¿Para escuchar y aprender?
● El periódico de un pueblito recientemente relató de niños que iban a la iglesia llevando consigo historietas cómicas. En su comentario el periódico decía que era seguro que al predicador no le importaba el que los niños hicieran esto, pero en tono jocoso acusó a una madre de haber estado leyendo la revista de historietas también. La respuesta de ella: ella estaba escuchando el sermón, pero el niño quería que se le diera una explicación de cada dibujo. ¿Aprueba usted el que su hijito o hijita esté mirando dibujos, o que lleve papel y lápiz y esté haciendo dibujos durante los estudios de la congregación? ¿O va el niño por una razón enteramente diferente, la razón por la cual Dios instruyó a los israelitas que llevaran a sus hijos? “Convoca al pueblo, a los hombres y a las mujeres y a los pequeñitos y a tu residente temporario que está dentro de tus puertas, para que escuchen y para que aprendan, ya que tienen que temer a Jehová el Dios de ustedes y cuidar de llevar a cabo todas las palabras de esta ley.” (Deu. 31:12, NM) ¿Con qué motivo van los hijos de usted?