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  • Alabe a Jehová con canción
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1965
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1965
w65 15/12 pág. 757

Alabe a Jehová con canción

¡QUÉ placer es escuchar muchas voces felices levantadas y combinándose en canción melodiosa! Y especialmente para los cristianos dedicados es un placer cuando tales voces se levantan en alabanza a Jehová Dios, el Creador. Sí, el uso más noble al que puede ponerse la voz humana es en alabanza a Jehová Dios, Aquel que hizo a la voz humana con su capacidad para cantar y dotó a las criaturas humanas con la habilidad de componer música.

Muy apropiadamente, el canto por coros grandes era parte de la adoración formal del templo entre los antiguos israelitas. Ellos no ocupaban un lugar inferior en el servicio del templo, como puede verse por las referencias a ellos en los libros de Esdras y Nehemías, más de veinte veces. En el libro de Salmos, que realmente se compone de canciones, hallamos unas 130 referencias a cantar y canciones e igual número de referencias en el resto de las Escrituras. Y, ¿no es el libro de Salmos el más grande de los sesenta y seis libros de la Biblia?

Cuando llegó el tiempo para que el cristianismo reemplazara la adoración de Jehová bajo la Ley igualmente hallamos que se hace referencia a la música. Así, cuando Jesús y sus apóstoles hubieron terminado la celebración de la primera cena del Señor, leemos que cantaron alabanzas y luego salieron al jardín de Getsemaní.—Mat. 26:30.

El apóstol Pablo apreció el valor y la importancia de que los cristianos cantaran, como se discierne de sus instrucciones a los cristianos en Colosas: “Que la palabra del Cristo resida en ustedes ricamente en toda sabiduría. Sigan enseñándose y amonestándose los unos a los otros con salmos, alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia.” Al cantar en voz alta los sentimientos excelentes que aparecen en tales canciones-y las canciones que cantan los testigos de Jehová en sus reuniones no son simples frases de sonido hermoso sino que están llenas de ejemplos bíblicos de alabanza y exhortación importante-estaremos ‘amonestándonos los unos a los otros,’ no solo nosotros mismos.—Col. 3:16.

No hay duda en cuanto a ello, el cantar en la congregación es una parte provechosa de la adoración pura de los testigos cristianos de Jehová. No es simple formalismo, sino que es canto en el que han de participar de todo corazón todos los asistentes. Pues, tal canto a menudo es la única parte activa en la que algunos tienen el privilegio de participar en las reuniones del pueblo de Dios; esto siendo especialmente cierto de las asambleas más grandes, donde quizás ni el 1 por ciento tiene la oportunidad de exhortar desde la plataforma o de otra manera participar activamente en la adoración.

Puesto que el cantar es una forma de adoración de Jehová y uno de los medios por los cuales podemos amonestar a otros así como a nosotros mismos, los cristianos deben guardarse de llegar a ser descuidados o indiferentes en cuanto a ello. Así como en la oración; cuando se ofrece oración pública en una reunión de los siervos de Jehová, no ocupamos nuestra mente y manos en otras cosas, sino que estamos de pie callados y atentos, para entrar en el espíritu de la oración. Así sucede con nuestras canciones cuando hay canto de congregación, les damos nuestra atención, en este caso cantando de todo corazón.

Por lo tanto, que todos los cristianos participen de corazón en el cantar los cánticos del Reino en sus reuniones para adoración, sean grandes o pequeñas. No podemos pensar de otra manera salvo que a Dios le agrada oír a sus siervos terrestres alabarle en canción, y ciertamente jamás podemos alabarle lo bastante por todo lo que ha hecho por nosotros. Por eso, no desatendamos esta forma de alabanza y acción de gracias. Tampoco ha de pasarse por alto la bendición de cantar juntos.

También es bueno recordar que no es el tamaño de la congregación ni la habilidad natural o cultivada para cantar lo que es importante, sino el participar en cantar del corazón, con la mente de uno en lo que está cantando, así como sucede en la oración. Es tal manera de cantar la que trae alabanza a Jehová así como bendiciones a los que participan en ello.

Una gran ayuda para tal cantar es un acompañamiento instrumental. Sin embargo, un piano no es indispensable. Un violín, guitarra, o hasta una armónica puede servir bien, y en muchos lugares se usan tales instrumentos.

Por eso, ¡todos alaben a Jehová en canción, haciéndolo de una manera que le traiga honra a Él y una bendición a los que cantan!

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