La caja de preguntas
● ¿Deberíamos mencionar cada vez que visitemos al amo de casa que con gusto aceptaremos una modesta donación a la obra mundial de la Sociedad?
No. El artículo “Usemos sabiamente nuestra literatura”, en Nuestro Ministerio del Reino de mayo de 1990, declaró: “En algunos casos puede que sea difícil considerar el asunto de donaciones a nuestra obra mundial”. Hay que ejercer buen juicio a este respecto. Queremos que la gente entienda con claridad que nuestra obra es realmente una obra educativa bíblica, no una actividad comercial. No estamos pidiendo donaciones.
Por lo general, cuando dejamos por primera vez literatura en manos de personas interesadas, es bueno explicarles claramente que nuestra obra se sostiene mediante donaciones voluntarias. Si tenemos en cuenta que dejamos literatura solamente a los que muestran interés o que desean leerla, entonces, no tenemos que preocuparnos, pues, por lo general, esas personas preguntarán al respecto.
En visitas posteriores muchas de esas personas toman la iniciativa de ofrecer donaciones voluntarias. Otras quizás pregunten: “¿Cuánto cuesta?”. Podemos mencionarles brevemente que nuestra obra no es de tipo comercial, y explicarles que ofrecemos nuestra literatura sin costo alguno a los que muestran interés en leerla. También, se les puede mencionar que cualquier persona que lo desee puede apoyar la obra mundial mediante una modesta donación voluntaria. De vez en cuando, según sea apropiado, podemos mencionar el asunto de dar apoyo a la obra mundial de la Sociedad si la persona a quien visitamos no toma la iniciativa a este respecto.
Debemos recordar que, aunque ofrecemos sin costo alguno nuestra literatura a los que muestran interés, aún así hay gastos implicados en la publicación y distribución de la misma. Estamos seguros de que el espíritu de Dios impulsará a sus siervos y a los que muestran interés en el campo a hacer donaciones voluntarias para cubrir los gastos de todos los aspectos de la obra mundial.