Presentando las buenas nuevas... por medio de hacer revisitas
1 En su parábola del sembrador, Jesús comparó la obra de esparcir la verdad del Reino a un agricultor que siembra semilla literal. No todas las semillas brotarían y producirían, pero algunas caerían en tierra buena y crecerían. Esto traería gozo al sembrador. La obra de sembrar y segar espiritualmente en la que participamos hoy también trae gran gozo como Jesús prometió.—Juan 4:36.
2 Después de que sembramos inicialmente la semilla por medio de colocar literatura o por simplemente tener una consideración de asuntos espirituales, es necesario cultivarla aún más. Generalmente como mejor se logra esto es por medio de hacer revisitas. Puesto que se coloca mucha más literatura que la cantidad de revisitas que se hacen, hay una gran posibilidad de hacer revisitas eficaces. Algunos publicadores quizás se retraigan de hacer tales visitas, pensando que solo los publicadores hábiles y sociables están capacitados para hacer revisitas. Sin embargo, esto no es tan difícil como algunos quizás se hayan imaginado.
3 Después de haberse establecido comunicación amigable, hay un tema de interés mutuo que se puede considerar al hacer la revisita. De modo que, ¿cuándo debe hacerse la segunda visita y qué puede decirse al que muestra interés en el mensaje? En algunos casos, si la persona ha mostrado interés genuino, pudiera hacerse una revisita tan temprano como un día o dos después de haberse establecido la comunicación inicial. Sea que la persona haya tenido la oportunidad de leer la literatura que le dejamos o no, su primera visita estará fresca en la mente de ella. El esperar demasiado tiempo pudiera contribuir a que el interés disminuya.
4 En cuanto al tema del cual hablar cuando haga la revisita, una sugerencia útil es colocar un buen fundamento en la visita inicial y luego edificar sobre éste. Debe llevar registro del tema sobre el cual usted habló con la persona. Si es posible, obtenga el nombre de la persona y luego, al hacer la revisita, usted puede saludarla por el nombre de ella. Sea afectuoso y amigable, y mencione que usted tiene algo más que compartir con la persona. Si no hay nadie en casa, trate de visitarla nuevamente a una hora diferente. Persevere. Hay vidas envueltas en el asunto y queremos hacer todo esfuerzo por cultivar aún más el interés inicial que se mostró en el mensaje. En algunos casos usted pudiera hasta telefonear antes de salir al territorio para asegurarse de que habrá alguien en el hogar de la persona, lo cual hará hincapié en la importancia de la visita de usted.
5 La preparación es la clave para tener éxito. Antes de hacer la visita, piense en lo que usted desearía considerar con la persona. El folleto Temas bíblicos para consideración presenta algunas sugerencias excelentes sobre varios temas de interés, tales como “Biblia,” “Tierra,” “Jehová Dios,” “Reino,” “Últimos días.”
6 Algunos publicadores no hacen revisitas porque no fijan un tiempo específico para ello. Se pueden hacer revisitas por las noches, los fines de semana, después de terminar de hacer visitas de casa en casa, o en otro tiempo conveniente según su horario personal. Todas estas ocasiones son apropiadas. Su gozo aumenta muchísimo a medida que usted participa con regularidad en este importante campo.