La brujería se populariza... ¿es peligrosa?
EN TIEMPOS recientes ha aparecido la práctica de la brujería en la sociedad mundana. La brujería o hechicería, por supuesto, no es nada nuevo.
La Biblia menciona a hechiceros así como a sacerdotes practicantes de magia en Egipto allá en el siglo dieciséis a. de la E.C. (Éxo. 7:11) Durante la edad media en Europa, los sospechosos de brujería eran ejecutados. Sin embargo, por siglos la brujería y el vodú o vudú se han practicado más o menos libremente en África, Asia, América del Sur e islas del mar como religiones prominentes.
Pero, ¿a qué se debe su prominencia y aceptación creciente en países occidentales, como los Estados Unidos, donde, según un informe, hay “decenas de millares . . . que son aficionados al satanismo, la brujería, el vodú y otras formas de magia negra o blanca”?
El misticismo, la brujería y lo oculto han presentado una atracción fuerte a los jóvenes. Son bastante comunes en los terrenos universitarios hoy día. Un investigador alega que hay “por lo menos una bruja y a veces una coven, o asamblea organizada de brujas,” en cada terreno universitario. Aunque solo una minoría de los estudiantes realmente participa en ritos de brujería, muchos la consideran favorablemente. Dicen que buscan algo de lo cual afianzarse, que necesitan ser reconocidos, deseados y amados. Sienten, como dicen ellos, la necesidad de ‘retornar a lo sagrado.’
IGLESIAS, CIENCIA NO SATISFACEN NECESIDAD
¿Por qué, pues, no han regresado estos jóvenes a las religiones organizadas de la cristiandad? Como informó el Dr. Andrew M. Greeley, un sacerdote católico romano que está en el National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago, un estudiante expresó la razón cuando dijo:
“¿Qué pobre bobo esperaría hallar algo sagrado en las iglesias?”
Pero ¿no han suministrado las respuestas la ciencia y el enfoque del materialista, del racionalista? No. De hecho, se cita su fracaso como una de las razones más fuertes del ‘retorno a lo sagrado.’ Como lo expresó otro estudiante:
“Afrontémoslo, la ciencia está muerta. Mientras los periódicos y las revistas daban toda la atención a la muerte de Dios, realmente la ciencia era la que se estaba muriendo.”
Otro añadió:
“La ciencia no ha acabado la guerra, no ha acabado con las injusticias, y no responde a la mayor parte de las necesidades del hombre.”
No podemos negar el hecho de que la filosofía materialista no puede satisfacer las necesidades y hacer frente a problemas del hombre. De ninguna manera puede la ciencia basada en computadoras de la actualidad suministrar todas las cosas que necesita el hombre. El hombre tiene un lado espiritual en su vida, el conocimiento de que hay poderes superiores a sí mismo. Le es preciso tener una razón para vivir, y una esperanza. También precisa amor, cosa que no halla lugar en la filosofía materialista. Y puesto que las religiones de la cristiandad se han hecho una parte integral de este mundo materialista, ellas tampoco han podido producir respuestas reales. No han afrontado la realidad. Dijo un estudiante:
“En lo que verdaderamente nos interesamos es si alguna cosa es real, quiero decir, si es realmente real. ¿Hay algo que sea tan poderoso que hasta pueda hacernos reales a nosotros?”
PELIGROS
En esta búsqueda, ¿han hallado la respuesta los que se han dirigido a la brujería o a lo oculto? O, ¿hay verdadero peligro de envolverse en estas cosas, aun para experimentar con ellas? Se halla una advertencia a todos los que son aficionados a la brujería en las palabras del Dr. Greeley, que dice: “El satanismo puede ser peligroso, como debe señalar claramente el caso de Manson y otros asesinatos rituales.”
Algunos de los que profesan la brujería alegan que practican la “magia blanca,” pero evitan la “magia negra.” (La magia negra incluye el echar maleficios perjudiciales, llevar a cabo rituales o preparar brebajes para dañar a otras personas.) No obstante, hay mucha similitud entre gran parte de su ritual y el de los ‘magos negros,’ muchos de los cuales son “satanistas.” Uno de los mismos brujos de la “magia negra” señaló el peligro degradante de la brujería, pues admitió que la brujería “puede ser sumamente peligrosa aun si uno no cree en ella. . . . Puede desquiciarlo a uno simplemente porque renuncia a Dios y a la fraternidad y a todo buen concepto que es natural en una persona.”
Hay peligro procedente de muchas direcciones para los que participan en cualquier forma de brujería. A menudo sus líderes solo quieren explotarlos. El brujo realmente no se interesa por aquellos en quienes practica su arte. Un brujo expresó la verdadera naturaleza de la práctica cuando dijo: “He descubierto que tengo más poder sobre la gente a causa de ello. Uno puede gobernarlos y jugar con ellos. Es un excelente viaje del yo.”
Además de esto, hay fuerte probabilidad de que los aficionados a la brujería sean atraídos al uso de drogas y a prácticas sexuales degradadas, inmorales y repugnantes. Sobre todo, se hallan en el mayor peligro de llegar a estar completamente bajo el control de los demonios, en la cual condición pueden cometer casi cualquier crimen, incluso suicidio o asesinato, o pueden perder la cordura.
¿Son estos “demonios” personas verdaderas, personalidades reales? O, ¿son simples fuerzas del mal en el hombre, como dicen algunos? Que nadie se deje engañar de modo que piense que no son personas verdaderas. La Biblia corrobora lo que se ha dicho acerca de los peligros relacionados con la brujería y nos suministra identificación definida de los demonios. Muestra que los demonios son personas espíritus, el principal de los cuales es Satanás el Diablo. Quizás algunos nieguen su existencia, lo cual los hace más vulnerables a sus engaños. La creencia en la Palabra de Dios es una salvaguarda, “para que no seamos alcanzados por Satanás con sus engaños, porque no estamos [los que creemos lo que dice esa Palabra] en ignorancia de sus designios.”—2 Cor. 2:11.
ORIGEN DE LOS DEMONIOS
La Biblia aclara que Satanás es el archienemigo de Dios y el hombre. El Hijo de Dios, que había estado junto a su Padre en el cielo antes de venir a la Tierra, había visto y encontrado personalmente al Diablo. Llamó a Satanás “el padre de la mentira.” (Juan 8:44; 17:5; Job 1:6; Jud. 9) Éste se rebeló contra Dios, desafiando la soberanía de Dios e induciendo a la pareja humana original al pecado. (Gén. 3:1-5) En los días de Noé, antes del diluvio global, una cantidad no expresada de otros ángeles también emprendieron un derrotero rebelde, abandonando su puesto en el servicio de Dios y su lugar apropiado en la región invisible de espíritus. Asumieron cuerpos humanos a fin de entregarse a una pasión pervertida, casándose con humanas aunque ellos mismos eran de la región de los espíritus. (Gén. 6:4, 5) Esto explica por qué los rituales de la brujería tan a menudo están acompañados de desnudez, de símbolos y danzas de la fertilidad, y hasta de orgías sexuales.
El apóstol Pedro escribió: “Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, echándolos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para ser reservados para juicio.” Pedro entonces habla de la destrucción por Dios de aquel mundo antediluviano corrompido por los demonios. (2 Ped. 2:4, 5) El medio hermano de Jesús, Judas, también habló del fallo dictado sobre estos ángeles, diciendo: “A los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, [Dios] los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día.” (Jud. 6) Desde que se rebelaron Dios no les ha permitido tener esclarecimiento divino ni asignación de servicio, y están restringidos. Hay evidencia de que, desde el Diluvio, no han podido materializarse, pero, a fin de participar de su deseo pervertido de conexiones carnales, han poseído o habitado y controlado a humanos. Cuando el Hijo de Dios, Jesucristo, estuvo en la Tierra, encontró a personas poseídas así en una condición lastimera y las sanó, expulsando a los demonios.—Mat. 12:22; Mar. 5:1-6.
El resurgimiento de la brujería, el voduismo y otras formas de demonismo en estos tiempos verdaderamente es un cumplimiento de la descripción bíblica de los “últimos días” de este sistema de cosas. Los demonios saben que pronto habrán de ser destruidos, y por eso promueven violencia y corrupción en la Tierra a fin de llevar a todos a la destrucción con ellos, si fuera posible.—2 Tim. 3:1-5; Rev. 12:9, 12; Mat. 8:29-32; Mar. 1:23, 24.
DIOS PROTEGE AL CRISTIANO VERDADERO
¿Debería temer el cristiano verdadero que vive en una comunidad donde se practica la brujería o el vudú al dios o demonio adorado, o al brujo? No, porque “el nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo y se le da protección.” (Pro. 18:10) Jehová el Dios Todopoderoso es El que ha condenado a los demonios a la destrucción. Por lo tanto, el cristiano verdadero, por oración a Jehová en el nombre de Cristo puede confiar en que ese poder lo proteja de cualquier demonio o cualquier maleficio echado por un brujo. La Palabra de Dios, la Biblia, nos dice confortadoramente: “El ángel de Jehová está acampado todo alrededor de los que le temen, y los libra.”—Sal. 34:7.
Por consiguiente, el que cifra su confianza en Dios emprenderá el derrotero que emprenden los testigos de Jehová en todas partes de la Tierra. Ellos no tiemblan con temor ni siguen las costumbres de las personas temerosas a su alrededor. Siguen el mandato bíblico: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘No aprendan el camino de las naciones de manera alguna, y no se sobrecojan de terror . . . Porque las costumbres de los pueblos solo son una exhalación.’”—Jer. 10:2, 3.
Por ejemplo, en África no se ve a los hijos de los testigos de Jehová con hilos negros y blancos en el cuello o muñecas para protegerlos del dios “Sambio.” No participan con los aldeanos en arrancar ramas de los árboles, arrojar piedras o maldecir, para no dejar que ciertas aves nocturnas llamadas “aves brujas” se posen en los árboles, a fin de impedir que la muerte azote a la aldea. Los cristianos saben que estas aves son creaciones de Dios, que salen de noche para buscar insectos o roedores. Tampoco se abstienen de pescar los llamados peces “sagrados” para comer. Han pasado por alto la costumbre local y han reconocido que los dioses locales realmente no son dioses de ninguna manera, y que tal adoración es adoración de demonios. (Gál. 4:8; 1 Cor. 10:20; Jer. 16:20; Sal. 96:5) Los aldeanos han aguardado con expectación que los Testigos mueran. Pero cuando no mueren, muchas de las personas se han puesto a escuchar la verdad bíblica de parte de los Testigos y se han librado de su esclavitud supersticiosa.
Un ejemplo de la libertad con la cual la verdad ha librado a millares de personas de la brujería y la superstición es un hombre llamado Fallah John, anteriormente sacerdote fetichista que encabezaba una sociedad secreta de la espesura africana. Él relata:
“Ejercía yo tremenda influencia entre mis ancianos y entre la gente en muchas aldeas a través de una extensa zona en el dominio de nuestro jefe. Tenía poder misterioso y fuerzas para pelear hasta con veinticinco personas a la vez. Mi ‘medicina’ estaba hecha parcialmente de una porción de un cuerpo humano incinerado. Debido a este poder especial que me dieron los demonios era afecto especialmente a pelear y mis compañeros de tribu me estimaban, y al mismo tiempo me temían. Cuando los testigos de Jehová vinieron con el mensaje de la Biblia y explicaron quién es Jehová y cuál es su propósito, acepté su invitación de tener un estudio bíblico en mi hogar. Llegué a saber que el poder de Jehová es muy superior al de Satanás y sus demonios. En poco tiempo resolví que en vez de ser sacerdote del diablo, yo quería servir a Jehová y aprovecharme de su fuerza.”
Fallah John sirve ahora de ministro precursor de tiempo cabal de los testigos de Jehová. Ahora es un pacificador.
Hoy muchas personas ven el fracaso de las religiones y filosofías de este mundo. Están buscando algo que les dé una esperanza firme. Los testigos de Jehová han efectuado esa búsqueda, y han hallado algo real en lo cual creer. Disfrutan de asociaciones en las cuales son deseados y amados. Los de afuera, observando sus asambleas locales e internacionales, han comentado sobre la paz, unidad y fraternidad de los Testigos a medida que, de toda raza y antecedentes, se reúnen y trabajan juntos. Un señor que visitó una asamblea en Carolina del Norte, viendo que “la proporción de mezcla étnica era más alta que la de la mayoría de otros grupos religiosos,” escribió: “El asunto de ‘hermano y hermana’ no es fingido.” “Dan testimonio de una deidad feliz,” comentó un miembro del cuerpo de redactores del Journal de Shreveport, Luisiana. Y el director de noticias de una estación de radio de Atlanta, Georgia, llegó a esta conclusión: “Sus jóvenes no solo tienen respuestas acerca de la Biblia, sino que también tienen respuestas tocante al problema de las drogas.”
Los testigos de Jehová han hallado aquello que millares de jóvenes desilusionados buscan realmente. ¿Por qué no visita el Salón del Reino de los Testigos de Jehová en su comunidad, para verlo usted mismo? Usted recibirá una calurosa bienvenida, y no tendrá obligación alguna aparte de escuchar la consideración educativa, edificante de las cosas que llevan a la vida y a la paz.