El fiel Creador
“Un Dios misericordioso y benigno, lento para airarse y abundante en bondad amorosa y verdad.”—Éxo. 34:6.
1, 2. ¿Cuáles son algunas de las ideas del día moderno con respecto a “Dios”?
EL DESEO de adorar a alguien o algo es inherente en todos los hombres. Sin embargo, hay muchas ideas diferentes con respecto a “Dios.” Algunos dicen: No puedo entender a “Dios,” y no se esfuerzan por entender. Otros dicen: No hay Dios. Sin embargo, se adoran ellos mismos, adoran a héroes de los deportes, estrellas de cine y personas semejantes. Luego hay otros cuyo concepto de “Dios” se representa en una trinidad mística, un santo o Buda coronado con una aureola, o en algún templo religioso costoso. Algunos dioses son dioses de apariencia inofensiva de la “buena suerte.” Otros son las almas guardadas como reliquias de guerreros, o espíritus de los antepasados que se dice que regresan en ciertos días de fiesta para recibir las profusas ofrendas de comida y bebida hechas por sus familias sobrevivientes.
2 En este siglo veinte hay multitudes de nuevos dioses, o viejos dioses con nuevos nombres. Un grupo de veinticinco teólogos católicos y protestantes en los Estados Unidos recientemente mencionó a algunos de éstos como “fuerza y comodidad físicas,” “seguridad financiera,” “prestigio,” “sexo,” “ciencia,” “posición social,” “fuerza atómica,” “Libido” y la “guerra.”a Aun los soviéticos tienen sus dioses, como Marx, el solitario Lenin y el “dios de las fortalezas.”—Dan. 11:38.
3. ¿Qué claras afirmaciones hace la Biblia con respecto al Dios fiel?
3 Ante la confusión del mundo con respecto a “Dios,” ¡qué gozo es leer las claras afirmaciones en la Biblia con respecto al fiel Dios y Creador, quien es “abundante en bondad amorosa y verdad”! Él es quien expresa amor leal hacia su criatura el hombre, conduciéndolo por senderos de justicia, y enseñándole la verdad de Sus propósitos eternos. Él no solo es el Dios verdadero y Creador del género humano, sino que también es el Amigo confiable de los hombres de fe. (Gén. 5:22-24; 6:9; Sant. 2:23) Los que llegan a ser amigos de este Dios amoroso se regocijan al oír su nombre y ser llamados por su nombre, pues ese nombre lleva consigo todo lo que ha de quererse a modo de bondad amorosa, fidelidad y verdad.
4, 5. (a) ¿Cómo ha hecho declaración el Creador mismo con respecto a su nombre? (b) ¿Qué profundidad de significado tiene su nombre para aquéllos a quienes él favorece?
4 ¿Quién podría ser más competente para dar a conocer el nombre glorioso de Dios, el Creador, que el mismo fiel Creador? ¡Y él lo hace! Escuche las propias palabras de él dichas al profeta Moisés: “Jehová fue pasando delante de su rostro y declarando: ‘Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benigno, lento para airarse y abundante en bondad amorosa y verdad.’” (Éxo. 34:6) ¡Qué énfasis pone al hecho de que él tiene un nombre! Es un nombre que lo identifica como el Gran Originador de Propósitos, que lleva a cabo su voluntad con éxito seguro. ¡Jehová! ¡Jehová! Es el nombre sobre todos los otros nombres—inalterable, eterno, que expresa la magnífica personalidad del fiel Creador mismo.—Isa. 55:8-11.
5 En el nuevo mundo que Jehová se propone crear, su nombre incomparable será ensalzado sobre todos los cielos. La Tierra, también, llegará a ser un santuario para su alabanza. Entonces se cumplirá su promesa gloriosa: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos.” (Apo. Rev. 21:3, 4) Esa relación feliz entre Dios y el hombre será tan estrecha y tan abundante en la excelencia de la bondad amorosa que la vida en el nuevo mundo rebosará de gozo y regocijo. (Isa. 65:17, 18) ¡Verdaderamente un fiel Amigo y Creador! Un Dios misericordioso y benigno, y distinguido por encima de todos los ‘no dioses’ de este mundo corrompido por su nombre singular, incomparable, magnífico—¡JEHOVÁ!—Sal. 115:1-4; Isa. 37:18-20.
LAS GLORIAS DE SU CREACIÓN
6. (a) ¿Qué deberían inspirar en nosotros las fieles creaciones de Jehová? (b) ¿Cómo se cantan en los cielos las alabanzas del Creador?
6 Considere la fidelidad de Jehová según se expresa en sus creaciones. ¿No nos inspira esto a nosotros a la fidelidad en estudiar su Palabra y en hacer su voluntad divina? (Sal. 19:1, 14) Desde tiempos inmemoriales las huestes del cielo han alabado a Jehová por sus creaciones fieles. (Job 38:4-7) Hasta este día los de esa organización leal de criaturas vivientes “ofrecen gloria y honra y acción de gracias al que está sentado sobre el trono, al que vive para siempre jamás.” Los que son comprados de la Tierra para heredar el reino celestial con Cristo Jesús, el Hijo de Dios, también adoptan el cántico de alabanza: “Tú eres digno, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y debido a tu voluntad existieron y fueron creadas.”—Apo. Rev. 4:9-11.
7. ¿Cómo ha de observarse el propósito en la creación de la Tierra por Jehová?
7 Las creaciones de Jehová abundan de propósito maravilloso. Aunque la creación terrestre es un reflejo menor de las glorias de la celestial, no obstante nosotros en la Tierra podemos maravillarnos de la provisión generosa que Dios ha hecho para la humanidad. Puso al Sol, la Tierra y la Luna en su lugar, todos en relación apropiada unos con otros, para que la Tierra fuera provista de calor, luz y energía, noche y día, las estaciones y las mareas. Las fuerzas naturales de la Tierra, todas fueron equilibradas pasmosamente, de acuerdo con el diseño de la gran Mente magistral. De veras, “las obras de Jehová son grandes, buscadas por parte de todos los que se deleitan en ellas. Su actividad es dignidad y esplendor mismos, y su justicia permanece para siempre. Un memorial ha hecho él para sus maravillosas obras.”—Sal. 111:2-4.
8. ¿Por qué provisiones terrestres debería rendir el hombre al Creador gracias y alabanza sinceras?
8 Estas obras asombran por su sabiduría y alcance. ¡Cuán rico es el almacén de la Tierra de minerales y petróleo, y cuán abundante es esa comodidad esencial—el agua! Jehová también hizo el aire para que el hombre respire, y para que sea mantenido en frescura y pureza—una provisión de la que han abusado los hombres desagradecidos en estos “últimos días” al llenar la atmósfera de la mezcla de humo con neblina y el desprendimiento radiactivo. (2 Tim. 3:1, 2) Él produjo una variedad exuberante de vida vegetal, dotada de las asombrosas facultades de la fotosíntesis, mediante la cual la luz del Sol es atrapada y convertida en energía-alimento rico. ¡Y qué extenso alcance de menúes preparó para el disfrute futuro del hombre! Además, creó el conjunto lleno de colorido de peces, aves y animales, para el servicio y el placer del hombre. Verdaderamente la preparación y aprovisionamiento de la Tierra por Dios como su regalo a la humanidad es un ejemplo superlativo de su fidelidad y bondad amorosa. ¡Qué admiración y alabanza sinceras debería suscitar ello entre los hombres temerosos de Dios!—Sal 37:29; Job 12:7-10.
9, 10. ¿En qué respectos es el hombre mismo una obra maestra entre las creaciones de Jehová?
9 Al hacer al hombre mismo, Jehová proveyó una mente, un cuerpo, un conjunto de órganos y una habilidad y capacidad para trabajar que son un milagro de milagros en toda la creación material. Considere, por ejemplo, las habilidades dadas por Dios de hablar, escuchar, escribir y leer. Aunque cayó de la perfección, el hombre de Dios puede exclamar: “Te ensalzaré porque de manera que inspira temor he sido maravillosamente formado. Tus obras son maravillosas, como muy bien lo sabe mi alma.”—Sal. 139:14.
10 ¡Qué maravillosa obra maestra de construcción es la enhiesta estructura humana! El diseño y el equilibrio del cuerpo, su mecánica y su química, y la asombrosa red de nervios, mente y sentidos, no tienen paralelo en el logro científico humano. Piense en esas diez palancas maravillosamente diseñadas, los dedos humanos. Aun el ingeniero más talentoso jamás pudiera haber pensado en, o fabricado, algo tan hermosamente utilitario. Piense, también, en que ninguna producción humana sobre esta Tierra, desde un menudo transistor hasta un poderoso trasatlántico, podría haber sido construida sin la manipulación hábil de esos dedos dados por Dios.—Pro. 31:10-13.
11. ¿Cómo muestra el milagro de la reproducción la fidelidad del Creador?
11 Como adicional provisión amorosa del fiel Creador, el hombre fue dotado de poder para reproducir su clase. “Varón y hembra los creó. Además, Dios los bendijo y Dios les dijo: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla.’” (Gén. 1:27, 28) ¿Hay algo tan maravilloso en el campo de la creación material como este milagro de la reproducción? Ningún arquitecto exterior o plano de ejecución decide la forma que asumirá un embrión en desarrollo. La célula reproductiva, una vez que es fecundada, se divide y se multiplica por sí misma. Por procesos milagrosos—diseñados por el Creador sapientísimo, y pasados por cada generación de la humanidad—el embrión se desarrolla ajustado al modelo, produciendo cabeza, cuerpo, brazos y piernas. No necesitan introducirse materiales de construcciones exteriores para formar esos ojos brillantes, ese corazón poderoso, o el pelo suave que proveerá belleza y protección. Todo es producido pasmosamente del laboratorio de las células que siempre se multiplican. Como fin del proceso ordenado divinamente, nace otro bebé, con la perspectiva de crecer más hasta llegar al completo esplendor del estado de hombre o el estado de mujer. Verdaderamente podemos dar gracias y alabar al fiel Creador por su arreglo mediante el cual hemos recibido el don de la vida humana.—Sal. 139:15-17; Ecl. 11:5.
12. ¿Qué expresión debería hacer la humanidad en agradecimiento por las provisiones de Dios?
12 Con perfección de sabiduría Jehová hizo la Tierra para el hombre y al hombre para la Tierra. Con gratitud todo el género humano debería declarar: “Bendice a Jehová, oh mi alma. Oh Jehová mi Dios, te has probado muy grande. Con dignidad y esplendor te has revestido. ¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas.” El hombre mortal debería querer usar todo su cuerpo, habilidades y fuerza vital dados por Dios para honra de su Dios y Hacedor. Su expresión debería ser: “Tu bondad amorosa, oh Jehová, ha llenado la tierra. Enséñame tus propios reglamentos. Todos tus mandamientos son fidelidad misma.”—Sal. 104:1, 24; 119:64, 86.
FIDELIDAD AL CREADOR
13. ¿Por qué puede el hombre estar agradecido de que haya sido hecho a la imagen de Dios y de su Hijo?
13 “Enséñame tus propios reglamentos.” ¡Cuán apropiada es esta petición! La bondad amorosa del fiel Creador debería impulsar a la mente humana dada por Dios a hacer exactamente tal petición. ¡Qué facultad maravillosa es la mente! ¡Cuán agradecidos podemos estar de que “Dios prosiguió y dijo: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen, de acuerdo con nuestra semejanza’”! Así Jehová colocó en el hombre mortal inteligencia y atributos piadosos de la mente que Él y Su amado Hijo celestial ejercen tan maravillosamente. El hombre fue hecho con la capacidad de apreciar los principios divinos que gobernarían su existencia. Las leyes de Dios le fueron declaradas plenamente a él. Con amorosa obediencia el hombre ahora podía mostrar gratitud por toda la provisión generosa de Jehová en el paraíso terrestre.—Gén. 1:26-31.
14, 15. (a) ¿En qué fracasó Adán, y con qué resultado para la humanidad? (b) ¿Cómo procedió ahora el Creador a llevar a cabo su voluntad con respecto a la Tierra?
14 El primer hombre se probó infiel a este depósito glorioso, y como resultado la muerte llegó a gobernar como rey sobre toda la humanidad. (Rom. 5:12-14) ¡Qué ingratitud crasa de parte de Adán! Sin embargo, Jehová continúa siempre fiel a su propósito divino con respecto a esta Tierra, la cual fue creada para llegar a ser un paraíso global para su alabanza. (Isa. 45:18, 19) A causa de su gran amor al mundo de la humanidad, envió a su amado Hijo a la Tierra para dar a conocer el nombre del fiel Creador y llegar a ser un rescate para los que ejercen fe en la provisión de Dios.—Juan 1:14; 3:16; 17:6.
15 Este Hijo, Jesucristo, fue fiel al dar testimonio de Jehová, hasta morir cruelmente en un madero. (Apo. Rev. 1:5; 3:14) Por lo tanto, Jehová resucitó a su Hijo y lo ensalzó a Su propia diestra de favor en los cielos invisibles. Desde 1914 d. de J.C. el Hijo gobierna en el reino de Dios, habiendo recibido autoridad y poder para llevar a cabo la voluntad del Creador con respecto a esta Tierra. Él ha sido llamado “Fiel y Verdadero,” y en armonía con esto ahora se prepara a librar la guerra de justicia del Armagedón, con el propósito de limpiar el cielo y la Tierra de todo último vestigio de iniquidad.—Apo. Rev. 19:11-21.
16. ¿Qué nueva creación ha producido Jehová, y qué perspectiva yace en el futuro para la humanidad obediente?
16 En fidelidad a su propósito Jehová ha producido ahora una nueva creación: “En consecuencia, si alguien está en unión con Cristo, es una nueva creación; las cosas viejas pasaron, ¡miren! nuevas cosas han venido a la existencia.” (2 Cor. 5:17) Estos que están “en unión con Cristo” son los “llamados y escogidos y fieles” de entre la humanidad, y gobernarán como reyes con Cristo en su reino celestial para la bendición de las naciones de la humanidad obediente. Ya “una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar,” ha sido congregada de 185 naciones y territorios isleños de la Tierra, y está siendo preparada para sobrevivir a través del fin de este mundo, para la vida eterna en el dominio terrestre del Reino.—Apo. Rev. 17:14; 14:3; 7:4, 9-17; Mat. 25:31-34.
17. ¿Qué se requiere de todos los que hayan de entrar en el nuevo mundo del Creador, y qué ejemplos deberían seguir éstos?
17 Fidelidad e integridad se requieren de todos los que hayan de entrar en el nuevo mundo de justicia del Creador. Jehová mismo es fiel en toda su creación y actividad, y los cristianos dedicados también deben cultivar esta cualidad. “La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Un Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.” (Deu. 32:4) Cristo Jesús también es sobresaliente en su fidelidad al hacer la voluntad divina. El Salmo 40:8 verdaderamente se cumplió en él: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas.” Nosotros también podemos tener la ley de Dios escrita en nuestras entrañas por medio de estudiar piadosamente su Palabra, por medio de asociarnos constantemente con su pueblo en asamblea y en servicio, y por medio de seguir lealmente la dirección de la organización del “esclavo fiel y discreto” aprobada por Jehová en este tiempo del fin.—Mat. 24:14, 45-47.
FIDELIDAD A PRINCIPIOS DIVINOS
18. (a) ¿Cuál es la oración de los que apoyan los intereses del Reino? (b) ¿Cómo se muestra fiel Dios mismo en tiempo de prueba?
18 En este día malo nuestra oración es “que la palabra de Jehová siga moviéndose rápidamente y siendo glorificada.” Si todos retenemos la integridad en apoyo de los intereses del Reino, entonces ciertamente continuaremos participando en una magnífica expansión de la obra. Además, el fiel Creador nos fortalecerá para hacer frente a las bofetadas del mundo de Satanás. “El Señor es fiel, y él los hará firmes y los guardará del maligno.” (2 Tes. 3:1-3) En tiempos de tentación y persecución hallaremos fortaleza en sus promesas adicionales: “Dios es fiel y él no permitirá que sean tentados más allá de lo que puedan soportar, sino que junto con la tentación él también abrirá el camino de salida para que puedan aguantarla.” (1 Cor. 10:13) “Entonces, pues, que también los que están sufriendo en armonía con la voluntad de Dios sigan encomendando sus almas a un fiel Creador mientras estén obrando el bien.” (1 Ped. 4:19) Confíe siempre en que la fidelidad en sostener la obra de Dios y sus principios traerá una rica recompensa de “Jehová, quien es fiel.”—Isa. 49:7.
19. ¿Qué principio observan los cristianos verdaderos con respecto a la devoción exclusiva, y cómo?
19 ¿Cuáles son algunos de estos principios? Un principio sobresaliente, según se declaró por medio de Moisés, y repetido por Cristo Jesús cuando estuvo en esta Tierra, es que “Jehová nuestro Dios es un Jehová.” (Deu. 6:4; Mar. 12:29) Este principio fundamental de la adoración verdadera elimina a todos los otros dioses, sean Baal, una trinidad de dioses, Alá, Brahma, Buda o el dios rojo del comunismo. En armonía con este principio los testigos de Jehová no transigirán, como en consentir en un servicio funeral que sea en parte cristiano y en parte budista. Ni transigirán participando en un ceremonial religioso local en honor de las divinidades de la comunidad. “No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová el Dios tuyo soy un Dios que exige devoción exclusiva.”—Exo. 20:5.
20. ¿Por qué los testigos de Jehová evitan los matrimonios con personas de otra religión?
20 Es por respeto a este principio, también, que los testigos de Jehová rehúsan participar en matrimonios con personas de otra religión o consentir en el matrimonio de sus hijos e hijas con los adherentes de otro dios o de ningún dios en absoluto. El peligro de este derrotero es tan verdadero como en los días del antiguo Israel, cuando Jehová amonestó concerniente a las naciones circunvecinas: “Y no debes formar ninguna alianza matrimonial con ellos. No debes dar tu hija a su hijo, ni debes tomar su hija para tu hijo. Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y ellos ciertamente servirán a otros dioses; y la ira de Jehová por cierto arderá contra ustedes, y él ciertamente te aniquilará de prisa.” (Deu. 7:3, 4) Esta amonestación entraña importancia adicional, al hallarnos ahora en el umbral de la guerra del Armagedón.
21. ¿Qué precauciones deberían tomarse prudentemente contra un retorno a la adoración demoníaca?
21 Una familia, anteriormente de una religión pagana, puede llegar a conocer la verdad de la Biblia y dedicarse a Jehová. ¿Qué, entonces, debería hacerse con los accesorios de la adoración demoníaca, las imágenes, los altares de la familia, las placas de los muertos? Mientras estas cosas permanezcan en la casa constituyen un peligro espiritual. Si el jefe de la casa aprecia los principios divinos, debería encargarse de que estos emblemas de iniquidad religiosa sean sacados. Así será quitado el peligro de contaminar la casa otra vez con adoración demoníaca. Aun el sabio rey Salomón, que en otro tiempo tuvo en alta estima los principios divinos, fue corrompido por los ídolos que les permitió a las esposas paganas traer a Israel.—Sal. 106:36; 1 Rey. 11:1-13.
22. ¿Cómo muestran respeto los testigos de Jehová para el principio declarado en 2 Corintios 10:3, y con qué resultado?
22 Un importante principio cristiano se expresa claramente en 2 Corintios 10:3: “Aunque andamos en la carne, no hacemos la guerra de acuerdo con lo que somos en la carne.” Las potencias divididas del mundo de Satanás pueden hacer que influya todo su poder nacionalista sobre nosotros, pero jamás podemos permitir que esto rompa el vínculo de amor que une a los testigos de Jehová en todo el mundo. Debemos ser fieles a los principios. Fue esta fidelidad durante la II Guerra Mundial lo que hizo a los testigos de Jehová un espectáculo mundial de unidad. Así demostraron, y continúan demostrando, que son el único pueblo sobre la Tierra que aprecia completamente el principio divino envuelto en ‘batir las espadas en rejas de arado y las lanzas en podaderas.’ (Isa. 2:4) Ni las intimidaciones comunistas ni las histerias bélicas democráticas pueden desviarlos de su fidelidad al principio divino.
23. ¿Cómo es creada la “nueva personalidad” según la voluntad de Dios?
23 Ya que cada cristiano individual vive fielmente para la voluntad divina, tendrá buen éxito al ponerse la “nueva personalidad” descrita por el apóstol Pablo: “Deben ser renovados en la fuerza que impulsa su mente, y deben revestirse de la nueva personalidad que fue creada de acuerdo con la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.” (Efe. 4:23, 24) La lealtad a la voluntad divina exige que el cristiano no llegue a contaminarse con las manías de última moda o innovaciones de último recurso del mundo moribundo de Satanás que van en contra de la integridad cristiana.—1 Tim. 4:7-10.
24, 25. (a) ¿De qué manera deberían considerar la manía moderna de transfundir sangre los que respetan el principio y la ley divinos? (b) ¿Cómo pueden las transfusiones de sangre causar daño a la “nueva personalidad”?
24 Una de tales manías es el diluvio moderno de transfusiones de sangre que ha sido soltado en el mundo. Esto quizás parezca un asunto pequeño para un mundo que ha derramado la sangre de millones de humanos en dos guerras mundiales. (Gén. 9:5, 6) Sin embargo, es un asunto importante para los cristianos leales que se adhieren firmemente al principio divino de que la sangre es sagrada para Jehová. El fiel Creador y Dador de vida mismo dice: “La vida de toda carne es su sangre.” (Lev. 17:14, Mod) La sangre es de gran valor a la vista de Dios, y él sabiamente hizo leyes que gobiernan su uso, las cuales leyes son para provecho del hombre. Su ley declarada a Noé en Génesis 9:4 aplica a todos los de la humanidad como descendientes de Noé: “Solo carne con su alma—su sangre—no deben comer.” Esta ley se repite para la instrucción de todos los cristianos verdaderos en una decisión dictada por el cuerpo gobernante de la congregación cristiana primitiva: “Porque al espíritu santo y a nosotros nos pareció bien no agregarles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias, que se mantengan libres de cosas sacrificadas a los ídolos y de la sangre y de cosas estranguladas y de la fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Qué tengan buena salud!”—Hech. 15:28, 29.
25 ¿Son la idolatría y la fornicación perjudiciales a la personalidad cristiana? ¡Desastrosamente sí! También lo es el tomar sangre, ya sea por medio de alimentos de sangre o transfusiones de sangre, porque el cuerpo gobernante cristiano ha incluido esto en la misma categoría que los otros males. Además, reciente investigación médica ha indicado de manera apegada a la realidad cómo las transfusiones de sangre pueden perjudicar la personalidad del individuo. De acuerdo con una autoridad: “La sangre de cualquier persona es en realidad la persona misma. Contiene todas las peculiaridades del individuo del cual proviene. Esto incluye manchas hereditarias, susceptibilidades a enfermedades, venenos debido al modo de vivir personal, hábitos de comer y de beber.”b El transfundir sangre, entonces, puede equivaler a transfundir rasgos de personalidad manchada. ¡Cuán grande puede llegar a ser el peligro si la sangre se toma de bancos de sangre a los cuales han contribuido criminales y otros delincuentes de la sociedad! Sabiamente y con fidelidad el Creador del hombre protegió contra esta consecuencia, y otras consecuencias perjudiciales, por medio de su ley que prohíbe la sangre.—Lev. 17:11-14.
26. ¿Qué recompensas aguardan a los que son leales a la voluntad del fiel Creador?
26 Los que permanecen leales y fieles en hacer la voluntad del Creador jamás carecerán de su favor y bendición. “Porque Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que verán su rostro.” (Sal. 11:7) Ellos realmente llegarán a conocer a Jehová como “un Dios misericordioso y benigno, lento para airarse y abundante en bondad amorosa y verdad.” Continuarán regocijándose en su nombre y en su protección provista cuando en breve traiga el Armagedón de destrucción sobre esta última generación de ‘los que lo odian.’ Todos los sobrevivientes sabrán “que Jehová tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple pacto y bondad amorosa en el caso de los que lo aman y de los que observan sus mandamientos hasta mil generaciones.” Así la completa plenitud de la humanidad, hasta la simbólica ‘milésima generación,’ conseguirá la recompensa de vida eterna en la Tierra paradisíaca, para una eternidad de alabanza al fiel Creador.—Deu. 7:9-11; Sal. 98:1-3.
[Notas]
a La revista protestante Christianity Today.
b Who Is Your Doctor and Why? por el doctor Alonzo Jay Shadman.