¿Es preocupante la somnolencia juvenil?
DE NUESTRO CORRESPONSAL EN CANADÁ
LA FALTA de sueño reduce la capacidad mental y la memoria, y en el grupo de mayor riesgo se encuentran los estudiantes adolescentes, informa el periódico canadiense The Globe and Mail. “La falta de sueño en los niños y adolescentes también está relacionada con los problemas de comportamiento, la irritabilidad y la hiperactividad”, añade el rotativo. Cuando se estudiaron los hábitos de sueño de unos dos mil doscientos estudiantes de secundaria, se descubrió que alrededor del cuarenta y siete por ciento no dormían todas las noches las ocho horas recomendadas.
Aunque es cierto que el estilo de vida de muchos jóvenes les impide dormir el tiempo que necesitan, “puede que algunos también sufran problemas médicos no diagnosticados”, afirma el Globe. Además, “el 4% de los menores de entre 4 y 18 años padecen apnea del sueño”, trastorno que se caracteriza por el bloqueo parcial o total de las vías respiratorias superiores a nivel de la garganta durante el sueño. Al limitarse el flujo de oxígeno, el cerebro no se relaja por completo, y los niños se despiertan cansados y malhumorados.
El hecho de roncar o respirar con dificultad durante el sueño, padecer frecuentes dolores de cabeza por la mañana, tener problemas de memoria y concentración, así como somnolencia diurna extrema y continua, constituyen posibles señales de apnea. Se sugiere que los padres escuchen de tanto en tanto a sus hijos cuando estos duermen profundamente. El doctor Robert Brouillette, especialista en trastornos pediátricos del sueño, del Montreal Children’s Hospital, dice que un niño con una afección de ese tipo puede dejar de respirar mientras duerme, aun cuando el impulso respiratorio tal vez no cese. “La pausa respiratoria termina cuando el niño se despierta parcial o totalmente [y] respira hondo unas cuantas veces antes de volverse a dormir.” Tales episodios pueden producirse centenares de veces cada noche y hacer que el niño se sienta exhausto al despertar.
La American Sleep Disorders Association, dedicada a los trastornos del sueño, recomienda que el dormitorio esté fresco y oscuro, y que en él no haya distracciones como un televisor o una computadora. Algo que también ayudará a los niños y adolescentes a descansar bien por la noche es tener una hora fija para acostarse y levantarse. Algunos pacientes de apnea utilizan una máquina que suministra una presión positiva continua en las vías respiratorias insuflando aire lentamente a través de la nariz y la boca. Una pediatra dijo: “El sueño es más importante que lo que comemos. Es más importante que el ejercicio. El sueño regula las hormonas, las emociones y el sistema inmunológico”.