“Adoración que es limpia”
◆ El discípulo Santiago escribió: “La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.” (Sant. 1:27) En conexión con esto es interesante lo que hizo notar el historiador Juan Lord: “El ejemplo de la iglesia primitiva parecería indicar que la religión solo se puede esparcir de manera saludable por medio de constantemente proteger y purificar a los que la profesan. Parecería que la verdadera misión de la iglesia es elevar a sus propios miembros más bien que mezclarse en escenas que tienen influencia corruptora.”—The Old Roman World, página 550.