Fracasa la “nueva moralidad”
Actualmente algunas personas creen que la humanidad sería mucho más feliz si estuviera libre de las nociones pudibundas acerca de la moralidad sexual, tales como los mandatos bíblicos contra la fornicación y el adulterio. (1 Cor. 6:9, 10) Sin embargo, después de observar por algunos años los resultados de esta clase de “liberación,” muchas personas razonables han quedado desencantadas.
Por ejemplo, en el Express de Easton, Pensilvania, el columnista Joseph Sobran dice: “Como la mayoría de las revoluciones y planes ideales, la revolución sexual abandonó el camino recto. . . . creo firmemente que la nueva moralidad no ha aumentado la suma total de las bendiciones humanas. La proporción de divorcios, abortos y enfermedades venéreas es cada día mayor, y el negocio de la pornografía . . . me parece que es un testimonio, no de que haya más romance, sino de que hay más casos de soledad intensa, de una clase mórbida y baja. Es tiempo de insistir en que las promesas de los utopistas sexuales han sido tan falsas como las promesas que han hecho los utopistas sociales, e igualmente desastrosas.”