El ‘nacer otra vez’ se hace popular
“EL RENACER SE ESTÁ DIFUNDIENDO POR TODAS PARTES.” Así leían los titulares de un despacho de prensa procedente de Los Ángeles, California, y que apareció en el Post de Nueva York del 19 de mayo de 1980. El comunicado de prensa decía: “Más de la mitad de los adultos estadounidenses han pasado por una experiencia religiosa durable particular a los cristianos, a saber, la de haber ‘nacido otra vez,’ informa una encuesta Gallup que será publicada próximamente. La información... indica que 84 millones de adultos estadounidenses han hecho con Jesucristo un compromiso personal que todavía consideran de significado e importancia para ellos.” Algún tiempo antes que se publicara esta noticia, una encuesta reveló que aproximadamente la mitad de los adolescentes protestantes de los Estados Unidos “habían pasado por una experiencia de ‘nacer otra vez.’” En su número del 6 de julio de 1980, el semanario Parade dijo que los tres candidatos a la presidencia de los Estados Unidos en aquel entonces, Carter, Reagan y Anderson, afirmaban ser cristianos que habían ‘nacido otra vez.’
A veces los cristianos que profesan haber ‘nacido otra vez’ atribuyen sus logros en el mundo de los negocios a su nuevo nacimiento. Un hombre de negocios de Nueva York, quien es sumamente próspero, dijo, según se le citó: “Uno le abre el corazón al Señor y el Señor ayuda. Una vez me faltaban dos millones y medio de dólares para comprar Bonwit Teller (una cadena de almacenes), y no sabía dónde conseguirlos. Todo fue un milagro. Lo mismo sucedió cuando compré Tiffany (una cadena de joyerías) y me faltaba un millón de dólares para la compra.” En un artículo intitulado “Aumenta el número de los jugadores de béisbol que han ‘nacido otra vez,’” un despacho de prensa procedente de San Francisco mencionó que una cantidad creciente de jugadores de béisbol afirman que han nacido otra vez, y citó a varios jugadores que atribuían su éxito al hecho de haber nacido otra vez. Uno de éstos declaró: “A mí no se me entrevista a menudo, y por eso me gustaría valerme de esta oportunidad para dar reconocimiento a Jesucristo. Él ocupa el primer lugar en mi vida.” Otro jugador declaró que era “mucho más fácil jugar el juego de béisbol, y también el juego de la vida, cuando se tiene a Dios como socio.”
Además, un informe sobre el éxito en las finanzas de “La Iglesia Eléctrica” dice: “La transmisión de programas religiosos se convierte en negocio en gran escala y se extiende de un lado a otro de los Estados Unidos. Los cristianos que han vuelto a nacer costean gran parte de los gastos de estas presentaciones: El éxito de Jerry Falwell. La meta: ‘Los corazones y las billeteras.’”—The Wall Street Journal.
Sin embargo, no todos los religiosos de la cristiandad están felices por esta tendencia. Así, el Times de Nueva York declaró que ‘Los presbiterianos estaban divididos respecto al papel evangélico y que su confesión religiosa estaba debatiendo acerca de la influencia de los grupos de personas que han ‘nacido otra vez.’ Algunos han tachado a este movimiento de ser simple emocionalismo, y un profesor de seminario se quejó de que “demasiados estudiantes sencillamente no se dejaban enseñar” debido a la actitud que tenían por haber ‘nacido otra vez.’ Aproximadamente la mitad de los estudiantes de un seminario afirmaban haber nacido otra vez.
El parecer general es que el “nacer otra vez” equivale a entrar en un “compromiso” para servir a Dios y a Cristo, que es como presentan el asunto evangelistas prominentes. Esto hace surgir algunas preguntas: Jesús dijo que el camino que conduce a la vida era estrecho y dificultoso y que pocos lo hallarían. (Mateo 7:13, 14) Además, en repetidas ocasiones declaró que sus discípulos no eran parte del mundo. (Juan 15:19; 17:16) ¿Cómo se pueden armonizar estas palabras con la afirmación de que más de la mitad de la población adulta de los EE. UU. ha tenido la experiencia de “nacer otra vez”? Pero eso no es todo. Si la mitad de la población adulta de una nación se compone de cristianos que han ‘nacido otra vez,’ ¿por qué hay tanto desafuero, tanto delito, tantas personas que evaden el pago de los impuestos, tanta corrupción en la política, tanta inmoralidad sexual, tanto materialismo, tanto de la actitud de “yo primero”? ¿Promete la Biblia que los que han ‘nacido otra vez’ tendrán éxito en sus especulaciones comerciales? ¿Se hacen Dios y Cristo socios de jugadores de béisbol y les ayudan a ganar juegos?
Jesús dijo a un gobernante judío, el fariseo Nicodemo: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. No te maravilles a causa de que te dije: Ustedes tienen que nacer otra vez.” (Juan 3:5, 7) ¿Qué quiso decir Jesús con estas palabras? ¿Qué propósito tiene Dios al hacer que algunos humanos nazcan otra vez? ¿Mediante qué pasos nace otra vez alguien, y cuáles son las obligaciones de los que nacen otra vez? Antes de que se puedan contestar a satisfacción estas preguntas, es preciso establecer ciertos hechos fundamentales en cuanto a los principios de Jehová Dios y sus propósitos respecto a la Tierra y el hombre.
[Ilustración en la página 10]
Jesús dijo a Nicodemo: “Ustedes tienen que nacer otra vez”
[Ilustración en la página 11]
‘Pocos son los que hallan el camino a la vida’