Preguntas de los lectores
¿Por qué envió Noé desde el arca un cuervo y luego una paloma?
La Biblia no da una explicación detallada. Pero parece que el proceder de Noé fue lógico.
Por 40 días y 40 noches la Tierra experimentó una lluvia aplastante, que ocasionó una inundación que hasta cubrió por cinco meses las cimas de las montañas. Luego “el arca llegó a descansar sobre las montañas de Ararat”. (Génesis 7:6-8:4.) Meses más tarde, después que “aparecieron las cimas de las montañas”, Noé “envió un cuervo, y este continuó volando al aire libre, yendo y volviendo”. (Génesis 8:5, 7.)
¿Por qué envió un cuervo? Esta ave tiene resistencia al volar y puede subsistir de una gran variedad de alimentos, incluso de carroña. Quizás Noé haya enviado el cuervo para ver si este regresaba al arca o si se mantenía alejado de esta, tal vez mientras se alimentaba de los restos de cadáveres que quedaran expuestos mientras las aguas descendían y el terreno asomaba sobre ellas. Sin embargo, el cuervo no se quedó en algún sitio afuera. La Biblia dice que volvió, pero no dice que volvió a Noé. Puede que haya regresado a posarse sobre el arca entre vuelos que hiciera para hallar alimento que estuviera flotando sobre las aguas todavía dominantes.
Más tarde Noé decidió enviar una paloma. Leemos: “La paloma no halló lugar de descanso para la planta de su pie, de modo que volvió a él dentro del arca”. (Génesis 8:9.) Esto da a entender que a su manera la paloma podía servir para determinar si las aguas inundantes habían bajado o no. Las palomas manifiestan mucha confianza con relación a los seres humanos. Noé podía esperar que la paloma no solo regresara para posarse sobre el arca, sino que volviera a Noé mismo.
Se dice que las palomas solo descansan en suelo seco, y se sabe que vuelan bajo en los valles y se alimentan de vegetación. (Ezequiel 7:16.) Grzimek’s Animal Life Encyclopedia comenta: “Como es cierto de todos los pichones y palomas que comen semillas y nueces, la alimentación es difícil cuando una cubierta de nieve [o agua] dura más de un día, pues la mayor parte de lo que usan como alimento está en la superficie del suelo”. Así que la paloma pudiera traer de vuelta a Noé alguna prueba de que había hallado suelo seco o plantas que hubieran echado brotes. La primera vez que Noé la envió, la paloma sencillamente volvió a él en el arca. La segunda vez la paloma regresó con una hoja de olivo. La tercera vez no volvió, lo cual demostró que Noé podía salir del arca sin exponerse a peligro alguno. (Génesis 8:8-12.)
Aunque algunos pudieran considerar casuales esos detalles, el hecho de que el relato es tan específico, sin que se tratara de dar explicaciones completas, refleja la credibilidad de la Biblia. Nos da otra razón para aceptar que el relato no ha sido inventado ni forjado, sino que es honradamente exacto. La falta de detalles y de muchas explicaciones también da una idea de las preguntas interesantes que los cristianos fieles podrán hacerle a Noé cuando sea resucitado y pueda explicar directamente las causas y los motivos de sus acciones. (Hebreos 11:7, 39.)