Las metas personales son útiles
1 ¿No nos produce satisfacción el tener la sensación de haber alcanzado con buen éxito una meta? Cuando usamos metas de una manera razonable en nuestro servicio del campo y en otros aspectos de la vida, podemos lograr mucho para la gloria de nuestro Padre celestial.
2 Hay varios aspectos de nuestra vida en los que podemos mejorar por medio del uso de metas. Muchos desean sacar más provecho de su estudio personal, y tienen puesta la mira en leer toda la Biblia en cierto período, o apartar cierto tiempo cada semana para estudio personal y entonces no permitir que otras cosas se interpongan. Otros quizás se sientan preocupados debido a que no están sacando todo el provecho que quisieran de su estudio personal. A fin de recordar más fácilmente el material que estudia, ¿por qué no se propone usarlo de alguna manera en el servicio del campo o en consideraciones con otras personas? El ponerse el objetivo de mejorar su habilidad para hablar ha ayudado a muchos a llegar a ser eficaces oradores públicos. La Escuela Teocrática es muy útil a este respecto. Para los que no leen tan bien como quisieran, varias congregaciones tienen clases de lectura que pueden ayudarles a ponerse en el camino correcto para mejorar.
3 Todos quisiéramos continuar mejorando en la aplicación del fruto del espíritu en nuestra vida. Una manera de lograr esto es hacer una evaluación honrada de nosotros mismos para ver en qué aspectos estamos deficientes y entonces tratar de mejorar en esos aspectos hasta un grado razonable. Por ejemplo, a veces quizás no tengamos tanto gobierno de nosotros mismos como quisiéramos tener. Quizás sea preciso que mostremos un poco más de paciencia o seamos más sufridos. Si es así, podemos trabajar en eso.
4 En cuanto al servicio del campo, algunos han hallado que le están dedicando una cantidad de tiempo razonable pero no están obteniendo los resultados que desean, o les es difícil hacer que la gente se interese en lo que ellos dicen. Es probable que podamos lograr más si nos ponemos la meta de entablar consideraciones bíblicas con la gente. Podemos lograr esto por medio de decidir de antemano qué temas generalmente son de interés en la comunidad, y entonces preparar algunas preguntas que llamen la atención del amo de casa, y por último, estar listos para hablar en cuanto al tema.
5 Las metas personales también nos pueden ayudar a obtener buenos resultados en nuestras revisitas. El propósito de la revisita es seguir cultivando el interés que se ha manifestado. ¿Qué objetivo pudiéramos ponernos a este respecto? El tratar de mejorar en el uso de preguntas de enseñanza y tener consideraciones bíblicas eficaces probablemente contribuirá a la eficacia de nuestras revisitas.
6 Usted pudiera tratar de usar metas para pasar más tiempo en el servicio del campo o tal vez arreglar sus asuntos a fin de poder servir de precursor auxiliar. Otra meta excelente sería la de comenzar un estudio bíblico. Hasta el grado en que podamos servir a Jehová, si nuestro servicio es de toda alma, entonces le será aceptable a él.—Mat. 13:8, 9.
7 Sin embargo, un punto que hay que tomar en cuenta es que si las metas personales no son razonables, pueden ser muy desanimadoras. (Sant. 3:17) Las metas deben establecerse según lo que uno puede lograr. De otro modo, es probable que lleguemos a desanimarnos si no podemos alcanzarlas. Cada cual tiene una composición diferente, tanto física como emocionalmente. No podemos esperar lograr algo sencillamente debido a que otra persona pueda hacerlo, sino que deberíamos establecernos metas en armonía con lo que podamos hacer personalmente. Pero, ¿podría usted establecerse la meta de mejorar sus conversaciones y la manera en que usa la Biblia al hablar con los amos de casa, o tal vez hasta al comenzar un estudio bíblico?
8 ¿Puede usted usar metas para mejorar la calidad de su servicio a Jehová? ¿Qué objetivos prácticos puede usted establecerse para lograr mejoras en su servicio? Una vez que haya decidido trabajar para lograr algo, sin falta continúe mencionándoselo a Jehová en sus oraciones, pues, ¿qué mejor ayuda podría tener una persona? Una meta que se olvida no se realiza. Así es que cuando tome su decisión, téngala presente y haga tal como ha resuelto en su corazón.—2 Cor. 9:7.