‘Ningún arma formada contra ti tendrá éxito’

ESAS palabras de Jehová, registradas en Isaías 54:17, se han cumplido vez tras vez a lo largo de los siglos. De hecho, el cumplimiento de ellas hasta puede tener un aspecto divertido, como lo muestra el siguiente informe procedente de un país africano donde los testigos de Jehová sufren persecución:

‘En el pueblo de K——, un funcionario de la localidad envió soldados para que arrestaran a un grupo de Testigos a fin de interrogarlos. Al día siguiente, se recogieron y se trajo a la zona a unos 80 Testigos, tanto hombres como mujeres. Después del interrogatorio, el funcionario de la zona decidió castigar a los hombres antes de encerrarlos en la prisión. Se les ordenó que dieran cinco vueltas alrededor del enorme recinto, y se asignaron soldados para que los acompañaran y se aseguraran de que corrieran y no tomaran atajos. El propósito de este castigo era cansarlos y debilitar su equilibrio y su raciocinio.

‘Las autoridades locales olvidaron una cosa. Los testigos que habían sido arrestados vivían en la breña. A pesar del hecho de que algunos estaban entrados en años, estaban acostumbrados a correr, pues cazaban animales para su sustento. Por eso, no los había desanimado la idea de dar cinco vueltas alrededor del pueblo con los soldados. Preferían esto a ser golpeados. Al contrario, fue a los soldados a quienes no les gustó la idea de tener que correr para controlar a los Testigos.

‘Al final de la primera vuelta, los testigos de Jehová estaban corriendo con facilidad. Sin embargo, los soldados les aconsejaron que fueran más despacio, y que aceleraran el paso sólo cuando los funcionarios de la zona estuvieran a la vista. Los Testigos dijeron: “solo estamos obedeciendo las instrucciones que nos dieron.” Así, poco a poco, los soldados quedaron atrás. Al poco tiempo se dejó a los Testigos para que corrieran solos.

‘Para la segunda vuelta, algunos de los Testigos se estaban cansando, pero siguieron adelante fielmente. ¡Qué sorpresa ver en ese momento a un hermano mayor, de unos 60 años de edad, dar alcance al resto del grupo y pasarles! Para ese momento, el evento había llamado la atención de más y más espectadores y éstos se pusieron a gritar y a vitorear. La entera situación se estaba convirtiendo en un cómico espectáculo teatral en el cual un hombre de mayor edad “llevaba la delantera a todo el grupo,” sin que hubiera un soldado a la vista. Aun algunos funcionarios de la zona estaban revolcándose de la risa ante tal espectáculo.

‘Al ver que hasta los Testigos estaban disfrutando del “evento deportivo” y que todos habían corrido sin que ninguno tratara de escapar, y especialmente el que un hombre de mayor edad corriera mejor que los demás, hizo que la autoridad de la zona se compadeciera de ellos, detuviera la carrera y soltara a los Testigos. Estos aprovecharon la oportunidad para testificar a los espectadores. Luego tomaron a sus esposas y regresaron a sus aldeas. Todos los cargos formulados contra ellos fueron olvidados.’