Busquemos la dirección de Jehová en todo lo que emprendamos
1 Necesitamos la bendición de Dios en todo lo que emprendemos. El reconocerlo muestra sabiduría, como bien lo expresa el Salmo 127:1: “A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella. A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto”. Por lo tanto, debemos asegurarnos de tomar en cuenta a nuestro Creador en todas nuestras actividades.
2 Otros lo observan: Hoy día, a los que saben de construcción les ha impresionado mucho lo que han logrado los testigos de Jehová en la construcción rápida de Salones del Reino. Por ejemplo, cierto periódico comentó: “Fue una invasión de la fuerza laboral voluntaria de los testigos de Jehová que vino para realizar el ‘proyecto de construcción de un Salón del Reino’ en tres días, y en verdad fue un proyecto de tres días. [...] En tres días el Comité de Construcción del Salón del Reino vino y se fue, pero lo que se logró será recordado por mucho tiempo”.
3 Otro periódico dijo: “Usted nunca ha visto un montón de ladrillos y madera convertirse en un edificio, hasta que observa a un grupo de testigos de Jehová blandir el martillo. Ante sus propios ojos, un edificio construido por los testigos de Jehová pasa de ser una simple base de concreto a convertirse en una estructura con paredes fijas, mamparas y techo en menos tiempo del que le tomaría a un par de carpinteros reunir sus materiales y herramientas”.
4 En Montana, donde alguien asemejó el proyecto a la construcción de un granero, un reportero aclaró: “¿La construcción de un granero? Quizás, pero un granero cuya edificación tuvo la precisión de una misión lunar y la eficiencia de un equipo de mecánicos en la carrera de las 500 millas de Indianápolis”.
5 Es grato ver que decenas de miles de voluntarios se han ofrecido para ayudar en estos proyectos de construcción de Salones del Reino. Tal espíritu de presteza merece encomio, y concuerda con la declaración del Salmo 110:3: “Tu pueblo se ofrecerá de buena gana”. Un superintendente de ciudad dijo: “Somos una gran familia que trabaja unida en la construcción de un Salón del Reino”. Sin embargo, como la construcción de nuevos salones continúa, se necesitan más trabajadores experimentados y ayudantes hábiles. Como dijo un encabezamiento periodístico: “Muchas manos hacen más liviano el trabajo”.
6 ¡Qué experiencia tan memorable es participar en uno de esos proyectos! Un Testigo comentó: “Es difícil explicar con palabras lo que sentimos al ver cómo se construía nuestro Salón del Reino. Creo que el trabajar juntos en ese proyecto nos hizo sentir como una familia, sabiendo que cada uno hizo su parte, desde recoger clavos hasta colocar el techo. Nuestra unidad y organización probaron, sin lugar a dudas, que tenemos el apoyo de Jehová. Recordaremos este verano como algo muy especial”. Después de trabajar en un proyecto de construcción de Salón del Reino, alguien escribió: “Aún estoy estudiando con el libro Unidos en la adoración. Este proyecto fue una magnífica demostración de la unidad que se describe en el libro. Sin lugar a dudas, el trabajar lado a lado con los hermanos me hizo sentir mucho más allegado a ellos. Me siento de verdad parte de la organización. No hay mejor modo de vivir. Después de disfrutar de esa experiencia nadie puede sentirse solo. ¡El espíritu de Jehová está aquí!”.
7 Un periódico admitió francamente: “El éxito de los testigos de Jehová en la construcción rápida de sus lugares de adoración no solo radica en la cooperación, sino en la dedicación”. Un profesor de universidad comentó después de visitar un proyecto de construcción: “¡Es maravilloso! Mientras venía pude ver matrículas de automóviles de Nebraska y de muchos otros estados. La gente puede decir lo que quiera de su religión, pero este es el verdadero espíritu cristiano”. (Neh. 2:18.)
8 Otros se han sentido impulsados a dar apoyo, como lo hizo un hombre de negocios del vecindario donde se construyó un nuevo Salón del Reino. Después de terminada la construcción, fue antes de la reunión del domingo y tras decir que deseaba ser un buen vecino, dio una contribución para el proyecto.
9 Diseño y ubicación de los Salones del Reino: Para usar sabiamente los recursos que se dan con ese fin, hay que analizar con cuidado el diseño y la ubicación de los Salones del Reino. Deben ser edificios modestos. El libro Nuestro ministerio recalca en la página 61 que “el Salón del Reino, como lugar de adoración, no debe ser un edificio pretencioso que se diseñe para impresionar a otros. [...] su propósito es funcional. (Compare con Hechos 17:24.) Debe ser un lugar cómodo y conveniente para conducir las reuniones cristianas que nos ayudan a desarrollarnos espiritualmente y a aprender acerca de Jehová, y que nos estimulan a participar en su servicio del Reino”. Se sabe por experiencia que los Salones del Reino son más útiles a los publicadores cuando están ubicados cerca de donde ellos viven.
10 Por lo general, se prefiere tener dos Salones del Reino en diferentes lugares a tener un Salón del Reino con dos auditorios. Si se escoge sabiamente la ubicación, cada uno de estos puede servir a dos o más congregaciones. No obstante, en algunos casos se han construido dos Salones del Reino en la misma propiedad. Esto ha sido necesario debido al elevado costo de la propiedad en algunas zonas densamente pobladas.
11 Deben considerarse varios factores antes de emprender la construcción de salones con varios auditorios. ¿A qué distancia quedará el salón del territorio de cada congregación? ¿Se podrá llegar con facilidad? ¿Asistirán a las reuniones los que estudian y los recién interesados en la verdad si el salón no les queda cerca? ¿Menguará con el tiempo el entusiasmo inicial de los publicadores por tener que invertir más tiempo y recursos en viajar más lejos? ¿Qué impacto tendrá en el vecindario un Salón del Reino con varios auditorios? Mientras más congregaciones usen el salón, mayor será el tráfico en la zona. ¿Surgirán dificultades con los vecinos, especialmente en zonas residenciales? ¿Habrá problemas de estacionamiento? Cuando las congregaciones piensen en construir un salón con más de un auditorio, deben analizar con cuidado estos y otros factores pertinentes.
12 Lo que se ha logrado: Desde que se creó el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino hace nueve años, se han destinado fondos para construir 1.129 nuevos Salones del Reino en este país. En estos salones se reúnen 1.675 congregaciones. ¡Qué gran testimonio de amor cristiano! Cada año se construyen unos 200 nuevos Salones del Reino y se renuevan otros 200 ya existentes. Miles de hermanos y hermanas se gastan para ayudar a otras congregaciones a construir Salones del Reino. (Fili. 2:4.) Muchos de esos voluntarios también trabajan en las asambleas de circuito y distrito, y algunos hermanos tienen otras asignaciones especiales de la Sociedad, como servir en los Comités de Enlace con los Hospitales y los Comités de Salones de Asambleas.
13 Los que sirven en los Comités Regionales de Construcción merecen encomio por el espíritu de presteza y generosidad que manifiestan al querer satisfacer las enormes necesidades de construcción de la organización de Jehová en constante expansión. Un comité local de construcción dijo: “Su espíritu de presteza nos contagia a todos. [...] La dirección hábil y decisiva que Jehová ha provisto bondadosamente mediante el nombramiento de Comités Regionales de Construcción ha sido muy valiosa. Como comité local deseamos expresar a la Sociedad nuestra gratitud de corazón por haber hecho tal provisión. Sin ella y sin la ayuda del espíritu de Jehová, este proyecto nunca hubiera llegado a feliz término”. Seguramente muchos comparten ese aprecio por la dirección que dan los Comités Regionales de Construcción.
14 Se necesitan más voluntarios: El aumento constante de congregaciones conlleva la necesidad de construir más Salones del Reino. Se necesitan más fondos y más trabajadores para satisfacer esa demanda. En el último año de servicio se formaron 261 nuevas congregaciones en Estados Unidos, por lo que se requieren más salones para que esas nuevas congregaciones se puedan reunir.
15 Aunque muchos hermanos y hermanas siguen colaborando en la construcción de Salones del Reino, se necesita más ayuda, tal como se necesitan más trabajadores para la siega. (Mat. 9:37, 38.) La mayoría de los comités regionales cree que el tener más trabajadores voluntarios para la construcción de Salones del Reino, aliviará la carga de los que han estado participando en esta labor por años. (Isa. 6:8; Gál. 6:2.)
16 Los hermanos que desean participar en esta forma de servicio teocrático deben tener presente la importancia de cumplir con su responsabilidad. (Mat. 5:37; Col. 3:23, 24.) Los superintendentes de cada departamento se comunican con los voluntarios para notificarles en qué fecha se cuenta con ellos para una construcción. Los planes se hacen según el tiempo que puedan dedicar los voluntarios. Por lo tanto, es importante que todos se presenten en la fecha indicada, puesto que cada departamento necesitará terminar su trabajo en el tiempo asignado para que otros departamentos puedan efectuar el suyo de acuerdo con el horario. El programar de este modo el trabajo permite a los trabajadores regresar con sus familias y congregaciones en cuanto hayan terminado su labor.
17 Cada Comité Regional de Construcción programa el horario de los trabajadores de su zona asignada. Resulta provechoso el que los hermanos responsables organicen cuidadosamente a los trabajadores a fin de no imponerles cargas pesadas. No se pide a los trabajadores que ayuden en una zona que corresponda a otro comité, a menos que sea una medida especial que tome la Sociedad y lo haya solicitado un comité regional que esté temporalmente sobrecargado. La Sociedad puede pedir a otro comité cercano con menos trabajo que ayude en tales casos.
18 Quiénes satisfacen los requisitos: Cuando se emprende un proyecto de construcción o renovación de un Salón del Reino, los voluntarios de la(s) congregación (ciones) que usarán el edificio nuevo o renovado y los de congregaciones vecinas, constituyen la mano de obra principal. Se adiestra a algunos para que lleguen a ser trabajadores hábiles que después puedan llenar un formulario Kingdom Hall Construction Worker Questionnaires (Cuestionario para los que desean trabajar en la construcción de Salones del Reino).
19 El Comité Regional de Construcción necesita específicamente mes tras mes a aquellos que tienen experiencia en la construcción y que se ofrecen para ayudar en la edificación de los Salones del Reino que se necesitan. Deben tener buena reputación en la congregación y ser recomendados por el cuerpo local de ancianos. Si usted se encuentra en esa situación, ¿pudiera organizar sus asuntos de modo que le permitan ayudar en este rasgo del servicio de Jehová? (Neh. 4:6.) De ser así, puede pedir al superintendente presidente o al secretario de su congregación un formulario Kingdom Hall Construction Worker Questionnaire y llenarlo de inmediato.
20 Además, hay hermanos maduros que son ancianos y siervos ministeriales que posiblemente tienen capacidad para supervisar. Ellos también pueden llenar solicitudes aunque tengan poca experiencia en la construcción. Varios de estos hermanos ayudan en los departamentos que no están relacionados directamente con la construcción. A otros se les prepara para que puedan participar más ampliamente en el futuro. Se anima a los ancianos y a los siervos ministeriales a pensar seriamente en la posibilidad de ofrecerse para este trabajo que trae honra a nuestro Padre, Jehová. (Compárese con 1 Samuel 3:8; Mateo 4:20.)
21 Todos podemos participar: Todos podemos manifestar una buena actitud para con esta obra esencial, encargándonos de las responsabilidades de los que tienen que ausentarse de la congregación para trabajar un fin de semana en un proyecto para construir un Salón del Reino. Ninguno de nosotros quisiera desanimar a los trabajadores voluntarios dando a entender que sus esfuerzos amorosos en la construcción de un salón no constituye servicio sagrado. (Pro. 24:10; Heb. 6:10.) Por supuesto, se necesita equilibrio, y por ello los Comités Regionales de Construcción programan con gran cuidado a los voluntarios para que no se ausenten innecesariamente de sus congregaciones.
22 Hay un aspecto importante en el que todos podemos participar aun si las circunstancias nos impiden ofrecernos como voluntarios para la construcción. ¿Cuál es? Honrar a Jehová con nuestras “cosas valiosas”. (Pro. 3:9.) Podemos estar seguros de que Jehová se complace mucho cuando damos apoyo económico amoroso para la construcción de más salones. Se agradecen mucho las contribuciones al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino debido a la continua necesidad de construir y mejorar instalaciones a medida que se forman nuevas congregaciones. (Hech. 20:35; 2 Cor. 9:6, 7.) Cuando en el primer siglo surgió necesidad, el apóstol Pablo animó a los corintios: “No obstante, así como ustedes están abundando en todo, en fe y en palabra y en conocimiento y en toda solicitud y en este amor de nosotros para con ustedes, abunden también en este bondadoso dar”. (2 Cor. 8:7.)
23 Beneficios a largo plazo: Dado que los Comités Regionales de Construcción cuentan con las normas de la Sociedad y preparación adicional, las congregaciones que vayan a construir o renovar un Salón del Reino se beneficiarán de pedir consejo a estos comités. Es prudente que los ancianos se comuniquen con el Comité Regional de Construcción antes de comprar una propiedad, y luego trabajen lado a lado con estos hermanos expertos durante todo el proyecto. (Pro. 15:22.)
24 Jehová realmente nos está ayudando en gran manera a edificar muchas casas de adoración para su alabanza. El amor abnegado impulsa a los hermanos. Es la clase de amor que Jesús dijo que identificaría claramente a sus verdaderos seguidores. (Juan 13:34, 35.) Imitan a Jesús al poner los intereses de otros por encima de los suyos. Es muy probable que en el nuevo mundo de Dios se utilicen la presteza y las habilidades que están consiguiendo los siervos de Jehová con beneficios aún mayores.
25 Sí, los que colaboran en construir edificios para la adoración de Jehová reconocen lo verdaderas que son las palabras del Salmo 127:1. Aunque trabajadores diestros dan de su tiempo y energías para la edificación rápida de Salones del Reino, el éxito lo garantiza la bendición de Jehová. Actualmente se necesitan más salones. El Fondo de la Sociedad para Salones del Reino ha servido desde su comienzo para ayudar a muchas congregaciones a realizar sus proyectos. Que todos sigamos dando generosamente nuestro tiempo y nuestras “cosas valiosas” mientras buscamos la bendición de Jehová en todos nuestros esfuerzos. (Pro. 3:9.)
[Fotografía en la página 3]
Columbus (Kansas), club atlético renovado
[Fotografías en la página 4]
Las contribuciones al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino ayudaron a construir los salones que se ven en este suplemento
Oakland (Maryland)
Rogers (Arkansas)
[Fotografías en la página 5]
Filadelfia (Pennsylvania) salón con dos auditorios
Orlando (Florida)
[Fotografía en la página 6]
Fort Worth (Texas)