¿Respeta usted a los plagiarios?
Un predicador de Nueva York y un director de un periódico en Texas repetidamente toman artículos de “La Atalaya” y “¡Despertad!” y los publican como suyos en su periódico religioso
¿QUÉ le parece a usted un hombre que toma artículos de una revista y los publica en otra revista? ¿Qué le parece el que él adjunte su nombre como autor de los artículos robados? ¿Qué piensa usted de él cuando continúa haciéndolo después que ha sido sorprendido y ha prometido dejar de hacerlo? Y el hecho de que él pretenda ser un ministro de la religión ¿no le disgusta a usted todavía más?
De nuevo, ¿qué le parece a usted la revista que usa los artículos plagiados? ¿Qué piensa usted del criterio de dicha revista cuando denuncia como falsa a otra revista, y luego imprime como verdad los artículos plagiados de ella? ¿Qué piensa usted del director que dice a la revista ofendida que su palabra no tiene valor cuando ésta le hace notar el plagio? ¿Qué piensa usted de él cuando pasa por alto la prueba que se le envía? ¿Qué piensa usted cuando la revista de él continúa usando los artículos robados? Y el hecho de que esta revista se hace pasar por cristiana ¿no hace al plagio aun más censurable?
¿Puede usted tener confianza en dicho escritor? ¿o en la revista que usa su manuscrito plagiado? ¿o en el director que la dirige? Considere los hechos, luego forme su opinión. El “escritor” es Antonio Ochoa, de la ciudad de Nueva York, y es un ministro de las Iglesias de Cristo. Las revistas de las cuales él copia sus artículos son The Watchtower (La Atalaya) y Awake! (¡Despertad!) publicadas por la Sociedad Wátchtower, que es editora para los testigos de Jehová. La revista que usa los artículos plagiados es el periódico de las Iglesias de Cristo, el Gospel Broadcast (Evangelio diseminado) publicado en Dallas, Texas. El director y editor de éste es Eugenio S. Smith.
La Sociedad Wátchtower se enteró de esta práctica inmoral cuando un miembro de las Iglesias de Cristo presentó a un testigo de Jehová una’ copia del Gospel Broadcast. “Nos asombró algo,” escribió el testigo, “el descubrir que esta revista, a saber el Gospel Broadcast, está copiando los artículos de La Atalaya y los está imprimiendo como si su ministro fuera el originador de ellos.” Miembros de las Iglesias de Cristo se turbaron muchísimo más cuando los testigos de Jehová a sus puertas les dijeron que partes de su Gospel Broadcast sólo eran reimpresiones de partes de La Atalaya y ¡Despertad! ¡Qué raro, dado que sus caudillos religiosos les dicen que estas revistas son falsas, el que su periódico use artículos de estas revistas y los atribuya a uno de sus ministros como el autor!
UNA RESPUESTA PRECIPITADA
Cuando le escribimos al director Smith preguntándole si era su norma reimprimir artículos sin dar crédito a las publicaciones originales, él contestó airadamente: “Puesto que ustedes no proporcionan información específica concerniente a la fecha de número o título de artículo, sólo tengo la palabra de ustedes como la dan en su carta—y si ésta no es mejor que otras que he recibido de su organización en el pasado, no significa nada absolutamente.” ¿No hubiera investigado un director que fuera digno de confianza tal acusación grave antes de contestar? Sobre todo, ¿no debe un director que pretende ser cristiano dejarse guiar por el principio bíblico: “Al que responde antes de oír, le es una insensatez y un baldón”? Respuestas precipitadas que ponen en tela de juicio la veracidad de otros no son características de hombres que poseen entendimiento: “El que es tardo en airarse es de grande entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu ensalza la necedad.”—Pro. 18:13; 14:29.
La rápida réplica de Smith quizás se deba a cuánto estima a Ochoa, porque se dice que el señor encargado de la planta editora del Gospel Broadcast ha elogiado a Ochoa como un gran erudito, aparentemente no sabiendo que los artículos eruditos habían sido tomados de las publicaciones de los testigos de Jehová. Pero sin importar cuál pudo haber sido la razón de Smith para su respuesta desdoradora a nuestra carta, respondimos enviando copias marcadas de nueve diferentes números de La Atalaya y uno de ¡Despertad! ambas en inglés que habían sido plagiados en catorce números del Gospel Broadcast en sólo nueve meses; y varios otros ejemplos pudieron haberse citado.a La carta nuestra que acompañó a la prueba del plagio declaró:
“En su carta del 23 de mayo [1953] dirigida a nosotros usted dijo que sólo tenía nuestra palabra sobre este asunto y concluyó que nuestra palabra no significaba nada absolutamente. La información que precede le da a usted prueba de que sí significa algo. Ahora quisiéramos saber si usted tiene alguna disculpa o reconsideración que hacer concerniente a la manera descortés en que usted trató nuestra primera carta, en la cual se llamó este asunto a su atención. ¿Piensa usted que el apropiarse del trabajo y escritura de otra organización sin dar crédito es moral o cristiano? Aunque es posible que usted no supiera que su colaborador estaba sacando los artículos de La Atalaya, no obstante usted debe saber que los editores no pueden trasladar la responsabilidad en tales asuntos a los colaboradores. El editor asume la responsabilidad por lo que imprime.”
Esta carta certificada solicitó la cortesía de una respuesta. Ninguna se recibió. Parece que este editor que llamó a nuestra palabra sin valor se quedó estupefacto cuando se dió cuenta de que había arrojado un argumento verbal que resultó contraproducente. Debe haber sido una sensación nauseabunda para él el examinar y ver párrafo tras párrafo en los artículos de Ochoa que fueron tomados intactos de números anteriores de La Atalaya y ¡Despertad!
UNA PROMESA ROTA
¿Qué tuvo que decir el ministro de las Iglesias de Cristo, Antonio Ochoa cuando fué confrontado con sus actividades plagiarias? Escribiendo el 18 de mayo de 1953, dijo: “Respecto a su carta del 16 de mayo, tengo que admitir que es verdad que he citado ciertos artículos de su revista y no he dicho el origen de tal investigación, debido al fuerte prejuicio que existe entre la gente que lee esos artículos, en contra de los testigos de Jehová. Les doy muchas gracias por su carta y el consejo que me dan y prometo que nunca volveré a hacer eso ya que ésa es su voluntad. Aunque tengo que decirles que jamás he recibido dinero por las cosas que escribo, mi único propósito es hacer algo bueno y abrir los ojos de la gente que quizás no tiene la oportunidad de ver la verdad más perfectamente debido a los prejuicios y el medio ambiente en que vive.”
Lo que Ochoa está diciendo es que la gente de su propia fe religiosa está tan prejuiciada que no prestaría atención a la verdad bíblica si supiera que venía de los testigos de Jehová. Debido a estos prejuicios él dice que ella “quizás no tiene la oportunidad de ver la verdad más perfectamente.” Esta es una confesión de que su propia iglesia no le suministra a la gente verdad clara y que para “abrir los ojos de la gente” él trae a su vista la verdad clara presentada en La Atalaya y ¡Despertad! Pero “debido al fuerte prejuicio” contra los testigos de Jehová, él dice que tiene que dejarle pensar que la verdad necesaria viene de su pluma para conseguir que la acepte. Aparentemente él coloca al director Smith en la misma clase prejuiciada que necesita la verdad, y consigue que la acepte para publicación ocultando su fuente verdadera.
Pero ¿qué hay de la promesa de Ochoa de no robar más? En vez de falsamente tildar nuestra palabra de ser sin valor Smith verdaderamente podría decir de la palabra de Ochoa: “No significa nada absolutamente.” Cuatro meses después que Ochoa prometió cesar el plagio el Gospel Broadcast del 17 de septiembre publicó casi en su totalidad un artículo del Awake! del 8 de febrero de 1953 y su número del 24 de septiembre publicó un artículo copiado párrafo por párrafo del Awake! del 8 de junio. Pero Ochoa todavía cree que los lectores del Gospel Broadcast están demasiado prejuiciados para aceptar la verdad directamente de la fuente original; de modo que tomó crédito completo. El Gospel Broadcast del 8 de octubre de nuevo publicó reimpresiones de La Atalaya con el dactilógrafo Ochoa haciéndose pasar por el autor. Como él frecuentemente había hecho antes, hasta usó nuestro título “La más grande felicidad de dar,” al copiar de nuestro número del 1 de agosto. Mezcladas con nuestro material, que puso de relieve la felicidad de dar alimento espiritual, estuvieron las gracias de Ochoa por dinero enviado a él. A él le gusta recibir dinero, pero espiritualmente sólo da lo que ha quitado a otros. Quizás la despensa espiritual de su propia iglesia está vacía. El director Smith debe pensar que lo está, de otra manera ¿por qué continuar a sabiendas siendo cómplice de piratería literaria?
Mientras esto está siendo escrito finalmente, el plagio más reciente está en el Gospel Broadcast del 19 de noviembre. Tiene palabra por palabra el artículo de cuatro páginas de la Watchtower del 1 de febrero de 1953 intitulado “Transmitiendo la Palabra de Dios.” Es decir palabra por palabra salvo donde Ochoa falló en copiar cuidadosamente y omitió tres líneas, resultando en oraciones que no tienen sentido. Ochoa no encontró los errores que hizo al copiar, ni Smith, ni los correctores de pruebas. Un descuido similar apareció en el Gospel Broadcast del 5 de febrero de 1953, en el cual se tomó un artículo de La Atalaya pero se hicieron algunos cortes para que cupiera en el espacio que había disponible. Este artículo estaba documentado, con números de referencia en el artículo y al fin una lista de estos números y las fuentes de prueba. Cuando cortaron el artículo algunos números de referencia fueron cortados, pero al fin del artículo estos números omitidos aparecieron con sus fuentes, así como aparecieron en el artículo completo de La Atalaya. Son plagiarios muy descuidados, así como sin conciencia.
“POR SUS PALABRAS SERÁN CONDENADOS”
Jesús dijo: “Por sus palabras serán vindicados, y por sus palabras serán condenados.” (Mat. 12:37, NM) Por eso oiga las palabras de ellos. En el Gospel Broadcast del 14 de mayo pasado su escritor James Lóvell dijo: “El mundo no acepta nuestra palabra o reconoce nuestra bondad por encima de las de cualquier otro cuerpo religioso y NO HAY RAZÓN VÁLIDA POR LA CUAL DEBA HACERLO. Es hora de que nosotros los que nos llamamos cristianos retornemos a Dios.” De acuerdo, y sugerimos como comienzo el que se termine el plagio y el poner en tela de juicio nuestra palabra cuando ellos no piensan muy elevadamente de la suya. “Primero extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente cómo extraer la paja del ojo de tu hermano.” (Mat. 7:5, NM) En el Gospel Broadcast del 25 de noviembre de 1948 Lóvell notó el crecimiento de los testigos de Jehová a pesar de la persecución y dijo: “Nuestro amor y fe en Cristo no son lo suficientes para traer alguna clase de persecución en ninguna nación.” Después de mencionar la tremenda circulación de la literatura de los testigos de Jehová, él dijo: “Mucho del material que imprimimos es basura que nuestros propios miembros no quieren comprar ni leer, mucho menos venderlo a otros.” Diciendo que la publicación de la Watch Tówer se hacía “por miembros que trabajan por $10 mensuales que reciben como ‘dinero para gastos,’ “él contrastó: “Nosotros tenemos unos cuantos siervos leales, consagrados, que se dan a sí mismos a la Causa por $50 el sermón que aceptan como ‘dinero para gastos,’ pero, semejante a los católicos, ¡hay una ‘expectación’ adicional por predicar en un funeral o efectuar un matrimonio!”
En el Gospel Broadcast del 28 de mayo del año pasado Lóvell lamentó las veinte o más divisiones de las Iglesias de Cristo en América, diciendo: “Cada facción entre nosotros está encabezada por un director de periódico que o busca poder personal o vende libros. . . . Nuestra actitud es lo mismo que decir olvide lo que Cristo enseñó o quiere mientras podamos edificar un negocio o encabezar una facción.” Ningún soldado de Cristo innecesariamente “se envuelve en los negocios comerciales de la vida.” Pablo amonesta: “Vigilen a los que crean divisiones.” También, “¿Existe el Cristo dividido?” Una iglesia “dividida contra sí misma no permanecerá en pie.” Una iglesia dividida puede asumir el nombre de iglesia de Cristo, pero es lo que ellos hacen más que lo que dicen lo que cuenta: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” (2 Tim. 2:4; Rom. 16:17; 1 Cor.1:13; Mat. 12:25; 7:21, NM) ¡Y no es la voluntad de Jehová Dios que los cristianos eviten la persecución, o impriman basura, o cobren $50 por sermones, o edifiquen un negocio, o encabecen una facción!
“QUE HURTAN MIS PALABRAS”
Ni es la voluntad de Jehová el que los cristianos sean plagiarios. Los profetas falsos de Israel mezclaban con sus mentiras las palabras verdaderas de Jehová pronunciadas por profetas fieles. El juicio de Jehová fué: “He aquí que estoy yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras . . . cada cual a su prójimo.” Los falsificadores sin escrúpulos mezclaron expresiones verdaderas para dar a sus mentiras religiosas un engañoso sonido de verdad.—Jer. 23:30.
De nuevo, en el Israel antiguo comerciantes fraudulentos agregaban agua al vino para hacerlo rendir más, y Jehová usó eso para ilustrar la corrupción moral y espiritual, diciendo: “Tu plata ha venido a ser escorias; tu vino está adulterado con agua.” (Isa. 1:22) Vino embocado que da gozo de corazón no debe ser adulterado con agua; ni debe ser adulterada la Palabra de Dios mezclando con ella credos falsos o filosofías modernas. No obstante esto se hace, para hacer aceptable la Biblia a más amplia clase de personas, para diseminar su mensaje adulterado a mayor extensión y recoger mayores recompensas financieras. Pablo condenó esto, diciendo: “No somos vendedores ambulantes de la palabra de Dios.” Usó la expresión “vendedores ambulantes” para indicar comerciantes fraudulentos, tales como aquellos a quienes se alude en Isaías 1:22. Su expresión también puede traducirse: “No somos los que mercantilizan o se lucran de la palabra de Dios,” o, “No somos adulteradores de la palabra de Dios.” Un poco después en sus escritos él dijo: “No nos portamos incorrectamente, sino que hemos renunciado a las cosas disimuladas de las que hay que avergonzarse, no caminando en astucia ni adulterando la palabra de Dios, sino haciendo manifiesta la verdad recomendándonos a toda conciencia humana en la vista de Dios.”—2 Cor. 2:17, NM, margen; 4:1, 2, NM.
No podemos comprender cómo un individuo que pretende ser un ministro cristiano puede plagiar deliberada y regularmente y todavía tener una limpia ‘conciencia en la vista de Dios.’ ¿No parece más bien que hombres que pueden hacer esto han sido “marcados en su conciencia como si fuera con un hierro de marcar,” haciéndola cauterizada e insensible a cualesquier punzadas de culpa? ¿Es por eso que Ochoa y Smith no han “renunciado a las cosas disimuladas de las que hay que avergonzarse,” sino que continúan “caminando en astucia,” uno pretendiendo escribir y el otro editando lo que no es suyo? Sus carreras persistentes en el plagio hacen recordar las palabras: “¿Acaso se avergüenzan cuando cometen abominaciones? no por cierto, que en nada se avergüenzan, ni aun saben ruborizarse.”—1 Tim. 4:2, NM; Jer. 6:15.
Amós 8:11 declara: “He aquí que vienen días, dice Jehová el Señor, en que enviaré hambre sobre la tierra; no hambre de pan, ni escasez de agua, sino de oír las palabras de Jehová.” Esta hambre espiritual ahora se halla en las iglesias de la cristiandad, tanto en los grupos fundamentalistas cuyos credos están basados en enseñanzas paganas tales como la trinidad y el purgatorio y tormento eterno, como en los cultos modernistas que abarcan filosofías mundanas y teorías de evolución que no pueden probarse. Esta hambre explica el desplome moral y la anemia espiritual que cunden en la cristiandad al tiempo presente. Por otra parte, ¿por qué son los testigos de Jehová tan celosos en la predicación y tan pacientes bajo la persecución, como observó Lóvell, de las Iglesias de Cristo? Porque espiritualmente están bien alimentados. ¿Puede un hombre hacer trabajo físico pesado con raciones de hambre? Tampoco puede un hombre predicar celosamente y aguantar fielmente como cristiano cuando se le priva de alimento espiritual edificante.
¿POR QUÉ OBJETAR?
Ninguna persona honrada aprueba el plagio. Es contra la ley. Pero nuestro propósito al objetar a éste tiene una razón adicional. Jesús amonestó a sus discípulos: “Estén alerta y cuídense de la levadura de los fariseos y saduceos.” Por “levadura” se quiso decir enseñanzas religiosas falsas. Pablo manifestó cuál sería el resultado de mezclar dicha levadura con la verdad, cuando él anunció el principio: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.” Si se mezcla lo falso con lo verdadero todo lo que se presenta se echa a perder. Es como echar a perder buen vino con agua. Como Pablo dijo además: “¿Qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas?” (Mat. 16:6, 11, 12; Gál. 5:9; 2 Cor. 6:14, NM) Dado que creemos que las enseñanzas de las Iglesias de Cristo son falsas no aprobamos el que nuestros artículos basados en la verdad bíblica sean envueltos en el mismo paquete con los suyos, que sean hechos parte de la masa en la cual fermenta su levadura. También, quizás algunos lectores sinceros del Gospel Broadcast vean el mensaje de la verdad en los artículos que fueron plagiados de nuestras revistas; naturalmente acudirían a ese grupo religioso como la fuente de dichas verdades y pondrían confianza en él. Esto los dejaría expuestos a las falsedades que ese grupo enseña.
Considerándolo desde el punto de vista de las Iglesias de Cristo: si ellos piensan que nosotros no tenemos razón y ellos sí tienen razón, ¿por qué querrían contaminar su mensaje con lo que consideran nuestro error? El principio bíblico expuesto en el párrafo anterior aplica, prescindiendo de cuál parte tenga razón y cuál no. Quizás Ochoa y Smith no están seguros de que tienen razón. Seguramente no volverían a imprimir como suyas La Atalaya y ¡Despertad! si pensaran que estas revistas están equivocadas. Y si los escritores y el director del Gospel Broadcast son tan inestables, ¿cómo pueden los lectores sentir confianza en la guía del periódico? Los lectores de aquí en adelante pueden preguntarse cuando vean sus artículos: ¿Son por ministros de las Iglesias de Cristo como dice, o son reimpresiones de las revistas La Atalaya y ¡Despertad!? ¿Cómo pueden los lectores de aquí en adelante confiar en ese periódico o sus escritores o su director?
Cristo Jesús dijo: “Estén alerta contra los falsos profetas que vienen a ustedes con ropa de oveja, pero por dentro son lobos voraces. Por sus frutos ustedes los reconocerán. La gente nunca recoge uvas de espinos o higos de cardos, ¿verdad? Asimismo todo árbol bueno produce buen fruto, pero todo árbol podrido produce mal fruto; un árbol bueno no puede dar mal fruto, ni puede un árbol podrido producir buen fruto. Todo árbol que no produce buen fruto es cortado y echado al fuego. De cierto, entonces, por sus frutos reconocerán a esos hombres.” (Mat. 7:15-20, NM) De modo que la conclusión del asunto es una aplicación fácil de esta regla dada por Cristo. ¿Cree usted que el plagio es buen fruto de un árbol bueno? ¿O cree usted que es mal fruto de un árbol podrido? Contéstelo usted mismo.
[Notas]
a De los siguientes artículos copiados de La Atalaya, seis decían bajo los títulos: “Por Antonio Ochoa.” Los restantes fueron atribuídos a él en notas al pie de la página y fueron identificados además por tener su fotografía publicada con los artículos. Ochoa no tiene ningún escrúpulo contra el recibir crédito por el trabajo hecho por otros, y Smith parece estar dispuesto a dárselo.
Fecha del Título de Fecha de Watchtower
Gospel Broadcast artículos de donde se copió
Julio 17, 1952 ¿Son los papas infalibles Marzo 15, 1952
o falibles?
Julio 24 ¿Son los papas infalibles Marzo 15, 1952
o falibles?
Septiembre 4 La cruz de Constantino Agosto 1, 1951
Octubre 16 Religión verdadera Febrero 1, 1952
contra religión falsa
Enero 8, 1953 ¿Es responsable Dios Abril 1, 1952
de todo mal?
Enero 22 Escogiendo ahora vivir Marzo 15, 1952
entonces: ¿Cómo?
Enero 29 Escogiendo ahora vivir Marzo 15, 1952
entonces: ¿Cómo?
Febrero 5 Cristianos primitivos Marzo 1, 1951
sin mancha del mundo
Febrero 19 ¿Es la navidad cristiana Diciembre 15, 1952
o pagana?
Marzo 12 ¿Tiene usted oídos Mayo 15, 1952
que oyen?
Abril 9 El pueblo de Dios Diciembre 15
y la Biblia y Noviembre 1, 1952
Abril 16 El pueblo de Dios Noviembre 1, 1952
y la Biblia
Abril 23 El pueblo de Dios Noviembre 1, 1952
y la Biblia
Junio 4 ¿Es la santa misa Marzo 1, 1953
un sacrificio bíblico?
Junio 11 ¿Es la santa misa Marzo 1, 1953
un sacrificio bíblico?
Además, el Gospel Broadcast del 4 de septiembre de 1952 copió del Awake! del 8 de octubre de 1951. El artículo “¿Fué Pedro el primer papa?” del Gospel Broadcast del 28 de agosto de 1952 fué copiado de la Watchtower del 1 de junio de 1951, pero no fué atribuído a Ochoa. El que esto haya querido decir o no que otro ministro de las Iglesias de Cristo estaba siguiendo las pisadas de Ochoa no lo podemos decir. Un folleto intitulado “El pueblo de Dios y la Biblia” por Ochoa se copió de La Atalaya, pero los editores no se identificaron.
[Ilustración de la página 245]
Molino de plagio de Ochoa y Smith