Vigílese, ¡porque se le está observando!
“Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son.”—2 Cor. 13:5.
1. ¿Cuán importante es su conducta personal dentro del círculo de la familia?
IMPORTANTE como es ‘mantener correcta su conducta entre las naciones,’ también es importante cuidar que su conducta sea correcta dentro del retiro de su propio hogar. Porque el que no practica lo que es correcto en casa no se conducirá apropiadamente en público. No es secreto, tampoco, la manera en que los miembros de una familia se tratan unos a otros, porque la conducta personal tiene cierto modo de irradiar más allá de los muros de la morada. Según sea su conducta dentro del círculo de la familia los extraños bendecirán o vituperarán a la familia y sus parientes, asociados y amigos, así como a las organizaciones a las cuales pertenece la familia.
2, 3. ¿Qué consejo da la Biblia a los miembros individuales de la familia?
2 La Palabra de Dios, la Biblia, la biblioteca completa de Escrituras inspiradas divinamente, da consejos muy buenos a todo miembro de la familia en cuanto la conducta apropiada. Vez tras vez a los esposos, esposas, padres e hijos se les dice explícitamente cómo deben portarse los unos con los otros. Por ejemplo, el apóstol Pablo escribe: “Esposas, estén sujetas a sus esposos. . . . Esposos, continúen amando a sus esposas y no se enojen severamente con ellas. Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es grato en el Señor. Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que no se descorazonen.”—Col. 3:18-21.
3 Además, está escrito: “Esposos, continúen habitando de igual modo con [sus esposas] de acuerdo con el conocimiento, dándoles honra como a un vaso más débil el femenino.” (1 Ped. 3:7) “Los esposos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos.” “Que cada uno de ustedes [esposos] ame individualmente a su esposa así como se ama a sí mismo.” (Efe. 5:28, 33) A las esposas, por otra parte, se les manda que tengan “profundo respeto” y estén ‘en sujeción a sus esposos en todo.’ (Efe. 5:24, 33) A los padres también se les dice cómo conducirse con sus hijos. “Ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.” (Efe. 6:4) Y los hijos también tienen una responsabilidad considerable, pues se ordena: “Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’; que es el primer mandamiento con promesa.”—Efe. 6:1-3.
4. ¿Qué responsabilidades tiene un esposo dedicado para con una esposa no dedicada?
4 Donde la entera familia se compone de testigos dedicados de Jehová, no es demasiado difícil el que vivan juntos en paz y unidad según el consejo bíblico supracitado. Pero en una casa donde algunos no están en la verdad, eso no excusa o exime a los miembros dedicados de la familia de llevar a cabo los justos mandamientos de Jehová. Los esposos dedicados tienen que proveer amorosamente para su familia aunque algunos no sean creyentes, porque “ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.” El esposo dedicado tiene que dar una cantidad razonable de tiempo y atención a las necesidades de su esposa, sea ella cristiana dedicada o no. Tiene que usar el espíritu de una mente sana, equilibrando su tiempo y energía entre su empleo, su hogar y la adoración y servicio de su Dios Jehová.—1 Tim. 5:8.
5. ¿Cómo puede una esposa dedicada ganarse para la verdad a un esposo no dedicado?
5 De manera semejante las esposas dedicadas tienen que respetar a sus esposos, aun si ellos son incrédulos. “Ustedes esposas, sométanse a sus propios esposos, para que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto.” Tal esposa tiene que equilibrar su tiempo y actividad entre su trabajo doméstico, las necesidades de su esposo y familia, y su servicio a Jehová.” Quizás su esposo quiera que ella lo acompañe en viajes de negocios o a visitas sociales, y ella puede hacerlo, siempre que no perjudique sus obligaciones de pacto con Jehová. ¿Por qué? A fin de que el esposo sea ganado sin palabra por la conducta de la esposa. ¡Ciertamente la conducta y actividad de una esposa son más convincentes que su oratoria!—1 Ped. 3:1-4.
6. Si no se logra ganar al incrédulo para la verdad, ¿es esto base para separación o divorcio? Explique.
6 Sin embargo, muchas veces resulta que la buena conducta del dedicado no logra ganar al cónyuge incrédulo. En tales circunstancias, ¿qué debe hacer el esposo o esposa cristiano? Si el incrédulo se opone a las creencias religiosas del cónyuge, pero tolera el que vivan juntos, que el asunto descanse como está. Pero si el incrédulo se opone tan violentamente que él o ella trata de desbaratar el hogar por separación o divorcio, entonces, como dice el apóstol, que el incrédulo se vaya, pero el siervo dedicado de Jehová nunca debe tornar la iniciativa en cuanto a esto. “Porque, esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposa?”—1 Cor. 7:12-16, 24, 27.
7. En contraste con los miembros de la cristiandad, ¿cómo prueban los testigos de Jehová que son discípulos verdaderos de Cristo?
7 La conducta piadosa practicada dentro del hogar tiene que efectuarse afuera y más allá. Los cristianos dedicados tienen que vigilar cómo se conducen para con sus hermanos y hermanas espirituales en la congregación de Dios, porque esto también es algo que, los extraños vigilan muy cuidadosamente. Por ejemplo, todo el mundo sabe que durante las Guerras Mundiales I y II, católicos mataron a católicos y protestantes mataron a protestantes, sí, a centenares de miles de ellos. Pero nadie jamás tuvo noticia de que los testigos cristianos de Jehová mataran a sus hermanos en el campo de batalla. En realidad, las viudas afligidas que perdieron a esposos e hijos, o los huérfanos entristecidos que perdieron a padres y hermanos durante esas guerras terribles pueden consolarse con el conocimiento de que ninguno de sus amados fue muerto por los testigos fieles de Jehová. Estos cristianos verdaderos más bien perderían su propia vida que quebrantar el mandamiento divino: “No debes asesinar.” (Éxo. 20:13) El mandamiento de Jesús a los testigos de Jehová es: “Les estoy dando un nuevo mandamiento: que se amen los unos a los otros; igual como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. Por esto todos sabrán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos.” “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.”—Juan 13:34, 35; Mat. 22:39.
8. ¿Cómo se explica el hecho de que los Testigos gozan de gran paz y unidad?
8 En vez de pelear y guerrear entre ellos mismos o con otros, a los Testigos se les dice que ‘busquen la paz y vayan en pos de ella.’ (1 Ped. 3:11) La paz abundante pertenece a los que aman la ley de Jehová, dice el salmista. “Además, el fruto de la justicia tiene su semilla sembrada en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz.” (Sal. 119:165; Sant. 3:18) Como Jesús dijo: “Mantengan paz entre unos y otros,” porque, “felices son los pacíficos, puesto que serán llamados ‘hijos de Dios.’” (Mar. 9:50; Mat. 5:9) Por lo tanto, uno no halla rebelión ni disputas, sino solo paz y unidad entre el pueblo del Señor.—Fili. 2:14; 1 Ped. 3:9.
CONDUCTA CRISTIANA VERDADERA DENTRO DE LA ORGANIZACIÓN
9, 10. ¿Cómo dice la Biblia que los cristianos verdaderos deben portarse los unos con los otros dentro de la congregación?
9 Este amor semejante al de Cristo que todo el mundo ve demostrado únicamente por y entre los testigos de Jehová no es una expresión de los labios y nada más. Se da a ver en su conducta activa para con otros. Los Testigos maduros usan de gran paciencia y son serviciales. El alardear y el jactarse y el orgullo egoísta no se hallan entre ellos. En vez de buscar su provecho personal, hacen lo que más servirá los intereses de otros. (1 Cor. 13:4, 5; 10:24) Encubren y revisten las imperfecciones de la carne caída con las prendas de vestir hermosas de los “tiernos afectos de la compasión, la bondad, la humildad de mente, la apacibilidad y la gran paciencia.” ‘Continúan tolerándose y perdonándose mutuamente sin reserva.’ El intenso amor mutuo que se tienen ciertamente es un vínculo fuerte y perfecto que mantiene unida a la entera organización.—Col. 3:12-14; 1 Ped. 4:8; Pro. 10:12.
10 Ciertamente, como dijo el apóstol, hoy uno halla que entre los Testigos se ha quitado “toda amargura maliciosa e ira y cólera y gritería y habla injuriosa,” y que ellos son “bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros.” (Efe. 4:31, 32) Practican hospitalidad genuina. Se llevan las cargas o “cosas dificultosas” los unos de los otros. (1 Ped. 3:9; Gál. 6:2, nota al pie de la página) Aquí se halla una condición en que los saludables y fuertes ayudan a los enfermizos y más débiles, en que los jóvenes muestran consideración para los de mayor edad, y los de mayor edad son tolerantes con los más jóvenes, en que cada uno procura agradar a sus hermanos y hermanas en vez de a sí mismo. “Los exhortamos, hermanos,” agrega el apóstol, “hablen alentadoramente a las almas deprimidas, den su apoyo a los débiles, sean sufridos para con todos. Vean que nadie devuelva daño por daño a alguna otra persona; sino sigan siempre lo que es bueno unos con otros y con todos los demás.”—Rom. 15:1, 2; 1 Tes. 5:14, 15.
11. ¿De qué otras maneras tienen que guardarse los cristianos de perjudicar a sus hermanos y hermanas?
11 Aun en asuntos de conducta como el comer y el beber, este grupo altruista de cristianos siempre tiene que vigilar el abstenerse de cosas que pudieran hacer tropezar a sus hermanos. “Sea que estén comiendo o bebiendo o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para gloria de Dios. Eviten el hacerse causas de tropiezo . . . a la congregación de Dios, aun como yo estoy agradando a toda la gente en todas las cosas, no buscando mi propio provecho, sino el de los muchos, para que puedan salvarse.”—Rom. 14:21; 1 Cor. 8:13; 10:31-33.
12. En vez de producir las “obras de la carne,” ¿qué clase de fruto producen los testigos de Jehová?
12 De modo que es, por medio de observar la conducta de los testigos de Jehová, que la gente ve que ésta es una organización buena, recta y piadosa. También ve que ésta es una organización limpia y virtuosa, cuyos miembros se han ‘despojado de las obras que pertenecen a las tinieblas,’ que no andan “en diversiones tumultuosas y borracheras, no en ayuntamiento ilícito y conducta relajada, no en contienda y envidia,” y que no están “haciendo planes con anticipación para los deseos de la carne.” A los Testigos se les reconoce como personas “que pertenecen a Cristo Jesús,” porque “empalan la carne junto con sus pasiones y deseos.” Tienen que mantenerse y se mantienen libres de toda forma de iniquidad. (Rom. 13:12-14; Gál. 5:24; 1 Tes. 5:22) Detestan “las obras de la carne,” que son “fornicación, impureza, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, odios, contiendas, celos, arrebatos de ira, contenciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas,” porque, de veras, “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” En contraste, los testigos de Jehová despliegan abiertamente a vista de toda la gente el fruto glorioso del espíritu de Dios, a saber, “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.”—Gál. 5:19-23.
13. ¿Por qué tienen que vigilar los cristianos su apariencia e higiene personales?
13 El pueblo de Dios no solo tiene que ser limpio moral, espiritual y mentalmente, sino que también tiene que tener cuidado de estar limpio físicamente. La ley de Jehová era que los que le servían en su tienda de adoración fueran limpios de cuerpo. (Éxo. 29:4; 30:17-20; Lev. 5:2, 3; Núm. 19:11-14; Isa. 52:11; Eze. 44:23) Por lo tanto, si usted es un siervo dedicado de Jehová, es importante que usted tenga cuidado de estar lavado y bañado, que usted esté vestido nítidamente con ropa limpia, que usted se vea respetable y presentable antes de participar en la obra de testimonio o antes de ir al Salón del Reino. De esta manera los espectadores que vigilan reconocerán aun por medio de su apariencia personal que ésta es la organización limpia de Dios.—2 Cor. 7:1.
14. (a) ¿Cómo se mantiene limpia la organización de Dios de toda maldad moral? (b) ¿Autorizan las Escrituras tal acción drástica?
14 El pueblo de Jehová también tiene que ser vigilante y estar alerta para cuidar de que sus congregaciones permanezcan limpias orgánicamente de todos los que son malos moralmente. “Que la fornicación y la impureza de toda clase o codicia ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es digno de personas santas, tampoco conducta vergonzosa o habla insensata o bromear obsceno, cosas que no son decorosas. . . . Porque ustedes saben esto, reconociéndolo ustedes mismos, que ningún fornicario ni persona impura ni persona voraz—que significa ser idólatra—tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios.” (Efe. 5:3-5) Por eso si alguien de la organización después de haber sido lavado y limpiado regresara, como el perro del proverbio, a su propio vómito, o, cual puerca bañada, volviera a revolcarse en el lodo, entonces sería preciso que la organización expulsara y cortara de en medio de ella a tal persona inmunda. (1 Cor. 6:11; 2 Ped. 2:22) ‘Cesen de mezclarse en la compañía’ de esta clase, “ni siquiera coman con tal persona,” sino, más bien, “quiten al hombre inicuo de entre ustedes.” (1 Cor. 5:9-13) “Ahora les estamos dando órdenes, hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo, de que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente.” “Porque oímos que algunos andan desordenadamente entre ustedes.” “Si alguno no es obediente a nuestra palabra por medio de esta carta, mantengan a éste señalado, dejen de asociarse con él, para que se avergüence.” (2 Tes. 3:6, 11, 14) Además, “si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa, ni le digan adiós [un saludo]. Porque el que le dice adiós es partícipe en sus obras inicuas.” Por lo tanto al seguir este procedimiento bíblico claro en lo que toca a individuos inmundos y rebeldes, los testigos de Jehová ciertamente se distinguen de todas las sectas religiosas de la cristiandad. La gente de buena voluntad también ve esta diferencia tremenda y es atraída a esta organización limpia, reconociendo que aquí mora el espíritu de Jehová.—2 Juan 10, 11.
DISTINGUIDO POR SU CAMBIO DE CONDUCTA
15, 16. (a) ¿Por qué tienen que vigilar su conducta los ministros de Dios cuando están ocupados en empleo seglar? (b) Si se le pide a uno que defienda el cambio que ha hecho en sus costumbres de vida, ¿cómo debe hacerse?
15 Los ministros ordenados de Jehová, después de dedicar mucho de su tiempo asociándose con sus propias familias y con sus hermanos y hermanas en la congregación, además emplean mucho de su vida ocupados en empleo seglar y en la mismísima compañía de hombres y mujeres del viejo mundo. Aquí, pues, especialmente tienen que vigilar su conducta. En otro tiempo estos mismos Testigos eran parte del viejo mundo, viviendo y portándose como los demás. “Entre ellos todos en un tiempo nos comportamos en armonía con los deseos de nuestra carne . . . como los demás,” confiesa Pablo el apóstol. Pedro también habla de esta transformación que acontece en la vida de los que salen de este presente sistema sórdido cuando escribe: “Como hijos obedientes, dejen de amoldarse de acuerdo con los deseos que antes tenían en su ignorancia; más bien, de acuerdo con el santo que los llamó, háganse también santos en todo su comportamiento, porque está escrito: ‘Tienen que ser santos, porque yo soy santo.’”—Efe. 2:3; 1 Ped. 1:14-16.
16 Por eso debido a su cambio de conducta, sus compañeros de empleo y asociados tienen que poder reconocer que ahora usted es un ministro verdadero de Jehová. A veces quizás se le pida que explique este cambio en sus costumbres de vida, o que defienda su fe recién hallada y la Biblia sobre la cual se basa. Siempre esté listo y dispuesto a hacerlo, hablando la verdad, cuando el tiempo es apropiado, con denuedo e intrepidez, no obstante con la apacibilidad y prudencia que pertenecen a Cristo, nunca de manera engreída o de una manera despótica o sarcástica. “Siempre [estén] listos para hacer una defensa ante todo aquel que les demande una razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con un genio apacible y respeto profundo.’”—1 Ped. 3:15.
17. ¿De qué otras maneras se distinguen las personas mostrando que pertenecen a la sociedad del nuevo mundo?
17 En su empleo seglar, en lo que sea posible evite todas las situaciones comprometedoras, tales como fiestas de la Navidad, convenciones de negocios y excursiones sindicales, que son tan notorias por su relajamiento moral. No participe en las partidas de juego de azar y de borrachera de los empleados o de los socios comerciales. Usted tiene que estar limpio de inmoralidad y conducta disoluta. Usted tiene que estar limpio de borrachera y excesos. Usted tiene que ser limpio en su habla y ser de boca limpia, libre de los reniegos vulgares y del lenguaje obsceno. “No proceda de su boca ningún dicho corrupto.” (Efe. 4:29) Usted tiene que estar limpio de la mancha y hedor de la mala hierba del tabaco. Usted tiene que estar libre de esclavitud a los narcóticos. Si usted es de la sociedad del nuevo mundo certísimamente tiene que distinguirse por medio de su vivir limpio en todo respecto.
18. Si lo ridiculizan y persiguen a causa de su conducta correcta, ¿cómo puede uno tener y retener una buena conciencia delante de Dios?
18 Los socios seglares quizás lo ridiculicen y lo maltraten por mantener tal conducta correcta y piadosa, pero ¿no dicen las Escrituras que harían esta mismísima cosa? Por lo tanto no es nada raro el que lo hagan. “Porque el tiempo que ha pasado basta para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en obras de conducta inmoral, concupiscencias, excesos con vino, orgías, partidas de borrachera, e idolatrías que no tienen restricciones legales. Porque ustedes no siguen corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de libertinaje, ellos están perplejos y siguen hablando abusivamente de ustedes. Pero estas personas rendirán una cuenta al que está listo para juzgar a los vivos y a los muertos.” (1 Ped. 4:3-5) Por eso siga el buen consejo de Pablo: “Cuando se nos está injuriando, bendecimos; cuando se nos está persiguiendo, lo soportamos; cuando se nos está calumniando, rogamos.” (1 Cor. 4:12, 13) Nunca ceda a la ira; nunca se enrede en una disputa. “No devuelvan mal por mal a nadie. . . . Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres. No se venguen a ustedes mismos, amados, sino den lugar a la ira; porque está escrito: ‘Mía es la venganza, yo recompensaré, dice Jehová.’” (Rom. 12:17-19) De esta manera usted tendrá una buena conciencia delante de Dios como uno de sus testigos que retienen integridad. “Retengan una buena conciencia, para que en aquello en que se hable contra ustedes se avergüencen los que están hablando con desprecio de su buena conducta en conexión con Cristo. Porque es mejor sufrir porque ustedes están haciendo lo bueno, si la voluntad de Dios lo desea, que porque estén haciendo lo malo.”—1 Ped. 3:16, 17.
19. ¿Son los testigos de Jehová adultos los únicos que tienen que vigilar su conducta, y por qué? (b) ¿Cómo usa los sistemas escolares Satanás para pervertir la mente de los jóvenes?
19 Ahora, ustedes los niños jóvenes y ustedes los adolescentes, si sus padres son testigos de Jehová, entonces ustedes también tienen que vigilar su conducta, porque ¡a ustedes también se les está observando! Los están vigilando otros no solo mientras ustedes están en su casa y en el Salón del Reino, sino especialmente cuando asisten a la escuela. Según la manera en que ustedes se portan, los maestros y otros bendecirán o maldecirán a su Dios Jehová. Por lo tanto tienen que ser respetuosos, honrados y diligentes en sus estudios. Tienen que ser limpios y nítidos en su vestir y costumbres. Nunca lo olviden, las escuelas públicas son parte de este presente mundo malo, y el dios de este inicuo mundo Satanás el Diablo está usando ardides muy sutiles para amoldar la mente de los jóvenes a su manera pervertida de pensar. Usa adoración de imágenes, adoración de héroes, competencia y malas asociaciones para efectuar su intento inicuo. Por lo tanto ustedes tienen que ser tan fieles a Jehová como lo fueron los tres hebreos a quienes arrojaron en un horno ardiente por no saludar ni adorar una imagen del Estado.—Dan. 3:8-30; 1 Juan 5:21.
20. ¿De qué maneras pueden evitar la asociación mala los que asisten a las escuelas?
20 Otra cosa de la cual ustedes los testigos jóvenes de Jehová tienen que guardarse es la delincuencia; de otro modo jamás vivirán a través del Armagedón, porque en la Tierra paradisíaca no habrá delincuentes juveniles. Para su protección, entonces, eviten el enredarse en las pandillas escolares, en los asuntos sociales, en el atletismo de después de la escuela, en los esfuerzos culturales, o en las varias actividades patrocinadas por los clubs de los jóvenes y de las jóvenes. Tales asociaciones malas no pueden menos que corromper las costumbres provechosas. (1 Cor. 15:33) Hay una manera segura de evitar el perderse en las tinieblas que absorben a los sistemas escolares, y ése es dejando ‘resplandecer su luz.’ Hablen la verdad a sus maestros y condiscípulos y tendrán muchos compañeros buenos con quienes asociarse.—Mat. 5:16.
21. ¿Por qué es tan importante al tiempo presente el que cada uno de los testigos de Jehová y sus compañeros vigilen cuidadosamente su conducta?
21 Nunca ha habido otro tiempo en que haya sido tan importante como ahora que el pueblo de Jehová en todas partes vigile su conducta personal. En el hogar, en la congregación, en la comunidad, delante de gobernados y gobernantes, dentro y fuera de rejas de prisión y cortinas de hierro los Testigos tienen que luchar vigorosamente por la fe y conducirse en conformidad con los rectos principios de verdad y justicia de Jehová. Nos hallamos en el mismísimo umbral del Armagedón cuando Jehová está por destruir a este viejo mundo satánico y a todo el que se conduce en conformidad con sus normas inicuas. Advierte el apóstol Pedro: “Siendo que todas estas cosas así serán disueltas, ¡ qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y obras de devoción piadosa, aguardando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová, mediante el cual los cielos estando encendidos serán disueltos y los elementos estando intensamente calientes se derretirán! Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos de acuerdo con su promesa, y en éstos la justicia habrá de morar.” (2 Ped. 3:11-13) ¡Ah sí! ¡Un nuevo mundo de justicia verdaderamente se ha acercado! Un mundo en el cual únicamente vivirán los que son correctos y justos en su conducta. Porque “afuera están los perros y los que practican el espiritismo y los fornicadores y los asesinos y los idólatras y todo aquel a quien le gusta la mentira y la practica.” (Apo. 22:15) Asegúrese, entonces, de andar de manera que lo haga digno de vivir en el nuevo mundo de Jehová. “Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son.” Siga vigilándose usted mismo, “porque los ojos de Jehová están sobre los justos.”—2 Cor. 13:5; 1 Ped. 3:12.