BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w63 1/8 págs. 476-477
  • El papiro—precursor del papel

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • El papiro—precursor del papel
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
  • Información relacionada
  • Papiro
    Ayuda para entender la Biblia
  • Papiro
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Papel
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • ¿Lo sabía?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2021
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
w63 1/8 págs. 476-477

El papiro—precursor del papel

EL MATERIAL sobre el cual escribir no era siempre tan abundante y tan barato como lo es el papel hoy en día, cuando se puede comprar un cuaderno por un poco de moneda suelta. Entre las muchas cosas que se usaban en las cuales escribir en tiempos pasados antes que el papel se hiciera común estaban piedra, arcilla, tiestos, metales, madera, corteza de árboles, hojas, cuero, papiro, vitela (piel de ternera) y pergamino (piel de cordero). Especialmente los pobres de tiempos antiguos usaban tiestos, es decir, fragmentos de vasijas de barro, los cuales podían hallarse en cualquier montón de desperdicios y que tenían una superficie suave en la cual escribir. Conocidos como ostraca, son una bendición a los arqueólogos.

Entre todos los materiales de escribir tal vez ninguno haya sido usado por tanto tiempo como el papiro. Su uso se remonta a dos mil años o más antes de Cristo, y algunas personas seguían fabricándolo hasta principios de este siglo veinte. Los amantes de la Biblia en particular se interesan en el papiro, ya que parece que las Escrituras Cristianas Griegas fueron escritas originalmente en papiro, y copistas de estas Escrituras hicieron uso común del papiro hasta el siglo siete d. de J.C. La palabra española “papel” viene de papiro.

El papiro es un material de escribir hecho de la planta acuática del mismo nombre, el cual nombre significa “producto del río.” Tenía una raíz del tamaño de la muñeca de un hombre que crecía extendiéndose por el fondo de las aguas poco profundas del Nilo, en aproximadamente un metro de agua, y elevaba tallos que crecían hasta dos metros o más de altura.—Job 8:11.

Los egipcios antiguos hallaban muchos usos para el papiro. Servía de combustible, para la fabricación de embarcaciones, velas, cuerda, esteras y sandalias. Siendo bebé, Moisés fue colocado en un arca o cofre hecho de papiro. Pero su uso principal y más provechoso fue para material de escribir. De hecho, su fabricación era en un tiempo la industria principal de Egipto.—Éxo. 2:3; Isa. 18:2.

Para material de escribir se usaba el centro o medula blanda. Los griegos lo llamaron biblos, nombre que fue dado a rollos de papiro, y del cual obtenemos el nombre “Biblia.” También éste llegó a ser el nombre de la ciudad fenicia que fue un centro de la industria del papiro, Biblos.—Gál. 3:10; 2 Tim. 4:13.

La medula se rebanaba bien delgada y se colocaban tiras una junto a la otra verticalmente, y sobre éstas se tendía otra capa a ángulos rectos u horizontalmente. Se unían las dos capas mediante engrudo y entonces las tiras se aporreaban con un mazo y se secaban al sol. Se alisaba la hoja por medio de pómez y se pulía con marfil o conchas. El producto terminado era suave y flexible y estaba disponible en diversos tamaños y grados de calidad.

El alto y ancho de estas hojas variaba entre quince y cuarenta y seis centímetros, y por lo general se pegaban veinte de tales hojas una a otra para hacer un rollo, el cual se fijaba en un palo delgado. Tales rollos, de tan solo cuatro centímetros de diámetro, variaban entre 4.27 y 6.10 metros de largo, y para uso diario rara vez excedían de 9.14 metros. Documentos especiales de estado, sin embargo, llegaban a ser muy largos, habiendo llegado hasta nosotros uno que mide 40.54 metros de largo.

La superficie que principalmente se usaba para escribir en ella era la que tenía las tiras de papiro en sentido horizontal, o a lo largo, lo cual ayudaba en la escritura de renglones derechos, aunque a veces se usaba el dorso para completar un escrito. El colofón, la inscripción que relata los detalles de cuándo fue copiado y por quién, se agregaba al final del rollo. Comenzando con el segundo siglo d. de J.C., los rollos de papiro comenzaron a ser reemplazados por códices de papiro, manuscritos de forma de libros, que, a su vez, fueron reemplazados gradualmente, comenzando con el cuarto siglo, por códices hechos de vitela o de pergamino.—Eze. 2:10; Apo. 5:1.

El escribir en papiro se hacía por medio de una pluma de junquillo, humedecida para hacer blanda la punta, y para tinta se usaba una mezcla de hollín de goma y agua. Generalmente se escribía en columnas angostas de entre cinco y diez centímetros de ancho. Cuando no estaban en uso los rollos de papiro se mantenían en un estuche o cofre conocido como una capsa.

Para los cristianos, la escritura en papiro que ha llegado hasta nuestro día se ha probado de gran valor. Por una parte, dio a conocer el griego koiní o común hablado y usado por los escritores de las Escrituras Cristianas Griegas. Y lo que es más importante, los papiros bíblicos han servido para verificar la autenticidad de las Escrituras Cristianas Griegas como las tenemos hoy.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir