¿Recuerda usted?
¿Ha leído usted cuidadosamente los números recientes de La Atalaya? En tal caso, debería recordar los siguientes puntos:
● ¿Haciendo qué podremos fortificarnos a fin de mantener integridad?
Leyendo y estudiando personalmente la Biblia y las ayudas para el estudio de la Biblia publicadas por la Sociedad, evitando las malas asociaciones, asistiendo a las reuniones, participando en la predicación del reino de Dios, orando con regularidad.—Págs. 47-50.a
● ¿Qué quiere decir ‘ser perfecto como su Padre celestial es perfecto’?
Quiere decir que uno expresa amor de una manera completa, abarcadora, no limitándolo mezquinamente a sus amigos, sino extendiéndolo a otros, aun a los que le muestren enemistad.—Págs. 86, 87.
● ¿Qué relación existe entre los que son ancianos en la congregación cristiana?
Los ancianos de una congregación son mutuamente iguales, todos participan en los deberes de vigilar la condición espiritual de la congregación. Son nombrados por el cuerpo gobernante cristiano y trabajan bajo la dirección de éste.—Págs. 147, 149.
● Aunque los siervos ministeriales no tienen a su cargo la responsabilidad de enseñar a compañeros de creencia, ¿por qué tiene que ser ejemplar su conducta?
Su conducta excelente remueve la base para que se haga alguna acusación legítima acerca de la congregación en cuanto a los hombres a quienes ésta encomienda responsabilidad.—Págs. 180, 181.
● ¿A qué se debe que pronto todas las naciones inevitablemente chocarán, de frente, con Dios?
En vez de reconocer la soberanía de Dios y llevarse por Sus principios expuestos en la Biblia, las naciones insisten en la dominación de la Tierra por los gobiernos políticos de los hombres; pelean contra el reino mesiánico de Dios y animan a la gente a cifrar su esperanza en la organización política compuesta, las Naciones Unidas.—Págs. 205, 206.
● ¿Qué es la “nueva tierra,” y quiénes le servirán de fundamento?
La “nueva tierra” es una nueva y justa sociedad humana que estará en este mismo planeta; la “grande muchedumbre” de sobrevivientes del Armagedón será la base para esta sociedad organizada bajo los “nuevos cielos.”—Págs. 238-240.
● ¿Cómo ha demostrado el clero de la cristiandad que le da más importancia a su propio nombre que al nombre de Dios?
El clero ha dejado que sus mentiras contra Dios subsistan, como las de un infierno lleno de fuego, la Trinidad y el enviar con oración a los soldados de su nación al cielo.—Págs. 262, 263, 265.
● ¿Cómo podemos mostrar que respetamos el nombre de Dios más que el nuestro?
Aceptando la Biblia como la Palabra de Dios; dedicándonos a Dios por medio de Cristo; asociándonos con el pueblo de Jehová y participando con ellos en testificar del nombre de Dios.—Pág. 274.
● ¿Qué es la madurez cristiana?
El estado de adulto espiritual, no siendo ya un “pequeñuelo” espiritual. Se alcanza esta madurez por medio de aceptar la verdad cristiana en todos sus aspectos y esforzándose sinceramente por vivir en armonía con ella.—Págs. 277, 278, 281.
● ¿Qué ayudará a los padres a mantener abiertas las vías de comunicación con sus hijos?
Hablarles de una manera apropiada a la edad de ellos; escuchar sus gustos, aversiones y opiniones; ayudarlos a hallar las soluciones a sus problemas; razonar junto con ellos; confiar en ellos y hacer planes juntos.—Págs. 300-304.
● ¿Por qué no muestra sabiduría el que concierten citas los cristianos que todavía no son de suficiente edad para casarse?
Porque el salir juntos en citas aumenta tan a menudo la presión y el tirón del deseo sexual en un tiempo en que no puede dársele satisfacción correcta a este deseo. “Acelera” las cosas de tal modo que impide el desarrollo del jovencito o jovencita en las mismísimas habilidades, actitudes, conocimiento y equilibrio que contribuirían más tarde a un matrimonio sumamente feliz.—Págs. 305-307.
[Nota]
a Todas las páginas a que se hace referencia son de La Atalaya de 1972.