¡Qué testimonio ha amontonado Galaad!
EL 7 de marzo de este año fue el Día de Graduación para la clase quincuagésima de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower. Los ejercicios de graduación se celebraron en el Salón de Asambleas de los Testigos de Jehová en la ciudad de Nueva York. Fue una ocasión notable porque en ella el número de los graduados de la Escuela pasó de la marca de 5.000. En total, 5.037 personas han recibido hasta ahora el entrenamiento misional especial que suministra Galaad.
El programa de graduación que abarcó todo el día estuvo cargado de emoción. Varios de los oradores, entre ellos el presidente y el vicepresidente de la Sociedad Watch Tower, N. H. Knorr y F. W. Franz, dieron excelente consejo, usando las Escrituras. Cada uno de los cincuenta graduados recibió entonces el Certificado de Mérito de la Escuela junto con una asignación de servicio en el campo extranjero. Habían venido de ocho países y estaban siendo enviados a diecinueve.
Durante la tarde los graduados mismos presentaron un excelente programa musical, así como un conmovedor drama bíblico. El drama, edificado alrededor del tema “Jehová bendice a los leales,” suministró una culminación apropiada a un día que por mucho tiempo recordarán las 1.999 personas que tuvieron el privilegio de asistir.
Para muchos de los presentes, la graduación de esta clase cincuenta suscitó recuerdos de veintiocho años atrás cuando la Escuela fue inaugurada el 1 de febrero de 1943, en medio de la II Guerra Mundial. En aquella ocasión N. H. Knorr, el presidente de la Escuela, bosquejó el propósito que la Escuela esperaba lograr. Era, citando sus palabras, para “preparar a ministros que, por la gracia del Señor, en todas partes del mundo levantarán un MONTÓN DE TESTIMONIO para el Reino y para la vindicación del nombre de Jehová. . . . Creemos que, según lo que su nombre [Galaad] indica, un ‘montón de testimonio’ saldrá de este lugar a todas partes del mundo y que ese testimonio llegará a ser un monumento para la gloria de Dios.”
Este propósito anunciado era verdaderamente un propósito elevado y noble, pero ¿podría lograrse alguna vez? Algunos quizás se preguntaron si sería así cuando los graduados de aquella primera clase fueron solo a Costa Rica, Cuba, México y Puerto Rico durante 1943-1944. Pero en el año de servicio de 1945 otros graduados de la Escuela fueron a Alaska, el Brasil, Honduras Británica y el Canadá, Chile, la República Dominicana, Guatemala, Haití, Nicaragua, Panamá y el Uruguay.
A medida que otros completaron sus estudios en Galaad se transportaron al África, Europa, Asia y a muchos territorios insulares alrededor del mundo. De ese modo, para el fin de 1949 estaban ocupados testificando acerca del reino de Dios en más de ochenta diferentes países. Durante los 1950 más de ellos fueron enviados a casi cincuenta países más, y desde 1960 otros treinta países han recibido el beneficio de la presencia de estos ministros especialmente entrenados. En total, los graduados de Galaad habían sido enviados a 159 países para el fin del año de servicio de 1970.
En unos cuarenta de estos países se había efectuado poca testificación, si alguna, antes de que llegaran estos misioneros. Aquí y allí había unos cuantos proclamadores aislados del reino de Dios, pero el dar un testimonio cabal de manera bien organizada data desde la llegada de los graduados de Galaad. Entre estos países estuvieron Bolivia, Colombia, la República Dominicana, El Salvador, Costa de Marfil, Guatemala, Haití, Islandia, Israel, Corea, Laos, la República Malgache, las Antillas Holandesas, Nicaragua, el Perú, Portugal, Senegal, Singapur, Venezuela y Vietnam.
El “montón de testimonio” en algunos de estos países ha sido verdaderamente fenomenal. Considere a Nicaragua como ejemplo de este incremento. Al principio cuando dos de los graduados de Galaad llegaron en 1945 no había ningún testigo de Jehová en aquel país. Pero este año pasado hubo un máximo de 1.446 personas informando servicio como ministros activos, junto con 21 misioneros. O considere lo que sucedió en Corea. En 1949, cuando dos graduados de Galaad llegaron, solo había 13 publicadores del Reino allí. ¡Pero qué aumento ha habido en los últimos veinte años!... ¡12.267 Testigos informando junto con 18 misioneros en 1970!
Todavía hay varios países donde les ha sido imposible la entrada a los ministros entrenados en Galaad. Rusia y sus satélites detrás de la Cortina de Hierro están muy opuestos a la actividad de siquiera sus propios ciudadanos en cuanto a anunciar el glorioso reino mesiánico de Jehová como la única esperanza de la humanidad para la paz y prosperidad.
En la actualidad hay graduados de Galaad sirviendo en solo 124 países. Eso se debe en gran medida a la actitud hostil de algunos gobiernos en cuanto a la actividad de los testigos cristianos de Jehová, una actitud que se ha demostrado al expulsar a los misioneros que ya estaban allí. Un ejemplo de esto aconteció en la China comunista cuando dos graduados de la Escuela que fueron a Shanghai en 1947 fueron arrestados en 1958 bajo cargos inventados. Después de servir términos de prisión de cinco y siete años, fueron expulsados de la China continental. Los misioneros de Galaad también han sido echados de Birmania, el Camerún, Gabón, la República Malgache, Malawi, Zambia y otros países, para vergüenza de esos gobiernos.
Cuando la primera clase de Galaad se graduó el 23 de junio de 1943, N. H. Knorr advirtió que estos enviados del régimen del reino de Cristo podrían esperar esas experiencias. “El camino adelante,” declaró, “puede ser largo todavía; puede ser difícil. Estamos seguros de que será difícil, pero quizás no sea demasiado largo. No será tan largo como en la experiencia de Abrahán, ni en la de Moisés, ni en la de los profetas . . . Pero sea cual haya de ser ese tiempo, que la prueba de su fe obre paciencia, aguante; . . . que se les halle intachables en integridad, haciendo la voluntad del Señor a todo tiempo, . . . jamás faltándoles celo, devoción y esfuerzo obediente.”
El presidente Knorr entonces hizo referencia a lo que el escritor bíblico Santiago (1:5) dijo acerca de la sabiduría. “‘Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría’ bajo las condiciones de prueba que necesariamente les vendrán, tengan fe en la Fuente de la sabiduría y acudan a Él.” Es interesante el hecho de que en la reciente graduación el presidente Knorr escogió de nuevo la sabiduría como su tema, desde el mismo libro de Santiago: “¿Quién es sabio y entendido entre ustedes?”—Sant. 3:13.
¡Qué gozo es para los más de la mitad de los 5.000 graduados que todavía están en sus asignaciones el ver cómo Jehová ha bendecido abundantemente su predicación! Esto es especialmente cierto para los más de treinta y cinco de los noventa y cuatro que estuvieron en la primera clase de Galaad que todavía están apegándose a sus asignaciones. Han visto el incremento desde menos de 110.000 alabadores de Jehová por todo el mundo en 1943 a trece veces ese número en 1970... ¡1.483.430!
Por supuesto, este crecimiento no se ha producido únicamente por los esfuerzos de los graduados. Una medida más ajustada a la realidad del efecto de la Escuela en la obra sería la tremenda expansión en el número de países que han sido alcanzados por los Testigos. ¡En 1943 había solo 55 países informando, en comparación con 206 países en 1970! ¡Qué “MONTÓN DE TESTIMONIO para el Reino y para la vindicación del nombre de Jehová” ha sido éste! Por el poder y la bendición de Jehová, la Escuela de Galaad ciertamente está cumpliendo su propósito.
[Ilustración de la página 24]
La quincuagésima clase graduanda de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower
En la lista que sigue, las filas están numeradas desde el frente hacia atrás y los nombres alistados de izquierda a derecha para cada fila.
(1) Schmidt, H.; Theiser, R.; Jepsen, I.; Shiroma, J.; Shiroma, S.; Jakobsen, B.; Hake, U.; Claesson, B. (2) Tsutsui, E.; Sjoberg, K.; Pauschack, M.; Kober, I.; Lathrop, T.; Bleckmann, G.; Schlosser, I.; Hansen, M. (3) Pauschack, K.; Hoder, A.; Wedig, M.; Crepaz, D.; Jeppesen, K.; Jespersen, A.; Luddecke, U.; Chewning, J. (4) Fleck, G.; Buis, J.; Lathrop, G.; Wedig, N.; Weyand, J.; Bruun, F.; Crepaz, L.; Schlosser, W.; Claesson, E. (5) Buis, J.; Foerster, R.; Duncan, R.; Schachner, W.; Rasonsky, A.; Nielsen, N.; Chewning, M.; Gournon, W. (6) Carr, M.; Jespersen, H.; Seidl, H.; Hockett, J.; Selling, U.; Hilton, J.; Zillner, C.; McNeil, L.; Morris, D.
[50th Class March 1971]