Preguntas de los lectores

● ¿Cómo pudo ser recibido en la congregación cristiana el eunuco de Etiopía antes de Cornelio, especialmente en vista de Deuteronomio 23:1?—I. H., Estados Unidos.

El etíope estaba de regreso a su tierra natal después de un viaje a Jerusalén para adorar, lo que demuestra que era un prosélito judío, que adoraba con los judíos en el templo. Había muchos de tales prosélitos, y los hubo desde el comienzo de la nación, aun habiéndose hecho provisión para ellos en el pacto de la ley. Ellos no eran gentiles incircuncisos como Cornelio. Sobre la base de su conversión a la religión judía se les pudo predicar las buenas nuevas y pudieron hacerse parte de la congregación cristiana primitiva y lo hicieron, sin esperar que el mensaje fuera llevado a los gentiles incircuncisos. Así que el eunuco de Etiopía pudo ser recibido en la congregación cristiana en vista de su conversión previa a la religión judía.—Éxo. 12:38, 48, 49; Lev. 24:17-23; Núm. 15:15, 16; 35:15; Hech. 8:5, 14, 27-39.

Deuteronomio 23:1 (NM) declara: “Ningún hombre a quien se haya castrado aplastándole los testículos o que tenga cortado su miembro viril puede entrar en la congregación de Jehová.” Pero esto no afectaría su entrada en la congregación cristiana, puesto que el pacto de la ley, que prohibía esto, ya no estaba en vigencia. Sin embargo, cuando estaba en vigencia en el sistema de cosas judío, ¿no habría impedido la conversión del eunuco de Etiopía? Sí, si el etíope hubiera sido eunuco en el sentido carnal mencionado en Deuteronomio 23:1. Pero la palabra “eunuco” (hebreo, sarís) en un sentido comprensivo o especial también quiso decir oficial, como en el caso de Génesis 39:1, donde a un oficial de Faraón, Potifar, hombre casado, se le llama sarís. Es en este sentido de la palabra que vemos al etíope a quien Felipe encontró y bautizó, porque el etíope era evidentemente un converso judío o prosélito y era oficial también, “un hombre en poder bajo Candace reina de los etíopes, y quien estaba a cargo de todo su tesoro.” (Hech. 8:27, NM) Si hubiera sido eunuco de hecho, no habría sido prosélito, y si no hubiera sido prosélito, Felipe no le habría bautizado antes de que las buenas nuevas fueran llevadas a los gentiles incircuncisos.