Como palomas que vuelan a sus palomares
PUEDE que las palomas hayan estado entre las primeras aves que el hombre domesticó. Hace miles de años, los egipcios —con miras a tener un abastecimiento de alimento durante todo el año— erigieron palomares cerca de sus hogares. Se estimaba mucho la carne de estas aves, y sus excrementos se usaban como abono. Para la Edad Media los palomares eran posesiones tan codiciadas que en algunos países solo a nobles o a órdenes religiosas se les permitía tener palomares.
Aunque ahora las gallinas han reemplazado a las palomas como fuentes de carne en la mayoría de las mesas, todavía pueden encontrarse algunos palomares antiguos. Los palomares que se ven aquí se hallan en Egipto.
Cuando regresan en conjunto por la tarde, una verdadera nube de aves desciende sobre el palomar. El profeta hebreo Isaías se refería a eso cuando preguntó: “¿Quiénes son estos que vienen volando justamente como una nube, y como palomas a los agujeros de su palomar?”. Como lo vierte otra traducción: “¿Quiénes son esos que vuelan como nubes, que van como palomas a sus palomares?”. (Isaías 60:8, Versión Popular.)
La respuesta se halla hoy día en los centenares de miles de personas temerosas de Dios que vienen en bandada a la organización de Jehová. En los Salones del Reino de los testigos de Jehová aprenden a cifrar su esperanza en Dios. (Isaías 60:9.) Entre el pueblo de Dios descubren que los valores espirituales, una fe viva y el compañerismo sano imparten una sensación de paz y seguridad parecida a la que halla la paloma en su palomar.
[Reconocimiento en la página 32]
Pictorial Archive (Near Eastern History) Est.