¿“Antiguo Testamento”, o “Escrituras Hebreas”?
EN LA cristiandad se suele llamar “Antiguo Testamento” o “Viejo Testamento” a la sección de la Biblia que se escribió en hebreo y arameo, y “Nuevo Testamento” a la que se escribió en griego. Pero, ¿tiene fundamento bíblico el uso de estos términos? ¿Por qué los evitan normalmente los testigos de Jehová en sus publicaciones?
Es cierto que esta costumbre parece encontrar apoyo en 2 Corintios 3:14, según lo tradujo Casiodoro de Reina (1569) y otras versiones más antiguas, como la que presenta el Manuscrito Escurialense I-I-6 (siglo XIII). En la versión de Casiodoro de Reina, este versículo lee así: “Y ansí los sentidos de ellos se embotaron, porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del Viejo Testamento, el cual por el Cristo es quitado”. (Edición de José Ma González Ruiz.)
Pero, ¿está hablando aquí el apóstol de los treinta y nueve libros que se conocen comúnmente como el “Antiguo Testamento”? La palabra griega que se traduce “testamento” en este versículo es di·a·thḗ·kē. La famosa enciclopedia teológica alemana Theologische Realenzyklopädie (tomo 7, página 408, 1981) dice al comentar sobre 2 Corintios 3:14 que ‘la lectura del viejo di·a·thḗ·kē’ mencionada en este versículo es lo mismo que la ‘lectura de Moisés’ aludida en el versículo siguiente 2Co 3:15. Y que, por lo tanto, ‘el viejo di·a·thḗ·kē’ se refiere a la Ley de Moisés, o a lo más al Pentateuco. Está claro que no alude a todo el conjunto de Escrituras inspiradas precristianas.
El apóstol se refiere únicamente a una parte de las Escrituras Hebreas, al antiguo pacto de la Ley que escribió Moisés en el Pentateuco, no a las Escrituras Hebreas y Arameas en su totalidad. Tampoco quiere decir que los escritos inspirados cristianos del siglo I E.C. constituyan un “nuevo testamento”, pues este término no aparece en ningún lugar de la Biblia.
Cabe señalar también que el vocablo griego que usa Pablo en este versículo 2Co 3:14, di·a·thḗ·kē, significa en realidad “pacto”. (Si se desea más información, véase la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras [Con referencias], apéndice 7E, página 1585, publicada por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc., 1987.) Por esa razón, muchas traducciones modernas usan correctamente la expresión “antiguo pacto” o “antigua alianza” en vez de “antiguo testamento”.
La revista “National Catholic Reporter” dijo a este respecto: “El término ‘Antiguo Testamento’ inevitablemente crea una atmósfera de inferioridad y obsolescencia”. Pero la Biblia es en realidad una sola obra, y ninguna parte es obsoleta o “antigua”. Su mensaje es coherente desde el primer libro de la sección hebrea hasta el último de la sección griega. (Romanos 15:4; 2 Timoteo 3:16, 17.) Así que tenemos razones válidas para evitar estos términos basados en supuestos equivocados y preferimos usar las expresiones “Escrituras Hebreas” y “Escrituras Griegas Cristianas”, que son más exactas.