Testigos presos por sus creencias | Rusia
La historia moderna de los testigos de Jehová de Rusia es una historia de opresión y persecución. Durante gran parte del siglo veinte, los Testigos fueron víctimas de la violencia y el maltrato de las autoridades rusas, a pesar de que se los conocía por ser buenos ciudadanos y personas pacíficas. El objetivo del Gobierno de la Unión Soviética fue obligarlos a aceptar la ideología soviética. Se les prohibió tener una Biblia o publicaciones religiosas. Los vigilaban constantemente y tenían que celebrar sus reuniones religiosas en secreto. Si los descubrían, se arriesgaban a recibir palizas o largas sentencias de cárcel. El Gobierno deportó a miles de ellos a Siberia.
En 1991, la situación empezó a cambiar. El Gobierno de Rusia reconoció legalmente a los testigos de Jehová y les concedió la libertad religiosa sin ningún tipo de intervención de parte de las autoridades. Pero ese periodo de paz no duró mucho tiempo.
En el 2009, el Tribunal Supremo de Rusia confirmó la decisión de un tribunal inferior de clasificar de “extremista” a una congregación de los testigos de Jehová. Después de que los Testigos lucharan durante años en los tribunales, en abril de 2017 el Tribunal Supremo de Rusia tomó la decisión de disolver las entidades legales de los Testigos al alegar que se estaban llevando a cabo actividades extremistas. El Gobierno ruso tomó medidas inmediatas para confiscar su propiedad, cerrar sus centros de adoración y declarar que sus publicaciones religiosas eran “material extremista”.
No contentos con atacar las entidades legales de los testigos de Jehová, las autoridades rusas han decidido ir en contra de los Testigos individualmente. El Gobierno se ha extralimitado y está asociando la adoración individual con la organización, que en este momento está prohibida. La policía entra en las casas, las registra, interroga a los Testigos y los trata de manera cruel. Hombres y mujeres de todas las edades son arrestados y condenados a prisión o puestos bajo arresto domiciliario.
Desde la prohibición de abril de 2017, cientos de Testigos han sido acusados de extremismo y encarcelados o llevados a prisión preventiva. Para el 18 de octubre de 2024, había un total de 131 Testigos encarcelados.
Se denuncia abiertamente el trato injusto que Rusia está dando a los testigos de Jehová
A pesar de las denuncias de la comunidad internacional —que solicita que se detenga esta incesante persecución—, las autoridades rusas siguen declarando culpables a los Testigos por actividades extremistas. Observadores bien informados y tribunales de otros países han condenado la opresión implacable a los testigos de Jehová por parte del Gobierno de Rusia.
Tribunal Europeo de Derechos Humanos: El 7 de junio de 2022, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitió un fallo histórico en contra de Rusia por perseguir a los testigos de Jehová (Entidad religiosa local de Taganrog y otros contra Rusia, número 32401/10 y otros 19 casos). El tribunal declaró ilegal la decisión de Rusia del 2017 de prohibir a los Testigos. Le ordenó a Rusia que “debe tomar las medidas necesarias para ponerles fin a todos los procesos penales pendientes contra los testigos de Jehová [...] y liberar a [...] los testigos de Jehová [encarcelados]”. También le ordenó que devuelva todas las propiedades confiscadas o que pague una indemnización en compensación por estas propiedades de más de 60 millones de dólares. Además, tendrá que pagar a los demandantes una compensación por daños y perjuicios de más de 3 millones dólares.
Carta de la secretaria general del Consejo de Europa: En una carta con fecha del 9 de diciembre de 2022, que iba dirigida al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, la secretaria general Marija Pejčinović Burić declaró lo siguiente: “Los casos Testigos de Jehová y otros y Krupko y otros tienen que ver con disolver una comunidad religiosa y prohibir sus actividades, e irrumpir en una ceremonia religiosa pacífica y privar de libertad a algunos de los participantes. El Comité [de Ministros del Consejo de Europa] les pidió encarecidamente a las autoridades que revocaran la prohibición de las actividades de todas las organizaciones de los testigos de Jehová y que pusieran fin a todos los procesos penales contra ellos”.
Decisión del Comité de Ministros del Consejo de Europa: En una reunión celebrada en septiembre de 2023, el Comité de Ministros comentó “con muchísima preocupación que las autoridades de Rusia han ignorado completamente y a sabiendas las claras indicaciones [del Tribunal Europeo de Derechos Humanos] bajo el artículo 46 de la Convención y en la parte operativa de la sentencia en el caso Entidad religiosa local de Taganrog y otros contra Rusia, sobre todo las relacionadas [...] con la liberación de testigos de Jehová encarcelados”. En vista de que Rusia se niega a cumplir con lo estipulado, el Comité de Ministros “decidió llevar estos casos ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU y otros organismos internacionales relevantes que están pendientes de la persecución que sufren los testigos de Jehová en la Federación de Rusia, para asegurar el cumplimiento de las decisiones judiciales correspondientes”.
Casos recientes de condenas excesivas
El 25 de enero de 2024, Sona Olópova —una mujer casada que tiene 37 años— fue condenada a dos años de trabajos forzados en un centro penitenciario de la región de Samara. En mayo de 2023, agentes de la policía entraron en su casa y la registraron. Después se abrió un proceso penal, y la acusaron de participar en actividades extremistas. En realidad, su único “delito” fue adorar a Dios pacíficamente junto con otros Testigos. Sona comenta: “La fiscalía no tomó en cuenta que es imposible ser testigo de Jehová y al mismo tiempo ser extremista”.
El 6 de febrero de 2024, un tribunal de apelaciones confirmó la sentencia anterior de Dimitri Barmakin. Fue detenido inmediatamente al terminar el juicio para que cumpla lo que queda de su condena de ocho años de cárcel. En julio de 2018, unos agentes armados entraron por la fuerza en la casa en la que Dimitri y su esposa, Yelena, se estaban quedando para cuidar de la abuela de Yelena, que tiene 90 años. Se llevaron a Dimitri y a Yelena de vuelta a la ciudad en la que viven, Vladivostok, y allí arrestaron a Dimitri. Después, se abrió un proceso penal contra él por “organizar las actividades de una organización extremista”. Ahora está encerrado en un centro de detención del territorio de Jabárovsk, y será liberado en noviembre de 2029. Yelena también está siendo juzgada por sus creencias.
El 29 de febrero de 2024, Alexánder Chagán —un hombre casado que tiene 53 años— fue declarado culpable por el Tribunal de Distrito Central de Togliatti de la región de Samara y condenado a ocho años de cárcel. Esta es una de las condenas más largas que se le ha dado a uno de nuestros hermanos en Rusia. Alexánder fue detenido inmediatamente al terminar el juicio. Actualmente está encarcelado en el Centro de Detención Número 4 de la región de Samara. Se espera que sea liberado en enero de 2032.
El 5 de marzo de 2024, un tribunal de la región de Irkutsk, en el este de Siberia, declaró culpables de extremismo a nueve de nuestros hermanos. El mayor tiene 72 años. Los nueve hermanos recibieron condenas de prisión de hasta siete años. Este fue el resultado de una serie de casos penales que se abrieron en octubre de 2021, después de que agentes del Gobierno entraron en las casas de nuestros hermanos para registrarlas. Para cuando se dictó la sentencia, uno de ellos, Yaroslav Kalin, ya había pasado más de dos años en prisión preventiva. Según él mismo cuenta, su encarcelamiento ha sido una experiencia terrible. Dice: “Estamos en las peores condiciones y en las peores celdas que podríamos tener”.
En abril de 2024, Rinat Kíramov, que está cumpliendo su condena de siete años, fue trasladado por los funcionarios de la prisión a un centro penitenciario donde se da atención médica. Dijeron que sospechaban que Rinat tenía tuberculosis. En noviembre de 2021, se abrió un proceso penal contra Rinat, de 36 años, y fue acusado de participar en actividades extremistas. Después de pasar año y medio detenido, lo condenaron a siete años de prisión. Cuando lo trasladaron al centro médico, un grupo de presos lo sometió a maltrato físico, y hasta lo torturaron con una pistola eléctrica. Además, no lo dejaron dormir ni comer por cuatro días. Después, un examen médico reveló que no tenía tuberculosis. El 17 de mayo de 2024, trasladaron de nuevo a Rinat a la colonia penitenciaria. Se espera que lo liberen en diciembre de 2027.
El 20 de junio de 2024, les impusieron a tres hermanos de Jabárovsk las condenas más duras desde que se disolvieron las entidades legales de los testigos de Jehová. A Stanislav Kim le impusieron una condena de ocho años y dos meses de cárcel; a Vitali Yuk, de ocho años y cuatro meses, y a Nikolái Polevódov, de ocho años y seis meses. Nuestros hermanos fueron declarados culpables de organizar las actividades de una organización extremista. Sin embargo, en realidad lo que habían hecho era reunirse pacíficamente con familiares y otros Testigos para leer y estudiar la Biblia. En octubre de 2024, sus condenas se redujeron un año y pasaron a ser condenas condicionales. Así que liberaron a los tres.
Siguen los esfuerzos por acabar con esta injusta persecución
Los testigos de Jehová de todo el mundo están muy preocupados por el maltrato que están recibiendo sus compañeros de creencia por parte de Rusia. Millones de nuestros hermanos de todo el mundo les han enviado cartas a funcionarios del Gobierno ruso pidiéndoles por los Testigos que están encarcelados. Los abogados de los testigos de Jehová que están en prisión han apelado a tribunales rusos de todos los niveles y han presentado muchas solicitudes ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Los Testigos también han presentado denuncias ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU y ante el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU. Además, han enviado informes a organizaciones internacionales que vigilan las violaciones de los derechos humanos. Para acabar con la grave persecución en Rusia, los testigos de Jehová siguen haciendo todo lo posible por dar a conocer la situación difícil que están viviendo sus compañeros de creencia en ese país.
Línea de tiempoa
18 de octubre de 2024
Hay 131 testigos de Jehová encarcelados.
24 de octubre de 2023
El Comité de Derechos Humanos de la ONU publicó dos dictámenes relacionados con las entidades religiosas locales de Elista y Abinsk. En ambos casos, el comité concluyó que Rusia violó los derechos de los Testigos recogidos en el artículo 18.1 (“derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”) y el artículo 22.1 (“derecho a asociarse libremente”) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Estas decisiones confirman que en sus publicaciones religiosas no hay nada que incite al odio o a la violencia.
7 de junio de 2022
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos emite un fallo histórico —Entidad religiosa local de Taganrog y otros contra Rusia— en el que condena a Rusia por maltratar a los testigos de Jehová.
12 de enero de 2022
El ministro de justicia de la Federación de Rusia añade la aplicación JW Library a la Lista Federal de Materiales Extremistas. Esta es la primera y la única aplicación que se ha prohibido por considerarse extremista.
27 de septiembre de 2021
El 27 de septiembre de 2021, el Tribunal Municipal de San Petersburgo rechaza la apelación que se presentó después de la decisión tomada el 31 de marzo de 2021, cuando se declaró extremista la aplicación JW Library y se prohibió su uso en la Federación de Rusia y en Crimea. La decisión original del tribunal entra en vigor inmediatamente.
26 de abril de 2019
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU determina que se han violado los derechos de Dimitri Mijáilov y denuncia la persecución de los testigos de Jehová por parte de Rusia.
20 de abril de 2017
El Tribunal Supremo de la Federación de Rusia ordena que se confisquen la sede nacional de los testigos de Jehová y otras 395 entidades religiosas locales.
a Las fechas están organizadas de la más reciente a la más antigua.