Una carta de los precursores
Estimados hermanos y hermanas de todas partes:
Debido a que nuestra amorosa familia teocrática aumenta constantemente en tamaño, es imposible para todos nosotros los precursores conocer individualmente a los centenares de miles de ustedes los otros publicadores de todos los Estados Unidos. No obstante, por medio de esta carta confiamos en que por lo menos ustedes nos llegarán a conocer un poco mejor.
Ante todo queremos que sepan lo mucho que apreciamos lo que ustedes los publicadores de congregación han estado haciendo a través de los años... en la obra de casa en casa, haciendo revisitas, conduciendo estudios de la Biblia y ayudando a muchos, muchos nuevos a alcanzar la madurez. De hecho, ustedes los publicadores de congregación, todos juntos, dedican muchas más horas de servicio en el ministerio que nosotros los precursores.
Ciertamente debemos encomiarlos por el excelente esfuerzo individual que algunos de ustedes están haciendo. Muchos de ustedes tienen familias y sabemos que, al considerar a sus pequeñuelos, y la lucha que se requiere para suministrarles lo que necesitan, a veces dedicar unas cuantas horas en el servicio durante el mes requiere un esfuerzo mucho mayor de parte de ustedes que el que nosotros los precursores, que estamos fuertes y sin tales obligaciones, tenemos que hacer para alcanzar nuestras metas de precursor. Sin embargo, recuerden, si ustedes están sirviendo de todo corazón, Jehová, quien se complació con las ‘dos monedas de pequeño valor,’ de la viuda, también se complace con la ofrenda de alabanza de ustedes, a pesar de que a veces parezca pequeña a la vista de los hombres.—Mar. 12:41-44.
Hubo un tiempo en que nosotros también éramos publicadores de congregación, pero pudimos arreglar nuestros asuntos para dedicar más tiempo a dar alabanza al nombre de Jehová, anunciando su Rey y Reino y haciendo feliz a la gente con el conocimiento de la verdad. En cambio, esta vida tan repleta en el servicio de Jehová nos ha dado en gran manera mayor felicidad y contentamiento. Quizás algunos de ustedes también puedan hacer arreglos para participar en la predicación de tiempo cabal.
Muchos de nosotros hemos sido precursores por mucho, mucho tiempo ya, algunos por casi medio siglo. Sin embargo, si ustedes consideran el cuadro acompañante (Núm. 1) verán que, por mucho, la mayoría de nosotros hemos sido precursores por menos de diez años. Por lo tanto nuestro motivo al invitarlos a unirse a nuestras filas no es simplemente reclutar reemplazos para algunos de nosotros los veteranos. Al contrario, nuestro motivo principal es la urgencia de los tiempos y la tremenda cantidad de trabajo que todavía tenemos que efectuar en esta parte final de este “tiempo del fin.”
No es como si apenas hubiéramos comenzado a recoger a la “grande muchedumbre . . . de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas.” No, más bien es porque estamos aproximándonos al desenlace final de esta gran obra. Esto nos hace recordar que los israelitas tuvieron que aumentar su actividad siete veces en el día final de marcha alrededor de Jericó.—Rev. 7:9, 10; Jos. 6:12-15.
El entrar en el servicio de precursor envuelve una gran decisión. Lo sabemos; para nosotros fue así también. Por lo tanto, antes de decidirse, ustedes deben tener una buena idea de lo que está envuelto en ello. Permítannos, pues decirles algunas cosas que quizás les ayuden a decidirse, y al hacer esto quizás estaremos dando respuesta a algunas de sus preguntas.
El libro “Lámpara” (págs. 192 a 198), por supuesto, bosqueja los requisitos básicos que los precursores regulares o de vacaciones deben satisfacer. Sin embargo, para el beneficio de algunos de ustedes los nuevos que solo recientemente han comenzado a asociarse con nosotros, permítannos repasar brevemente algunos de esos puntos. En primer lugar, antes de poder ser alistado como precursor regular uno debe haber estado bautizado por lo menos por seis meses, y debe ser un publicador regular que haya informado actividad durante los seis meses anteriores, informando por lo menos diez horas y seis revisitas como promedio cada mes. Además, en la actualidad debe estar conduciendo por lo menos un estudio bíblico de casa. Es obvio, también que debe tener reputación de excelente conducta cristiana en la comunidad.
Una vez que uno sea alistado como precursor regular se espera que dedique 100 horas al ministerio del campo cada mes, como promedio (un total de 1.200 horas al año). Esto no es mucho tiempo, porque cuando se subdivide equivale a aproximadamente tres horas y veinte minutos al día como promedio. De manera que uno puede trabajar, si es necesario, en alguna actividad seglar durante parte del tiempo, para mantenerse en la obra, tal como lo hicieron el apóstol Pablo y otros en el primer siglo.—Hech. 18:2-4; 20:33, 34; 2 Tes. 3:7, 8.
Si debido a las circunstancias uno no puede servir como precursor regular, se ha hecho un arreglo especial para que pueda ser precursor de “vacaciones” por uno, dos o más meses. Si uno puede ser precursor de vacaciones por solo dos semanas consecutivas, entonces se requiere que dedique setenta y cinco horas al ministerio durante ese mes. El ser precursor de vacaciones es un privilegio especial también para el nuevo Testigo bautizado, porque no tiene que esperar a que transcurran seis meses; ¡puede comenzar a servir como precursor de vacaciones el mismo día después de su bautismo!
¿Puede usted ser precursor de vacaciones?
Este arreglo especial que la Sociedad ha hecho para que ustedes los publicadores de congregación puedan ser precursores por un período limitado ciertamente es una provisión amorosa. Les permite a los adolescentes que no han terminado la educación escolar, así como a los padres y las madres de familia, que no pueden ser precursores de tiempo cabal, disfrutar de algunos de los gozos de que disfrutan los precursores todo el tiempo. También es una oportunidad excelente para aquellos a quienes, por razones de salud, problemas económicos u otras razones, no les es posible servir como precursores regulares todo el año. Y para ustedes los publicadores recientemente bautizados que no son elegibles para precursores regulares, pues, ¡aquí está su oportunidad de comenzar ahora mismo a hacer lo que más desean!
El ser precursor de vacaciones podría también compararse a un curso de entrenamiento para aves que empiezan a volar y que necesitan adquirir confianza en sus alas y en sí mismos. El sentimiento de satisfacción que resulta de haber logrado algo con buen éxito hace que muchos vuelvan vez tras vez a servir por cortos términos como precursores de vacaciones, hasta que llegue el tiempo en que puedan hacer del servicio de precursor su servicio regular.
Y, ¿saben ustedes que el servicio de precursor de vacaciones fue el paso inicial que llevó a muchos de nosotros a llegar a ser precursores regulares o precursores especiales, siervos de circuito o distrito, misioneros, o miembros de la familia de Betel?
Sin duda ustedes recuerdan que Eclesiastés 3:1 dice: “Para todo hay un tiempo determinado, aun un tiempo para todo asunto bajo los cielos.” Esto es cierto en la vida de todos nosotros, seamos publicadores de congregación o precursores, ¿no es verdad? Durante el año todos dedicamos cierta cantidad de tiempo a asuntos esenciales de la vida... comer, dormir, etc. También disfrutamos de cierta cantidad de diversión y vacación. Pero nuestros mayores gozos provienen de dedicar tiempo al servicio y la adoración de nuestro Dios Jehová, ¿no es así?
Además de la adoración normal que la Ley requería, los israelitas podían voluntariamente hacer “un voto especial de vivir como nazareo para Jehová.” Durante ese tiempo se abstenían de algunas de las actividades normales de la vida, para poder estar especialmente ‘separados para Jehová.’ (Núm. 6:2-8) En la actualidad no es posible hacer un voto de nazareo, pero como publicador de congregación uno puede hace algo parecido al servir como precursor de vacaciones. Es por esa razón que el servicio de precursor de vacaciones se considera como uno de los “privilegios especiales de servicio” en el libro “Lámpara,” páginas 185 y 197.
Este privilegio especial de servicio es posible durante todo el año para los que llenan los requisitos. Muchos se alistan para poder dedicar más tiempo a Jehová durante la visita del siervo de circuito. Otros dedican el mes de marzo o abril a servir como precursores. Otros más se aprovechan de los períodos de vacaciones del verano o del invierno cuando no tienen que ir a la escuela o al trabajo seglar.
Particularmente durante los últimos dos años ha habido un gran aumento en el número de los que por lo menos una vez al año se han ‘separado para Jehová’ como precursores de vacaciones. Esto se muestra gráficamente en el cuadro Núm. 2. La cifra de 78.857 representa el número de nombramientos de precursores de vacaciones. Sírvase notar también el número siempre en aumento de los que piden extensión de su nombramiento como precursores de vacaciones. Algunos publicadores han servido como precursores de vacaciones por varios meses consecutivos, o más de una vez durante el año. Por lo tanto, como se menciona en la página 73 del Anuario para 1971 durante el año de servicio de 1970 se recibió el total de 104.008 informes de precursores de vacaciones de los 78.857 nombramientos.
Está escrito: “No hay nada mejor que el que el hombre se regocije en sus obras.” (Ecl. 3:22) Como precursores sabemos que no existe mejor manera de segar el gozo que proviene de las obras de uno que sirviendo a Jehová de tiempo cabal. Como publicadores de congregación ustedes pueden experimentarlo por medio de dedicar cierto tiempo a servir como precursores de vacaciones, quizás durante marzo o abril, o en ambos meses.
¿Por qué no hacer de este asunto un tema de conversación en su familia y en su congregación, animando a otros a unirse a ustedes o a cooperar con ustedes para que sea posible? Más importante aún, ¿por qué no hacerlo un asunto de oración a su Todopoderoso Padre celestial?
Verán que al servir a Jehová de esta manera especial como precursores de vacaciones aumentará la satisfacción que les producirán sus propias “obras” individuales. Y ¿quién sabe si por servir como precursores de vacaciones este marzo o abril no reciban ustedes el estímulo que su devoción a Jehová necesita para llegar a pertenecer con el tiempo a las filas en aumento de los precursores regulares? Eso también sería algo muy especial por lo cual regocijarse. Solo piense en los millones y millones de horas extras que se dedicarían a la alabanza de Jehová si se duplicaran las cifras en estos cuadros.
Lo que los mismos precursores dicen
¿Les gustaría escuchar experiencias de la vida real que expresan lo que animó a algunos de nosotros a llegar a ser precursores regulares?
Para esta hermana el amor a Jehová ciertamente fue motivo suficiente: “Amo a Jehová y quiero servirle con lo mejor de mis habilidades. Y ¿qué mejor manera hay de hacer esto que ir de casa en casa hablando a la gente acerca de la maravillosa esperanza que Jehová le ofrece a este mundo enfermo? Soy joven, soltera, tengo buena salud y estoy dedicada. En realidad, no tengo excusa para no ser precursora.” Una madre que es precursora dice: “El ministerio de tiempo cabal hasta profundiza nuestro aprecio del amor de Jehová.”
Ser precursor o ir a la universidad... ¿cuál es el mejor proceder? “Antes de terminar la escuela secundaria,” dice este joven de California, “uno de mis problemas era decidir si iba a la universidad o no. Recuerdo el día muy bien; mi padre se sentó y habló conmigo por largo tiempo. Señaló lo corto del tiempo y lo crítico de los días en que vivimos. Aproximadamente para cuando yo saliera de la universidad este sistema de cosas terminaría. Y no habría podido lograr nada; probablemente hasta perdería mi vida. Así es que decidí ser precursor.” Quizás algunos de ustedes los padres deberían tener una conversación franca y sincera con sus hijos adolescentes.
¿Creen ustedes realmente que se le está acabando el tiempo a esta generación? Una hermana de California dice: “Otras tres hermanas y yo estuvimos hablando acerca de ser precursoras, y llegamos a la conclusión de que si realmente creemos que ésta es la organización de Jehová y que el Armagedón realmente viene, entonces debemos hacer todo lo que está a nuestro alcance para ayudar a los que desean obtener vida eterna. Como resultado de esto, las cuatro hicimos solicitudes para el servicio de precursor regular.”
¿Ha pensado usted alguna vez en el servicio de precursor como una carrera de toda la vida? Reflexionando, este precursor se sintió feliz por haberlo hecho así. “Hace treinta años toda mi familia (esposa y dos hijos) y yo nos deshicimos gustosamente de nuestro hogar y de otras posesiones y emprendimos el servicio de precursor. Hice esto con la intención de permanecer como precursor por el resto de mi vida. Ya pronto cumpliré setenta y ocho años de edad. ¡Mi esposa y yo queremos decir que a través de los años ha sido un gran privilegio poder ayudar a muchos otros a llegar a ser testigos de Jehová!”
Una de las muchas cosas que aprendemos del servicio de precursor es a desarrollar un horario práctico. Por ejemplo, esta hermana dice: “Después que terminé mi período como precursora de vacaciones, el horario que había hecho resultó tan útil que pude continuar dedicando horas de precursor de vacaciones sin problema alguno. Hasta continué colocando muchas revistas.”
El hacer un horario de su tiempo ayudó a esa precursora a vencer obstáculos en su vida. Como ella dijo: “Las preocupaciones mayores que por largo tiempo me evitaron que fuera precursora tenían que ver con mi salud, mi esposo incrédulo y mis deberes en la casa. Pero ahora que soy precursora mi salud ha mejorado, puedo atender mis deberes en la casa casi como antes y además mi esposo gustosamente me ayuda. Además, ahora que soy precursora tengo gozos mucho más grandes.”
He aquí cómo un buen horario les permitió a los miembros de esta familia servir como precursores: “Después que todos disfrutamos de ser precursores de vacaciones en abril, nuestra familia se reunió e hicimos un horario para que mi madre y yo pudiéramos ser precursoras regulares y para que mis tres hermanas pudieran ser precursoras de vacaciones durante sus vacaciones escolares. Mi padre está haciendo planes para trabajar sólo parte del tiempo cuando mis hermanas terminen la escuela, y así él también podrá ser precursor regular.”
Como precursores, todos afrontamos problemas; no se pueden evitar. Sin embargo, este precursor tiene buenos consejos en cuanto a esto: “Durante los años que he sido precursor he experimentado períodos de desaliento. Pero he aprendido que no se puede resolver ningún problema a menos que le hagamos frente. Un buen horario y determinación firme, junto con la ayuda de Jehová, han resuelto todos los problemas que se me han presentado.”
Por otra parte, quizás algunos problemas que los publicadores de congregación afrontan pudieran resolverse por medio de entrar en el servicio de precursor. Este precursor piensa así. “Después de veinticinco años como publicador de congregación, el pasado octubre decidí ser precursor de vacaciones. Disfruté tanto de ello que volví a alistarme en noviembre y entonces continué durante el resto del invierno. Siempre creí que a causa de lo riguroso del invierno nunca podría ser precursor regular. No obstante, lo pasé mejor que durante otros inviernos; sufrí de menos gripe y resfriados, y disfruté de la nieve tanto como cuando era niño.”
Considere cómo esta hermana de California resolvió su problema... por una parte, demasiadas revisitas, y por la otra un hijo de dos años de edad. “Después de servir como precursora de vacaciones vi que no me era posible atender todas mis revisitas saliendo solamente unas cuantas veces a la semana. La única solución era ser precursora regular. Pero tenía un hijo de dos años de edad. Sin embargo, con la ayuda de Jehová, mi familia y otras hermanas, he podido servir como precursora regular. Nunca me he sentido tan feliz ni disfrutado de tanta paz mental. ¡Doy gracias a Jehová por este privilegio!”
Hablando acerca del gozo completo que viene del servicio de tiempo cabal, otro precursor declara: “Yo solía escuchar a los precursores hablar acerca de su gozo. Pensaba que estaban exagerando. Ahora como precursor yo también puedo decir, como dijo la reina de Sabá: ‘¡No me habían dicho ni la mitad!’”
¿Saben ustedes que en algunas partes del país los publicadores que asisten a la escuela secundaria pueden asistir a la escuela y al mismo tiempo ser precursores? Este precursor de Florida nos dice cómo: “El año pasado cuando regresé a la escuela averigüé que tenían un nuevo programa llamado DCT (Entrenamiento Cooperativo Diversificado). Por medio de este arreglo un estudiante asiste a la escuela por medio día y trabaja en un trabajo seglar la otra mitad del día, por lo cual recibe tres créditos para graduarse. Cuando expliqué que era ministro de Jehová y que quería servir como precursor por medio día se me concedió permiso. Por lo tanto recomendaría encarecidamente que otros estudiantes se aprovecharan del programa de DCT.”
¡Decisiones y más decisiones! Muy a menudo resulta que nos quedamos sin tomar ciertas decisiones porque continuamente las postergamos. Este precursor expresa la manera en que muchos de nosotros le hicimos frente al problema de ser o no ser precursores. Dice: “Después de mucho tiempo me di cuenta de que desde el punto de vista bíblico no tenía obligaciones que me impidieran ser precursor. Era simplemente un asunto de fijar una fecha definitiva para comenzar a servir como precursor y entonces apegarme a ello. En la actualidad tengo tantas revisitas y estudios que si no fuera precursor nunca podría atenderlas.”
Quizás hay muchos de ustedes los publicadores de congregación que pueden hacer lo que nosotros hicimos y llegar a ser precursores. ¿Han pensado en ello? Sea que estén en sus cincuenta o sus sesenta, sus treinta o cuarenta, o sean adolescentes o estén en sus veinte, quizás ustedes también puedan tomar parte en el bendito privilegio de ser precursores. Si nunca antes han sido precursores, ¿por qué no comienzan por medio de servir como precursores de vacaciones durante este marzo o abril? Si pueden hacerlo, los instamos a considerarlo seriamente y a orar acerca de ello. Y si pueden aceptar esta invitación, ustedes también estarán entre los muy felices que han podido dar expansión a su ministerio.
Cuenten con nuestro amor.
Sus hermanos y esclavos de Jehová junto a ustedes,
Los precursores de todas partes
[Gráfico de la página 3]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
1
PRECURSORES
Prom. anual
4.941 5.117 6.365 8.774 14.840
1950 1955 1960 1965 1970
[Gráfico de la página 4]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
2
PRECURSORES DE VACACIONES
Nombramientos
Renovaciones
858 2.708 16.303 52.093 78.857
1.144 2.467 12.415
1950 1955 1960 1965 1970