Peleó fielmente por la verdad
MARTIN POETZINGER, miembro del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, terminó su carrera terrestre como cristiano ungido al anochecer del jueves 16 de junio de 1988. Había estado enfermo por algún tiempo, pero murió sin manifestaciones de dolor en el Betel de Brooklyn. Su esposa, Gertrud, había estado a su lado durante toda su enfermedad.
El hermano Poetzinger nació el 25 de julio de 1904 en Munich, Alemania. Se bautizó el 2 de octubre de 1928 y empezó a servir como precursor el 1 de octubre de 1930. En el otoño de 1933 la Sociedad Watch Tower lo puso a cargo de los intereses del Reino en Bulgaria, pero dentro de un año las autoridades deportaron a los Testigos que no eran búlgaros. Después el hermano Poetzinger pasó a Hungría. Arrestado por acusaciones falsas y deportado de ese país, luego se le encargó la superintendencia de un grupo de precursores en Yugoslavia. Después de una grave enfermedad que lo mantuvo por largo tiempo en un hospital de Zagreb, regresó a Alemania.
Martin y Gertrud se casaron en 1936, pero en aquel mismo año él fue enviado a un campo de concentración por negarse a renunciar a su fe. Su esposa fue enviada a otra prisión, pero él fue enviado a Dachau y luego al campo de exterminio de Mauthausen, en la Alta Austria. Allí la Gestapo empleó el hambre, los azotes y crueldad indescriptible en su esfuerzo por hacer que él y otros Testigos quebrantaran su integridad a Jehová Dios. Pero el hermano Poetzinger se adhirió a la fe verdadera.
Después de nueve años de experimentar crueldades en las prisiones, el hermano Poetzinger y su esposa pudieron estar juntos de nuevo en 1945. Poco después él empezó a servir en la obra de circuito en Alemania, y algún tiempo después Gertrud viajó con él y trabajó celosamente en el campo mientras él servía a las congregaciones. En 1958 el hermano Poetzinger asistió a la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, y al regresar a Alemania él y su esposa continuaron en la obra de ministros viajantes hasta que ingresaron en el servicio de Betel allá en 1977. En septiembre de 1977 el hermano Poetzinger fue nombrado miembro del Cuerpo Gobernante y pudo viajar a la sede mundial de la Sociedad en Brooklyn, Nueva York, poco más de un año después. Sirvió con el Comité de Servicio del Cuerpo Gobernante y con el Comité del Departamento de Servicio.
El hermano Poetzinger peleó valerosamente por la verdad. Su lealtad y apoyo celoso a la organización de Jehová y a la obra del Reino fueron verdaderamente ejemplares. De modo que confiamos en que él está entre aquellos a quienes aplican estas palabras: “Felices son los muertos que mueren en unión con el Señor [...] Sí, dice el espíritu, [...] las cosas que hicieron van junto con ellos”. (Revelación 14:13.)
[Ilustración de la página 31]