Capítulo 2
Las cuestiones que determinan nuestro porvenir
1. a) ¿Qué cuestiones corrientes dominan el pensar de muchas personas, y dónde buscan soluciones? b) Frecuentemente, ¿qué realidad no toman en cuenta?
EN LOS últimos años nos hemos visto frente a cuestiones candentes que tienen que ver con nuestro porvenir y que se nos han presentado una tras otra en sucesión rápida. Las condiciones son de tal naturaleza que por todas partes la gente muestra un desesperado deseo de alivio. Puede que crean en Dios, pero quizá les parezca que, si se quiere que la situación aquí en la Tierra mejore, los humanos van a tener que traer la mejora. Algunos tratan de efectuar eso mediante los gobiernos existentes o por protestas en masa contra las decisiones que estos gobiernos toman. Otras personas creen que el único camino es el de la revolución. Piensan que el cambiar las leyes, reemplazar a los gobernantes o hasta a gobiernos enteros, de seguro ha de mejorar las condiciones. Pero ¿qué muestra la realidad? Después de haber hecho la prueba por miles de años, los hombres no han producido ni siquiera un gobierno que haya traído justicia imparcial, verdadera seguridad ni felicidad duradera a todos sus súbditos. ¿A qué se debe esto?
2. ¿A qué se debe que las condiciones mundiales sean tan malas?
2 Por nobles que hayan sido los objetivos de las personas que han ejercido autoridad, todos los gobiernos humanos son manipulados por fuerzas que están más allá del control de los hombres en puestos de responsabilidad. ¿Quiénes efectúan esta manipulación? Espíritus sobrehumanos: Satanás el Diablo y sus demonios. Es verdad que muchos se mofan de que se crea en tales personas de la región espiritual. Pero Jesucristo no hizo eso. Él conocía personalmente los antecedentes de Satanás, y lo llamó “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31). En lenguaje simbólico, la Biblia pinta al sistema político mundial como una bestia salvaje, y revela que “el dragón [Satanás] le dio a la bestia su poder y su trono y grande autoridad”. (Revelación 13:1, 2; compárese con Daniel 7:2-8, 12, 23-26.) Y para nuestro día la Biblia predijo más ‘ayes para la tierra, porque el Diablo ha descendido a ustedes’ (Revelación 12:12). No hay ningún otro factor que pueda dar cuenta satisfactoria del caos en que se ha arrojado a la sociedad humana. Pero ¿cómo se desarrolló esta situación? ¿Qué podemos hacer para obtener liberación?
LA CUESTIÓN DE LA SOBERANÍA
3. ¿Qué muestra Génesis 2:16, 17 en cuanto a la relación apropiada de la humanidad con Dios?
3 Los primeros capítulos de la Biblia nos informan que cuando Jehová Dios creó a la primera pareja humana, Adán y Eva, y los colocó en el jardín de Edén les dio instrucciones acerca de la relación de ellos con él. Él era el Padre de ellos, su generoso Proveedor, y además el Soberano Universal. Para el propio bien de ellos, era necesario que ellos comprendieran que el que continuaran con vida dependía de que obedecieran a Dios. (Génesis 2:16, 17; compárese con Hechos 17:24, 25.)
4. a) ¿De dónde vino Satanás? b) ¿Qué deseo incorrecto permitió él que se desarrollara?
4 En aquel tiempo toda la creación era perfecta. A diferencia de los animales, tanto los ángeles como los humanos tenían la facultad de libre albedrío. Pero poco después de la creación del hombre uno de los ángeles abusó de su maravillosa facultad de tomar decisiones personales, y se rebeló contra la soberanía de Jehová. Así, hizo de sí mismo un adversario, o resistidor, que es el significado literal del nombre Satanás. (Compárese con Santiago 1:14, 15; Revelación 12:9.) Movido por la ambición, Satanás procuró apartar de Jehová Dios a la primera pareja humana mediante seducirlos para ponerlos bajo su propia influencia. Vio en ellos la posibilidad de tener una Tierra llena de humanos que lo honraran a él como dios de ellos. (Compárese con Isaías 14:12-14; Lucas 4:5-7.) El relato de lo que tuvo lugar en Edén no es simple fábula. Jesucristo se refirió a ello como realidad histórica. (Mateo 19:4, 5.)
5. a) ¿Qué cuestiones surgieron en Edén? b) ¿A quiénes afectan estas cuestiones?
5 Jesús dijo acerca del Diablo: “No permaneció firme en la verdad [...] es mentiroso y el padre de la mentira” (Juan 8:44). La primera mentira del Diablo de que tenemos registro fue la que dijo a Eva cuando puso en tela de juicio la veracidad de Dios. Instó a rechazar la ley de Dios y afirmó que a cada persona le sería beneficioso fijar sus propias normas en la vida. (Génesis 3:1-5; compárese con Jeremías 10:23.) Así se levantó un desafío, allá en Edén, a la soberanía de Jehová. Como lo mostraron ciertos sucesos posteriores, también se puso en tela de juicio la integridad de todas las criaturas inteligentes para con Dios. ¿Servían a Dios porque realmente lo amaban, o podría inducírseles a apartarse de él? (Job 1:7-12; 2:3-5; Lucas 22:31.) Estas cuestiones afectarían a toda persona en el cielo y en la Tierra. ¿Qué acción tomó el Soberano Universal?
6. ¿Por qué no destruyó Jehová inmediatamente a los rebeldes?
6 En vez de destruir inmediatamente a los rebeldes, Jehová, en despliegue de sabiduría, permitió cierto espacio de tiempo para que las cuestiones quedaran resueltas de una vez por todas. Dios no hizo esto para probarse algo a sí mismo, sino para permitir que criaturas que tenían libre albedrío vieran por sí mismas el mal fruto que produce el rebelarse contra la soberanía de él, y también para darles la oportunidad de demostrar qué postura o posición adoptaban personalmente respecto a estos asuntos vitales. Cuando las cuestiones quedaran resueltas, nunca más se permitiría a nadie perturbar la paz.
7. a) ¿Cómo empezaron los gobiernos humanos? b) ¿Qué clase de cuadro de su proceder han dejado estos gobiernos?
7 Jehová Dios, por ser el Creador de la humanidad, era también su Gobernante por derecho (Revelación 4:11). Sin embargo, con el tiempo Satanás y sus demonios empezaron a agitar en los hombres no solo el deseo de fijar sus propias normas en cuanto a lo bueno y lo malo, sino también de gobernar a sus semejantes. Nemrod fue el primero que se estableció como rey, y gobernó sobre ciertas ciudades de Mesopotamia. Fue “poderoso cazador [tanto de animales como de hombres] en oposición a Jehová” (Génesis 10:8-12). Desde los días de Nemrod hasta la actualidad se ha hecho la prueba de toda clase posible de gobierno humano. Pero el cuadro general, como lo sabe cualquier estudiante de la historia, ha sido un cuadro de corrupción y derramamiento de sangre. (Eclesiastés 8:9.)
8. ¿Por qué rehusó Jesús tener que ver con el sistema político del mundo?
8 Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra, Satanás trató de poner hasta a Jesús bajo su influencia. Ofreció a Jesús “todos los reinos de la tierra habitada” en cambio de un solo acto de adoración. Jesús rehusó (Lucas 4:1-13). Más tarde, la gente quiso hacer rey a Jesús, pero él se apartó de ella (Juan 6:15). Sabía lo que era el sistema político del mundo, y se daba cuenta de que no era la voluntad de Dios que él tratara de mejorarlo.
9. a) Para resolver los problemas de la humanidad, ¿qué hay que hacer que solo es posible para el Reino de Dios? b) ¿Qué es ese Reino?
9 Jesús demostró completa lealtad a Jehová, su Dios y Padre. Amaba los caminos de su Padre y siempre hacía las cosas que agradaban a Dios (Juan 8:29). Sabía que las soluciones para los problemas de la humanidad vendrían mediante el Reino de Dios, un verdadero gobierno que regiría desde el cielo y suministraría la dirección justa y amorosa que la humanidad necesitaba. Únicamente ese Reino podría remover la influencia de Satanás y sus demonios. Solamente ese gobierno podría unir a personas de todas las razas y naciones y hacer de ellas una sola familia global que viviera en paz. Solo ese Reino podría libertar a la humanidad de la esclavitud al pecado y la muerte. Únicamente tal gobierno podría traer felicidad duradera al género humano. Este Reino no es algún arreglo establecido por los políticos y bendecido por el clero. Los verdaderos cristianos no recurren a armas de guerra carnal para dar adelanto a los intereses de ese Reino. Es el propio gobierno de Dios, con un Rey celestial perfecto a quien Dios mismo entroniza. Es el Reino acerca del cual Jesús predicó y por el cual enseñó a sus seguidores a orar. (Daniel 2:44; Revelación 20:1, 2; 21:3, 4.)
¿QUÉ LADO APOYARÁ USTED?
10. a) ¿Qué gran cuestión tiene que afrontar cada uno de nosotros? b) ¿Qué debemos estar haciendo en cuanto a ella?
10 La cuestión que usted tiene que afrontar es ésta: ¿Reconoce que Jehová Dios, el Creador del universo, es también el Soberano legítimo del universo, su Gobernante Supremo? ¿Ha apartado tiempo para aprender el propósito y los requisitos de él como se declaran en la Biblia? Por respeto a la posición de él y por aprecio a Sus caminos, ¿está usted demostrando que le obedece amorosamente? (Salmo 24:1, 10; Juan 17:3; 1 Juan 5:3.)
11. ¿Por qué no resulta en felicidad el escoger un proceder diferente?
11 ¿Son más felices las personas que escogen un proceder diferente? ¿Qué ha resultado del argumento presentado por Satanás de que los humanos se beneficiarían si hacían valer su independencia en vez de escuchar a Dios? El negarse a reconocer que Dios es dueño de la Tierra y que, como descendientes de la pareja original, todos los humanos deben ser hermanos ha resultado en la muerte violenta de por lo menos 99.000.000 de hombres, mujeres y niños en guerras que se han peleado en tan solo este siglo. El no haber aplicado las normas morales de la Biblia ha producido desintegración de la familia, epidemias de enfermedades venéreas, arruinamiento de la salud por la afición a las drogas, y crimen. Hasta las personas que escapan de un fin violento se encaran con la muerte a causa del pecado heredado de Adán. Toda la evidencia muestra que la gente solo se perjudica a sí misma y a los que la rodean cuando pasa por alto los sabios y amorosos requisitos del Creador. (Romanos 5:12; compare con Isaías 48:17, 18.) De seguro ésa no es la clase de vida que usted desea. Puede escoger algo que es mucho mejor.
12. a) ¿Qué afectuosa invitación nos da la Biblia? b) A medida que apliquemos progresivamente la Palabra de Dios en nuestra vida, ¿qué experimentaremos?
12 Con afectuosa instancia, la Biblia da esta invitación: “Gusten y vean que Jehová es bueno; feliz es el hombre físicamente capacitado que se refugia en él” (Salmo 34:8). Para hacer eso, es necesario que usted llegue a conocer a Jehová y entonces aplique Su consejo. A medida que haga eso, su vida cobrará significado. En vez de andar procurando breves momentos de placer que quizá le ayuden a olvidar los problemas temporalmente, pero que suelen causar pesar después, aprenderá a enfrentarse con éxito a los problemas de la vida y a tener gozo duradero (Proverbios 3:5, 6; 4:10-13; 1:30-33). También tendrá la perspectiva de participar en las maravillosas bendiciones que vendrán mediante el Reino de Dios. Si ésta es la clase de vida que usted anhela, es vital que actúe ahora. ¿Por qué?
TODAS LAS NACIONES VAN AL ARMAGEDÓN
13. ¿Por qué es importante que nos pongamos firmemente de parte de Jehová ahora?
13 Jehová no tolerará para siempre a los hombres ni a las organizaciones que, o deliberadamente o por indiferencia, siguen la guía de Satanás. No se les permitirá continuar pasando por alto la ley de Dios, abusando de la Tierra y creando amarguras en la vida de otras personas. Se encaran con un día de ajuste de cuentas en lo que la Biblia llama “el gran día de Jehová”. (Sofonías 1:2, 3, 14-18.)
14. ¿A qué están siendo recogidas ahora todas las naciones?
14 En una revelación de acontecimientos que tendrían lugar durante los últimos días del sistema de cosas actual, Jesucristo reveló que “expresiones inspiradas por demonios” habrían de ‘salir a los reyes de toda la tierra habitada para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso’. Como mostró aquella revelación, “los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón [o: Armagedón]”. ¡Ese recogimiento se está efectuando ahora! (Revelación 16:14, 16; Versión Valera.)
15, 16. a) ¿Qué es Armagedón? b) ¿Por qué es necesario?
15 El Armagedón de que habla la Biblia no es algo que pueda evitarse mediante una “congelación” de armamentos nucleares. Las negociaciones internacionales no impedirán que venga. Ese nombre parece derivarse de la ciudad antigua de Megido, pero en esto está implicado mucho más que solo una ubicación en el Oriente Medio. Impulsadas por el invisible “gobernante de este mundo”, todas las naciones, a pesar de sus diversas ideologías políticas, están siendo recogidas a una situación mundial que demuestra la oposición de ellas a Jehová Dios. Se está haciendo que “los reyes de toda la tierra habitada”, junto con todos sus seguidores, manifiesten de qué lado están en esta cuestión. Inmediatamente antes de Armagedón su oposición al Reino de Dios y a todos los que lo proclaman se intensificará en gran manera por toda la Tierra. Sea que reconozcan la existencia de Satanás o no, “el mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo”, como lo declara la Palabra de Dios. Todo el mundo inicuo y todos los que cifran su confianza en él, sí, todos los que imitan sus sendas, tienen que desaparecer. (1 Juan 5:19; 2:15-17.)
16 De arriba abajo, este mundo está carcomido de corrupción. No son solo los criminales notorios, sino también los ciudadanos de término medio, quienes despliegan frío desprecio a la ley y ningún interés por la persona y la propiedad de su semejante. Sobre todo, rehúsan prestar atención a lo que Dios mismo dice en su Palabra la Biblia. No respetan su soberanía. Es necesario que Dios actúe para limpiar su nombre del oprobio que se ha arrojado sobre él, y además preparar el camino para hacer de la Tierra un Paraíso en el cual los amadores de la justicia puedan disfrutar de verdadera paz y seguridad.
17. a) ¿Cuán extensa será la destrucción? b) ¿Quién estará dirigiendo el resultado?
17 Cuando llegue la destrucción, no habrá duda alguna de que viene de Jehová. La desolación barrerá por todo el globo. Las naciones sabrán que Jehová está actuando a medida que sus fuerzas de ejecución entren en funcionamiento. Al desplomarse la autoridad gubernamental, la mano de cada hombre se volverá contra su compañero. Desde los cielos, el propio Hijo de Dios dirigirá el resultado. (Revelación 6:16, 17; 19:11-13; Zacarías 14:13.)
18. ¿Quiénes serán los sobrevivientes?
18 Esta destrucción, a diferencia de lo que sucedería como resultado de una guerra nuclear entre los hombres, no se habrá efectuado sin distinguir entre las personas. Pero ¿quiénes serán los sobrevivientes? ¿Serán todos los que afirman tener alguna clase de religión, o quizá todos los que afirman que son cristianos? Jesús llama a “muchos” de esos individuos “obreros del desafuero” (Mateo 7:21-23). Los que sobrevivan para pasar a la “nueva tierra” serán solamente los que en realidad hayan cultivado una relación íntima con Jehová y con su Hijo el Rey, Cristo Jesús. Por su modo de vivir y por su testificar acerca del Reino, éstos habrán demostrado que verdaderamente “conocen a Dios” y que “obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús”. ¿Está usted demostrando que es una persona de esa clase? (2 Tesalonicenses 1:8; Juan 17:3; Sofonías 2:2, 3.)