Cómo iniciar estudios bíblicos en la puerta y por teléfono
1, 2. ¿Cómo podemos adaptar nuestro modo de impartir clases bíblicas a fin de ayudar a las personas ocupadas?
1 Las personas de hoy día llevan una vida ocupada. Con todo, a muchas les interesan los asuntos espirituales. ¿Cómo podemos ayudarlas a satisfacer esa necesidad espiritual? (Mat. 5:3.) Numerosos publicadores han establecido estudios de la Biblia con las personas en la puerta de su hogar o por teléfono. ¿Podríamos nosotros ampliar nuestro ministerio de esta forma?
2 Si queremos iniciar un estudio de la Biblia, debemos estar listos para demostrar de qué manera se realiza cuando se presente la oportunidad. ¿Cómo y dónde podemos hacerlo?
3. ¿Por qué podríamos demostrar en la visita inicial cómo estudiar la Biblia, y cuál sería una forma de hacerlo?
3 En la puerta. Cuando nos encontremos con alguien dispuesto a conversar sobre la Biblia, vayamos a un párrafo que hayamos preparado, como el primer párrafo de la lección 1 del folleto Exige, y empecemos sin más. Leamos el párrafo, analicemos la pregunta y examinemos uno o dos de los textos bíblicos que se citan. Esta demostración en la puerta suele tomar de cinco a diez minutos. Si a la persona le gusta, podemos ponernos de acuerdo con ella para seguir analizando los siguientes párrafos en otra ocasión. (Se pueden encontrar más sugerencias sobre cómo emplear el método directo para empezar estudios en Nuestro Ministerio del Reino de enero de 2002, pág. 6.)
4. ¿Cómo podríamos iniciar un estudio bíblico en la puerta al hacer una revisita?
4 Un método parecido puede emplearse para empezar estudios bíblicos en las revisitas. En la primera visita podríamos presentar el folleto Exige y mostrar cuál es el nombre de Dios por medio de los párrafos 1 y 2 de la lección 2. En la siguiente, podríamos examinar los párrafos 3 y 4 para enseñarle a la persona lo que la Biblia revela de las cualidades de Jehová. Y la tercera vez podríamos analizar los párrafos 5 y 6 y la foto de la página 5 para destacar cómo el estudio de la Biblia nos ayuda a conocer mejor a Jehová. Todas estas sesiones de estudio pueden llevarse a cabo de pie en la puerta de la casa.
5, 6. a) ¿Por qué preferirían algunas personas estudiar la Biblia por teléfono? b) ¿Qué podríamos decir para ofrecer un estudio por teléfono?
5 Por teléfono. Es posible que haya gente que prefiera estudiar la Biblia por teléfono en vez de hacerlo en persona. Veamos la siguiente experiencia. Mientras predicaba de casa en casa, una hermana habló con una joven madre muy ocupada, que además trabajaba seglarmente. Como no logró encontrarla de nuevo en su casa, decidió llamarla por teléfono. La joven le explicó que no tenía tiempo para estudiar la Biblia. Pero la hermana le dijo: “En diez o quince minutos puedes aprender algo nuevo, incluso por teléfono”. “Si es por teléfono, está bien”, respondió la joven. En poco tiempo se dirigía un estudio regular por teléfono.
6 ¿Estarían dispuestas a estudiar por teléfono algunas de las personas que visitamos? Podríamos hacer como la hermana mencionada o simplemente decir: “Si lo prefiere, podemos estudiar la Biblia por teléfono. ¿Le vendría mejor así?”. Si adaptamos nuestro modo de impartir las clases bíblicas a las circunstancias de cada persona, podemos ayudarlas a hallar “el mismísimo conocimiento de Dios” (Pro. 2:5; 1 Cor. 9:23).