La seguridad espiritual provista para nosotros por Dios
“Ciertamente diré a Jehová: ‘Tú eres mi refugio y mi plaza fuerte, mi Dios, en quien de veras confiaré.’”—Sal. 91:2.
1, 2. (a) Según informes, ¿qué dijo Bonaparte en cuanto a la espada y el espíritu? (b) Hitler aprendió la verdad de esa declaración en conexión con ¿cuáles cristianos?
SE INFORMA que Napoleón Bonaparte, esgrimidor de espada, dijo: “Hay dos poderes en el mundo... la espada y el espíritu. Pero, a la larga, el espíritu siempre gana.”
2 Es evidente que el dictador Adolfo Hitler no creyó esa declaración hecha por un guerrero endurecido. Por el poder de la “espada” de guerra sanguinaria, salió para conquistar al mundo. En el territorio del que violentamente tomó posesión, Hitler, trató de quebrantar el espíritu de los que se adherían a la neutralidad cristiana para con los conflictos mundanos. En el año 1945 el poder de su “espada” le falló y, en confesión de derrota, se suicidó de un balazo e hizo que dispusieran de su cadáver por fuego. Pero los testigos cristianos de Jehová perseguidos, aunque sus filas quedaron reducidas de miles, salieron triunfalmente con espíritu intacto y abiertamente reanudaron su trabajo de proclamar el reino de Dios en los países invadidos por Hitler. El espíritu de Dios en ellos, ganó después de doce años de dominio por Hitler.
3. (a) ¿En qué clase de seguridad confiaron aquellos guerreros, y con qué resultado? (b) ¿En qué clase de seguridad confiaron los testigos de Jehová, y por qué?
3 Tanto Bonaparte como Hitler buscaron la seguridad para ellos mismos en una poderosa organización militar, junto con fuerte poder e influencia políticos autocráticos. Esta clase de seguridad basada, en sabiduría mundana resultó en desilusión, en engaño. Los testigos de Jehová de apariencia insegura, de no estar protegidos, se interesaban en una clase de seguridad diferente. Era una seguridad espiritual, pues seguridad de esa clase es lo que preserva a uno en una condición en que sea digno de vida eterna en paz y felicidad en el venidero nuevo sistema de cosas de Dios para la humanidad. Hasta este día los testigos de Jehová sobrevivientes en Europa están esforzándose por permanecer dentro de esta seguridad espiritual, pues en la venidera “grande tribulación” los medios de seguridad material, financiera, militar de hechura humana no resultarán en la preservación de la vida de uno para entrar en el nuevo orden de Dios. “Los tesoros del inicuo no serán de provecho alguno, pero la justicia es lo que librará de la muerte.”—Pro. 10:2.
4. ¿Por qué ha de preferirse la seguridad espiritual a la de clase física, y qué salmo de la Biblia la describe?
4 La seguridad espiritual significa tener la protección de Dios de nuestra vida espiritual en armonía con Sus requisitos para vida eterna. Es a los que tienen seguridad espiritual que Dios aprueba, aunque les permita sufrir la muerte por su fidelidad a Él a manos del enemigo. Su espiritualidad mantenida hasta la muerte es lo que él remunerará con resurrección a las bendiciones y oportunidades de vida en Su justo nuevo orden. La seguridad espiritual ha de preferirse a la seguridad física que los hombres materialistas tratan de suministrar. La seguridad espiritual es de la clase esencial que deseamos. Esta es la seguridad que el hermoso Salmo 91 de la Biblia nos describe.
5. ¿Qué ha de decirse del compositor del Salmo 91, y en quién concentra nuestra atención?
5 Es probable que el inspirado compositor del Salmo 91 haya sido el mismo hombre que el escritor del Salmo 90, al último versículo del cual sigue el Salmo 91 sin interrupción de un título que anuncie quién es el compositor. En tal caso fue el profeta Moisés, cuyo nombre se da en el título del Salmo 90. Pero aunque las circunstancias parecen indicar esto, no hay certeza de ello. No obstante, es uno de los inspirados escritos de la Santa Palabra de Dios, y eso es lo que vale, lo que lo hace verdadero y confiable. Escrito por lo menos 460 años antes de nuestra era común, no hace mención directa del Mesías prometido por largo tiempo, el Ungido de Dios, o el Cristo. Concentra nuestra atención en Aquel que fue la Fuente Divina para la seguridad espiritual de aun el Mesías, el Cristo.
6, 7. ¿Cómo usó Satanás el Salmo 91:11, 12 al tratar de tentar a Jesucristo, y por qué sin buen éxito?
6 Por ejemplo, en el año 29 de nuestra era común, el gran Adversario de Dios aplicó los Sal. 91 versículos once y doce a cierto hombre en el Oriente Medio. Satanás el Diablo, el Tentador, estaba empeñado en arruinar la espiritualidad de este hombre, engañosamente por la mala aplicación de la propia Palabra inspirada de Dios. En esos versículos del Salmo 91 el Tentador incorporó la idea de seguridad física. Arguyó que especialmente un “hijo de Dios” tendría tal protección y salvaguarda corporales, personales. En prueba de esto al Diablo y al pueblo judío, el hombre debería arrojarse desde el almenaje del templo en Jerusalén y dejar que los ángeles lo llevaran suavemente al pavimento del templo en contra de las leyes de la gravitación. Esto sería como una “señal del cielo.”
7 De todas las personas, este Salmo 91 debería corresponderle a este hombre que recientemente había sido ungido con espíritu de Dios para ser el Mesías, el Cristo. De modo que el Diablo tramó lo que pensó que era una verdadera tentación para este ungido de Dios. Pero el hombre, Jesucristo, comprendió el engaño, vio la interpretación equivocada que se le dio al Salmo 91:11, 12. Rehusó abandonar su seguridad espiritual.
8. ¿De qué manera combatió Jesús la tentación por Satanás, y con qué beneficio para sí mismo?
8 Hizo esto recurriendo al mandato inspirado dado por medio del profeta Moisés. El registro bíblico nos dice: “Jesús le dijo [es decir, al Diablo]: ‘Otra vez está escrito: “No debes poner a prueba a Jehová tu Dios.”’” (Mat. 4:7; Deu. 6:16) Jesús creía en los ángeles santos, sí, pero no creía que esos ángeles lo protegerían contra él mismo si trataba de desafiar incorrectamente la conocida ley de gravitación de Dios para hacer un despliegue egoísta, temerario de sí mismo delante del pueblo judío en el templo. Sabiamente, en este caso, el que Jesús se mantuviera en su lugar de seguridad espiritual resultó en su seguridad física. No murió una muerte prematura de una manera que no cumpliera la Escritura. Permaneció vivo, “en el lugar secreto del Altísimo.”—Sal. 91:1.
“EL LUGAR SECRETO DEL ALTÍSIMO”
9, 10. (a) ¿Estaba rechazando Jesús el Salmo 91 como si no pudiera aplicársele a él individualmente? (b) ¿A quiénes también aplica este salmo, y de qué manera?
9 El Salmo 91 aplica a un tiempo de muchos peligros como los que menciona el salmista, a fin de dar consuelo, confianza y seguridad a los que pasan por el tiempo peligroso. Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra como hombre, pudo tomar a pechos este maravilloso salmo, pues no puede haber duda de que le aplicó a él como individuo. Cuando rechazó la proposición del Diablo, que éste basó falsamente en los Sal. 91 versículos once y doce, no estaba rechazando el salmo como si no pudiera aplicársele a él de manera correcta. Si hubo alguno que puso su cariño en Jehová Dios, fue Jesucristo, en cumplimiento del Sal. 91 versículo catorce.
10 Lógicamente el salmo aplicaría a todos sus discípulos bautizados que fielmente siguen en sus pasos y copian su ejemplo. No que cada uno de éstos pueda decir: ‘Este salmo me aplica individualmente tal como aplicó a Jesucristo.’ No, pero aplica a estos discípulos verdaderos como clase, y cualquiera que se encuentra en esa clase puede sacar fuerza espiritual de él. El salmo no predijo a ningún individuo en particular de los discípulos verdaderos y leales de Cristo.
11-13. (a) ¿Dónde habla Revelación del resto de hermanos espirituales de Jesucristo, y por qué es necesario que estén en el lugar de seguridad que Dios provee? (b) ¿De qué manera mostró el número del 1 de agosto de 1927 de The Watch Tower quiénes estaban en el “lugar secreto de seguridad”?
11 El libro bíblico de Revelación, capítulo doce, versículo diecisiete, menciona que un “resto” de hermanos espirituales de Jesucristo está en la Tierra atribulada por ayes después del nacimiento del reino mesiánico de Dios en los cielos en el año 1914 E.C.
12 Concerniente a los que quedan de la “descendencia” de la madre celestial de ese reino, Apocalipsis (Revelación) 12:17 (Versión Moderna) dice: “Y airóse el dragón [Satanás el Diablo] contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús.” Puesto que Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos guerrean contra este resto de la descendencia de la mujer en la Tierra, ciertamente es necesario que el resto esté en el lugar de la seguridad espiritual que provee el Dios cuyos mandamientos guarda el resto. En armonía con este hecho obvio, en el artículo “Lugar de seguridad,” publicado en el número del 1 de agosto de 1927 de The Watch Tower, el párrafo de apertura de la página 227 citó Revelación 12:17 y luego dijo:
13 “Los que son del ‘resto’ ciertamente procurarán con diligencia conocer el lugar secreto de seguridad y, al ser introducidos en él, estarán deseosos de permanecer allí.”
14, 15. (a) Con ese entendimiento, ¿qué serie de artículos se inició allá en 1927? (b) Esto fue ocho años antes que se considerara en La Torre del Vigía ¿qué muchedumbre de personas de la actualidad?
14 De modo que, con ese entendimiento de los que estaban morando entonces en el “lugar secreto del Altísimo,” se inició la serie de tres artículos consecutivos que trataron del Salmo 91, intitulados “Lugar de seguridad,” “Por qué en seguridad,” y “Defensa y seguridad,” y se publicó en los números del 1 y 15 de agosto y 1 de septiembre de 1927 de The Watch Tower.a Como resultaron los asuntos, ese comentario sobre el Salmo 91 fue publicado ocho años antes de comenzar a formarse la “grande muchedumbre” descrita en Apocalipsis (Revelación) 7:9-17 (Mod), o desde el año 1935 en adelante. (Vea el artículo en dos partes intitulado “La grande muchedumbre,” que se publicó en los números del 1 y 15 de agosto de 1935 de The Watchtower [La Torre del Vigía, septiembre de 1935].) Al describir esta “grande muchedumbre,” el inspirado apóstol Juan dice, en Apocalipsis Rev. 7:14, 15, (Mod):
15 “Estos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo: y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.”
16. (a) La “grande muchedumbre” también debe estar ¿en qué lugar de seguridad, y por qué? (b) Aparte de Jesucristo, ¿quién es el que se predice en el Salmo 91, y desde cuando en adelante es el tiempo de necesidad especial para que aplique el Salmo 91?
16 Según esa descripción profética, los miembros fieles de la “grande muchedumbre” hoy deben estar compartiendo la seguridad espiritual con el “resto” de la descendencia de la mujer en el “lugar secreto del Altísimo.” De otra manera, el Dios Altísimo no los preservaría durante la “grande tribulación” para que salgan de ella vivos sobre la Tierra y entren en el nuevo orden de Dios. En ese justo nuevo orden los de la “grande muchedumbre” continúan rindiendo servicio sagrado a Dios día y noche en los patios de su templo espiritual. Así se puede ver que, aparte de Jesucristo mismo, el Salmo 91 no predijo a ningún discípulo individual de Cristo, pero sí se refirió a sus discípulos bautizados como clase o congregación, hasta este día. El tiempo en que hay necesidad especial para su aplicación es desde el año 1919 en adelante, después que se echó a Satanás y sus ángeles demoníacos del cielo a la vecindad de esta Tierra, el cual desahucio de ellos siguió al nacimiento del reino mesiánico de Dios en los cielos en 1914 E.C.—Rev. 12:1-13.
17. Al emprender ahora un examen del Salmo 91, ¿qué pregunta personal podemos hacernos?
17 Mientras que ahora emprendemos un examen del Salmo 91, podemos preguntarnos personalmente: ¿Pertenezco a la clase favorecida de quien habla y a la que se dirige este salmo fortalecedor de la fe? Si podemos decir Sí, entonces podemos estar seguros de que tendremos la seguridad espiritual que se describe en el salmo. Descriptivamente, el salmo principia, diciendo: “Cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso.”—Sal. 91:1.
18. ¿Cuál es ese “lugar secreto del Altísimo,” y por qué no pueden los mundanos verlo o discernirlo?
18 El “lugar secreto del Altísimo” no es el lugar donde él mismo reside en los cielos invisible a los ojos humanos, o hasta apartado de las huestes celestiales. No es el lugar celestial que fue representado por el Santísimo, el compartimiento más recóndito de la tienda de adoración que construyó el profeta Moisés en el desierto del monte Sinaí en el año 1513 a. de la E.C. Allí la presencia divina fue simbolizada por la milagrosa luz Shekinah que revoloteaba por encima del propiciatorio del Arca dorada del Pacto. El Altísimo no necesita lugar secreto para sí mismo a fin de ser protegido de las amenazas y peligros que se describen en el Salmo 91. Más bien, el “lugar secreto” es el lugar oculto, el amparo, que él ha provisto para los que cumplen los requisitos que se manifiestan en el Salmo 91. Es un lugar de abrigo para ellos, un lugar de protección para ellos. Puesto que es un lugar de seguridad espiritual, la gente del mundo no puede verlo con sus ojos naturales, y, puesto que no tienen discernimiento espiritual, no pueden ver que los que moran en él están en ese “lugar secreto.”
19. (a) Los que estaban en el “lugar secreto” fueron salvaguardados espiritualmente en cuanto a ¿qué cuestión, como se sugiere en qué designación? (b) ¿Cuándo se publicó esta cuestión al mundo?
19 Sin embargo, la seguridad espiritual de la que disfrutan los que fielmente moran allí da testimonio de que realmente están allí. Los hechos muestran que están espiritualmente salvaguardados en cuanto a la cuestión principalísima que ahora está delante de todo el cielo y la Tierra. Es la cuestión indicada por la designación de Aquel que suministra el “lugar secreto,” a saber, “el Altísimo.” ¡Ah! sí, es la cuestión de la Soberanía Universal. Se llamó a la atención del mundo de la humanidad en medio de la II Guerra Mundial, en la cual las naciones estaban luchando por la cuestión de quién gobernará la Tierra, y unos meses antes que los Estados Unidos de América llegaran a estar envueltos en esa lucha mundial. En la asamblea internacional de los testigos cristianos de Jehová en Saint Louis, Misuri, EE. UU., en el verano de 1941, el entonces presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract presentó el discurso sobre el tema “Integridad.” En ese discurso a veintenas de miles de asambleístas, declaró y explicó que la cuestión delante de toda la creación era Dominación Universal.—Vea el artículo principal “Integridad,” publicado en el número del 15 de agosto de 1941 de The Watchtower, página 245, párrafo 19 (La Atalaya, diciembre de 1941, página 189, párrafo 19).
20. ¿Cuándo es el tiempo para zanjar esta cuestión principalísima, y quiénes son los que ven la cuestión y se deciden sobre ella en favor de aquel que habrá de ser vindicado en cuanto a ella?
20 Las cuestiones de la dominación de la Tierra y las soberanías nacionales de los pueblos se disputan acaloradamente al tiempo presente. La situación mundial así como la cronología bíblica señalan a ésta como la generación en la cual el Altísimo tiene que zanjar de una vez por todas la antiquísima cuestión de Dominación Universal o Soberanía Universal. Los que ocupan el “lugar secreto del Altísimo” son los que ven la cuestión y se han declarado inequívocamente a favor de Su soberanía universal y por lo tanto mantienen neutralidad cristiana respecto a los conflictos de las naciones mundanas por soberanía nacional y dominación de la Tierra. Los moradores no políticos en el “lugar secreto del Altísimo” no podrían entrar y permanecer allí a menos que reconocieran Su soberanía universal y se adhirieran firmemente a ella. Ansiosamente están a la expectativa de que vindique Su soberanía universal dentro de esta generación, en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en el lugar simbólico llamado Har-Magedón.—Rev. 16:13-16.
21. En el siglo veinte a. de la E.C., ¿qué rey estaba del lado correcto de la cuestión de soberanía universal, y a qué patriarca bendijo y con qué palabras?
21 En el registro bíblico Melquisedec, rey de Salem en el Oriente Medio, estaba del lado correcto de la cuestión de soberanía universal en el siglo veinte antes de nuestra era común. El corto relato escrito en cuanto a él por el profeta Moisés demuestra eso. Este rey de la antigüedad atribuyó al Soberano Universal la victoria que obtuvo el patriarca Abrán (o Abrahán) sobre los cuatro reyes invasores de la tierra de Mesopotamia. En este sentido, Génesis 14:18-20 nos dice: “Y Melquisedec rey de Salem sacó pan y vino, y él era sacerdote del Dios Altísimo. Entonces lo bendijo y dijo: ‘¡Bendito sea Abrán del Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que ha entregado a tus opresores en tu mano!’ Con eso le dio Abrán el décimo de todo.”
22, 23. (a) ¿Cómo dio evidencia pública Abrán, inmediatamente después de eso, de ponerse de parte del Soberano Universal? (b) ¿Cómo obró el Soberano Universal dentro de su derecho, según se registra en Deuteronomio 32:8?
22 Al dar a Melquisedec como sacerdote del Productor de cielo y Tierra el décimo de todo el botín de la victoria sobre los cuatro reyes merodeadores, Abrán se puso de parte del Soberano Universal junto con el sacerdote-rey Melquisedec. En evidencia pública de esto Abrán juró en el nombre del Soberano Universal. Esto lo hizo cuando restauró al rey de Sodoma los bienes que él, Abrán, había recobrado para él. Génesis 14:21-24 nos informa: “Después de eso el rey de Sodoma le dijo a Abrán: ‘Dame las almas [la gente rescatada], pero toma los bienes para ti.’ Ante esto, Abrán le dijo al rey de Sodoma: ‘De veras alzo mi mano en juramento a Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra, de que, desde un hilo hasta una correa de sandalia, no, no tomaré nada de lo que es tuyo, para que no digas: “Yo fui quien enriqueció a Abrán.” ¡Nada para mí!’” Aquel en cuyo nombre juró Abrán obró como Soberano Universal cuando reservó para los descendientes de Abrán, los israelitas, la tierra en el Oriente Medio que le había prometido a Abrahán. Dice Moisés sobre esto:
23 “Cuando el Altísimo dio a las naciones una herencia, cuando separó a los hijos de Adán unos de otros, procedió a fijar el límite de los pueblos con consideración para el número de los hijos de Israel.”—Deu. 32:8.
24. ¿Cómo se mostró en la anunciación a María que ángeles fieles reconocen al Soberano Universal, y cómo mostró Jesucristo tal reconocimiento en sus palabras a sus discípulos sobre el prestar?
24 Aun los fieles ángeles celestiales reconocen la soberanía universal del Productor creativo de cielo y Tierra. Por eso, cuando el ángel Gabriel explicó a la virgen judía, María, cómo milagrosamente llegaría a ser la madre de su hijo primogénito, que habría de llamarse Jesús, él le dijo a ella: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso también lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.” (Luc. 1:35) Y más tarde ese Hijo plenamente desarrollado mostró que él también reconocía quién era el Soberano Universal cuando dijo a sus discípulos: “Continúen amando a sus enemigos y haciendo bien y prestando sin interés, sin esperar que se les devuelva algo; y su galardón será grande, y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso para con los ingratos e inicuos.”—Luc. 6:35.
25. ¿Qué oración en cuanto a la cuestión de principalísima importancia habrá de contestarse dentro de nuestra generación, y por lo tanto dónde yace nuestra seguridad?
25 Se ha acercado el tiempo en que la oración inspirada será contestada contra los que se oponen a la soberanía universal del Productor de cielo y Tierra: “Oh sean avergonzados y perturbados para todo tiempo, y queden corridos y perezcan; para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.” (Sal. 83:17, 18) De consiguiente, en esta generación cuando la principalísima cuestión de la soberanía universal habrá de zanjarse permanentemente, nuestra seguridad yace en morar en el “lugar secreto del Altísimo,” sosteniendo firmemente Su lado de la cuestión. El que moremos allí será una protección contra el que se influya en nosotros y se nos extravíe desastrosamente mediante toda la propaganda política controversial que ahora es tan general en la Tierra.—Sal. 27:5.
“LA MISMÍSIMA SOMBRA DEL TODOPODEROSO”
26, 27. (a) ¿Quiénes son los que son aceptados como huéspedes en el “lugar secreto del Altísimo”? (b) ¿Por qué puede Éste hacer valer su soberanía, y por eso qué es la cosa razonable que debemos hacer nosotros?
26 ¿Qué conseguirá para sí mismo “cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo”? El completo versículo de apertura del Salmo 91 contesta: “Cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso.” En este caso, el conseguir alojamiento para uno mismo significa que uno será tratado como huésped del Todopoderoso. Este Todopoderoso es el mismo que el Altísimo. El idéntico Ser tiene ambas cualidades de suprema alteza y omnipotencia.
27 Debido a ser todopoderoso, puede mantener su supremacía, su soberanía universal. Puede hacer valer su soberanía en toda parte de la creación, contra cualesquier criaturas inteligentes, vivas que se rebelen contra ella. Es inútil que criatura alguna se oponga a la soberanía del Altísimo o la pase por alto, pues Él es el Todopoderoso. La cosa razonable que hacer es reconocer Su soberanía legítima y ser sumiso, leal y fiel a ella, siempre reconociéndolo a él como el Soberano de la vida de uno. Los que hacen esto son los que son introducidos en el “lugar secreto del Altísimo,” como huéspedes del Todopoderoso.
28. ¿Cuándo llamó el Altísimo a la atención de Abrahán el hecho de que Él era todopoderoso, y cómo lo demostró?
28 Para centenares de millones de personas hoy día que no están familiarizadas con la Santa Biblia, es difícil comprender la idea de un Ser todopoderoso, sin igual en todo el dominio de la existencia. Pero hace tanto tiempo como el siglo veinte antes de nuestra era común, el Altísimo, el Productor de cielo y Tierra, llamó ese hecho a la atención de su amigo terrestre, el patriarca Abrán. En el año antes del nacimiento de Isaac, hijo de Abrahán, el Altísimo, hablando por medio de Su ángel, se refirió a sí mismo como todopoderoso. Génesis 17:1, 2 nos dice: “Cuando Abrán llegó a tener noventa y nueve años de edad, entonces se le apareció Jehová a Abrán y le dijo: ‘Yo soy Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y resulta exento de tacha. Y ciertamente daré mi pacto entre mí y ti, para que te multiplique muchísimo.’” Él demostró que nada era imposible para él al dar milagrosamente a Abrán y a su anciana esposa su hijo Isaac, cuando ambos estaban muertos en lo que tocaba a reproducir hijos. Él tenía cien años de edad y ella noventa años de edad cuando nació Isaac. (Gén. 17:17; 21:1-5; Rom. 4:19-21) Este Todopoderoso todavía existe.
29. Hoy podemos entrar en el “lugar secreto del Altísimo” solo por medio de ¿quién, y por qué?
29 El Todopoderoso fue para el nieto de Abrahán, Jacob, un Ser muy íntimo. (Gén. 35:11; 43:14; 48:3; 49:25; Éxo. 6:3) Él puede ser muy íntimo para nosotros también, aunque somos criaturas tan insignificantes en contraste. ¡Imagínese eso... el ser huésped de Él en el “lugar secreto del Altísimo”! Pero hoy, tenemos que recordar, somos admitidos en esta intimidad solo por medio de los buenos oficios de su más íntimo Hijo celestial, Jesucristo. Durante la noche antes de entregar su vida humana perfecta como sacrificio a Dios por nuestros pecados, Jesús dijo a sus fieles apóstoles: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6) De modo que es por medio de él que nos acercamos al Más Excelso de toda la existencia y lo reconocemos como el Soberano Universal, nuestro Soberano a quien pertenecen nuestra vida y lealtad y devoción amorosas. De esta manera conseguimos para nosotros “alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso.”
30, 31. ¿Qué cuadro evidentemente tenía presente el salmista cuando habló de estar “bajo la mismísima sombra del Todopoderoso”?
30 ¡Qué cosa más maravillosa es el que estemos cubiertos con la sombra del Todopoderoso! Esto significa que tenemos su interés, atención y cuidado. El cuadro aquí no es el de una persona más pequeña que está bajo la sombra de alguna persona mucho más grande o el de estar bajo la sombra de algo sin vida, “la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada.” (Isa. 32:2) El cuadro apropiado en la mente del salmista compositor es el que se sugiere en el Salmo 17:8, donde David ora al Altísimo: “Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme.”
31 Sí, el cuadro que se usa como base es el de un pájaro padre o madre que revolotea sobre sus polluelos y arroja una sombra sobre ellos. Mientras los polluelos abajo ven que están bajo la sombra de su padre o madre arriba, saben que tienen su atención y están protegidos y están seguros de pájaros rapaces. El que tal vuelo de pájaro denota atención y protección se confirma por lo que se dice en Isaías 31:4, 5: “De la misma manera Jehová de los ejércitos descenderá para hacer guerra sobre el monte Sión y sobre su colina. Como pájaros que vuelan, Jehová de los ejércitos defenderá de la misma manera a Jerusalén. Defendiéndola, también ciertamente la librará. Perdonándola, también tiene que hacer que ella escape.”
32. (a) Así al Todopoderoso y a nosotros bajo Su “mismísima sombra” se nos compara a ¿qué? (b) Puesto que Él también es el Altísimo le es posible hacer ¿qué como Anfitrión fiel?
32 Así al Todopoderoso se le compara a un pájaro poderoso, y a los que están en el “lugar secreto” de la seguridad espiritual se les compara a los polluelos de ese pájaro padre. El que estén “bajo la mismísima sombra del Todopoderoso” hace al “lugar secreto” tanto más seguro para ellos. Siendo Él el Altísimo, todo lo demás está debajo de él, y nada de lo que está abajo puede eludir sus poderosas facultades de visión. Inmediatamente puede detectar cualquier movimiento de parte de cualquier cosa o de cualquier persona allá abajo que se dirija contra los que están bajo su “mismísima sombra.” Instantáneamente puede venir a la defensa y preservación de los que tiene cubiertos con su sombra que están alojados con él como huéspedes espirituales. Él como Anfitrión fielmente mantiene su honor tocante a su responsabilidad para con aquellos a quienes agasaja como huéspedes suyos. ¡Cuán consolador este pensamiento! ¿En qué otro lugar podríamos hallar verdadera seguridad espiritual?
[Nota]
a Muchos años antes, el libro intitulado “The Battle of Armageddon,” publicado en el año 1897, dijo, en la página 592, párrafo 1: “Un salmo que describe este período declara:—‘Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti [los santos fieles, miembros del cuerpo de Cristo, cuyos miembros electos ya en breve estarán completos] no llegará.’—Salmo 91:7.”
De consiguiente, allá en 1897 al individuo a quien se dirigió el Salmo 91 ya se le consideraba como una persona compuesta, una clase de discípulos de Jesucristo.
[Ilustración de la página 113]
Cuando instó a Jesús a que se arrojara desde el almenaje del templo, el Diablo impropiamente citó el Salmo 91 como si éste fuese una garantía de seguridad física