La clase incorrecta de cristianismo
Al considerar la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos proscribiendo las oraciones oficiales en las escuelas públicas, Eduardo O. Miller escribió en The Christian Century del 1 de agosto de 1962: “Líderes de los negocios que consistentemente han exigido que el gobierno se mantenga fuera de su campo ahora proclaman que a menos que el gobierno dé sostén a la religión, el Dios de Abrahán y de Jesús pudiera ser derribado. ¿Desde cuándo corren los cristianos al gobierno para salvar a Dios? El cristianismo por poco fue destruido cuando el emperador romano Constantino le dio sanción oficial y lo hizo respetable. Como escribió Kierkegaard en su Attack Upon Christendom, un cristianismo que busca la ayuda del gobierno ‘revela que no es el cristianismo del Nuevo Testamento.’”