construir nuestros centros de reunión. Hay miles de voluntarios que colaboran en su diseño, construcción y remodelación. Desde el 1 de noviembre de 1999 se han construido o reformado más de 28.000 hermosos salones por todo el mundo. Eso quiere decir que, durante quince años, se han construido en promedio cinco Salones del Reino por día. La Biblia dice que los cristianos que más tienen deben ayudar a los que menos tienen a fin de que haya igualdad entre todos. De acuerdo con ese principio, la organización ha establecido un programa para construir salones en los lugares donde más se necesitan (2 Cor. 8:13-15). Sin este programa, muchas congregaciones nunca hubieran podido pagar su Salón del Reino, pero gracias a él ahora tienen un hermoso lugar donde reunirse. w15 15/7 4:9-11
Domingo 12 de marzo
Manténte en expectación de ella (Hab. 2:3).
El cumplimiento de la señal de la presencia de Cristo solo necesita ser lo suficientemente claro como para que puedan reconocerlo quienes están siguiendo el mandato de Jesús de mantenerse alerta (Mat. 24:27, 42). Desde 1914 se han cumplido todos los detalles de la señal que dio Jesús. No hay duda de que ya vivimos en “la conclusión del sistema de cosas”, un período limitado que acabará cuando el mundo de Satanás sea destruido (Mat. 24:3). Como vemos, los cristianos nos mantenemos pendientes de la llegada del fin porque así lo ha mandado Jesús y porque reconocemos la señal de su presencia. Si estamos tan seguros de que el fin vendrá pronto no es porque necesitemos algo en lo que creer, sino porque tenemos pruebas sólidas, basadas en la Biblia. Por eso nos mantenemos vigilantes. w15 15/8 2:8, 9
Lunes 13 de marzo
Estás satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente (Sal. 145:16).
En el nuevo mundo habrá tiempo para hacer las cosas que más nos gustan. Después de todo, Jehová nos creó con el deseo de sentirnos realizados y disfrutar de la vida al máximo (Ecl. 2:24). Él puso en nosotros ese deseo y él se encargará de satisfacerlo. Como dice la Biblia, Jehová está “satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente”. El descanso, los placeres y los intereses personales tienen su lugar ahora, pero los disfrutaremos más si recordamos que ese lugar es secundario y que nuestra relación con Jehová es lo más importante. Lo mismo ocurrirá en el Paraíso. Así que lo mejor es buscar primero el Reino y concentrarnos en los beneficios de servir a Dios (Mat. 6:33). En el Paraíso seremos muy felices, mucho más de lo que podemos imaginarnos. Demostremos que queremos vivir allí preparándonos ahora. w15 15/8 3:17, 18
Martes 14 de marzo
Deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad (Efes. 4:24).
Jesús vivió rodeado de personas imperfectas: fue criado por padres imperfectos y creció con hermanos imperfectos. Hasta sus amigos más cercanos eran imperfectos y estaban influenciados por la sociedad de su día, que fomentaba la ambición y el orgullo. Por ejemplo, la noche antes de ser ejecutado, sus apóstoles tuvieron una amarga discusión sobre quién de ellos era el más importante (Luc. 22:24). Con todo, Jesús confiaba en que madurarían y que formarían una congregación unida. Esa misma noche le pidió a su Padre: “Que todos ellos sean uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión contigo, que ellos también estén en unión con nosotros, [...] para que ellos sean uno así como nosotros somos uno” (Juan 17:21, 22). w15 15/9 1:10, 11
Miércoles 15 de marzo
Él dijo: “¡Ven!”. Entonces Pedro, bajando de la barca, anduvo sobre las aguas y fue hacia Jesús (Mat. 14:29).
El viento y las olas que rodeaban a Pedro mientras caminaba por el agua podrían compararse a las tentaciones y los problemas que nos rodean hoy día. Por más grandes que sean, podemos resistirlos con la ayuda de Jehová. Recuerde que si Pedro comenzó a hundirse no fue por culpa del viento o las olas. Más bien fue porque miró a la tempestad y le dio miedo (Mat. 14:24-32). Así es, Pedro dejó de mirar a Jesús y su fe se tambaleó. Nosotros también corremos el riesgo de hundirnos si “miramos a la tormenta” y comenzamos a dudar del apoyo de Jehová. No debemos olvidar que cualquiera puede perder la fe. La Biblia dice que la falta de fe es un pecado “que fácilmente nos enreda” (Heb. 12:1). El caso de Pedro demuestra que la fe puede debilitarse en muy poco tiempo si nos concentramos en cosas en las que no deberíamos. w15 15/9 3:1, 6, 7
Jueves 16 de marzo
Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba, porque desciende del Padre de las luces celestes (Sant. 1:17).
¿Qué hace cuando le dan un regalo? De seguro lo agradece y demuestra su agradecimiento usándolo y cuidándolo. Jehová sigue dándonos lo que necesitamos para vivir y ser felices. Cuando lo piensa, ¿no siente el deseo de corresponder a su cariño con el mismo cariño? Los israelitas recibieron los tiernos cuidados de Jehová durante cientos de años. Durante todo ese tiempo, él cubrió sus necesidades físicas y espirituales (Deut. 4:7, 8). Sin embargo, para seguir recibiendo esas bendiciones, tenían que obedecer la Ley que Dios les había dado. Entre otras cosas, tenían que ofrecerle “lo mejor de los primeros frutos maduros” de sus cosechas (Éx. 23:19). Esa era una manera de demostrarle que agradecían lo que les había dado (Deut. 8:7-11). w15 15/9 5:5, 6
Viernes 17 de marzo
Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios (Mat. 5:8).
¿Cómo podemos ver con más claridad la ayuda que nos da Jehová? Es probable que piense que la manera como encontró la verdad haya sido providencial. O quizás recuerde alguna ocasión en la que fue a la reunión, escuchó algo que se dijo y pensó: “¡Eso es justo lo que necesitaba!”. A lo mejor recibió respuesta a una de sus oraciones. O tal vez quiso ampliar su ministerio y le sorprendió ver cómo lo ayudó Jehová a cumplir con su meta. Puede que decidiera renunciar a su empleo porque estaba afectando su espiritualidad y vio que Jehová cumplió con la siguiente promesa: “De ningún modo te dejaré” (Heb. 13:5). Si estamos pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor y tenemos un “corazón puro”, veremos que Jehová nos ha ayudado de muchas maneras. ¿Cómo podemos ser “de corazón puro”? Manteniendo una mente limpia y evitando hacer cosas malas (2 Cor. 4:2). Para ver a Dios, debemos fortalecer nuestra relación con él. w15 15/10 1:17, 19
Sábado 18 de marzo
Si alguien quiere ministrarme, el Padre lo honrará (Juan 12:26).
En Jerusalén había algunos judíos de origen griego que habían ido a celebrar la Pascua. Impresionados por los milagros de Jesús, le pidieron a Felipe que les permitiera conocerlo. No obstante, Jesús estaba concentrado en cosas demasiado importantes para dejarse distraer. No le interesaba ganarse el apoyo de la gente para que lo defendiera de sus enemigos, que estaban a punto de matarlo. Por eso, después de recordarles a Andrés y a Felipe que estaba a punto de morir, les dijo: “El que tiene afecto a su alma la destruye, pero el que odia su alma en este mundo la resguardará para vida eterna”. En vez de tratar de satisfacer la curiosidad de aquellos judíos griegos, les aconsejó que siguieran su ejemplo de abnegación y les hizo la promesa que leemos en el texto de hoy. De seguro, Felipe llevó de vuelta esta animadora respuesta (Juan 12:20-25). Es cierto que Jesús llevó a cabo su misión de predicar las buenas nuevas sin distraerse. Pero eso no significa que solo pensara en el trabajo. w15 15/10 3:13, 14
Domingo 19 de marzo
A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los disciplino (Rev. 3:19).
Aunque los discípulos de Jesús discutieron muchas veces sobre quién de ellos era el más importante, Jesús no se dio por vencido. Pero tampoco pasó por alto sus errores: buscaba el lugar y el momento adecuados para llamarles la atención con tacto y cariño (Mar. 9:33-37). Corregir a los hijos es una muestra de amor. A veces explicar por qué alguna cosa es buena o mala es suficiente disciplina. Pero ¿qué pasa si sus hijos no les hacen caso? (Prov. 22:15). Hagan lo mismo que Jesús. Busquen el momento y el lugar adecuados para llamarles la atención. Disciplínenlos con tacto y cariño. Eso hacían los padres de Elaine, que vive en Sudáfrica. “Cuando me disciplinaban, siempre me explicaban por qué lo hacían —cuenta ella—. Nunca se excedieron. Saber cuáles eran los límites y qué era lo que se esperaba de mí me hacía sentir segura”. w15 15/11 1:5, 6
Lunes 20 de marzo
Dios es amor (1 Juan 4:16).
¿Puede imaginarse cómo sería nuestro futuro si el Creador no nos amara? Si no sintiera amor por nosotros, dejaría que el hombre y su cruel dios, el Diablo, siguieran causando desastres como lo han hecho hasta ahora (2 Cor. 4:4; 1 Juan 5:19; Rev. 12:9, 12). No cabe la menor duda: sin el amor de nuestro querido Dios, el futuro del universo sería espantoso. El Diablo se rebeló contra Jehová. Se atrevió a poner en duda que Dios tuviera el derecho de gobernar a su creación y dio a entender que a los seres humanos les iría mejor si él los gobernaba (Gén. 3:1-5). Aunque Jehová le dio permiso para que tratara de demostrar que tenía razón, el permiso fue temporal. Dios solo dio el tiempo suficiente para dejar bien claro que ningún gobierno aparte del suyo tiene la capacidad de hacernos felices. Y, como lo ha demostrado la historia, ese objetivo se logró. w15 15/11 3:3, 4
Martes 21 de marzo
Presenten una defensa con genio apacible y profundo respeto (1 Ped. 3:15).
La humildad nos ayudará a obedecer un importante consejo que Jesús dio en el Sermón del Monte: “Oyeron ustedes que se dijo: ‘Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo’. Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mat. 5:43-45). Es necesario que aprendamos a amar a nuestros enemigos sin importar cómo nos traten. Los siervos de Dios deben demostrar desde ahora y en todo aspecto de su vida que lo aman a él y al prójimo. Por ejemplo, si hay personas que no quieren escuchar nuestro mensaje y alguna vez se encuentran en necesidad, acudiremos en su ayuda. w15 15/11 4:17, 19, 20
Miércoles 22 de marzo
Habían entendido las palabras que se les habían dado a conocer (Neh. 8:12).
Los siervos de Dios siempre han usado el lenguaje para alabar a Jehová y hablar de él a otras personas. Además, en las últimas décadas han usado otra herramienta: la traducción de la Biblia. Existen miles de traducciones de la Biblia, pero no todas transmiten el mensaje original con la misma exactitud. En la década de 1940, el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo se puso tres objetivos, los cuales han servido de guía en más de ciento treinta idiomas: 1) Santificar el nombre de Dios colocándolo de nuevo en los lugares en los que aparecía en el texto original (Mat. 6:9). 2) Traducir de manera literal siempre que fuera posible, a menos que dificultara la comprensión del mensaje original. 3) Usar un lenguaje atractivo para el lector y fácil de entender (Neh. 8:8). w15 15/12 2:1, 2
Jueves 23 de marzo
Si la trompeta da un toque de llamada indistinto, ¿quién se preparará para el combate? (1 Cor. 14:8).
Imagínese qué pasaría si durante una batalla los soldados no pudieran distinguir el toque de trompeta y no supieran qué instrucciones se estaban dando. ¡Sería un desastre! De manera parecida, si no somos claros al hablar o si nos andamos por las ramas, podríamos confundir a quienes nos escuchan (1 Cor. 14:9). Por supuesto, una cosa es ser claro y otra muy distinta es ser brusco o hablar sin tacto. Nadie ha sabido elegir sus palabras mejor que Jesús. Pensemos en su breve, pero impactante Sermón del Monte, que se encuentra en los capítulos 5 a 7 de Mateo. Jesús no usó palabras rebuscadas o difíciles de entender; tampoco habló con rudeza o brusquedad. Eligió expresiones sencillas y claras que llegaran al corazón. Por ejemplo, él sabía que a sus oyentes les preocupaba conseguir el pan de cada día. Para tranquilizarlos, les habló de las aves y de cómo Jehová cubre sus necesidades. Luego les dijo que ellos eran como esas aves y les preguntó: “¿No valen ustedes más que ellas?” (Mat. 6:26). ¡Qué palabras tan sencillas, pero tan poderosas! w15 15/12 3:13, 14
Viernes 24 de marzo
Que su amor fraternal continúe (Heb. 13:1).
La palabra que Pablo usó en este versículo es filadelfía, que en español significa literalmente “cariño por un hermano”. De modo que el amor fraternal es el que se siente por un familiar o un amigo íntimo; es un cariño profundo y especial (Juan 11:36). Los cristianos no somos hermanos de palabra, somos hermanos de verdad (Mat. 23:8). Pablo dijo que el cristiano debe tener “amor fraternal” y “tierno cariño” por sus hermanos, y que debe ser el primero en tratarlos con respeto (Rom. 12:10). El amor fraternal y el amor agápe (basado en principios) mantienen muy unido al pueblo de Dios. Los cristianos llamaban “hermano” a cualquiera que compartiera su fe, sin importar la nacionalidad (Rom. 10:12). Hoy día es lo mismo. Jehová nos ha enseñado a vernos como hermanos y a tratarnos con amor fraternal (1 Tes. 4:9). w16.01 1:5, 6
Sábado 25 de marzo
El amor que el Cristo tiene nos obliga (2 Cor. 5:14).
Nuestro amor por Cristo debe hacer que sintamos la obligación de dedicarnos de toda alma a predicar y hacer discípulos (Mat. 28:19, 20; Luc. 4:43). En los meses de la Conmemoración tendremos la oportunidad de ser precursores auxiliares de 30 o 50 horas. ¿Se apuntará usted? Un hermano viudo de 84 años quería ser precursor, pero creía que su edad y su salud no se lo permitirían. Sin embargo, los precursores de la zona vinieron en su auxilio, y él pudo cumplir con su meta. Eligieron los territorios más adecuados para él y se turnaron para llevarlo y traerlo. ¿Hay alguien que pudiera ser precursor en esta temporada con un poco de ayuda? ¿Podría dársela? Claro está, no todos tendremos la posibilidad de ser precursores, pero todos podemos usar nuestro tiempo y energías a fin de hacer más en la predicación. w16.01 2:7, 11
Domingo 26 de marzo
Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes (Zac. 8:23).
Si es imposible averiguar los nombres de los miembros del Israel espiritual que quedan en el mundo, ¿cómo pueden las otras ovejas ir con ellos? En la profecía de Zacarías se habla de diez hombres que se agarran del borde de la túnica de un judío y dicen: “Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes”. Notemos que estos hombres usan la palabra “ustedes” para dirigirse al judío. Esto significa que él representa a un grupo de personas y no a un individuo. Por lo tanto, para seguirlo no es necesario saber el nombre de cada uno de los ungidos. Más bien, lo que tenemos que hacer es identificar al grupo y apoyarlo con lealtad. En ningún lugar de la Biblia se dice que debamos seguir a un individuo. Nuestro único líder es Jesús (Mat. 23:10). w16.01 4:4
Lunes 27 de marzo
Tú, oh Israel, eres mi siervo, tú, oh Jacob, a quien he escogido, la descendencia de Abrahán, mi amigo (Is. 41:8).
Desde que nacemos hasta que morimos, lo que más necesitamos es el amor. No solo el amor romántico, sino también el cariño y la amistad de familiares y amigos. Pero hay un tipo de amor que necesitamos más que ningún otro: el amor de Jehová. A mucha gente le parece imposible que simples humanos puedan tener el amor y la amistad del Dios todopoderoso. Los cristianos no pensamos eso, sino todo lo contrario. La Biblia habla de hombres y mujeres que a pesar de ser imperfectos llegaron a ser amigos de Dios. Sus relatos son muy valiosos para nosotros, pues no hay nada más importante en la vida que hacerse amigo del Creador. Uno de los ejemplos más sobresalientes que tenemos es el de Abrahán, quien tuvo una amistad íntima con Jehová (Sant. 2:23). ¿Cómo lo logró? En gran parte, gracias a su fe. Con razón lo llama la Biblia “el padre de todos los que tienen fe” (Rom. 4:11). w16.02 1:1, 2
Martes 28 de marzo
No hubo nadie como él (2 Rey. 18:5).
Aunque el padre de Ezequías fue uno de los peores reyes de Judá, él fue uno de los mejores (2 Rey. 18:6). Lo que Ezequías aprendió lo impulsó a corregir los graves errores que cometió su padre. Limpió el templo, le pidió a Jehová que perdonara los pecados del pueblo y dirigió una campaña para destruir los ídolos del país (2 Crón. 29:1-11, 18-24; 31:1). Cuando Senaquerib, el rey de Asiria, amenazó con atacar la ciudad de Jerusalén, Ezequías tuvo gran fe y fue muy valiente. Confió en que Jehová los salvaría y animó al pueblo con sus palabras y ejemplo (2 Crón. 32:7, 8). Luego, en una ocasión en la que Jehová lo disciplinó por actuar con orgullo, se arrepintió y cambió de actitud (2 Crón. 32:24-26). No permitió que su pasado arruinara su futuro. Más bien fue un buen amigo de Dios y nos dejó a todos un excelente ejemplo. w16.02 2:11
Miércoles 29 de marzo
Aunque un hombre dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad (Gál. 6:1).
La bondad nos ayudará a saber cómo mostrar lealtad en cualquier situación. Por ejemplo, imagínese que tiene pruebas de que un hermano ha cometido un pecado grave. Usted desea ser leal al hermano, sobre todo si es un amigo muy querido o un familiar. Pero sabe que la lealtad a Jehová es primero, así que decide obedecer a Jehová y ayudar al hermano. ¿Qué debe hacer? Actúe con decisión, pero con bondad. Dígale al hermano que busque la ayuda de los ancianos. Si ve que después de un tiempo razonable no lo hace, usted debe hablar con ellos. Así será leal a Dios. Además, esto es una muestra de bondad hacia el hermano, pues los ancianos tratarán de ayudarlo con paciencia y cariño (Lev. 5:1). w16.02 4:14
Jueves 30 de marzo
Qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa (2 Ped. 3:11).
Los “hechos de devoción piadosa” son cosas que haces para Dios, como ir a las reuniones y predicar; también cosas que haces cuando estás solo, como orar y estudiar la Biblia. La persona que ha dedicado su vida a Dios nunca vería esas actividades como una carga. Al contrario, piensa igual que el rey David, quien dijo: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas” (Sal. 40:8). Recuerda que cada uno tiene que responder a Dios por sus acciones. Además, tu relación con él no puede depender de lo que hagan los demás, ni siquiera tus padres. Si estás convencido de que esta es la verdad, lo demostrarás con actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa. Esa será la señal de que estás progresando y de que estás cada vez más cerca del bautismo. w16.03 2:10, 12, 15
Viernes 31 de marzo
Antes que llegara la fe, estábamos guardados bajo ley. Por consiguiente, la Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo (Gál. 3:23, 24).
La Ley de Moisés era como un muro que protegía al pueblo de Dios de la inmoralidad y la religión falsa de las naciones vecinas. Cuando los israelitas escuchaban a Jehová, recibían sus bendiciones, pero cuando no le hacían caso, sufrían graves consecuencias (Deut. 28:1, 2, 15). Había otra razón por la que se necesitaban nuevas instrucciones. La Ley preparó a los israelitas para la llegada del Mesías —Jesucristo—, un acontecimiento esencial para que se cumpliera el propósito de Jehová. También dejó bien claro que los israelitas eran imperfectos y que necesitaban un rescate, un sacrificio perfecto que cubriera por completo sus pecados (Gál. 3:19; Heb. 10:1-10). Además, protegió la línea genealógica del Mesías y ayudó a identificarlo cuando apareció. Así es, la Ley sirvió por un tiempo de “tutor”, o guía, que llevaba a Cristo. w16.03 4:6, 7