La piedra moabita
“Respecto a Mesa el rey de Moab, se hizo ganadero de ovejas y pagó al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros sin esquilar. Y sucedió que tan pronto murió Acab comenzó a rebelarse el rey de Moab contra el rey de Israel.” (2 Rey. 3:4, 5) La rebelión del rey Mesa de Moab se corrobora por escritos antiguos fuera de la Biblia—una piedra grabada que se llama la Piedra moabita. Escrita en un dialecto que difiere poco del hebreo bíblico, fue erigida por el rey Mesa en parte para conmemorar esta rebelión. En 1868 se halló esta piedra en el territorio de Moab. Respecto a ella, Jaime B. Pritchard escribe en Archaeology and the Old Testament:
“Una amplificación espectacularísima de la historia bíblica ha provenido de una inscripción cananea, llamada la piedra moabita, la cual apareció hace noventa años en la aldea árabe de Dhiban en Transjordania, aproximadamente a mitad del lado este del mar Muerto . . . Esta famosa tabla de basalto [está] inscrita con un registro de las guerras y del programa de construcción de Mesa, rey de Moab. . . . El texto, uno largo de treinta y cuatro líneas, está escrito en la primera persona singular y comienza con una narración algo jactanciosa por Mesa, rey de Moab, de sus triunfos sobre la casa de Omri, rey de Israel....
“Mesa interpretó el éxito de su enemigo, Israel, como señal de la ira de su propio dios contra su tierra: ‘En cuanto a Omri, rey de Israel, él humilló a Moab durante muchos años, porque Camos estaba airado con su tierra. Y su hijo le siguió y también dijo: “Yo humillaré a Moab.” En mi tiempo él habló así, ¡empero yo he triunfado sobre él y sobre su casa, mientras que Israel ha perecido para siempre!’
“Mesa [dijo él] recibía de su dios Camos sus instrucciones de combate. Cuando su dios le dio una victoria, él ‘dedicó’—en la inscripción se usa la misma palabra que aparece en el relato hebreo de la dedicación por Josué de los despojos de Jericó a Yavé—a todos los habitantes del pueblo de Nebo a su dios Astarté-Camos. El incidente de la toma de Nebo se describe por Mesa: ‘Y Camos me dijo, “Ve, ¡toma a Nebo de Israel!” De modo que fui de noche y peleé contra él desde el alba basta el mediodía, tomándolo y matando a todos, a siete mil hombres, niños, mujeres, niñas y criadas, porque lo había dedicado yo a la destrucción para el dios Astarté-Camos. Y tomé desde allí los . . . de Yavé [Jehová], arrastrándolos delante de Camos.’ En este pasaje breve tenemos la única mención del nombre del dios de Israel Yavé [Jehová], que se ha encontrado fuera de la Palestina propia.”
El rey de Moab verdaderamente fue Jactancioso. Sus jactancias quizás parezcan indicar que el dios falso Camos de Moab resultó victorioso sobre el Dios verdadero Jehová. Pero la Piedra moabita no relata la historia completa. Después de la rebelión de Mesa, el rey Joram de Israel consiguió la ayuda del rey Josafat de Judá en una expedición contra Moab. Las fuerzas aliadas casi fueron destruidas, sin embargo, en el desierto seco a causa de falta de agua. En este tiempo crítico Josafat llamó a Eliseo profeta. Eliseo explicó que Jehová ayudaría en la guerra contra Moab solo por causa de Josafat. Dijo Eliseo al rey de Israel: “Viviendo está Jehová de los ejércitos delante de quien estoy en pie, que si no fuera que es al rostro de Josafat el rey de Judá que le estoy teniendo consideración, yo no lo miraría a usted ni lo vería.” Jehová daría la victoria sobre Moab, dijo Eliseo, “y esto verdaderamente será cosa trivial a los ojos de Jehová y ciertamente entregará a Moab en su mano.” De acuerdo con la promesa de Jehová, los moabitas fueron humillados grandemente y derrocados.—2 Rey. 3:14, 18.
El dios falso Camos no pudo salvar a Moab, y la escritura del rey Mesa en la Piedra moabita no puede encubrir la victoria de Jehová sobre Moab, porque la Biblia registra muchas profecías y la historia atestigua su cumplimiento. Dijo Jeremías: “Moab ciertamente será aniquilado, dejando de ser un pueblo, porque es contra Jehová que se ha dado grandes ínfulas [como lo hizo Mesa en su Piedra moabita]. ¡Ay de ti, oh Moab! El pueblo de Camos ha perecido.” Y Sofonías profetizó: “‘Por tanto, vivo yo,’ es la declaración de Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, que ‘Moab misma llegará a ser exactamente como Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra, lugar poseído por ortigas, y un saladar, y un yermo desolado, aun hasta tiempo indefinido. . . . Esto es lo que tendrán en lugar de su orgullo, porque vituperaron y siguieron dándose grandes ínfulas contra el pueblo de Jehová de los ejércitos.’”—Jer. 48:42, 46; Sof. 2:9, 10.