“Tesoros con una lengua falsa [...] una exhalación”
EN ESTOS días es frecuente que la gente vea el mentir y el hacer trampas como una táctica legítima —y muy eficaz— en los negocios. Así sucedía también en los tiempos bíblicos. El salmista Asaf escribió acerca de los que “han aumentado sus medios de mantenimiento”, algo que habían hecho, evidentemente, por tramas fraudulentas. Puede parecer que personas que actúen así estén “en desahogo indefinidamente” por la riqueza que han adquirido como resultado de sus tratos traicioneros. (Salmo 73:8, 12.)
Sin embargo, los cristianos de hoy día deben evitar el ‘amor a la ganancia falta de honradez’ y el recurrir a maniobras comerciales turbias o faltas de honradez. (1 Pedro 5:2.) Proverbios 21:6 da esta advertencia: “El conseguir tesoros con una lengua falsa es una exhalación impelida por el viento, en el caso de los que buscan la muerte”. Sí, cualesquiera “tesoros” que se hayan obtenido por la mentira y el fraude habrán de ser tan temporales como “una exhalación”, tan evanescentes como el vapor. A la larga, “los tesoros del inicuo no serán de provecho alguno”. (Proverbios 10:2.) En realidad, el que miente está ‘buscando la muerte’ al seguir un derrotero mortífero. Pudiera perder la vida prematuramente al fracasar sus tramas mentirosas. (Compárese con Ester 7:10.) O, a más tardar, le será quitada la vida en el día del juicio de Dios.