El papa y el apocalipsis
EL ARMAGEDÓN SE ALEJAa, este es el título de un libro basado en la reciente política papal, publicado en 1984 por dos periodistas. Sus autores, Gordon Thomas y Max Morgan-Witts, han escrito sobre el papado por más de 17 años. ¿Qué información puede revelarnos su libro respecto a la preocupación que se tiene sobre el apocalipsis en las altas esferas de la Iglesia Católica?
Según el informe de estos periodistas, el monseñor Emery Kabongo, secretario personal de Juan Pablo II, dijo: “El papa es como un Hércules espiritual que intenta mantener separadas a las superpotencias, en su esfuerzo por evitar un Armagedón nuclear”.
Al parecer, los líderes de la Iglesia están particularmente preocupados por una eventual destrucción global por medios humanos y no por una intervención divina, de carácter selectivo, en los asuntos humanos, es decir: el apocalipsis que la Biblia predice. En relación con esto, el libro El Armagedón se aleja dice: “Entre los que trabajan con Kabongo, no se aprecian muestras externas de tensión en su esfuerzo por evitar el apocalipsis que prevén. [...] No obstante, tras su labor rutinaria subyace una tensión que es consecuencia directa del sínodo internacional de obispos. Los comentarios de clausura de este sínodo se presentaron en un tono cargado de dramatismo, deplorando ‘la agresividad bélica, la violencia y el terrorismo, el engrosamiento del arsenal armamentista con armas convencionales y, especialmente, nucleares, y el tráfico escandaloso de armamento bélico de todo tipo’”. Hasta el papa está implicado. En su informe, Thomas y Morgan-Witts dicen que en la biblioteca personal del papa se hallan obras tales como International Defense Review (Estudio sobre defensa internacional), The Problems of Military Readiness (Las dificultades de una respuesta militar rápida), y Surprise Attack: Lessons For Defense Planning (Ataque por sorpresa: instrucciones para la planificación de la defensa). Y añaden:
“Junto a las encíclicas, se hallan libros sobre un tema que ahora interesa al papa: la escatología, el estudio de las enseñanzas bíblicas que aducen que Dios dará comienzo a su Reino sobre la Tierra a través de una serie de ‘acontecimientos’ que culminarán una era. Juan Pablo tiene la ferviente convicción [...] de que, tal vez, antes del fin del siglo, algo de carácter ‘concluyente’ podría barrer el mundo. ¿Podría ser una epidemia, una segunda peste negra? ¿La sequía o el hambre a una proporción inimaginable? ¿Una guerra nuclear? Esto último es actualmente su temor más reiterado; tal vez, según le ha dado por pensar, le ha correspondido ejercer el papel de cabeza de la Iglesia durante lo que podría ser la última década del mundo, antes que un holocausto nuclear lo destruya por completo”.
El libro El Armagedón se aleja también enfoca su atención en el simbólico “reloj del juicio final”, del cual se habla frecuentemente en el Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de los científicos nucleares). En diciembre de 1947, cuando se habló por primera vez de este “reloj”, colocaron sus manecillas a siete minutos antes de la medianoche con el fin de mostrar “cuán cerca estaba el mundo de un Armagedón nuclear”. Después del acuerdo sobre limitación de armamentos (SALT), firmado en 1972, se retrasó el reloj a 12 minutos antes de la medianoche. En 1984, Thomas y Morgan-Witts escribieron: “El reloj está a solo tres minutos de la medianoche. En los últimos treinta años, es lo más cerca que ha estado del día del juicio final”.
A pesar de los esfuerzos del papa por “evitar un Armagedón nuclear”, en noviembre de 1985 las manecillas del reloj todavía estaban a 3 minutos de la medianoche. Sin embargo, no nos dejemos distraer por la inquietud de una eventual destrucción de la humanidad a manos de las naciones. En vez de tratar de evitar que se produzca el apocalipsis, obraremos con sabiduría si buscamos el camino que Dios ha fijado para escapar de él porque, inevitablemente, “ha de venir sobre toda la tierra habitada”. (Revelación 3:10.)
[Nota a pie de página]
a Averting Armageddon. Las citas de este libro y su título han sido traducidos de la obra en inglés.