En la congregación, responda al cariño tierno de Jehová
“Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.”—Fili. 4:13.
1. ¿Qué provisión en la congregación de los testigos de Jehová está disponible a todos, y cómo está ayudando a los participantes?
UNA de las excelentes provisiones que se encuentra en toda congregación de los testigos de Jehová es la Escuela del Ministerio Teocrático, disponible a todos en la congregación. El asistir a esta Escuela pone a los participantes en situación de aplicarse al estudio de temas bíblicos específicos. ¿Está usted mismo participando? Si así es, usted está aumentando en conocimiento y entendimiento personales, ¿no es verdad? También, usted está mejorando en su presentación de la verdad a otras personas, y les es espiritualmente edificante a los otros en la congregación.
2. ¿Qué hechos acerca de la Palabra de Dios lo animan a uno a aprovecharse plenamente de la Escuela del Ministerio Teocrático?
2 Aunque está disponible la provisión, quizás algunas personas de la congregación no se matriculen y participen en la Escuela del Ministerio Teocrático. ¿Por qué? Quizás por creer que les falta habilidad y por temor de que nunca puedan llenar los requisitos. ¿No sería bueno que estas personas consideraran el hecho de que Jehová quiere que su pueblo hable su verdad? Es abundante el provecho que proviene de hablar de las Escrituras inspiradas. “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para [1] enseñar, para [2] censurar, para [3] rectificar las cosas, para [4] disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea [5] enteramente competente, [6] completamente equipado para toda buena obra.” (2 Tim. 3:16, 17) ¡Excelentes beneficios verdaderamente!
3. ¿Qué ayuda que suministra la Escuela es animadora también?
3 Difícilmente puede haber alguna duda en cuanto a que Jehová desea que su pueblo hable la verdad y la hable con claridad. Esto no significa que todos alcanzarán la misma elocuencia como oradores desde la plataforma; no obstante, la Escuela del Ministerio Teocrático ayudará a todos a aumentar en conocimiento, claridad de expresión y exactitud de declaración y también en la habilidad para abordar a otras personas. La participación en la Escuela también promueve amor y suministra estímulo para otros hermanos y hermanas en la congregación. Además, demuestra fe de parte de los participantes que hacen sus mejores esfuerzos con plena confianza en Jehová.
4. Repase la experiencia relatada aquí y muestre cómo se demuestra fe en ella.
4 Esto aplica hasta en los casos de algunos que posiblemente no tengan facilidad de palabra en el idioma local de la zona en la cual viven. A pesar de esta desventaja llegan a ser bastante proficientes en el ministerio porque sinceramente se aplican en la Escuela del Ministerio Teocrático. Las cosas que se efectúan por el espíritu de Dios son verdaderamente asombrosas. Personas faltas de educación están venciendo sus circunstancias con la ayuda de esta Escuela, como lo indica el siguiente extracto de una carta que se recibió de la sucursal de la Sociedad en Dahomey, África Occidental:
“Los hermanos se enfrentan a algunos problemas difíciles. La mayor parte de la gente no sabe leer ni escribir. La superstición religiosa está muy profundamente arraigada. Hay muchos idiomas, aunque no hay ningún idioma nacional. Por ejemplo, en la ciudad de Cotonú ahora hay cinco congregaciones de testigos de Jehová y sus reuniones se celebran en cinco idiomas diferentes. Muchos idiomas no son escritos, y por eso hay que enseñar a la gente a leer en un lenguaje que sea escrito. El año pasado hubo los personas a quienes se les enseñó a leer. Éstas asistieron a la clase de lectura y escritura conducida bajo la supervisión de las congregaciones. Todavía hay aproximadamente 600 hermanos que no leen, y el año que viene los veremos trabajando con más empeño en este problema. Por supuesto, es grande la necesidad de poder leer, como relata un publicador que no sabía leer ni escribir.
“Este hermano era nuevo e iba en el servicio de casa en casa por primera vez. Abordó a un protestante que vio que él no podía leer y por eso dijo: ‘No me venga a predicar a mí hasta que usted mismo pueda leer la Biblia.’ Aunque el nuevo publicador continuó tratando de hablarle al hombre, no quiso escuchar, volviendo a decir que una persona analfabeta no podía enseñarle nada. Ahora el publicador se resolvió a vencer su problema. En vez de estar satisfecho con solo asistir a la clase para aprender a leer, estudió además todos los días durante seis semanas. Adondequiera que iba llevaba su libro y pedía a los que sabían leer que le ayudaran a pronunciar palabras. Después de seis semanas regresó al servicio, ¿y quién fue el primer hombre al que visitó? Pues, el hombre que había rehusado escucharle cuando salió por primera vez a predicar. Esta vez el protestante no solo se asombró al oír a este hombre ‘analfabeta’ leerle la Biblia, sino que también se interesó en lo que estaba enseñando.
“Durante el año venidero esperamos que muchos más vean la importancia de poder leer para que las ‘buenas nuevas’ se prediquen más eficazmente en esta parte del campo a fin de ‘hacer más discípulos.’”
5. ¿Cómo pueden las personas de condición humilde apoyar la organización del pueblo de Jehová?
5 Como se indica en la experiencia susodicha, y también como se demuestra en experiencias registradas en las Escrituras, las personas que son de condición humilde a menudo son las más bendecidas si responden de buena gana a sus privilegios y oportunidades en el servicio de Jehová, haciendo cuanto puedan con fe. Si personas de condición humilde están asociadas con la congregación, se les debe animar a participar en el ministerio del campo, si satisfacen los requisitos bíblicos para hacerlo, y se les debe ayudar a ensanchar su actividad. El que respondan gustosamente a este respecto es un apoyo a la organización del pueblo de Jehová a medida que hacen lo mejor posible con las habilidades con las cuales han sido dotadas, reteniendo a la vez su humildad de mente. Este derrotero contribuirá al buen resultado mencionado en Efesios 4:2, 3: “Con completa humildad de mente y apacibilidad, con gran paciencia, soportándose los unos a los otros en amor, esforzándose encarecidamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.”
6. ¿Qué resultados trascendentes pueden obtenerse por medio de los esfuerzos fieles de una persona humilde?
6 Un relato bíblico, que no solo muestra que una congregación del pueblo de Jehová en una comunidad fue ayudada, sino que la entera nación teocrática fue apoyada por los esfuerzos fieles de una persona de condición humilde, se encuentra en el registro acerca de una victoria que Israel consiguió sobre las fuerzas militares de sus enemigos. A Barac, el general de Israel, se le informó que Sísara, el general de los ejércitos de las fuerzas de Canaán, no sería ‘vendido’ o entregado en la mano de Barac, sino en la mano de una mujer. Resultó que la mujer Jael, la esposa humilde de un varón quenita, recibió este gran honor. Ella estuvo dispuesta y cobró valor, aunque estuvo amenazada por gran peligro al hacer lo que hizo. Hizo cuanto pudo y fue recompensada cuando el enemigo maligno de Dios fue entregado en la mano de ella. También, el registro de los logros de ella y su nombre se encuentran en las Santas Escrituras. El relato bíblico se halla en Jueces 4:8, 9, 21-23:
7. En el relato bíblico de Jueces, capítulo 4, ¿qué puntos le impresionan a usted especialmente?
7 “Ante esto Barac le dijo [a la profetisa Débora]: ‘Si tú vas conmigo, entonces ciertamente iré; pero si tú no vas conmigo, no iré.’ A lo cual dijo ella: ‘Sin falta iré yo contigo. De todos modos, la cosa de embellecimiento no llegará a ser tuya en el camino por el cual estás yendo, porque será en la mano de una mujer que Jehová venderá a Sísara.’ Con eso se levantó Débora y se fue con Barac a Quedes. Y Jael la esposa de Heber procedió a tomar una estaca de la tienda y a poner el martillo en su mano. Entonces fue a [Sísara] furtivamente y le hincó la estaca en las sienes y la batió hasta que penetró en la tierra, mientras él estaba profundamente dormido y fatigado. Así murió. Y, ¡mire! allí venía Barac persiguiendo a Sísara. Jael ahora salió a su encuentro y le dijo: ‘Ven y te mostraré al hombre que estás buscando.’ De modo que él entró donde ella estaba, y, ¡mire! allí estaba Sísara caído muerto, con la estaca en las sienes. Así sojuzgó Dios en aquel día a Jabín el rey de Canaán delante de los hijos de Israel.” ¡Una poderosa victoria, de veras, por medio de una fiel de condición humilde!
APOYO Y GUÍA CELESTIALES
8. (a) ¿Cómo es el cristianismo más que simple creencia? (b) ¿Qué relación tiene 2 Timoteo 3:14 con el asunto?
8 Cualesquiera que sean los antecedentes de los siervos dedicados de Jehová, cada uno en algún tiempo del pasado empezó a andar en el camino del cristianismo, que no es simplemente una creencia sino un modo de vivir, una senda o vereda que envuelve un derrotero de fidelidad. El apóstol Pablo le recordó a Timoteo que ‘continuara en las cosas que aprendió y fue persuadido a creer.’ (2 Tim. 3:14) Así, también, habiendo empezado en este camino de justicia, continuamos con plena confianza, recordando que al principio pesábamos cuidadosamente la verdad cuando la oíamos. Con el tiempo, fuimos persuadidos plenamente, y esta persuasión no vino por medio de emoción o presión, sino por verdad irrefutable. Puesto que éste es el caso, deberíamos continuar siguiendo el camino de la verdad que se bosqueja para nosotros en la Biblia. Al proceder así ¡se nos asegura que tenemos al Dios Todopoderoso, a su Hijo el Rey reinante y a sus santos ángeles apoyándonos!
9. Explique cómo Revelación, capítulo 7, revela que tienen apoyo celestial los que alaban a Dios en la Tierra.
9 Usted recuerda que la “grande muchedumbre” de Revelación, capítulo siete, “siguen clamando con voz fuerte, diciendo: ‘La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.’” (V. Rev. 7:10) El apoyo celestial que tiene esta “grande muchedumbre” de alabadores de Jehová se muestra en las siguientes palabras de los Rev. 7 versículos 11 y 12: “Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y de los ancianos y de las cuatro criaturas vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: ‘¡Amén! [¡Amén! a lo que la “grande muchedumbre” clamaba con voz fuerte.] La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fuerza sean a nuestro Dios para siempre jamás. Amén.’” ¡Sí, de veras que la “grande muchedumbre” tiene apoyo celestial!
10. (a) ¿Qué está envuelto en la guía por Jehová? (b) ¿Deben predicar y enseñar como ministros de Dios las personas de condición humilde?
10 También hay evidencia bíblica de que las personas de condición humilde tienen guía a lo largo del camino de la vida cristiano, porque está escrito: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.” (Sal. 119:105) Tal guía divina envuelve la conducta, el pensar, la práctica, las actitudes y el ministerio de los siervos dedicados de Jehová. Aun a las personas de condición humilde entre tales siervos les resulta provechoso llevar a cabo el mandato: “Predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso, censura, corrige, exhorta, con toda gran paciencia y arte de enseñar . . . mantén tu juicio en todas las cosas, sufre el mal, haz la obra de evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.”—2 Tim. 4:2, 5.
11. (a) ¿Quiénes, pues, tienen que amoldarse a las normas de Dios? (b) Declare cuál es el mejor proceder que seguir tocante a las oportunidades de servicio a Jehová.
11 ¿No se desprende, entonces, que personas de toda “clase” en la organización teocrática tienen que amoldarse a los requisitos, responsabilidades y privilegios de “El Camino” si han de tener el apoyo y guía de Jehová? Esto incluye a muchas personas en “El Camino” que son de la clase de mente humilde y que a menudo creen que no están capacitadas para todo lo que envuelve “El Camino.” (Hech. 19:9) Sin embargo, que los individuos que creen eso recuerden, si se les ofrece mayor responsabilidad o mayores privilegios, que la mejor manera de proceder es responder y hacerlo con ahínco. Dios conoce nuestras limitaciones y puede darnos suficiente habilidad para manejar la asignación que nos da. “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder,” escribió el apóstol Pablo. (Fili. 4:13) Por eso, si se nos pide servir en una capacidad especial en la congregación, debemos responder confiadamente, dejando los asuntos en las manos del Señor, y esmerarnos. Como dice el salmista: “Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar.”—Sal. 110:3.
RESPONDA DE BUENA GANA
12, 13. (a) ¿Qué discriminación ejerce Jehová? (b) ¿A qué personas tiene Jehová en tierna estima?
12 El que un individuo tenga “humildad de mente” significa que no es arrogante, y ésta es una cualidad deseable. Sin embargo, la persona que a causa de sus antecedentes o limitaciones naturales se considera pequeña debe ejecer completa confianza en Jehová.
13 Tocante a los arrogantes y a los de mente humilde, Jehová ejerce discriminación, pues su propia Palabra declara: “Porque Jehová es alto, y no obstante al humilde lo ve; pero al altanero lo conoce solo de distancia.” (Sal. 138:6) Esta discriminación también se muestra en Isaías 66:2, donde “la expresión de Jehová” es: “A éste, entonces, miraré, al afligido y contrito de espíritu y que tiembla ante mi palabra.” También, a los cristianos se les aconseja: “Todos ustedes cíñanse con humildad de mente los unos para con los otros, porque Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes. Humíllense, por lo tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los ensalce al tiempo debido.” “Dios se opone a los altivos, mas da bondad inmerecida a los humildes.” (1 Ped. 5:5, 6; Sant. 4:6) El hecho de que la “humildad de mente” debe ponerse como una prenda de vestir y llevarse constantemente es evidente: “Vístanse de los tiernos cariños de compasión, de bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia.” (Col. 3:12) Nuestro Caudillo, Cristo Jesús, es así, pues él dice de sí mismo que es “humilde de corazón.” (Mat. 11:29) A tales personas humildes Dios las tiene en tierna estima.
14. ¿Cuál es el propósito de Dios para con los ‘aplastados y de condición humilde’?
14 Al tratar con tierna estima a los de condición humilde, el propósito de Jehová es fortalecerles el corazón y espíritu. “Porque esto es lo que ha dicho el Alto y Excelso, que está residiendo para siempre y cuyo nombre es santo: ‘En la altura y en el lugar santo es donde resido, también con el aplastado y de espíritu humilde, para revivificar el espíritu de los de condición humilde y para revivificar el corazón de los que están siendo aplastados.’” (Isa. 57:15) Jehová quiere volver a dar forma a los que estén deformados y aplastados por las presiones de sus antecedentes y de sus circunstancias presentes.
15. ¿Qué discriminación tienen que ejercer las personas de condición humilde?
15 Tal como Jehová ejerce discriminación entre los humildes y los altaneros, así las personas de condición humilde tienen que ejercer discriminación y tienen que distinguir entre la humildad cristiana apropiada y necesaria y la humildad falsa, porque ésta realmente no es humildad de mente sino que realmente es presunción.
16. ¿Qué examen ayudará a hacer esta distinción apropiada?
16 A los de condición humilde se les ayuda a hacer esta distinción por un examen de su confianza en Jehová. Estamos familiarizados con el proverbio: “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta [reconócelo], y él mismo hará derechas tus sendas.”—Pro. 3:5, 6.
17. ¿Cómo distinguen las Escrituras entre humildad genuina y humildad ficticia?
17 Al escribir a los cristianos en Colosas el apóstol Pablo nos ayuda a distinguir entre la cualidad de la humildad genuina y lo que puede resultar ser solo terquedad rematada. “Que no los prive del premio nadie que se deleite en una humildad ficticia y en una forma de adoración de los ángeles, ‘plantándose en’ las cosas que ha visto, hinchado sin debida razón por su disposición de ánimo carnal. Esas mismísimas cosas, en verdad, tienen una apariencia de sabiduría en una forma autoimpuesta de adoración y humildad ficticia . . . pero no son de valor alguno.” (Col. 2:18, 23) Las personas de condición humilde tienen que evitar o eliminar una “disposición de ánimo carnal.” Aunque ésta puede tener “una apariencia de sabiduría,” no sería sabiduría verdadera ni modestia verdadera, como advierte Proverbios 11:2: “¿Ha venido la presunción? Entonces vendrá la deshonra; pero la sabiduría está con los modestos.” Los verdaderamente modestos son sabios, no los que ‘se hacen discretos a sus propios ojos.’ (Rom. 12:16) Ciertamente esto da a los de condición humilde mucho en que pensar, mucho consejo divino para que lo consideren seriamente, para que no solo respondan al cariño tierno y las provisiones amorosas de Jehová, sino que lo hagan con confianza. “Los justos son como un león joven que tiene confianza.”—Pro. 28:1.
18. ¿Qué dos conclusiones podemos sacar de este artículo?
18 De todo esto podemos concluir que cualquier persona puede, en sumo grado, cultivar la habilidad para desempeñar cualquier clase de asignación de servicio con la ayuda de Jehová Dios. También podemos concluir que Jehová tiene en tierna estima a los de condición humilde y que los preparará para mayores privilegios de servicio si solo buscan su guía y dirección y creen en su palabra y aceptan los privilegios de servicio que se les ofrecen.
19. ¿Qué ayuda y consejo hay para personas confiadas en sí mismas?
19 En contraste con los que sienten cierto grado de incapacidad y son de condición humilde, otros, debido a circunstancias, logros o antecedentes, quizás sientan en gran manera confianza en sí mismos. Estas personas, también, encuentran consejo en la Palabra de Dios que les es provechoso. Todo el pueblo de Jehová son “ovejas” de su rebaño, y eso incluye a los que tienen privilegios y responsabilidades especiales en la congregación del pueblo de Dios. De entre las ovejas simbólicas, se toman pastores para que puedan conducir y ayudar al rebaño, pero éstos todavía tienen que seguir siendo “ovejas” del rebaño y tienen que prestar atención a sí mismos para que no piensen demasiado de sí mismos y se hagan altivos. Si son altivos o se hacen altivos, Jehová no puede continuar usándolos, porque no favorece a los orgullosos y a los arrogantes. “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo.”—Hech. 20:28.
20. ¿Qué buen ejemplo puso Jesús para sus seguidores?
20 El “Hijo suyo,” aun Jesucristo, no confió en sí mismo, sino que dijo: “El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquier cosas que Aquél hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera.” (Juan 5:19) Los apóstoles pudieron haber sentido inferioridad delante de Jesús, pero la humildad y el amor de Jesús los movió a manifestar las mejores cualidades de ellos. Todas las personas que ocupan puestos responsables en la congregación del pueblo de Dios deben ser así, es decir, como fue Jesús en su humildad y amor, reflejando el cariño tierno y la misericordia de su Padre.
21. ¿Qué consejo dan las Escrituras a las personas orgullosas, y por qué?
21 Si las bendiciones y privilegios de un hombre lo han hecho orgulloso ha perdido la necesaria cualidad de la humildad de mente y corazón y fallará a menos que cambie, “porque Dios se opone a los altivos.” (1 Ped. 5:5) “El orgullo está antes de un ruidoso estrellarse, y un espíritu altivo antes del tropiezo. Mejor es ser humilde de espíritu con los mansos que dividir el despojo con los que a sí mismos se ensalzan.”—Pro. 16:18, 19.
22. ¿Cuál es la actitud apropiada para con: (a) ¿Los que tiene circunstancias favorables y habilidades? (b) ¿Los que requieren tiempo y entrenamiento para progresar?
22 La actitud de Dios para con los humildes es evidente, y todos deben adoptarla. Algunos con circunstancias favorables y habilidades naturales se aplican y logran buen progreso cristiano. Ha de darse encomio debido a este adelantamiento. La persona con tal habilidad, responsabilidad y privilegios debe reconocer que algunas otras personas no poseen estas cosas. Hay otros que se benefician del entrenamiento y la operación del espíritu de Jehová, y con el tiempo progresan y reciben privilegios teocráticos adicionales. Eso es muy bueno y también muestra apropiado progreso cristiano. Además, hay muchos en la congregación cristiana que son nuevos o cuyas circunstancias todavía no les han permitido progresar, y a éstos también los tenemos que ver desde el punto de vista de Dios. Sería razonamiento humano incorrecto el considerar a estos individuos algo retraídos como de poca importancia. Dios se interesa en ellos y puede usarlos de muchas maneras valiosas, y lo está haciendo.
23. (a) ¿Quiénes deben ser ayudados, y por quiénes? (b) En armonía con Santiago, ¿qué hemos observado todos que es cierto?
23 Por eso, con este punto de vista apropiado, que todos, los de condición humilde así como otros, se ayuden unos a otros. Esto incluiría el ayudar a los que son niños literalmente, a los jóvenes en años. También a los que son ancianos, quizás enfermizos, y quizás hasta a las personas que se sienten inferiores se les debe dar ayuda. Todos pueden beneficiarse espiritualmente de los de condición humilde que, a medida que responden a las provisiones amorosas de Jehová, suministran apoyo y fuerzas a la organización de la congregación del pueblo de Jehová. La asociación de congregación y la asociación personal son valiosas en esto, haciendo que todos se den cuenta de la veracidad de la aseveración bíblica de que “Dios compuso el cuerpo, dando más abundante honra a la parte que le hacía falta.” (1 Cor. 12:24) Ciertamente los siervos de Jehová, todos sin excepción, concuerdan con las observaciones del escritor bíblico Santiago, cuando dijo: “Ustedes . . . han visto el resultado que Jehová dio [a Job], que Jehová es muy tierno en cariño y misericordioso.”—Sant. 5:11.