De nuestros lectores
Ancianos Tengo que darles las gracias por el artículo de ¡Despertad! del 8 de agosto de 1993 titulado “Sepa envejecer”. Me hizo llorar. Verán, mamá tiene casi 90 años. Hace poco decidió salir sola de casa, aunque no debe hacerlo. Como consecuencia, se cayó y se rompió un brazo. Ha sanado bien, pero no se la puede dejar sin compañía. Debido a ello me he perdido algunas reuniones cristianas, y a veces me siento como si le estuviera fallando a Jehová. Pero este artículo me ha dado mucho consuelo. Cuando me deprimo, pienso en esa información.
B. T., Estados Unidos
Perdón Acabo de leer el artículo “El punto de vista bíblico: ¿Hasta dónde llega el perdón de Dios?” (8 de diciembre de 1993). Era justo lo que necesitaba. El artículo me ayudó a ver que cuando nuestro Dios quita los pecados, estos desaparecen, son borrados y quedamos limpios por completo. Al tiempo de escribirles esta carta, siento verdadera paz interior.
J. W., Estados Unidos
Me reconfortó saber que Jehová ve el corazón y está dispuesto a borrar nuestros pecados. Solía sentirme tan inmerecedora del perdón de Jehová que llegué a deprimirme, e incluso pensé en el suicidio. Mis buenos amigos de la congregación me ayudaron, pero todavía necesitaba afianzarme más, y este artículo consiguió que lo hiciera.
K. H., Estados Unidos
Lentes Muchas gracias por el artículo “Echemos una mirada a los lentes” (8 de julio de 1993). Sabía que tenía un problema en la vista y que debía visitar a un oftalmólogo, pero siempre lo posponía. Después de leer su artículo, pedí una cita con él, de lo cual me alegro ahora. Esta información me llegó en el momento preciso.
J. W., Inglaterra
Fidelidad de padre e hijo Leí de un tirón la biografía “El fiel ejemplo de mi padre” (22 de diciembre de 1993). Este artículo me ha impulsado a hacer más en el servicio a Dios. La firme determinación de los Davey (padre e hijo) de servir a Jehová hasta la muerte ha reavivado la resolución que tomé al bautizarme, hace dos años, cuando tenía 18. Espero que artículos como este toquen el corazón de muchos otros jóvenes de todo el mundo.
C. M., Italia
Mariposas Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerles el artículo “Un día en la vida de una mariposa” (8 de octubre de 1993). El mes pasado mi esposa y yo disfrutábamos de un poco de descanso en el Parque Nacional de Sión. Estábamos leyendo juntos el artículo cuando, de repente, una mariposa se posó en el suelo y abrió las alas. Antes no sabíamos por qué lo hacían. El artículo nos ayudó a apreciar las maravillas de la creación de Jehová.
C. B., Estados Unidos
Humor paterno Les agradezco el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Por qué mis padres cambian tanto de humor?” (8 de noviembre de 1993). Mi madre ha experimentado últimamente cambios de humor. El artículo me ayudó mucho a comprender que las dificultades económicas, junto con otras responsabilidades, son la causa más importante de tales cambios. Ahora voy a ayudarla más siempre que pueda y la abrazaré y le diré que la quiero.
T. B., Estados Unidos
Somos padres de dos muchachos de 7 y 12 años. Varias de las cuestiones que trataron en el artículo surgieron en nuestro hogar recientemente. Intentamos explicárselas a nuestros hijos, pero no surtió efecto. Este artículo ha sido la respuesta a nuestras oraciones. Nos ha ayudado a mejorar.
R. P. y A. P., Estados Unidos