Preguntas de los lectores
● ¿Se hizo inmundo Jesús cuando tocó a una niña muerta, según se informa en Mateo 9:25, a fin de resucitarla?—Inglaterra.
Según la ley mosaica, el israelita que tocara un cadáver humano quedaba ceremonialmente inmundo por siete días. A fin de estar limpio de nuevo, tenía que pasar por una ceremonia de purificación. Esto incluía el bañarse y lavar sus prendas de vestir el séptimo día.—Núm. 19:11-19.
El apóstol Mateo nos dice que un líder judío, llamado Jairo, vino en una ocasión a Jesús y dijo acerca de su hija que estaba enferma y sin duda iba a morir: “Ya debe estar muerta mi hija; pero ven y pon tu mano sobre ella y llegará a vivir.” (Mat. 9:18) Los relatos del Evangelio por Marcos y Lucas nos aseguran que para cuando Jesús llegó a donde estaba ella la muchacha había muerto. “Mientras él todavía estaba hablando, vinieron algunos hombres de la casa del presidente de la sinagoga y dijeron: ‘¡Tu hija murió! ¿Por qué molestar ya al maestro?’” (Mar. 5:35; Luc. 8:49) Por lo tanto, si Jesús tocaba su cadáver, ¿lo haría inmundo eso? No, de ninguna manera.
Jesús resucitó a la muchacha, la hizo volver a la vida. Mateo escribe: “Él entró y le tomó la mano, y la jovencita se levantó.” (Mat. 9:25) Lejos de hacerse inmundo Jesús, removió la fuente de inmundicia, el cuerpo muerto. Hizo esto haciendo vivir a la niña. “Al instante la jovencita se levantó y echó a andar.” Por lo tanto, ella no estaba inmunda y no hacía inmundo a ninguno que la tocara. Jesús fue el medio para traer limpieza, y no hubo necesidad alguna de que él se sometiera a una ceremonia de purificación.—Mar. 5:41, 42; Luc. 8:54, 55.