Cómo cultivar el campo de habla extranjera
1. ¿Qué oportunidad se presenta mientras predicamos en el territorio de nuestra congregación?
1 Jesucristo profetizó que las buenas nuevas se predicarían en el mundo entero “para testimonio a todas las naciones”. Hoy día, sus palabras siguen sonando fuerte y claro en los oídos de todo el que participa en la obra de predicar y enseñar (Mat. 24:14; 28:19, 20). Al predicar, a veces encontramos a personas de otra nacionalidad que no hablan nuestro idioma, pero que también merecen la oportunidad de escuchar el mensaje del Reino y ponerse de parte de la verdad antes del día inspirador de temor de Jehová (Mal. 3:18). ¿Cómo podemos cultivar el campo de habla extranjera que hay en nuestro territorio?
2. ¿De qué manera imitamos a Jehová cuando les hablamos a quienes hablan otro idioma?
2 Ver a quienes hablan otro idioma como los ve Jehová. Para reflejar el amor imparcial de Jehová hacia toda persona de nuestro territorio, hace falta un intenso deseo de ayudar a la gente a adquirir conocimiento exacto del Dios verdadero sin importar su lengua (Sal. 83:18; Hech. 10:34, 35). Cierto, nos concentramos principalmente en los que hablan el idioma de nuestra congregación, pero también debemos abrir los ojos a las necesidades de la gente de habla extranjera y buscar maneras de llevarle el mensaje del Reino de Dios. Pasar por alto a quien habla otro idioma no concuerda con el propósito de Jehová de dar testimonio a gente de todas las naciones. Entonces, ¿cómo podemos ayudar a estas personas?
3. ¿Qué útil herramienta se nos ha proporcionado, y cómo podemos prepararnos para usarla?
3 Usar el folleto Buenas nuevas para gente de todas las naciones. Este folleto está concebido para ayudarnos en caso de que encontremos a alguien que habla un idioma que no entendemos. Llévelo siempre con usted, conózcalo y prepárese para usarlo. Para mayor facilidad, puede ponerle una marca a los idiomas que se hablan en su territorio. Y si hay disponibles publicaciones en esos idiomas, sería práctico que consiguiera algunos ejemplares para dárselos a las personas después de que lean el mensaje impreso.
4. ¿Cómo se usa el folleto Naciones en el ministerio?
4 Si no está seguro de qué idioma habla alguien que encuentra en el ministerio, empiece por mostrarle la cubierta del folleto abierto. Luego, señálese usted y el país donde vive, e indíquele a la persona que le gustaría saber de dónde es ella y qué idioma habla. Una vez que descubra cuál es, vaya al índice, busque la página correspondiente, señálele la primera oración de la página en negrita para que lea el mensaje. Cuando termine de leer, ofrézcale un tratado en su lengua o señale la oración marcada en gris, en la que usted se ofrece a conseguirle una publicación en su idioma. A continuación, señale la frase “mi nombre” en negrita y diga su nombre con claridad. Señale la frase “su nombre” en negrita, y espere la respuesta. Haga planes fijos para volver a visitar a la persona.
5. ¿Qué se necesita para atender de forma adecuada a las personas de otro idioma que muestran interés?
5 Atender el interés. Haga todo lo posible por visitar a quien muestre interés en el mensaje del Reino sin importar su idioma. Cuando esté seguro de que hay interés en Dios y en su Palabra, la Biblia, llene un formulario Sírvase visitar (S-43) y entrégueselo sin demora al secretario de la congregación, quien lo enviará a la sucursal. La sucursal, a su vez, lo reenviará al grupo de habla extranjera correspondiente. En cuanto una congregación recibe uno de tales formularios, se pone en contacto con la persona. De hecho, es recomendable que el secretario le entregue una copia al superintendente de servicio, para que esté al tanto del interés que surge en determinado grupo lingüístico. Pero recuerde, use el formulario solo en caso de que note verdadero interés.
6. ¿Cuál es nuestra responsabilidad si encontramos a alguien que muestra interés pero habla otro idioma?
6 Ahora bien, hay un espacio de tiempo desde el momento en que se envía el formulario S-43 hasta que un publicador asignado que hable el idioma visita a la persona. De modo que, hasta que eso suceda, después de enviar el formulario siga visitándola a fin de cultivar su interés. Tal vez hasta podría dirigir un estudio bíblico con ella. Pero mientras tanto, ¿cómo conseguir publicaciones en la lengua de la persona interesada?
7. ¿Cómo se pueden conseguir publicaciones en la lengua de las personas que encontramos en el territorio?
7 Publicaciones en otros idiomas. Las congregaciones no deben tener una gran cantidad de publicaciones en otros idiomas. No obstante, el superintendente de servicio puede ver apropiado tener en existencia una cantidad moderada de publicaciones de determinado idioma si percibe que en ese grupo lingüístico está surgiendo interés. Si la congregación no dispone de ninguna publicación, se puede hacer un pedido. Ahora bien, puesto que las publicaciones de ciertos idiomas no llegan de inmediato, algunos publicadores imprimen artículos de interés que hallan en el sitio de Internet www.watchtower.org, donde el publicador o la persona interesada encuentra fácilmente a su alcance muchas publicaciones en cientos de idiomas. Estamos seguros de que esta provisión resultará muy útil al cultivar el interés de alguien que no hable nuestro idioma.
8. ¿Qué le toca hacer a la congregación para cultivar el interés de quienes hablan otra lengua?
8 La parte de la congregación. En algunos casos sucede que empieza a crecer considerablemente una comunidad de personas de habla extranjera, pero no hay cerca ninguna congregación que celebre reuniones en ese idioma. En esos casos, debemos invitar a los interesados a las reuniones de nuestra propia congregación. Sin duda, por la afectuosa bienvenida y el interés personal sentirán el deseo de seguir asistiendo. Al principio es posible que el idioma y la cultura sean una barrera, pero en la hermandad de los testigos de Jehová no hay barrera que resista el verdadero amor cristiano (Sof. 3:9; Juan 13:35). ¿Habla usted otro idioma con fluidez? ¿Le gustaría hacer visitas en ese idioma? Entonces, dígaselo al secretario de su congregación para que envíe sus datos a la sucursal. Esa información es valiosa cuando se está buscando quién atienda a alguna persona interesada.
9. ¿Cuándo se justificaría un curso de un idioma, y cómo se organiza?
9 Clases de idiomas. Al ayudar a personas de otra lengua, es mejor animarlas a que, si pueden, asistan a una congregación en su idioma. Cuando eso no es razonablemente posible, algunos publicadores optan por aprender el idioma para poder brindarles ayuda. Si no hay ninguna congregación cercana y el tamaño de la comunidad indígena o de inmigrantes lo justifica, la sucursal puede decidir que se impartan clases para aprender el idioma en cuestión. En tal caso, la sucursal les informará a las congregaciones de la zona sobre la necesidad que existe y les pedirá que lean un anuncio relacionado con un curso del idioma. Quienes soliciten asistir deben tener la meta de cambiarse al grupo o la congregación para ayudar a organizar el territorio en habla extranjera.
10. ¿Cuándo se puede formar un grupo de habla extranjera, y cuál es el procedimiento para hacerlo?
10 Para formar un grupo. Hay cuatro requisitos básicos necesarios para formar un grupo en otra lengua. 1) Debe haber suficiente interés y potencial de aumento en el territorio de habla extranjera. 2) Debe haber un pequeño núcleo de publicadores que hablen el idioma o lo estén aprendiendo. 3) Debe haber por lo menos un anciano o un siervo ministerial capacitado que organice el grupo y dirija al menos una reunión a la semana en la lengua extranjera. 4) Debe haber un cuerpo de ancianos que se haga responsable de respaldar al grupo. Cuando estos requisitos se cumplen a un grado razonable, el cuerpo de ancianos escribe a la sucursal para proporcionarle los detalles y solicitar que se reconozca formalmente a la congregación como anfitriona de un grupo de habla extranjera (véase Organizados, páginas 106 y 107). Al anciano o siervo ministerial encargado se le considerará “superintendente de grupo” o “siervo de grupo”, y será responsable de atender las necesidades de su grupo.
11. ¿Por qué es un gran privilegio cultivar el campo de habla extranjera dentro del territorio de nuestra congregación?
11 Cultivar el campo de habla extranjera dentro del territorio de la congregación es un aspecto esencial de la campaña mundial de predicación que nuestro Modelo, Cristo Jesús, puso en marcha. Todos deseamos hacer nuestra parte con entusiasmo, mientras Jehová mece a las naciones y saca las cosas deseables a su vista (Ageo 2:7). ¡Qué satisfacción nos produce cooperar de lleno en esta labor! Que Jehová bendiga nuestros esfuerzos unidos por cultivar el campo de habla extranjera en nuestros territorios respectivos. No olvidemos que, sin importar las barreras humanas que impone el idioma, ¡Dios puede hacerlo crecer! (1 Cor. 3:6-9.)