Preguntas de los lectores
● Primera a Timoteo 6:15, 16 menciona al “único que tiene inmortalidad.” ¿Por qué se aplica esto a Jesús en vez de a Jehová?
Estos versículos dicen: “Esta manifestación la mostrará a sus propios tiempos señalados el feliz y único Potentado, el Rey de los que gobiernan como reyes y Señor de los que gobiernan como señores, el único que tiene inmortalidad, que mora en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. A él sea honra y poderío eterno. Amén.”—1 Tim. 6:15, 16.
Muchas personas han pensado que estas palabras describen a Jehová. Se puede comprender eso, porque la mayoría de estas cosas se pudieran decir acerca de Dios, quien es el “Rey de la eternidad,” “incorruptible,” un “Dios feliz” y el “Señor de señores.” (1 Tim. 1:11, 17; Deu. 10:17) Además, ningún hombre lo ha visto jamás, ni puede verlo. (Éxo. 33:20) Sin embargo, cuando Pablo escribió 1 Timoteo 6:15, 16, no podía decir que solo Jehová poseía inmortalidad, porque Jesús recibió la inmortalidad al resucitar.—1 Cor. 15:50-54; Heb. 7:16; Rom. 6:9.
Sin embargo, la descripción de 1 Timoteo 6:15, 16 sí se ajusta a Jesús, quien es “el reflejo de [la] gloria [de Jehová] y la representación exacta de su mismo ser.” (Heb. 1:3; Col. 1:15) Desde la resurrección y ascensión de Jesús al cielo, “mora en luz inaccesible.” Ningún hombre ha visto en realidad a Jesús en su gloria. Cuando él se reveló al perseguidor Saulo, la luz de potencia irresistible cegó a Saulo. (Hech. 9:3-8; 22:6-11; Juan 14:19) Y en su condición de magnífico Potentado Jesús recibirá honra eterna, porque su Padre lo coronó “de gloria y honra.”—Heb. 2:9; Fili. 2:9-11.
Pero ¿de qué manera es Jesús “el único que tiene inmortalidad”? Notemos el marco para esto. Pablo no estaba considerando la dignidad real ni la inmortalidad de Dios, sino que estaba estableciendo un contraste entre Jesús y otras personas de entre la humanidad. Jesús es “Rey de los [hombres] que gobiernan como reyes.” (Rev. 17:12, 14; 19:16) Cristo es también preeminente en señorío, pues es “Señor de los [seres humanos] que gobiernan como señores.” (Compare con 1 Corintios 8:5, 6.) Por eso, cuando Pablo escribió que Jesús es “el único que tiene inmortalidad” quiso decir que de todos los reyes o señores de la humanidad, solo el Cristo glorificado es inmortal.
● En el futuro, cuando Dios resucite a personas en la Tierra, ¿tendrán aproximadamente la misma edad y apariencia que tenían antes?
Las Escrituras no hacen un comentario específico sobre esto, pero la razón y ciertas indicaciones bíblicas sugieren que así será.
En cuanto a la resurrección espiritual, la Biblia usa la ilustración de las semillas de las plantas y dice: “Dios le ha dado un cuerpo así como le ha agradado.” Sí, él provee lo que es apropiado y necesario. (1 Cor. 15:35-44) Podemos esperar lo mismo con relación a la resurrección terrestre.
Los relatos bíblicos de resurrecciones en el pasado no dan indicación de que las personas humanas resucitadas hubieran cambiado de manera notable en cuanto a edad o apariencia. Cuando un muchacho de Sunem murió y fue resucitado por Eliseo, regresó con la edad y apariencia que tenía al morir. (2 Rey. 4:32-37) Considere también lo que sucedió cuando Jesús resucitó a Lázaro, quien había estado muerto por cuatro días y cuyo cuerpo había empezado a deteriorarse. ¿Vino a la vida Lázaro con la apariencia drásticamente cambiada o con partes de su carne en deterioro? No. Su apariencia no variaba mucho de la de antes. Si no hubiera sido así, los enemigos religiosos ciertamente hubieran usado ese hecho para desacreditar a Jesús.—Juan 11:32-47.
Además, sabemos que Jehová es un Dios de orden, bondad y misericordia. Eso va contra el que pensemos que él vaya a hacer que alguien vuelva a la vida sin una extremidad o estando horriblemente desfigurado debido a las etapas terminales de una enfermedad mortífera. (Sant. 1:17; Luc. 11:13) Pero esto no exige que el individuo vuelva ‘en la flor de la vida.’ Si alguien muriera de un ataque al corazón a los 75 años de edad, ¿por qué no podría Dios resucitarlo con un cuerpo comparable, pero con un corazón que continuara funcionando? Entonces, a medida que se aplicara el poder curativo de las provisiones de Jehová, incluso el mérito del sacrificio de Jesús, la persona podría progresar hacia la perfección.—Rev. 22:1, 2, 17.
Pero no es necesariamente provechoso ni aconsejable el andar considerando preguntas acerca de la condición de los resucitados. Dios pudiera haber incluido en la Biblia información detallada acerca de precisamente lo que va a hacer. El hecho de que Jehová no hiciera eso indica que no considera que eso sea información vital para nosotros ahora. Él sí hizo que se registraran en la Biblia varios relatos de resurrecciones que se efectuaron por medio de su poder. Y dio en las Escrituras garantías de que habrá “resurrección así de justos como de injustos.” (Hech. 24:15; Juan 5:28, 29) Entonces dejó de parte nuestra el desarrollar fe en su Palabra y sus promesas. Podemos estar seguros de que si nosotros mismos ejercemos fe y así sobrevivimos para entrar en el Nuevo Orden, Dios se encargará de que no haya problemas invencibles con relación a la resurrección. Tendremos el gozo de recibir de regreso de la muerte a los que sean levantados de entre los muertos, y reconocerlos y ayudarlos.