Usted necesita la Biblia
“NO LE pertenece al hombre que camina siquiera el dirigir su paso.” Esas palabras inspiradas de la Santa Biblia, que se encuentran en Jeremías 10:23, recalcan el hecho de que el hombre necesita la Biblia. La necesita porque el hombre no fue hecho para dirigir sus pasos sin guía divina. Así como sería tontería el que un comprador de una compleja computadora electrónica tratara de manejarla sin instrucciones de su hacedor, igualmente sería andar de manera tonta en las tinieblas el que el hombre tratara de ocuparse de las actividades de la vida sin consejo del Hacedor del hombre.
Usted necesita la Biblia, entonces, porque usted se enfrenta a problemas que requieren guía confiable. Ciertamente usted habrá de enfrentarse a puntos en cuestión morales que exigen decisiones correctas. Las decisiones incorrectas significan tragedia y congoja. La Biblia puede dirigirlo a usted en el camino correcto por medio de educar su conciencia y sentido moral.
También hay que hacer muchísimas decisiones en cuanto a actividades personales. La Biblia contiene principios para guiarlo a usted en la selección de diversión, en determinar si usted debería ingresar en este club o en aquella organización, y en decidir con qué clase de personas asociarse y qué clase de personas evitar. ¿Qué debería usted pensar acerca de las manías populares, filosofías y teorías del día? La Biblia suministra guía sana para usted en cuanto a estos asuntos, manifestando principios justos, aclarando en esta inmensa esfera de las actividades personales lo que es correcto y lo que es incorrecto.
Usted también necesita la Biblia para dirigir los asuntos de familia, respecto de lo cual existe tanta tontería disfrazada de sabiduría. En ella el esposo puede aprender su papel bíblico, la esposa el de ella, para un matrimonio de buen éxito. ¿Qué hay acerca de las teorías contradictorias para criar a los hijos en un mundo delincuente? Usted necesita la Biblia, porque su consejo acerca de los asuntos de familia es bien definido —y es correcto.
También es vital la guía en el campo de los asuntos comerciales. Sea patrón, empleado o sea que trabaje usted por su propia cuenta, usted necesita principios religiosos para evitar pesar y tener éxito.
Con la Biblia, usted tiene una Luz, y al usarla, no anda en tinieblas. El salmista escribió: “Tu Palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi calzada.” (Sal. 119:105) Usted necesita esta Lámpara. Sin ella, estará viajando en tinieblas y puede lanzarse al abismo de la tragedia.
Por eso, ¿por qué andar en tinieblas? Use la Luz de Dios para iluminar sus pasos en la calzada de la vida. Entonces tendrá la bendición de Dios que enriquece y evitará el dolor y el pesar que sobrevienen a los que andan en tinieblas.—Pro. 10:22.