Ofrezcamos las revistas en el ministerio
1, 2. ¿Cómo han influido en la vida de las personas las revistas La Atalaya y ¡Despertad!?
1 “Interesantes, oportunas y animadoras.” “Las revistas más estimulantes que he leído nunca.” Estos comentarios describen bien la opinión de los lectores de La Atalaya y ¡Despertad! de todo el mundo. Lo cierto es que nuestras revistas han demostrado ser valiosas herramientas para llevar las buenas nuevas a “hombres de toda clase” (1 Tim. 2:4).
2 Cierto hombre de negocios se quedó con una revista ¡Despertad! porque el tema le interesaba. Luego leyó en La Atalaya que la acompañaba un artículo que le hizo replantearse la doctrina de la Trinidad, en la que había creído toda la vida. Esto despertó su interés y seis meses después se bautizó. Otro hombre recibía regularmente las revistas, pero nunca las leía. Su esposa, por el contrario, evitaba a los Testigos, pero leía las revistas que le dejaban a su esposo. La promesa bíblica de un paraíso terrestre poblado por personas justas tocó su corazón. Con el tiempo, ella, su hijo y su hermana se hicieron siervos de Jehová.
3. ¿Por qué conviene ofrecer las revistas juntas?
3 Ofrezcamos ambas revistas. Como muestran los anteriores ejemplos, no hay forma de saber quién leerá nuestras revistas ni qué despertará su interés (Ecl. 11:6). Así pues, aunque por lo general solo destaquemos una de ellas en la presentación, es conveniente ofrecer La Atalaya y ¡Despertad! juntas. En algunos casos, tal vez se puedan ofrecer varios números en la misma visita.
4. ¿Cómo podríamos programar la predicación con las revistas?
4 Una sugerencia útil es reservar un día de la semana para ofrecer las revistas. En el Calendario de los Testigos de Jehová 2005 se marcan todos los sábados como “Día de revistas”. Claro está, debido a que las circunstancias locales y personales varían, es posible que algunos publicadores escojan otro día para este fin. Así pues, ¿están incluidas las revistas en su programa semanal de predicación?
5. ¿Qué oportunidades de ofrecer las revistas no debemos dejar escapar, y qué puede ayudarnos a conseguirlo?
5 Pongámonos una meta personal. Fijarnos una meta mensual de revistas que queremos dejar nos ayudará a ser más diligentes en esta faceta de nuestro servicio del campo. ¿Tiene una ruta de revistas? ¿Las ofrece a las personas que encuentra en su ministerio? ¿Podría utilizarlas en la predicación por las calles, en territorios de negocios y en áreas públicas? ¿Las lleva consigo cuando viaja, va de compras o acude a alguna cita? No deje escapar la oportunidad de ayudar a otros a sacar provecho de La Atalaya y ¡Despertad!
6. ¿Qué buen uso podemos dar a los números menos recientes de las revistas?
6 También podríamos proponernos ofrecer los números menos recientes que tengamos. Aunque las revistas se presenten dos meses o más después de la fecha de cada ejemplar, su contenido no pierde valor. Déjelas en manos de quienes estén interesados. Para millones de personas, las revistas La Atalaya y ¡Despertad! han supuesto “una palabra [...] al tiempo apropiado” (Pro. 25:11). Valgámonos de ellas para que más millones lleguen a conocer y servir a Jehová.