“Amables”, o “pequeñuelos”... ¿cuál de los dos?
EN 1 TESALONICENSES 2:7 el apóstol Pablo se describió a sí mismo y a sus compañeros como quienes llegan a ser “amables en medio de ustedes, como cuando una madre que cría acaricia a sus propios hijos”. Algunas traducciones usan en este versículo la palabra “amables” (Reina-Valera, 1977; Biblia de Jerusalén), pero otras traducciones usan la palabra “pequeñuelos” o “niños” (Nácar-Colunga; Versión Popular). ¿Por qué esta diferencia?
Los traductores han usado una de las dos diferentes palabras que aparecen en los textos y manuscritos griegos. Algunos textos griegos (Textus Receptus, Tischendorf, Merk) y manuscritos usan la palabra épioi, que significa “amable”, pero otros textos (Westcott y Hort, Nestle-Aland) y manuscritos griegos usan népioi, que significa “pequeñuelos”.
Respecto a esto, The New International Dictionary of New Testament Theology (Tomo I, 1975, p. 282) comentó lo siguiente: “Se emplean dos palabras en el caso de 1 Tes. 2:7: a) épioi (fuimos amables cuando estuvimos en su compañía); b) népioi (pequeñuelos). La palabra anterior [en este versículo] termina con la letra n, y probablemente esta n fue duplicada por error al copiar el versículo. Además, la segunda interpretación conduce a dificultades. En el v. 7b 1Te 2:7b no es a sí mismo sino a los tesalonicenses a quienes Pablo compara a ‘hijos’; tanto él como sus colaboradores eran como una nodriza (trophos)”. Apropiadamente, entonces, muchas traducciones emplean la palabra “amable” en vez de “pequeñuelos”.
Pero ¿por qué usó Pablo la palabra “amable” aquí? Debido al amor verdadero y a su preocupación por no perjudicar el crecimiento espiritual de aquellos a quienes él y sus compañeros misionales enseñaban. (1 Tesalonicenses 2:8.) W. E. Vine (An Expository Dictionary of New Testament Words, reimpresión de 1962, Tomo II, p. 145) hace notar que la palabra épios “era una que los escritores griegos usaban frecuentemente para describir a una nodriza con niños difíciles o a un maestro con alumnos rebeldes, o al describir la actitud de padres para con sus hijos. En 1 Tes. 2:7, el apóstol la usa para mostrar el comportamiento que tanto él como sus compañeros misionales desplegaron entre los conversos de Tesalónica”. Tengamos presente siempre la amabilidad que Pablo y sus compañeros mostraron al enseñar de la Palabra de Dios a la gente e imitemos el ejemplo de ellos.