Estudio 2
La Escuela del Ministerio Teocrático es provechosa
1-5. ¿Qué entrenamiento suministra la escuela del ministerio para ayudarnos a servir a Dios?
1 ¿Cómo nos entrena Jehová como siervos de él para que seamos eficaces en el ministerio? Esto se hace por medio de su organización. En muchos países el entrenamiento comienza con una habilidad tan fundamental como la de aprender a leer. Para los que han aprendido a leer y escribir, el paso siguiente es matricularse en la Escuela del Ministerio Teocrático.
2 Esta escuela suministra entrenamiento gratis para el ministerio. Sirve a la congregación de dos maneras: (1) El estudiante individual recibe un programa de estudio que le ayuda a mejorar en la habilidad de recoger, elaborar y presentar información lógicamente a otros; y (2) toda la congregación recibe mucha información valiosa en el transcurso del programa de cada semana. El resultado seguro es mejor aprecio espiritual y mejor actividad ministerial.
3 En cada país la sucursal de la Sociedad Watch Tower prepara el programa y se suministra un programa anual. El programa depende, por supuesto, de las publicaciones que haya disponibles en el lenguaje o lenguajes del país. Principalmente gira alrededor de la Biblia.
4 Cada semana hay estudiantes que presentan varios discursos útiles. El discurso principal se llama discurso de instrucción y es un poco más largo que los otros. Se asigna a un hermano capacitado, de modo que la congregación pueda obtener el mayor provecho del discurso. Los otros discursos son breves y pueden ser asignados a personas de un sexo o del otro según lo estipule el programa escolar. Uno de los discursos estudiantiles más cortos, dependiendo del programa local, puede ser una lectura de la Biblia. Otros discursos tratan temas asignados y pueden presentarse con un marco de circunstancias práctico, si la información se presta. Por lo general las asignaciones que se encargan a las hermanas se presentan como si fuese en el ministerio de casa en casa, quizás una consideración de un asunto en una revisita o después de un estudio bíblico testificación informal, o una conversación con miembros de la propia familia de la persona o con otra publicadora.
5 En congregaciones pequeñas que estén compuestas enteramente de mujeres todavía puede abarcarse toda la información. ¿Cómo? Por medio de informes dados sin formalidad, conversaciones sobre los temas por dos hermanas, preguntas y respuestas o sencillamente leyendo la información que se ha publicado.
6. ¿Qué requisitos es necesario que tenga el superintendente de la escuela?
6 Superintendente de la escuela. En cada congregación hay un superintendente de la Escuela del Ministerio Teocrático nombrado. Debe ser un maestro cualificado, tener un buen conocimiento de la verdad bíblica y un conocimiento eficaz y práctico del lenguaje de la mayoría de sus estudiantes. Tiene que ser prudente y bondadoso. Espiritualmente, debe ser un “hombre de mayor edad.” Es su servicio matricularlo a usted como estudiante, asignarle discursos y ofrecerle consejo bondadoso y edificante.
7. ¿Qué factores se consideran al asignar discursos?
7 El superintendente de la escuela lleva un registro de los que están matriculados, principalmente con el propósito de asignar los discursos. Estas asignaciones de discursos por lo general se dan con por lo menos tres semanas de adelanto por escrito. Esto le da a usted tiempo para analizar y preparar la información para presentarla. El superintendente de la escuela sabe que hay personas de varios niveles de educación en la congregación, y por lo tanto hace las asignaciones considerando esto. Trata de ver que un estudiante muy joven no reciba un tema que no sería pertinente para una persona de tierna edad. Se esfuerza por dar a cada estudiante matriculado igual participación en el programa.
8. ¿Por qué se les da una señal a los discursantes estudiantiles cuando se les termina el tiempo?
8 Por supuesto, cuando se celebra la escuela, la sesión debe mantenerse dentro del tiempo asignado. Por eso, cuando los discursos estudiantiles se pasen del tiempo, el superintendente de la escuela o un auxiliar dará una señal. El estudiante puede completar la oración que está expresando en ese momento y entonces debe abandonar la plataforma.
9-12. ¿De qué manera muestra el superintendente de la escuela su interés en el progreso tanto de los que pronuncian discursos como de todos los de la congregación?
9 El superintendente de la escuela aconseja a cada estudiante en presencia de toda la congregación, porque otras personas además del discursante pueden beneficiarse de ello. Siempre se puede dar encomio. De hecho el consejero estará muy deseoso de darle estímulo. Suministrará consejo edificante sobre puntos específicos alistados en la hoja de Consejo Oratorio, puntos sobre los cuales se le habrá pedido a usted que trabaje. (Vea detalles en el Estudio 20.) El superintendente de la escuela se esforzará por familiarizarse personalmente con las necesidades de usted como estudiante, y estará profundamente interesado en su progreso.
10 También tiene gran interés en hacer que cada sesión de la escuela sea una bendición para toda la congregación. Lo estimulará a participar hasta el grado que usted pueda, ofrecer comentarios durante el repaso oral que se lleva a cabo con regularidad y tomar parte en el repaso escrito periódico. Si usted no se ha matriculado, lo estimulará a hacerlo, ayudándole a resolver sus dificultades y mostrándole cómo usted también puede llegar a ser un alabador eficaz de Jehová.
11 Él tiene además el privilegio de prestarle ayuda como estudiante matriculado si usted necesita ayuda para preparar sus asignaciones, y lo visitará en su hogar en los casos en que sea conveniente. Si no tiene suficiente tiempo para dedicarlo a esto, invitará a hermanos maduros y discursantes de experiencia para que le presten ayuda. Ustedes los padres, también, pueden ayudar mucho por medio de dar esa ayuda a sus propios hijos, no para prepararles los discursos, sino para ofrecerles sugerencias y dirección en cuanto a la investigación necesaria y la preparación. Si usted está entrenando a un nuevo publicador en el ministerio del campo, es posible que se le invite a ayudar a esa misma persona a preparar sus asignaciones de la escuela del ministerio.
12 La biblioteca de la Escuela del Ministerio Teocrático del Salón del Reino está bajo la supervisión del superintendente de la escuela. Él hará lo que pueda para demostrar a los nuevos cómo aprovechar el caudal de conocimiento bíblico que hay en ésta. Debe esforzarse por tener en los anaqueles, disponibles a los estudiantes y a otros, todas las publicaciones recientes de la Sociedad, así como otros libros de consulta útiles.
13-17. ¿Cómo se hace fácilmente manifiesto a otros el progreso que logran los estudiantes?
13 Beneficios para los estudiantes. Cuando se le dé una asignación en la escuela, acéptela gustosamente como algo que le viene por medio de la organización de Jehová. También reciba y aplique con toda humildad el consejo que se le ofrezca. Las sugerencias que le haya dado el consejero pueden aplicarse tanto en su habla diaria como en su ministerio. Al esforzarse por aprender y aplicar la información que se suministra en esta escuela, usted obtendrá mucho provecho.
14 Los que asisten a la escuela y participan con regularidad en el programa escolar descubren que sus comentarios en las reuniones mejoran mucho, y su participación en el ministerio del campo es mucho más eficaz. Y la escuela equipa a los estudiantes varones para preparar y presentar discursos que estimulen y motiven a sus oyentes, ya sea que conduzcan partes en los programas de la reunión de servicio o pronuncien conferencias al público. Muchos, como resultado del entrenamiento de la Escuela del Ministerio Teocrático, han podido presentar una excelente defensa delante de tribunales y gobernantes, mientras que otros han hablado a grupos escolares o sociales.
15 El estudiante también descubrirá que, al aplicar diariamente en su habla y conversación el consejo que ha recibido en cuanto a sus discursos estudiantiles, las costumbres indeseables que tenga profundamente arraigadas en el habla con el tiempo desaparecerán. Sea en un lugar de empleo seglar, en una escuela pública o en cualquier otro lugar, nuestro entrenamiento como testigos de Jehová pronto se hace manifiesto a los observadores. Como lo expresó una bien conocida revista: “En unos cuantos meses, los nuevos Testigos estudian la Biblia con mayor intensidad que la mayoría de los cristianos en toda su vida. Y no es accidente el hecho de que casi todos ellos se convierten en oradores serenos y pulidos.”
16 Es bueno que cada uno de nosotros los de la congregación tengamos una meta de modo que podamos determinar qué adelantos estamos logrando en el ministerio. Esas metas por lo general se pueden enlazar estrechamente con el grado de progreso que se logra en la Escuela del Ministerio Teocrático. Por ejemplo, ¿cree usted que no está equipado para revisitar a los interesados y contestar sus preguntas? Mucho del material que se presenta y demuestra en la escuela es útil para precisamente estas situaciones.
17 Para obtener el provecho máximo, la escuela no debe ser considerada como meramente un curso semanal de cuarenta y cinco minutos. Más bien, si usted es estudiante serio, querrá cumplir con el programa de estudio y preparación en el hogar, incluso la lectura de la Biblia y otra investigación necesaria. No solo los discursantes estudiantiles, sino todos nosotros los que asistimos a las sesiones de la escuela adquiriremos más conocimiento y habilidad como ministros de Jehová si preparamos de antemano la lección semanal.
18-20. ¿Por qué no debemos dejar que la falta de habilidad personal nos retenga de participar plenamente en la escuela?
18 A todos se les estimula a hacer su óptimo, particularmente al tener presente el propósito de la escuela. No es para hacer una exhibición de habilidad oratoria. No es para hacer que se noten las debilidades y dificultades de algunos. En realidad, el motivo con el cual abordemos las actividades de la escuela determinará a gran grado cuánto provecho recibiremos. Es parte del sistema educativo de Jehová. Él nos está enseñando y entrenando para su propósito. El estudiante no tiene que preocuparse por la impresión que causa, porque no estamos tratando de complacer a hombres ni amoldarnos a normas puramente humanas de enseñanza y habla. Estamos interesados en obtener la aprobación de Dios y su bendición sobre nuestra actividad ministerial.
19 Es verdad que algunos hermanos y hermanas quizás se sientan como se sintió Moisés cuando le dijo a Jehová: “No soy persona que hable con fluidez, ni desde ayer ni desde antes de eso.” (Éxo. 4:10) Pero si usted tiene fe en que para Dios nada es imposible, vencerá ese sentimiento inicial. (Mat. 19:26) Además, puede razonar que cualquier mejora de su parte en su habilidad en cuanto a hablar la Palabra de vida bien vale el esfuerzo que se requiera. Hasta una pequeña mejora puede resultar en dirigir a alguien al camino de la vida, ¿y no sería esa razón para regocijarse?
20 El propósito primordial de la Escuela del Ministerio Teocrático es entrenar para la obra ministerial. Que sea usted una de la gran cantidad de personas que regularmente asisten a la escuela y se esfuerzan por recibir sus beneficios, y entonces vea la bendición de Jehová sobre sus esfuerzos por progresar.—Fili. 3:16.