QUEDAR
(quizás: “Poderoso; Moreno”, o: “Cubierto por un Toldo Negro”).
Tribu árabe que descendió de Quedar, el hijo de Ismael, y que se clasificó con “los hijos de Oriente”. Su país también se llamó Quedar. (Jer. 2:10; 49:28, 29.) Era un pueblo nómada que pastoreaba rebaños de ovejas, cabras y camellos (Isa. 60:7; Jer. 49:28, 29), y que probablemente moraba en el desierto siroarábigo, al este de Palestina, en la parte noroccidental de la península arábiga. Aunque la referencia a “los poblados que Quedar habita” (Isa. 42:11) posiblemente aluda a campamentos temporales, sin embargo, puede indicar que algunos de ellos eran más o menos fijos. Quizás debido a su importancia entre las tribus árabes, en tiempos posteriores el nombre Quedar llegó a aplicar a las tribus del desierto en general. A veces, en los targumes y en la literatura rabínica se llama “Quedar” a la propia Arabia.
La muchacha sulamita del Cantar de los Cantares asemejó su apariencia morena a las “tiendas de Quedar” (Cant. de Cant. 1:5, 6; compárese con Salmos 120:5), las cuales probablemente estaban hechas de pelo negro de cabra, como las tiendas de muchos beduinos de tiempos modernos. La profecía de Ezequiel menciona a los “principales de Quedar” junto con los árabes como mercaderes de corderos, carneros y machos cabríos para la ciudad comercial de Tiro. (Eze. 27:21.)
Durante el tiempo de la dominación asiria en el Oriente Medio, el profeta Isaías predijo la repentina decadencia que experimentaría la gloria de Quedar y que sus poderosos “que manejan el arco” quedarían reducidos a un simple resto. (Isa. 21:16, 17.) Los quedaritas probablemente son los qidri o qadri a los que se alude en los registros asirios de campañas de guerra. El rey asirio Asurbanipal los menciona junto con los aribi (“árabes”) y los naturales de Nebayot (compárese con Isaías 60:7) en el relato de una campaña en el que se jacta de los asnos, los camellos y las ovejas que les quitó como botín.
Posteriormente, el rey Nabucodonosor de Babilonia derribó a Quedar. (Jer. 49:28, 29.) El historiador babilonio Beroso menciona la conquista de la zona norte de Arabia por parte de este monarca, y Josefo cita de él. (Contra Apión, Libro 1, sec. 19.)
Un tazón de plata (fechado del siglo V a. E.C.) hallado en Tell el-Maskhuta, Egipto, lleva la inscripción aramea: “Qainu el hijo de Guésem, el rey de Quedar”. El Guésem que se menciona en este caso puede ser “Guésem el árabe”, quien se opuso a la obra de reedificar el muro de Jerusalén en los días de Nehemías. (Neh. 2:19; 6:1, 2, 6.)