Ayuda para entender
LA Biblia goza de una distribución que llega hasta miles de millones de ejemplares. Millones de personas nunca se molestan en leerla, pero otros millones la leen. Algunos la leen sólo como un asunto de formalismo religioso, no haciendo un esfuerzo sincero para entenderla y no teniendo ninguna intención seria de poner sus principios en práctica cotidiana. Pero hay muchas personas sinceras que la leen con el deseo honrado de entenderla y ajustar su vida en conformidad con sus preceptos. Empero sus esfuerzos diligentes no traen entendimiento claro y por consiguiente no alcanzan la conformidad con ella que desean. ¿Qué hace falta?
Cuando Jehová Dios libró a Israel de Egipto y lo hizo su nación pactada él le dió su ley, la cual él inspiró a Moisés a escribir, junto con alguna profecía e historia que databa desde el tiempo de la creación. Junto con estos primeros libros de la Biblia, se suministró instrucción para guiarlos en su aplicación en la forma de un sacerdocio. Sacerdotes fieles constituyeron una organización docente para asegurar claro entendimiento de la ley de Jehová. Con el transcurso de los siglos Jehová levantó profetas, cuyas palabras de amonestación y predicción aclararon más los propósitos de Jehová, y las cuales se registraron y fueron hechas parte de la Biblia. Cuando Jesús vino a la tierra predicó y profetizó, y con ello introdujo un período de gran esclarecimiento concerniente al canon terminado de las Escrituras hebreas. Más que eso, él vino a ser el mediador de un nuevo pacto, y declaró nuevas verdades y preceptos, los cuales fueron publicados y amplificados por sus discípulos y con el tiempo puestos por escrito como las Escrituras griegas, para completar el canon de la Biblia de sesenta y seis libros como la tenemos actualmente.
Sin embargo, los sacerdotes de Israel dijeron muchas cosas en explicación de las Escrituras, cosas que no fueron registradas, y lo mismo es cierto respecto a los profetas y Jesús y sus discípulos. Jehová usa una organización visible, le confía las verdades bíblicas, y espera que ella cumpla con estas verdades y las aclare a otros. Muchas organizaciones religiosas hoy día pretenden ser esta organización visible de Dios, pero mediante sus frutos manifiestan que no lo son. Siempre ha habido tales pretendientes falsos, que han sido desenmascarados por fieles sacerdotes y profetas antes del tiempo de Cristo, por Jesús cuando vino y por sus apóstoles después, y por los que siguen en sus pisadas aun hasta nuestro día.
Hoy los hechos de unas cuantas décadas pasadas manifiestan que Jehová ha estado usando y está usando a la Sociedad Watch Tówer y a los testigos de Jehová como una organización docente, los testigos ungidos que forman el prometido “esclavo fiel y discreto” nombrado para dar alimento espiritual “al debido tiempo.” (Mat. 24:45, NM) Ellos hacen que se publique material que nos aclara la Biblia en este día. Las publicaciones pueden compararse a un telescopio, la Biblia a las estrellas. Sin un telescopio muchas estrellas pueden verse, pero el panorama de los cielos es muy incompleto. Un telescopio poderoso trae todo el cielo más cerca de la vista. Con la Biblia sola muchos puntos pueden verse, pero con la ayuda de las publicaciones de la Watch Tówer se puede ver un cuadro mucho más completo de los propósitos de Jehová. La Biblia sigue siendo la necesidad fundamental. ¿De qué serviría un telescopio sin las estrellas? ¿De qué valor las ayudas bíblicas sin la Biblia? De modo que ambas son necesarias, y con las dos juntas se podrá leer la Biblia con mucho más entendimiento.