Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos
© 2023 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
4-10 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 16, 17
“Jehová, mi fuente de todo lo bueno”
Jóvenes, pueden tener una vida plena y feliz
HAZ AMIGOS VERDADEROS
11 (Lee Salmo 16:3). David sabía que el secreto para hacer amigos verdaderos era elegirlos entre quienes amaban a Jehová. Los llamó “santos” porque se esforzaban por seguir las normas morales de Dios. Y dijo que estar con ellos le daba “deleite”, o sea, le resultaba muy agradable. Otro escritor de los Salmos dijo algo parecido. Escribió que él era amigo de todos los que temían a Dios y cumplían sus órdenes (Sal. 119:63). Como vimos en el artículo anterior, tú también puedes hacer muchos buenos amigos entre aquellos que aman y obedecen a Jehová. Por supuesto, pueden ser personas de diferentes edades.
Contemplemos “la agradabilidad de Jehová”
David cantó: “Jehová es la porción de mi lote asignado y de mi copa. Tienes firmemente asida mi suerte. Los mismísimos cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables” (Sal. 16:5, 6). Él se sentía agradecido de tener una “porción”, es decir, de tener el privilegio de servir a Jehová y contar con su aprobación. Es posible que nosotros suframos adversidades como David; pero, igual que él, hemos recibido muchas bendiciones espirituales. Por lo tanto, sigamos deleitándonos en la adoración verdadera y nunca dejemos de “mirar con aprecio” el templo espiritual de Jehová.
Tengamos siempre presente a Jehová
2 Todos tenemos mucho que aprender de los personajes más conocidos de la Biblia, como Abrahán, Sara, Moisés, Rut, David, Ester y el apóstol Pablo. No obstante, hay otros personajes menos conocidos de los que también podemos aprender mucho. Si meditamos en lo que la Biblia relata sobre ellos, nos sentiremos impulsados a imitar al salmista, quien dijo: “He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear” (Sal. 16:8). Ahora bien, ¿cómo hemos de entender estas palabras?
3 En el campo de batalla, el soldado por lo general portaba la espada con la mano derecha y el escudo con la izquierda, de modo que dejaba descubierta la diestra, o costado derecho. Pero si un compañero le cubría ese lado, quedaba protegido. De la misma manera nos protegerá Jehová si lo tomamos en cuenta y le obedecemos. A continuación veremos algunos relatos bíblicos que fortalecerán nuestra fe y nos ayudarán a tener “a Jehová enfrente de [nosotros] constantemente”, es decir, a tenerlo “siempre presente” (Levoratti-Trusso).
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Niña del ojo
Cuando la palabra hebrea ʼi·schóhn (Dt 32:10; Pr 7:2) se usa con el término ʽá·yin (ojo), forma una expresión que significa literalmente “hombrecito del ojo”; en Lamentaciones 2:18 se usa la palabra bath (hija) con la idea de “hija del ojo”, y en ambos casos las expresiones se refieren a la pupila. En el Salmo 17:8 se combinan las dos para mayor énfasis (ʼi·schóhn bath-ʽá·yin), con el significado literal de: “hombrecito, hija del ojo” (“niña del globo del ojo”, NM). Estas expresiones deben hacer referencia a la diminuta imagen de uno mismo que puede verse reflejada en la pupila de nuestro interlocutor.
El ojo es extremadamente delicado y sensible; hasta un pelillo o una mota de polvo que haya entre el párpado y el globo del ojo se advierte en seguida. La parte transparente del ojo (la córnea) que cubre la pupila ha de protegerse y cuidarse, pues si se produjese una cicatriz a consecuencia de haber sufrido algún daño o se volviese nebulosa debido a una enfermedad, pudiera resultar en visión distorsionada o hasta ceguera. La Biblia emplea de una manera a la vez gráfica y delicada la expresión “niña del ojo” al referirse a lo que hay que proteger con sumo cuidado. Así debe tratarse la ley de Dios. (Pr 7:2.) Al hablar del cuidado paternal de Dios para con Israel, Deuteronomio 32:10 dice que Él salvaguardó a la nación “como a la niña de su ojo”. David oró para que Dios le protegiese y le cuidase como si de “la niña del globo del ojo” se tratase. (Sl 17:8.) Deseaba que Jehová actuase rápidamente en su favor cuando se viese atacado por el enemigo. (Compárese con Zac 2:8, donde se utiliza la palabra hebrea ba·váth ʽaʹyin, “globo del ojo”; véase OJO.)
11-17 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMO 18
“Jehová es [...] mi libertador”
Las figuras retóricas de la Biblia: ¿le gustaría comprenderlas?
La Biblia también compara a Jehová con cosas inanimadas; dice, por ejemplo, que es “la Roca de Israel”, un “peñasco” y una “plaza fuerte” (2 Samuel 23:3; Salmo 18:2; Deuteronomio 32:4). ¿Qué idea transmiten todas estas imágenes? Que, al igual que una roca grande y sólida, Dios es un refugio seguro para nosotros.
5 El libro de los Salmos, en particular, está lleno de metáforas y símiles que describen las diversas facetas de la personalidad de Jehová. En Salmo 84:11 se habla de Dios como un “sol y escudo” porque proporciona luz, vida y energía, a la vez que protección. En contraste, en Salmo 121:5 se lo describe como la “sombra a tu mano derecha”. Al igual que una sombra suministra protección contra el sol abrasador, Jehová brinda protección a sus siervos bajo “la sombra de [su] mano” o de sus “alas” (Isaías 51:16; Salmo 17:8; 36:7).
Voz
Dios escucha la voz de sus siervos. Los que sirven a Dios con espíritu y con verdad pueden invocar a Dios con la seguridad de que Él oye su voz, sin importar el idioma en el que lo invoquen. Además, aunque no se utilice la voz literal y se haga la petición a Dios en silencio, Él, que conoce el corazón de los hombres, “oye” o presta atención. (Sl 66:19; 86:6; 116:1; 1Sa 1:13; Ne 2:4.) Dios oye a los afligidos que claman a Él por ayuda, y también oye la voz y conoce las intenciones de los hombres que se oponen a Él y traman maldad contra Sus siervos. (Gé 21:17; Sl 55:18, 19; 69:33; 94:9-11; Jer 23:25.)
Cómo controlar la ansiedad
2. Meditemos. Al mirar atrás en su vida, ¿recuerda momentos en los que no hubiera podido aguantar sin la ayuda de Jehová? Cuando meditamos en cómo Jehová ayudó a sus siervos del pasado y cómo nos ha ayudado a nosotros también, confiamos más en él y nos sentimos más tranquilos (Sal. 18:17-19). Un anciano que se llama Joshua dijo: “Tengo una lista de oraciones que Jehová me ha contestado. Así puedo recordar los momentos en los que le pedí algo específico y él me dio justo lo que necesitaba”. Cuando reflexionamos en lo mucho que Jehová ha hecho por nosotros, recuperamos las fuerzas para seguir luchando contra la ansiedad.
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Querubín
Estas no eran, como algunos afirman, figuras grotescas hechas a imitación de las monstruosas imágenes aladas que adoraban las naciones paganas de los alrededores. Más bien, según el testimonio unánime de la tradición judía antigua (la Biblia no dice nada al respecto), eran refinadísimas obras de arte que representaban criaturas angélicas de forma humana y gloriosa belleza, hechas en todo detalle ‘conforme al modelo’ que Moisés recibió del propio Jehová. (Éx 25:9.) El apóstol Pablo dice que eran “querubines gloriosos que cubrían con su sombra la cubierta propiciatoria”. (Heb 9:5.) Estos querubines en realidad estaban relacionados con la presencia de Jehová: “Y allí ciertamente me presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio”. (Éx 25:22; Nú 7:89.) Por eso se decía que Jehová estaba “sentado sobre [o, entre] los querubines”. (1Sa 4:4; 2Sa 6:2; 2Re 19:15; 1Cr 13:6; Sl 80:1; 99:1; Isa 37:16.) De manera simbólica, los querubines eran “la representación del carro” sobre el que Jehová montaba (1Cr 28:18), y las alas de los querubines conferían tanto protección como rapidez al viajar. En consonancia con eso, en una canción poética David aludió a la rapidez con la que Jehová fue en su ayuda diciendo que “vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando [...] sobre las alas de un espíritu”. (2Sa 22:11; Sl 18:10.)
18-24 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 19-21
“Los cielos declaran la gloria de Dios”
Declaren todos la gloria de Jehová
DAVID, hijo de Jesé, creció siendo un pastor en los alrededores de Belén. En innumerables ocasiones debió de contemplar la inmensidad de los cielos estrellados en la quietud de la noche, mientras cuidaba los rebaños de su padre en los solitarios prados donde pastaban las ovejas. Sin duda, aquellas imágenes resurgieron con toda su intensidad en su mente cuando, bajo la inspiración del espíritu santo de Dios, compuso y cantó las hermosas palabras del Salmo 19: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando. Por toda la tierra ha salido el cordel de medir de ellos, y hasta la extremidad de la tierra productiva sus expresiones” (Salmo 19:1, 4).
2 Sin habla, sin palabras, sin voz, los impresionantes cielos que Jehová ha creado declaran su gloria día tras día, noche tras noche. La creación nunca cesa de proclamar la gloria de Dios, y uno se siente insignificante al contemplar cómo este testimonio silencioso sale a “toda la tierra” para que la totalidad de sus habitantes lo vean. Pero el testimonio mudo de la creación no es suficiente. A los seres humanos fieles se les exhorta a unir sus voces a él. Un salmista cuyo nombre desconocemos dirigió por inspiración divina estas palabras a los adoradores leales de Jehová: “Atribuyan a Jehová gloria y fuerza. Atribuyan a Jehová la gloria que pertenece a su nombre” (Salmo 96:7, 8). Responder a esta exhortación colma de alegría a quienes disfrutan de una estrecha relación con Jehová. Ahora bien, ¿qué está implicado en atribuir gloria a Dios?
La creación declara la gloria de Dios
8 Acto seguido, David describe otra maravilla de la creación: “En ellos [los cielos visibles] él ha establecido una tienda para el sol, y este es como un novio cuando sale de su cámara nupcial; se alboroza, como lo hace un hombre poderoso, de correr en una senda. De una extremidad de los cielos es la salida de este, y su circuito terminado alcanza hasta las otras extremidades de ellos; y nada hay que se oculte de su calor” (Salmo 19:4-6).
9 El Sol figura entre las estrellas de tamaño mediano; no obstante, es un astro excepcional que hace parecer pequeños a los planetas que giran en torno a él. Una obra de consulta dice que su masa asciende a “2.000 cuatrillones de toneladas”, esto es el 99,9 % de la masa de nuestro sistema solar. Su fuerza gravitatoria permite que la órbita de la Tierra se mantenga a una distancia constante de 150 millones de kilómetros. Aunque apenas una milmillonésima parte de la energía solar alcanza nuestro planeta, es suficiente para mantener la vida.
10 El salmista alude al Sol en lenguaje figurado asemejándolo a “un hombre poderoso” que recorre el horizonte de un extremo a otro durante el día y se retira a pasar la noche en “una tienda”. Cuando el astro rey desaparece en el horizonte, desde la óptica terrestre parece que entra en “una tienda” para descansar. Por la mañana, resurge radiante “como un novio cuando sale de su cámara nupcial”. Dado que David fue pastor, sabía lo fría que podía ser la noche (Génesis 31:40), pero también recordaba cómo lo calentaban rápidamente los rayos solares y caldeaban el ambiente. Es patente, pues, que el Sol no está cansado de “viajar” de este a oeste, sino que es como “un hombre poderoso”, listo para volver a iniciar el recorrido.
El artista menos reconocido de nuestros días
Cuanto más sensibles seamos a las obras de arte de la naturaleza —y estamos rodeados de ellas— mejor conoceremos a nuestro Creador. En cierta ocasión Jesús dijo a sus discípulos que se fijaran en las flores silvestres que crecían en Galilea. “Aprendan una lección de los lirios del campo —dijo—, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; pero les digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos.” (Mateo 6:28, 29.) La belleza de una insignificante flor silvestre puede servir para recordarnos que Dios no es indiferente a las necesidades de la familia humana.
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Hebreo, II
Luego está el paralelismo sintético (o formal, constructivo), en el que la segunda parte del verso no repite la misma idea de la primera ni la contrasta, más bien, la amplía y añade una nueva idea. El Salmo 19:7-9 es un ejemplo de este estilo:
La ley de Jehová es perfecta,
hace volver el alma.
El recordatorio de Jehová es fidedigno,
hace sabio al inexperto.
Las órdenes de Jehová son rectas,
hacen regocijar el corazón;
el mandamiento de Jehová es limpio,
hace brillar los ojos.
El temor de Jehová es puro,
subsiste para siempre.
Las decisiones judiciales de Jehová son verdaderas;
han resultado del todo justas.
Ha de observarse que la segunda parte de cada verso completa la idea de la primera. Por consiguiente cada verso es una síntesis, es decir, el resultado de una unión de dos elementos. Solo con la segunda parte de cada verso, como “hace volver el alma” y “hace sabio al inexperto”, se logra que el lector entienda en qué sentido es ‘la ley perfecta’ y ‘el recordatorio de Jehová, fidedigno’. En esta serie de paralelos sintéticos, la división entre la primera y segunda parte de cada verso sirve de pausa rítmica. Por lo tanto, junto a la progresión de la idea, existe en el verso cierta estructura poética, es decir, una forma de construcción paralela. Esta es la razón por la que a este estilo algunas veces se le llama paralelismo formal o constructivo.
25-31 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMO 22
Se profetizaron detalles de la muerte de Jesús
Hallaron al Mesías
16 Parecería que Dios lo había abandonado (léase Salmo 22:1). Marcos muestra cómo se hizo realidad la profecía de Salmos: “A la hora nona [o sea, hacia las tres de la tarde] Jesús clamó con voz fuerte: ‘Éli, Éli, ¿láma sabajtháni?’, que, traducido, significa: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?’” (Mar. 15:34). No es que él hubiera perdido la fe en su Padre celestial. Entonces, ¿en qué sentido lo abandonó Jehová en manos de sus enemigos? Lo hizo al retirarle su protección para que pudiera ser puesto a prueba hasta el límite. Ciertamente, las palabras que exclamó Cristo cumplieron Salmo 22:1.
Hallaron al Mesías
13 Sería insultado (léase Salmo 22:7, 8). Tal como había predicho David, Cristo sufrió las mofas de la gente cuando estaba clavado en el madero. El relato de Mateo dice: “Los que pasaban hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza y diciendo: ‘¡Oh tú, supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días, sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!’. Del mismo modo, también, los sacerdotes principales junto con los escribas y ancianos empezaron a burlarse de él y a decir: ‘¡A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar! Él es rey de Israel; baje ahora del madero de tormento y creeremos en él. Ha puesto en Dios su confianza; líbrelo Él ahora si le quiere, puesto que dijo: “Soy Hijo de Dios”’” (Mat. 27:39-43). Jesús soportó con dignidad todos estos insultos. ¡Qué gran ejemplo para nosotros!
Hallaron al Mesías
14 Sortearían su ropa. David dijo: “Reparten entre sí mis prendas de vestir, y sobre mi ropa echan suertes” (Sal. 22:18). ¿Cómo se cumplieron estas palabras en Cristo? “Cuando [los soldados romanos] lo hubieron fijado en el madero, repartieron sus prendas de vestir exteriores echando suertes.” (Mat. 27:35; léase Juan 19:23, 24.)
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Respetemos nuestras reuniones sagradas
7 Existen maneras concretas de mostrar respeto por nuestras reuniones. Una de ellas es estar presentes a la hora de entonar los cánticos del Reino. Muchas de estas composiciones musicales son oraciones, por lo que hay que cantarlas con actitud reverente. Citando del Salmo 22, el apóstol Pablo puso las siguientes palabras en boca de Jesús: “Declararé tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré con canción” (Hebreos 2:12). Por eso, propongámonos estar sentados antes de que el presidente de la reunión anuncie el cántico, y luego cantemos concentrados en el significado de la letra. Debemos hacerlo con el mismo espíritu del salmista que exclamó: “Elogiaré a Jehová con todo mi corazón en el grupo íntimo de los rectos y en la asamblea” (Salmo 111:1). De modo que cantar alabanzas a Jehová es una buena razón para llegar temprano a las reuniones y quedarnos hasta el final.
Alabemos a Jehová “en medio de la congregación”
Hoy día, como en tiempos pasados, se nos brinda a todos los creyentes la oportunidad de expresar nuestra fe “en medio de la congregación”. Una manera es ofreciendo comentarios en las reuniones en las que se plantean preguntas al auditorio. Nunca subestimemos los buenos resultados que esto produce. Por ejemplo, explicar cómo hemos superado o eludido problemas fortalece la determinación de nuestros hermanos de seguir los principios bíblicos. Si incluimos los textos bíblicos citados pero no copiados o aportamos el fruto de la investigación personal, animaremos a los demás a cultivar mejores hábitos de estudio.
1-7 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 23-25
“Jehová es mi Pastor”
“Jehová es mi Pastor”
Jehová guía a sus ovejas. Sin su pastor, las ovejas se extravían. Así mismo, nosotros necesitamos ayuda para ir por buen camino (Jeremías 10:23). David pasa a explicar que Dios conduce a sus siervos a “prados herbosos” y “descansaderos donde abunda el agua”, y que los dirige por “los senderos trillados de la justicia” (versículos 2 y 3). Estas imágenes pastoriles reafirman nuestra confianza en Jehová. Si seguimos la dirección de su espíritu obedeciendo lo que enseña la Biblia, tendremos satisfacción, seguridad y paz.
“Jehová es mi Pastor”
Jehová protege a sus ovejas. En ausencia de su pastor, las ovejas son asustadizas y vulnerables. Jehová les asegura a sus siervos que no tienen de qué temer, incluso cuando “ande[n] en el valle de sombra profunda”, es decir, en los momentos más sombríos de su vida (versículo 4). Los vigila, siempre listo para prestarles ayuda. De hecho, puede darles la sabiduría y la fortaleza necesarias para hacer frente a las pruebas (Filipenses 4:13; Santiago 1:2-5).
“Jehová es mi Pastor”
Jehová alimenta a sus ovejas. Tal como el rebaño depende del pastor para alimentarse, nosotros tenemos necesidades espirituales que solo podemos satisfacer con la ayuda de Dios (Mateo 5:3). Nos reconforta saber que Jehová es un Proveedor generoso que agasaja a sus siervos con un banquete (versículo 5). La Biblia y las publicaciones bíblicas, como la revista que tiene en sus manos, son una fuente de alimento espiritual que cubre nuestra necesidad de conocer el sentido de la vida y el propósito de Dios para la humanidad.
Busquemos perlas escondidas
Amemos la justicia de todo corazón
VALIÉNDOSE de su Palabra y su espíritu, Jehová nos guía a sus siervos por “los senderos [...] de la justicia” (Sal. 23:3). Sin embargo, como somos imperfectos, tenemos la tendencia a desviarnos de tales caminos. Para tomar de nuevo el rumbo correcto, se necesita hacer un gran esfuerzo. ¿Qué nos ayudará a lograrlo? Ser como Jesús, quien verdaderamente amaba la rectitud (léase Salmo 45:7).
2 Fijémonos en la expresión “los senderos [...] de la justicia”. Los senderos son caminos pequeños y estrechos. Ahora bien, ¿por qué se dice que estos caminos simbólicos son “de la justicia”? Porque están trazados de acuerdo con la justicia divina. Los términos hebreos y griegos que se traducen por “justicia” transmiten la idea de rectitud e implican el fiel seguimiento de principios morales. Dado que Jehová es “el lugar de habitación de la justicia”, sus siervos acudimos con gusto a él para que sea nuestro guía moral y nos señale el camino que debemos seguir (Jer. 50:7).
3 Si deseamos agradar a Jehová, es imprescindible que sigamos con empeño sus rectas normas (Deu. 32:4). Claro está, primero tenemos que aprender todo lo que podamos acerca de él en su Palabra inspirada, la Biblia. Cuanto mejor conozcamos a Dios, más cerca lo sentiremos y más amaremos su justicia (Sant. 4:8). Como consecuencia, cuando debamos tomar decisiones importantes, dejaremos que nos guíe mediante su Palabra.
8-14 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 26-28
Qué ayudaba a David a vivir con integridad
Andemos en la senda de la integridad
8 David oró: “Examíname, oh Jehová, y ponme a prueba; refina mis riñones y mi corazón” (Salmo 26:2). Dado que los riñones figuran entre los órganos más inaccesibles de nuestro organismo, representan los pensamientos y sentimientos más íntimos. El corazón simboliza toda la persona interior, es decir, sus motivos, sentimientos e intelecto. Por esa razón, cuando David pidió a Jehová que lo examinara, le suplicó que escudriñara sus ideas y emociones más recónditas.
9 David rogó a Jehová que refinara sus riñones y su corazón. ¿Cómo refina Dios lo que somos en el interior? David cantó: “Bendeciré a Jehová, que me ha dado consejos. Realmente, durante las noches mis riñones me han corregido” (Salmo 16:7). ¿Qué significan estas palabras? Que los consejos divinos llegaron a lo más profundo de David y corrigieron sus más hondos pensamientos y emociones. Así puede resultar en nuestro caso si reflexionamos con aprecio en los consejos que recibimos mediante la Biblia, los representantes de Dios y Su organización, y permitimos que tales consejos penetren en nuestro interior. Pedirle constantemente a Jehová que nos refine de esta manera nos ayudará a andar en integridad.
Andemos en la senda de la integridad
12 David se refirió a otro factor que fortalecía su integridad con las siguientes palabras: “No me he sentado con hombres de falsedad; ni entro con los que esconden lo que son. He odiado la congregación de los malhechores, y con los inicuos no me siento” (Salmo 26:4, 5). David no se sentaba con los malvados. Aborrecía las malas compañías.
13 ¿Y nosotros? ¿Nos negamos a sentarnos, por así decirlo, con los “hombres de falsedad” que aparecen en la televisión, el video, el cine, Internet u otros medios? ¿Evitamos a las personas que esconden lo que son? En nuestros trabajos o en clase hay quienes tal vez finjan ser nuestros amigos con malas intenciones. ¿Queremos entablar relaciones estrechas con quienes no andan en la verdad de Dios? Puede que, tras una fachada de sinceridad, los apóstatas también oculten su intención de apartarnos de servir a Jehová. ¿Y qué diremos de los miembros de la congregación cristiana que llevan una doble vida? También esconden lo que son en realidad. De joven, Jayson, que ahora es siervo ministerial, tenía esa clase de compañeros. Cuenta sobre ellos: “Cierto día uno de mis amigos me dijo: ‘No importa lo que hagamos ahora. Cuando llegue el nuevo mundo, estaremos muertos y no vamos a enterarnos de lo que nos perdimos’. Aquellas palabras hicieron sonar la alarma en mi interior. No quiero estar muerto cuando venga el nuevo sistema”. Jayson tomó la sabia decisión de cortar su amistad con ellos. “No se extravíen —advirtió el apóstol Pablo—. Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles.” (1 Corintios 15:33.) Es de capital importancia que rechacemos las malas compañías.
Andemos en la senda de la integridad
17 El tabernáculo —con su altar de sacrificio— era el centro de la adoración de Jehová en Israel. En demostración de aprecio por aquel lugar, David oró: “Jehová, he amado la morada de tu casa y el lugar de la residencia de tu gloria” (Salmo 26:8).
18 ¿Nos deleita congregarnos en los lugares donde aprendemos de Jehová? Cada Salón del Reino —con su programa de instrucción espiritual— constituye el centro de la adoración verdadera de la comunidad. Además, durante el año celebramos asambleas de distrito y circuito y días especiales de asamblea. En tales reuniones se examinan los “recordatorios” de Jehová. Por ello, si aprendemos a “am[arlos] en sumo grado”, desearemos congregarnos y prestaremos atención a lo que allí se diga (Salmo 119:167). ¿No es alentador reunirse con hermanos que se interesan por nuestro bienestar y nos ayudan a permanecer en la senda de la integridad? (Hebreos 10:24, 25.)
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Jehová libra a los afligidos
15 El salmista David cantó: “En caso de que mi propio padre y mi propia madre de veras me dejaran, aun Jehová mismo me acogería” (Salmo 27:10). ¡Qué consolador es saber que el amor de Jehová supera al de cualquier padre humano! Por doloroso que nos resulte el rechazo, el maltrato o el abandono de uno de nuestros padres, Jehová sigue teniéndonos cariño (Romanos 8:38, 39). Recordemos que Dios atrae a quien ama (Juan 3:16; 6:44). ¡Qué bien nos sentimos al saber que, sin importar cómo nos hayan tratado otros seres humanos, nuestro Padre celestial nos ama!
15-21 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 29-31
La disciplina es una muestra del amor de Dios
Rostro
‘Ocultar el rostro’ tiene una variedad de significados, dependiendo de las circunstancias. El que Jehová Dios oculte su rostro significa a menudo que retira su favor o poder sustentador. Esto puede suceder como resultado de la desobediencia, sea individual o, como en el caso de Israel, colectiva. (Job 34:29; Sl 30:5-8; Isa 54:8; 59:2.) En algunos casos puede indicar que Jehová se retiene de manifestarse mediante una actuación o respuesta, mientras aguarda el tiempo debido para ello. (Sl 13:1-3.) La solicitud de David: “Oculta tu rostro de mis pecados”, fue una petición a Dios para que le perdonara o no tuviese en cuenta esas transgresiones. (Sl 51:9; compárese con 10:11.)
Contentos de esperar en Jehová
La forma como nos beneficia la disciplina de Jehová pudiera compararse al proceso de maduración de una fruta. Sobre la disciplina divina, la Biblia dice: “A los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia” (Hebreos 12:11). Así como la fruta necesita tiempo para madurar, hace falta tiempo para reaccionar a la corrección que Dios da y cambiar de actitud. Por ejemplo, si por nuestra mala conducta llegamos a perder algún privilegio en la congregación, estar dispuestos a esperar en Dios impedirá que nos desalentemos y nos rindamos. En tales circunstancias resultan animadoras las palabras que escribió David por inspiración: “Estar bajo su cólera es por un momento, estar bajo su buena voluntad es por toda la vida. Al atardecer puede alojarse el llanto, pero a la mañana hay un clamor gozoso” (Salmo 30:5). Si cultivamos una actitud de espera y aplicamos los consejos que nos dan las Escrituras y la organización de Dios, nos llegará el momento de lanzar “un clamor gozoso”.
¿Qué es el verdadero arrepentimiento?
18 ¿Cómo demuestra un expulsado que está arrepentido de verdad? Debe asistir a las reuniones con regularidad y seguir el consejo de los ancianos de tener buenos hábitos de oración y estudio de la Biblia. También debe hacer todo lo posible para evitar las cosas que podrían llevarlo de nuevo a pecar. Si se esfuerza por reparar su relación con Jehová, puede estar seguro de que él lo perdonará por completo y de que los ancianos lo ayudarán a volver a la congregación. Claro está, los ancianos saben que cada caso es único, así que analizan con cuidado cada situación y procuran no juzgar con dureza.
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1 | La oración: Eche “todas sus inquietudes sobre él”
Cuando le oramos a Jehová, nuestra confianza en que él quiere cuidarnos aumenta. Podemos tener la misma seguridad que un escritor de la Biblia que le dijo a Dios: “Tú has visto mi sufrimiento, estás al tanto de mi profunda angustia” (Salmo 31:7). Saber que Jehová no es indiferente a lo que nos pasa, puede darnos muchas fuerzas para seguir adelante. Él no se limita a ver nuestro sufrimiento. Él entiende mejor que nadie por lo que estamos pasando y nos ayuda a encontrar el consuelo y el ánimo que necesitamos en la Biblia.
22-28 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 32, 33
¿Por qué deben confesarse los pecados graves?
La misericordia de Jehová nos libra de la desesperación
7 Si somos culpables de transgresiones graves de la ley de Dios, tal vez se nos haga difícil confesar nuestros pecados, incluso a Jehová. ¿Qué puede suceder en esos casos? David admitió lo siguiente en el Salmo 32: “Cuando me quedé callado [en vez de confesar], se me gastaron los huesos por mi gemir todo el día. Porque día y noche tu mano [la de Jehová] estaba pesada sobre mí. La humedad de mi vida se ha cambiado como en el calor seco del verano” (versículos 3, 4). David se había descarriado, y se sintió gastado al intentar ocultar su pecado y reprimir una conciencia culpable. La angustia debilitó tanto su vigor que se le podía comparar a un árbol afectado por la sequía y sin humedad vivificante. De hecho, es muy probable que sufriera mental y físicamente. Sea como fuere, perdió el gozo. ¿Qué debemos hacer si nos encontramos en una situación similar?
Un Dios “dispuesto a perdonar”
8 Cuando David se arrepintió, dijo: “Finalmente te confesé mi pecado; no oculté mi error. [...] Y tú perdonaste mi error y mis pecados” (Salmo 32:5). La expresión “perdonaste” viene de un término hebreo que significa “levantar” o “llevar”. Y aquí transmite la idea de “llevarse la culpa, la maldad o la transgresión”. Es como si Jehová, por así decirlo, hubiera levantado los pecados de David y se los hubiera llevado. ¡Qué alivio debió sentir David cuando Dios le quitó ese peso de encima! (Salmo 32:3). Si le pedimos perdón a Jehová con total confianza en el sacrificio de Jesús, nosotros también podemos estar seguros de que se llevará lejos nuestros pecados (Mateo 20:28).
La confesión lleva al recobro espiritual
David no sucumbió a los sentimientos negativos de inutilidad tras confesar su falta. Las expresiones que utilizó en los salmos que escribió acerca de la confesión manifiestan que sintió alivio y se determinó a servir con fidelidad a Dios. Observemos, por ejemplo, el Salmo 32. El versículo 1 dice: “Feliz es aquel cuya sublevación le es perdonada, cuyo pecado le es cubierto”. Sin importar la gravedad del pecado, habrá un feliz resultado si la persona se arrepiente sinceramente. Una manera de mostrar dicha sinceridad es aceptando toda la responsabilidad por sus acciones, como hizo David (2 Samuel 12:13). Él no trató de justificarse ante Jehová ni de culpar a otras personas. El versículo 5 sigue diciendo: “Por fin te confesé mi pecado, y no encubrí mi error. Dije: ‘Haré confesión acerca de mis transgresiones a Jehová’. Y tú mismo perdonaste el error de mis pecados”. La confesión sincera trae alivio y hace que la conciencia deje de atormentar a la persona debido a males cometidos en el pasado.
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Puntos sobresalientes del libro primero de los Salmos
33:6, nota. ¿Qué es “el espíritu”, o “aliento”, de la boca de Jehová? Este espíritu es la fuerza activa de Dios, o espíritu santo, que él empleó para crear los cielos físicos (Génesis 1:1, 2). Se le llama el espíritu, o aliento, de su boca porque, como si fuera un potente soplido, puede enviarse para realizar ciertas tareas desde lejos.
29 DE ABRIL A 5 DE MAYO
TESOROS DE LA BIBLIA | SALMOS 34, 35
“Alabaré a Jehová en todo momento”
Ensalcemos juntos el nombre de Jehová
11 “Ciertamente bendeciré a Jehová en todo tiempo; constantemente estará su alabanza en mi boca.” (Salmo 34:1.) Aunque es muy probable que las inquietudes de tipo material acosaran a David en el destierro, sus palabras indican que las preocupaciones cotidianas le importaban menos que su resolución de alabar a Jehová. ¡Qué buen ejemplo para cuando nos sobrevengan dificultades! Sea que estemos en la escuela o en el trabajo, con nuestros hermanos o en el ministerio público, nuestro mayor deseo debe ser alabar a Jehová. Pensemos en los incontables motivos que tenemos para ello, como, por ejemplo, la infinidad de cosas que podemos aprender y disfrutar de su maravillosa creación, o todo lo que él ha llevado a cabo mediante la parte terrenal de su organización. Aunque imperfectos, Jehová ha utilizado de manera extraordinaria a seres humanos fieles en la actualidad. Las obras de Dios no tienen ni punto de comparación con las de los hombres idolatrados por el mundo. ¿Verdad que nos identificamos con estas palabras de David: “No hay ninguno como tú entre los dioses, oh Jehová, ni hay obras como las tuyas”? (Salmo 86:8.)
Ensalcemos juntos el nombre de Jehová
13 “En Jehová se jactará mi alma; los mansos oirán y se regocijarán.” (Salmo 34:2.) David no se estaba jactando de alguna hazaña personal, como, digamos, haber engañado al rey de Gat. Reconocía que Jehová lo había protegido y lo había ayudado a escapar (Proverbios 21:1). Por eso se gloriaba en Dios, y no en sí mismo, lo que atrajo a los mansos hacia Jehová. Otro que ensalzó el nombre de Jehová fue Jesús, y eso atrajo a los humildes y dóciles a Dios. Hoy los mansos de todas las naciones se sienten atraídos a la congregación internacional de cristianos ungidos, de la cual Jesús es Cabeza (Colosenses 1:18). Su corazón se conmueve cuando oyen a los humildes siervos de Dios glorificar el nombre divino y cuando escuchan el mensaje de la Biblia, el cual comprenden gracias al espíritu santo de Dios (Juan 6:44; Hechos 16:14).
Ensalcemos juntos el nombre de Jehová
15 “Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró.” (Salmo 34:4.) Esta fue una experiencia muy significativa para David, quien añade: “Este afligido llamó, y Jehová mismo oyó. Y de todas sus angustias Él lo salvó” (Salmo 34:6). En nuestras reuniones surgen muchas oportunidades para contar experiencias animadoras de cómo Jehová nos ha ayudado a aguantar situaciones difíciles. Tales relatos fortalecen la fe de nuestros hermanos, del mismo modo que las expresiones de David fortalecieron la fe de los que lo apoyaban. Ellos “miraron hacia [Jehová] y quedaron radiantes, y sus rostros mismos de ninguna manera podían avergonzarse” (Salmo 34:5). Aunque huían del rey Saúl, no se sentían avergonzados; confiaban en que Dios estaba del lado de David, y sus rostros irradiaban felicidad. Igualmente, tanto los recién interesados como los que han sido cristianos verdaderos mucho tiempo acuden a Jehová por auxilio. Al experimentar personalmente la ayuda divina, sus rostros radiantes denotan su determinación de mantenerse fieles.
Busquemos perlas escondidas
Puntos sobresalientes del libro primero de los Salmos
35:19. ¿Por qué pidió David que no se les permitiera guiñar el ojo a los que lo odiaban? Que los enemigos de David guiñaran el ojo indicaría que sus malvados planes contra él habían tenido éxito y que se alegraban por ello, de ahí que David pidiera que esto no sucediera.