¿Cómo puede superarse el agotamiento nervioso?
AGOBIADOS por el estrés que desencadenan las inquietudes y las preocupaciones cotidianas, muchos tratan de ahogar sus frustraciones en la bebida. Se recurre al alcohol —la droga de la que más se abusa hoy día— para evadirse de la cruda realidad. Otros tratan de afrontar sus inquietudes con la ayuda de fármacos. Y también hay quienes se amparan en sustancias psicoactivas (que afectan la mente), como la marihuana, las metanfetaminas y la cocaína. Hasta ha habido casos de niños pequeños que ingieren drogas para huir de las realidades de la vida. Se dice que el 95% de los jóvenes estadounidenses habrá utilizado una o más sustancias ilegales antes de graduarse de la escuela secundaria.
Luego están los que tratan de escapar del estrés cotidiano yéndose de juerga con sus amigos o aparentando estar alegres cuando en su interior se sienten deprimidos, o los que, con motivos equivocados, buscan el afecto y la ternura del sexo opuesto. Pero quien se vale de medidas evasivas para afrontar el estrés solo consigue aumentar su frustración. Cuando alguien trata de atenuarlo con alcohol u otras sustancias psicoactivas, en lugar de reavivar su dinamismo, lo que logra es acelerar el proceso que culmina en el agotamiento nervioso. Entonces, ¿qué podría hacer usted cuando perciba que su fuego interno está apagándose lentamente?
La vía de recuperación
Aunque ¡Despertad! no recomienda ninguna terapia ni medicación específica, sí da sugerencias útiles, basadas en los principios de la Biblia, que pueden ayudarle a reavivar las ascuas que se están apagando en su interior. El Dr. Yutaka Ono, uno de los directores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Keio, recomienda las “tres ces” para superar el agotamiento nervioso. Él explica: “las ‘tres ces’ representan control, comunicación y cognición”.
A fin de vencer la sensación de inutilidad, es necesario que sienta que tiene bajo control sus sentimientos y su conducta. Cuando las frustraciones diarias subyugan sus emociones y anulan su capacidad para resolver problemas, es fácil creer que la situación se le escapa de las manos. Pero no se limite a cruzarse de brazos o a pensar en todo lo que le preocupa. Trate de resolver el problema paso a paso. (Véase el recuadro de la página 8.) No postergue las cosas. Con simplemente iniciar acciones positivas, ya empezará a sentirse mejor y a notar que domina la situación.
Trate de reducir las irritaciones que resultan en sentimientos derrotistas. Por ejemplo, hay quienes tienden a enfadarse por cualquier insignificancia. Insisten en una manera particular de hacer las cosas y se irritan cuando otros no lo hacen igual, o quizás se frustren debido a sus propios fracasos. “No te hagas justo en demasía —dijo un sabio de la antigüedad—, ni te muestres excesivamente sabio. ¿Por qué debes causarte desolación?” (Eclesiastés 7:16.) Ceñirse a normas demasiado elevadas y tener la constante sensación de que no se está a la altura de ellas es una manera segura de quemarse.
Otro consejo útil de la Biblia es ‘ser modesto al andar con Dios’. (Miqueas 6:8.) Ser modesto significa tener conciencia de las propias limitaciones, observar uno recato “en la estimación que muestra de sí mismo”. Esto pudiera significar decir que no a los requerimientos irrazonables que le hagan en el lugar de trabajo.
Los que conocen sus limitaciones aceptan con gusto la ayuda. Una empresaria que sufrió agotamiento nervioso dijo que la clave para evitarlo es pedir ayuda. Con todo, según ella, “muchas personas no se atreven a pedir ayuda por temor a que se piense que no cumplen con su trabajo”. Si usted se ve al borde del agotamiento nervioso, sea a causa de las labores domésticas, las tareas escolares o el trabajo, delegue en otros cuando le resulte posible. Le sorprenderá ver que las cosas también se llevan a cabo sin que usted lo controle todo directamente. (Compárese con Éxodo 18:13-27.)
Es posible que necesite un poco de descanso. Una excedencia, o licencia de trabajo, puede hacer milagros para el que está al borde del agotamiento. Sin embargo, en caso de que sus circunstancias no lo permitan, “si sabe distraerse, la situación cambia mucho”, dice la investigadora Ann McGee-Cooper. Interrumpir un poco el trabajo para realizar otra actividad puede incluso incrementar su rendimiento, pues fomenta la creatividad mental. Lo que el rey Salomón aconsejó años atrás sigue teniendo validez: “Mejor es un puñado de descanso que un puñado doble de duro trabajo y esforzarse tras el viento”. (Eclesiastés 4:6.)
Un círculo de apoyo y comunicación
La segunda ce que mencionó el Dr. Ono se refiere a la comunicación. Es curioso que los bomberos raras veces sufren agotamiento nervioso. Posiblemente se deba a que, además de considerárseles héroes, los une un fuerte vínculo de camaradería. Si cuenta con un círculo de personas en quienes confiar y apoyarse, puede recibir mucha ayuda. ¿Dónde puede encontrar apoyo reconfortante hoy día? Al describir las diferentes maneras que tienen los médicos de superar el agotamiento nervioso, el libro Moetsukishokogun (Síndrome de agotamiento nervioso) dice: “La fuente de apoyo emocional más eficaz y realista para los médicos es su familia, en especial su cónyuge”. Todos necesitamos a alguien a quien confiar nuestros sentimientos. En este aspecto de la comunicación, la Biblia ofrece consejo práctico. Anima a los matrimonios a no perder el cariño romántico que sienten el uno por el otro, y nos insta a todos sin excepción a que tengamos amigos que puedan ofrecernos sugerencias buenas y factibles. (Proverbios 5:18, 19; 11:14.)
“Hemos de crear nuestro propio sistema de apoyo, formado por amigos íntimos y familiares”, dice la revista USA Today. Luego añade: “También debemos sentirnos libres de utilizar los métodos de ayuda que ofrecen los centros religiosos y los servicios de salud mental”. Respecto a cómo beneficiarse de los métodos religiosos de ayuda, Santiago, medio hermano de Jesús, escribió: “¿Hay alguno enfermo entre ustedes? Que llame a sí a los ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él, untándolo con aceite en el nombre de Jehová”. (Santiago 5:14.) Los cristianos que tienen problemas pueden encontrar alivio hablando con los ancianos de las congregaciones de los testigos de Jehová. Aunque estos hombres no son especialistas en el síndrome de agotamiento nervioso, el apoyo espiritual que ofrecen es inestimable.
Es cierto que un sistema de apoyo humano puede renovar nuestras fuerzas para enfrentarnos a un nuevo día, mas no siempre basta con eso. En la introducción del libro Indefensión, Martin E. P. Seligman señaló al individualismo desenfrenado que se observa en Occidente como una causa del actual aumento de la depresión, e indicó la necesidad de encontrarle sentido a la vida. Luego comentó que “una condición necesaria para que la vida tenga propósito es el apego a un algo superior a nosotros”. Aunque muchas personas no toman en serio su relación con Dios, la comunicación con el Creador —ciertamente “superior a nosotros”— puede ayudarnos a vencer los sentimientos de inutilidad.
El rey David, quien se encaró a muchas crisis, animó de este modo a sus súbditos: “Confía en [Dios] a todo tiempo, oh pueblo. Delante de él derramen ustedes su corazón. Dios es refugio para nosotros”. (Salmo 62:8.) Dios está presto para escuchar incluso nuestros “gemidos no expresados”. (Romanos 8:26.) Pedirle ayuda con fervor produce la clase de paz que puede ‘guardar los corazones y las facultades mentales’ del agotamiento nervioso. (Filipenses 4:6, 7.)
Cambie su punto de vista
Finalmente, es posible que deba cambiar su modo de ver la situación en la que está. La cognición, es decir, la manera de procesar la información, es la última ce que sugiere el Dr. Ono para superar el agotamiento nervioso. Cuando nos encontramos sometidos a un estrés excesivo, tendemos a verlo todo de manera negativa y a entramparnos en criterios pesimistas. Sin embargo, hemos de ser realistas. Analice si hay base para dichos pensamientos negativos o no. ¿Resultará tan mal como teme? Trate de ver las cosas desde otro ángulo.
“Puede empezar dando por sentado que si sufre agotamiento nervioso, probablemente se deba a que es ‘bueno’, y no a que es ‘malo’”, dice la revista Parents. Recuerde: las personas proclives al agotamiento nervioso se rigen por normas elevadas y se preocupan por los demás. Lo que más ayuda a la persona agotada es una expresión de agradecimiento. A una madre puede ayudarla mucho que su marido y sus hijos expresen y muestren agradecimiento por todo el trabajo implicado en atender la casa. Si un mando intermedio se agota en el trabajo, un comentario apreciativo y una palmada en la espalda pueden contribuir a que mejore su actitud.
La Biblia indica que una esposa capaz merece encomio: “Sus hijos se han levantado y han procedido a pronunciarla feliz; su dueño se levanta, y la alaba. Hay muchas hijas que han demostrado capacidad, pero tú... tú has ascendido por encima de todas ellas”. (Proverbios 31:10, 28, 29.) En efecto, “los dichos agradables son un panal de miel, dulces al alma y una curación a los huesos”. (Proverbios 16:24.)
Shinzo, el anciano cristiano mencionado en el primer artículo, se recuperó bastante del agotamiento nervioso. Aunque recibió asistencia médica profesional, lo que más le ayudó fueron sus oraciones a Jehová. Después de pedir ayuda a Dios con fervor, se encontró por casualidad con el anciano que originalmente había estudiado la Palabra de Dios con él, y tanto este como otros ancianos le apoyaron escuchando sus inquietudes. Su esposa le leyó artículos sobre cómo superar las emociones negativas, publicados anteriormente (8 de octubre de 1992) en esta misma revista. Poco a poco, Shinzo se dio cuenta de que estaba tratando de hacerlo todo él solo. Su modo de ver lo que sucedía a su alrededor empezó a cambiar. A pesar de que al principio su desesperación le hacía verse como en un túnel interminable, por fin vio al otro extremo una luz, que lentamente fue haciéndose más grande, hasta que por fin Shinzo salió de él.
Tal como Shinzo, usted también puede superar el agotamiento nervioso y afrontar de nuevo la vida.
[Ilustración en las páginas 8, 9]
El agotamiento nervioso suele atacar a la persona rigurosa y dinámica
[Recuadro en la página 8]
Doce vías para evitar el agotamiento nervioso
LOS puntos que se enumeran a continuación se basan en solo algunas de las sugerencias ofrecidas por una especialista clínica en salud mental.
1. Domine sus pensamientos, sentimientos y conducta; la oración es valiosísima.
2. Cuando empiece a preocuparse, cambie deliberadamente a pensamientos útiles y decisivos.
3. Cuando se sienta nervioso, respire profundamente y procure relajarse.
4. Trate de ver las situaciones desde el ángulo de la otra persona a fin de entender lo que ha generado el estrés.
5. Concéntrese en lo que le gusta de los demás y elógielos por ello. Que sus cumplidos sean merecidos, no aduladores.
6. Identifique y reprima los pensamientos negativos y destructivos.
7. Aprenda a decir que no cuando sus fuerzas y su horario lo requieran.
8. Haga un poco de ejercicio físico todos los días: caminar deprisa le irá bien.
9. Trate a los demás con respeto, procurando que saquen a relucir sus mejores cualidades.
10. No pierda el sentido del humor ni la ilusión.
11. Deje sus problemas laborales en el lugar de trabajo.
12. Haga cada día lo que debe hacerse ese día; no lo postergue.
(Basado en el artículo “Dealing With Feelings, Beating Burnout” [Cómo afrontar los sentimientos y superar el agotamiento nervioso], de Ruth Dailey Grainger, publicado en la revista American Journal of Nursing de enero de 1992.)